Especias del Oeste [Santana]

por **Calypso N. Jones** Miér Ago 08, 2012 3:24 pm

"Nunca dependas de nadie, porque cuando lo hagas estarás en deuda con él"
***

Después de una noche movidita, Calypso necesitaba relajarse un poco; y para eso no hay nada mejo que ir al mercado e ir dando vueltas a ver si encontraba ingredientes para sus pociones básicas, completamente necesarias para derivarlas a otras con distintas propiedades.

Primero de todo necesitaría unas especias para empezar con las pociones regeneradoras básicas, pero pronto se dio cuenta que en esos puestos parisinos no había mas que especias locales que , aunque le sirvieran para empezar no las dominaba mucho. También se dio cuenta que las que procedían de las américas, por lo tanto dominaba perfectamente, tenian un precio inalcanzable para los recursos que ella poseía:

-Necesito hacer dinero para poder exportar mis plantas- se dijo a si misma.

para no desanimarse mucho, siguió su búsqueda hacia otra dirección, necesitaba artilugios de alquimia baratos para empezar a destilar sus alcoholes básicos de mezcla. Aunque aun no tuviera residencia o laboratorio por algo se empezaba. Se acerco a un vidriero que tenia unas muestras que le parecían interesantes:

- ¿Cuanto costaría hacer lo que le comento? - Le pregunto.

La respuesta que recibió la sorprendió y no tardo en hacer mutis por la izquierda : "100 francos". Madre mía, tenia ese dinero, pero era lo que necesitaba para comer ese mes. Ahora estaba segura que necesitaba asentarse y empezar un negocio como el que tenia en Nueva Orleans:

- Malditos Hipócritas! despojarme de mi negocio - Rabio internamente, recordando malos tiempos.

Finalmente compro algunas especias básicas y un libro de mezclas básicas, no mas de 25 francos y ya dispuesta a marcharse, decepcionada por la poca compra que había hecho y la rabia interna al recordar su despojo en Luisiana se dio la vuelta con violencia y sin darse cuenta que venia alguien de frente y simplemente chocaron tirando todas sus compras al suelo:

- La madre que me...- no acabo la frase sin antes darse cuenta de con quien había chocado, no parecía que hubiera gente de esas "características" en ese mercado y menos ha esas horas de la mañana

por **Santana López** Jue Ago 09, 2012 5:34 pm

Llevaba toda la noche, más bien desde la tarde en la que salió, dando vueltas por toda la ciudad de París. No había un rumbo fijo, solo tranquilizarse, admirar quizás un bello paisaje o una bonita estampa. Iba totalmente sumergida en sus pensamientos, dejó de impórtale la calle, la gente que pasaba, el clima, cualquier cosa que no estuviera dentro de su mente en ese momento.

Su pérdida de la noción del tiempo y de su rumbo la llevó hasta el mercado. Alguna vez había acudido allí para comprar cosas necesarias para la casa, y en vez de aburrirse y dejar que el servicio las comprara venia ella misma. Era una buena oportunidad de observar a la gente e incluso si tenía un poco de suerte, encontrar algo para calmar su hambre.

No tenía muy claro cuanto tiempo había estado mirando los puestos del lugar, solo analizaba cada detalle que le parecía curioso y se deleitaba el olfato cuando pasaba por delante de algún puesto de especias. Sin duda las de París no eran las mejores, en Puerto Rico había mejores olores, y no tenías que estar cerca de ningún carromato lleno de especias para apreciarlo.

De nuevo sumergida en sus pensamientos, añorando su país, llegó a tropezar con alguien provocando que a la persona desconocida se le cayeran sus compras. Santana no era alguien muy amable con desconocidos y menos si la presentación era como la que acababan de tener. Eso de que se chocaran con ella no le agradaba en absoluto, y aunque tuviera la culpa jamás pediría una disculpa.

-Debería mirar mejor por donde va-dijo con un tono no muy cordial casi gruñendo. Observó a la persona que se había chocado con ella, la miró de arriba abajo sin ningún disimulo, fijándose también en la mísera compra que llevaba.

