Close to the midnight [Santana]

por **Sinnove Lindstrom** Dom Jul 15, 2012 3:37 pm

Llevaba caminando por las calles un buen rato, sin ningún destino en concreto al que ir, ni ningún objetivo que alcanzar. Simplemente caminaba por caminar. No estaba "trabajando" en este momento, ya que había tenido una mañana y una tarde extenuantes y necesitaba tomarme un descanso. Sin embargo, no podía aparecer por el burdel, ya que eso implicaría la asignación rápida de un nuevo cliente, así que simplemente desaparecí, perdiéndome entre la gente.
Sentí como todo el mundo me miraba con recelo al pasar por su lado, como las mujeres intentaban evitar que sus maridos me mirasen (no les culpaba), como los hombres me desnudaban con los ojos. Y es que una vez más, mi indumentaria me delataba. En ocasiones soñaba estar en los zapatos de cualquier otra muchacha de mi edad, sentir la sensación de pasear por la calle sin que nadie se molestase siquiera en observarme de reojo.

A medida que las horas fueron pasando la gente fue desapereciendo de las calles; primero los niños, luego las mujeres y finalmente los hombres, hasta que solo quedaron unas cuantas almas vagabundeando por la zona. Me gustaba imaginarme a dónde se dirigirían todas esas personas a estas horas de la noche... ¿de vuelta a sus casas? ¿a la taberna? ¿ladrones? Quién sabe.
En parte me era agradable caminar por París por la noche, ya que eso implicaba un menor número de miradas hacia mi persona. Mi sonrisa era incluso algo más natural que la que se mantenía dibujada en mi rostro durante todo el día.

Repentinamente me quedé parada en mitad de la acera y llevé mi mirada hasta el cielo, observando las estrellas. Con la luz de la ciudad no es que se pudiesen avistar demasiado bien, pero siempre era un espectáculo precioso.

por **Santana López** Dom Jul 15, 2012 3:56 pm

Otro día más y por lo tanto otra noche más, por el día siempre encerrada en casa pero en cuanto la oportunidad de salir se le presentaba, no la desperdiciaba. Después de estar horas leyendo cualquier libro, tocando el piano, hablando consigo misma o incluso observando la nada, llegó la hora de salir. Se atavió con ropas no muy llamativas para lo que normalmente solía llevar, se arregló un poco el pelo y salió hacia las calles de esta ciudad.

Todavía era pronto y pudo pasearse por delante de algunos puestos de poca monta, pero no llegó a comprar nada, lo cierto es que no necesitaba nada y tampoco se le antojaba nada, y había que añadir que lo que había en los pequeños tenderetes no era cosa del otro mundo por lo que tampoco llamaba su atención. Después de pasearse durante un buen rato, decidió sentarse en un banco observando a la gente ir y venir, hasta que en un momento poca gente pasaba.

Estando pensando en sus cosas y no muy atenta a la gente que pasaba en ese momento, vislumbró una cabellera rubia, por un momento dejó de pensar en cualquier cosa y se fijó en la chica portadora de dichos cabellos. Se quedó bastante sorprendida, la muchacha le recordaba a una persona bastante importante en su pasado, llegó incluso a pensar que podría ser la reencarnación de ella.

La chica se hallaba parada en medio de la acera mirando hacia el cielo, cuando llevaba un momento observandola pudo averiguar que se trataba de una joven perteneciente a la vida alegre, en ese momento un torrente de emociones pasaron por ella. ¿Como tan joven y en esa vida? Es igual que ella, increible... pensamientos como este rondaban por su mente hasta que sin darse cuenta de sus actos se levantó del banco y se acercó a ella.

No sabía como se tomaría aquella muchacha que una desconocida se le acercara, pero no creía que se lo tomara a mal.
-Preciosas, ¿no cree?, aunque en esta ciudad no se pueden ver en su total esplendor.-dijo sonriendo y mirando también hacia el cielo.

por **Sinnove Lindstrom** Dom Jul 15, 2012 4:32 pm

Estaba completamente absorta mirando al cielo. No dejé de mirar incluso cuando alguien me golpeó fugazmente en el hombro, empujándome, seguramente porque estaba entorpeciéndole el paso. Ni siquiera me inmuté. Nunca había ido a la escuela ni había tenido ningún tipo de educación, así que no entendía mucho sobre el cosmos, pero aún así me fascinaba.
Sonreí más abiertamente, como hacía meses que no lo hacía. Bueno, siempre sonreía, pero ahora mismo sonreía. De verdad. Fue entonces cuando una voz me devolvió a la realidad.

Bajé la mirada y me encontré de golpe con los ojos de una mujer. Una muchacha joven, bellísima, de cabello oscuro y piel bronceada. Un aspecto exótico que no se veía demasiado amenudo, lo que cautivó mi atención. No entendía muy bien que hacía sola por la calle a estas horas, ya que no encajaba por su apariencia cuidada y arreglada, pero no era algo de mi incumbencia. Fue entonces cuando me di cuenta de que no había respondido. Va a pensar que estas loca, Sinn.