Suspiró un momento y recordó que no debía ser tan agresiva ni cortante, no quería tener problemas con nadie, aunque claro estaba que si alguien buscaba a Santana López la encontraría. Se agachó y ayudó a la chica a recoger sus compras. Ahora de cerca apreció mejor las mismas, observando que a pesar de ser cosas normales por separado si alguna de ellas se mezclaba, provocaba otra cosa no tan normal. Por su observación y análisis de la chica solo sonrió de medio lado y arqueó una ceja, como siempre con su aire de superioridad.

por **Calypso N. Jones** Vie Ago 17, 2012 10:51 am

Al caerse, Calypso se sobresalto. No quería que las especias que había comprado se esparcieran por todos lados y , aparte de perder el dinero, si se mezclaba dos que había comprado especialmente quizás hubiera alguna reaccionaría violenta. La extraña dijo algo, parecía bastante molesta, Calypso no le hizo mucho caso; ni siquiera le miro la cara cuando la extraña la ayudo ha recoger sus especias o el libro. Tenia que hacerlo rápido, o quizás podría interrelación cosas y a partir de ahí deducir que era una bruja. Solo le faltaba eso, y en medio de un mercado lleno de gente. Quien le decía que allí no hubiera algún cazador y/o miembro de la iglesia fanático que le quisiera ver muerta.
Calypso, se despejo de sus idea paranoicas para centrarse un poco y acabar de recoger toda su compra.

- Ehmm... Esto... Gracias... - dijo a la mujer, mientras levantaba la cabeza para hacer sus típicas sonrisas de falso agradecimiento.

Empezó ha inspeccionar el vestido, "que hacia allí alguien tan elegante". Después subió por los pechos para finalmente ver la cara que tenia la mujer con quien había tropezado. Se quedo de piedra! Reconocía ha esa mujer. Estaba segura que la había visto antes, pero no en Europa sino antes en América. Seguramente en alguno de sus trabajos de criada en diversas casas la vio.

Empezaba a recordar, no de la casa, pero si de sus conversaciones; hablaban de tierras y bienes, algo que Calypso ignoraba totalmente. Pero eso fue hace diez años mas o menos, cuando tendría 20 años. Como era que la cara de esa mujer, que la primera vez que la vio aparentaba unos 20 años, como ella, no hubiera cambiado. Algo le empezaba a recorrer por dentro; una sospecha. A su tiempo parecía que la extraña le miraba extraño. Quizás le empezaba a reconocer también. Pero el instinto de Calypso reacciono, no podía dejar que se viese que estaba pensando demasiado de la cuenta. Simplemente tomo la iniciativa:

- Creo que nos hemos visto antes, ¿Quizás sea usted de América? - Dijo.

La extraña parecía un poco mas aliviada por la pregunta. ¿Quizás se esperaba una pregunta más directa?

por **Santana López** Vie Ago 17, 2012 11:27 am

Al estar apreciando las escasas comprar de la desconocida notaba el nerviosismo con las que también las recogía, puede que se equivocara de teoría pero era un gesto que confirmaba que precisamente no iba a usar las especias para algo normal, o bueno lo que la sociedad podía considerar normal. Si su teoría iba bien encaminada podía significar dos cosas, una, que la compradora era bruja o dos, que la compradora era empleada de alguna bruja. Aunque si se fijaba más en la persona, se inclinaba más por la primera opción.

Por supuesto no iba a cuestionar nada, Santana no era una santa y mucho menos una ignorante respecto a las brujas, tampoco se iba a poner a gritar en medio de todo el gentío lo que era. Entendía perfectamente la prisa que le había entrado al recoger las cosas. Cuando terminaron de recoger, notó como empezaba a analizarla de pies a cabeza sin mucho disimulo, bueno más bien ninguno, por lo que se quedó mirándola con una mueca interrogante y a la vez molesta.

Conforme iba subiendo su rostro hasta encontrar miradas Santana cambió totalmente su mueca facial, entrecerrando los ojos intentando descifrar algo. Es mujer le sonaba bastante, pero quizás solo fuera una casualidad, había conocido a mucha gente en el pasado. Por la expresión del rostro de la mujer que tenia delante parecía que ambas se reconocían, y aunque intentaban recordar de qué no tenia mucho éxito.

No puedo evitar que se sobrecogiera cuando comenzó a confirmar su sospecha de que también la había reconocido y esperaba una pregunta clave. Si se habían visto en el pasado la habría conocido con el mismo aspecto que ahora, a ver como explicaba eso. Enseguida se calmó un poco, aliviada porque la pregunta no fuera la esperada.

-Si, soy de América. Y también pienso que nos hemos visto antes-asintió un par de veces con la cabeza y siguió analizándola intentando averiguar de que la recordaba, estaba segurísima de que estar en Paris no era, así que tenía que ser de su país o algún sitio en el que hubiera estado, y esto era algo que no reducía la búsqueda en lo más mínimo ya que sus viajes no habían sido pocos precisamente.

por **Calypso N. Jones** Mar Ago 28, 2012 1:00 pm

La respuesta de esa mujer no le sorprendió, Calypso estaba segura que la había visto. Justamente se acordó de que una familia sureña había estado hablando con ella de algunas tierras y de negocios que en ese entonces no entendía. Pero eso fue, más o menos, hace diez años, ¿Cómo había conservado su rostro intacto del paso del tiempo? Calypso estaba empezando a especular, pero no había tiempo para silencios incómodos. Ya se había delatado demasiado con su nerviosismo al recoger sus compras momentos atrás. Pero tampoco quería soltar el bombazo antes de tiempo

- ¿Pero donde están mis modales?, me llamo Calypso – la mujer recibió la pregunta aliviada y respondió presentándose ella también. Se llamaba Santana.
Ahora estaba segura de que le sonaba el nombre y de que a demás no era del norte sino del Sud. Se notaba por los reflejos de ébano que era su piel, no tan oscura como la suya pero morena. Después de esa presentación, empezaron a especular de cómo se conocieron la última vez. ¡Esa era su oportunidad! Tarde o temprano saldría el tema del tiempo entre los dos encuentros. Pero al ver que la mujer no soltaba nada decidió tomar la iniciativa, decidió dejarlo caer.

- La verdad es que me tendrás que explicar, como después de tantos años tu cara está intacta, ni siquiera una arruga, oye – Cuando la miro su expresión le mostro a Calypso que había dado en el clavo – Andemos un poco por aquí, que aparte de dar yo la nota con mi torpeza, creo que tenemos algunas cosas que explicarnos.

por **Santana López** Sáb Sep 01, 2012 6:00 pm

Dejó de prestarle atención a la mujer y a sus sospechosas compara para intentar descifrar de qué la conocía, de dónde y en qué momento sus vidas se habían cruzado. No era muy bueno reencontrarse con gente que había visto hace mucho tiempo ya que podían sacar conclusiones un tanto acertadas y no muy bien vistas por la sociedad. Aunque tenía un punto a su favor, después de haber visto sus provisiones tenían algo con lo que jugar en contra si la cosa se ponía en su contra o algo por el estilo, a pesar de que solo fueran conjeturas en la sociedad era lo que más peso tenía últimamente. Dejó de estar metida en sus pensamientos para volver a prestar atención al notar como la mujer le hablaba.

-Mi nombre es Santana-ahora que sabía su nombre más insistencia ponía a la hora de recordar de qué la conocía pues un nombre así no se escucha a menudo y debía reconocer que le sonaba de haberlo escuchado antes. Santana volvió a quedarse totalmente callada mirando a la mujer con el ceño fruncido intentando disimular que podría estar un tanto a la defensiva por cualquier razón. Todo su pequeño teatro se fue por la borda en cuanto escucho su quizás pequeña indirecta, seguramente su rostro se habría descompuesto.

Después de unos segundos se recompuso en su actitud de chica con coraza impenetrable por nadie y asintió a la sugerencia de moverse del sitio. Su cabeza daba vueltas a ver si atinaba con algo para decirle de excusa, pero no encontró mucho por lo que decidió pasar a un ataque ofensivo. Tantos años en el mundo le facilitaban poder poner la mueca que quisiera en cualquier momento, ser una buena actriz en momentos difíciles. Con su mueca de superioridad de vuelta en su cara y una ceja alzada señaló las compras de la mujer.

-Unas compras un tanto...-revisó un momento que palabra podría usar para acribar al conjunto de especies y sonrió de forma sarcástica- interesantes-necesitaba desviar el tema por otro sitio o averiguar si era alguien de fiar y que fuera a salir corriendo gritando como loca y tuviera que acabar dejándola sin una gota de sangre en su cuerpo.

por **Calypso N. Jones** Lun Sep 03, 2012 4:35 pm

Mientras iban caminando, Calypso estaba formulando sus teorías para averiguar quién era, pero también la extraña conservación de la juventud de su interlocutora. Cambiaformas, licántropo… lo más probable por su vestimenta era que fuera una vampiresa, la verdad es que hacia toda la pinta con ese vestido que había elegido para ir al mercado. Por otra parte tampoco la juzgaba mucho, seguramente ella también habría notado algo en una negra que iba al mercado para solo comprar especias y un libro de mezclas, y además con sus varios complementos podían hacer aflorar las conjeturas. La pregunta de la mujer confirmo sus sospechas, de que Santana también sospechaba algo de ella. Calypso ralentizo el paso y soltó una risita irónica, pero solo para reírse de sí misma; Calypso no tenía nada que perder y en un tono medio, confeso.

- En serio tanto se me ha notado – dijo mientras hacia una mueca que pretendió ser una sonrisa – en efecto soy bruja - afirmo sin inmutarse - la verdad me he puesto nerviosa cuando se me ha caído el fosforo, ya que si se rompía el recipiente, en contacto con el aire hubiera creado una nube toxica, y la verdad, no hubiera sido muy agradable – sentencio en modo de excusa para su nerviosismo.

Calypso pensó en el estropicio que hubiera montado si alguno de los recipientes que había comprado esa mañana se hubiera roto. Por ejemplo tenia unas hierbas que se trasnformaban en veneno si entravan en contacto con otro aceite esencial que tenia en la bolsa. Pero aparte de esos pensamientos catastrofistas, Calypso volvió a pensar sobre Santana; y ahora que había confesado su condición sobre bruja quizás seria mas fácil que hablara de su situación como vampiresa – Bueno… pero aun no has contestado mi indirecta…- Dijo con un tono burlon, totalmente inofensivo. La verdad ahora estaba muy interesada en saber cómo y donde conoció por primera vez a aquella mujer.

por **Santana López** Dom Sep 09, 2012 5:22 pm

Debía reconocer que se sentía observada por su acompañante pero no quería decir que eso la hiciera amedrentarse quizás si sentía un poco incomoda porque no era la clase de mirada que estaba acostumbrada a recibir por parte de nadie. Era una mirada que la analizaba tratando de averiguar cosas que Santana no quería que supiera. Aunque tampoco es que ella fuera más disimulada a la hora de analizar a Calypso, hasta el momento había averiguado lo suficiente de ella y no necesitaba saber nada más hasta entonces.

La repuesta por su parte no fue la que esperaba. Esperaba causar cierto temor en su acompañante con el que poder respaldarse pero solo consiguió que la mujer se desahogara sin inmutarse por lo que estaba reconociendo, cosa que solo consiguió poner un poco nerviosa a Santana aunque por supuesto no iba a demostrarlo. Rodó los ojos al escuchar lo que sabía ya perfectamente que pasaba si se mezclaban ciertas sustancias con otras

Por supuesto su intento de distraerla de su indirecta no resultó en absoluto y hay estaba de nuevo queriendo abrirse paso en su vida, sin tiempo para pensar algo lo suficientemente convincente. Normalmente y en plenas condiciones mentales, porque había que reconocer que su mente no estaba centrada en ese momento y parecía no tener ninguna intención de activarse durante ese día, no le quedaba de otra que responder de forma un poco evasiva. Aunque había deducido ligeramente que Calypso ya sabía de su condición y que solo esperaba que ella misma lo dijera, así que era mejor dejarse de rodeos y exponerse a lo que viniera en adelante.

Se paró en seco con los brazos en jarras en su cintura con una expresión de seriedad absoluta- vale, por lo que puedo llegar a deducir sabes qué soy, ¿qué quieres? –alguien que sabia lo que era y no salía huyendo o queriendo atacar no era muy casual y mucho menos alguien en quien confiar así que mejor zanjar las cosas cuanto antes, necesitaba saber si estaba en peligro de algo o no debía estar tan a la defensiva.

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