—Sí, simplemente cautivantes—dije finalmente, desviando mi mirada fugazmente al cielo antes de volver a centrarme en sus ojos—Nunca he tenido el placer de verlas fuera de las calles de París, así que confiaré en su palabra—añadí, sonriendo de nuevo. Fugazmente observé de nuevo a la muchacha de manera disimulada, tratando de analizarla.

por **Santana López** Dom Jul 15, 2012 4:59 pm

Sonrió más cuando noté que seguía embobada mirando el firmamento sin hacerme mucho caso, hasta que por fin giró su cabeza y la miró, en un segundo Santana se quedó prendada de esa mirada, tan triste pero a la vez alegre, despierta que se va a asustar Tana... salió de su ensimismamiento y volvió a sonreir ante la respuesta de la joven.

-En mi antigua casa se podían observar bastante bien, es una de las cosas que echo de menos...-iba bajando su tono conforme iba hablando, no podía evitar recordar cosas de tiempos pasado en su antigua casa y ciudad.

Notaba como la joven posaba su mirada en ella de hito en hito, y tenía que reconocer que ella también hacia lo mismo, era inevitable que en un momento coincidieran miradas.-Bonitos ojos-dijo sin pensar, Tana pero que haces... se regañaba a si misma por no pensar antes de hablar, bajo la mirada un momento al suelo para pensar más friamente y volvió a subir la mirada al cielo.

-Por muy negro que veas el cielo, las estrellas siempre están encima, sólo hay que saber dónde mirarlas.-susurró más para si, recordando las palabras que le dijeron una vez a ella.- Es una verdadera lástima que no se aprecien bien, pero bueno, es lo que tiene una ciudad como esta.-volvió a mirarla y sonrió como una tonta- Mi nombre es Santana.-otra vez pensando sin hablar, no la conoces Tana continuaba regañándose a si misma pero sin poder quitar esa sonrisa de su cara.

por **Sinnove Lindstrom** Dom Jul 15, 2012 5:26 pm

Mi sonrisa y expresión tranquila no abandonaron mi rostro ni un sólo segundo, ya que en mi corta pero a la vez larga vida había aprendido que dejarte leer por los demás no era una ventaja, si no todo lo contrario.
Seguía sin entender muy bien que era lo que la había llevado a hablar conmigo, ya que no parecía estar interesada en mis servicios, tan solo en conversar sobre las estrellas. Sin embargo, sus palabras y cumplidos me tenían un tanto desconcertada.

—Gracias, my lady—respondí a su alago sin alterarme, ya que aunque generalmente solían ser bastante más obscenos, estaba acostumbrada a ellos—Vos también poseeis una mirada encandiladora, si me lo permitis.—añadí. ¿Y si estaba equivocada y esta muchacha verdaderamente estaba buscando mis servicios como cortesana? No quería parecer grosera o maleducada.

Durante unos breves segundos mi mirada volvió a clavarse en cielo, mientras que escuchaba atentamente a sus palabras. Me encantaría saber como mirarlas.
Repetí su nombre varias veces en mi cabeza, tan exótico como lo era ella. Sonreí de nuevo, esta vez enseñando mis dientes blancos.

—Soy Sinnove, un placer conocerla—me presenté.

por **Santana López** Dom Jul 15, 2012 5:49 pm

Por más que lo intentaba no paraba de sonreír, su voz le encanta pero nada como sus ojos. Debía tener cuidado con lo que decía no fuera a ser que ella le tomara un sentido que no tenía. Tras su alago no estaba segura de si la joven lo decía por cortesía o porque de verdad lo pensaba, pero le estaba dando muchas vueltas a la opinion de una simple desconocida.

Cuando la joven volvió a perder su mirada en el cielo, Santana no pudo quitar su vista de encima ahora más descaradamente, pero desvío su mirada antes de que pudiera sorprenderla.

-Un nombre curioso, pero bonito, como tu sonrisa...- y otra vez, pero bueno que te pasa, deja de mirarla a los ojos que no piensas con claridad... Santana seguía con su monologo interno, si seguía así parecería una loca por lo que tenía que manternese con la mente fría, aunque le costara bastante. A pesar de todo no iba a ser ni mucho menos descortés.

-El placer es mío-hizo una pequeña reverencia con la cabeza, seguía ensimismada observándola cuando notó que alguien la empujó por el hombro, a ella y a la rubia, cosa que no le gustó demasiado.-La próxima vez mire por donde va...- no llegó a gritar pero si lo dijo lo suficientemente alto para que el hombre la oyera.

-Deberíamos quitarnos de aquí o acabaran por tirarnos al suelo-volvió a tener esa sonrisa después de ese momento de enfado y le tendió la mano.

por **Sinnove Lindstrom** Lun Jul 16, 2012 5:10 am

Era algo un tanto desconocido para mí todo esto, lo que generaba bastante desconfianza hacia Santana. Las cortesanas éramos lo más bajo entre la sociedad, nadie se molestaba en ser cortés o galante con nosotras, simplemente iban al grano. ¿Para qué molestarse en algo más? Y sin embargo, aquí estábamos nosotras, charlando como si nada.
¿Sería que a lo mejor me había confundido con otra muchacha normal? Imposible. Ninguna chica decente andaría por la calle a estas horas sola y con esta indumentaria.

Por otro lado, tampoco me sentía incómoda hablando con ella, y la noche era extremadamente larga así que... ¿por qué no seguir haciéndolo? Al fin y al cabo yo era más y corpulenta que ella, por lo que si las cosas se ponían feas o todo resultaba ser algún tipo de trampa podría defenderme. ¿No?
Sonreí de manera coqueta de nuevo cuando alagó mi sonrisa, batiendo las pestañas un par de veces. No podía evitar mi debilidad por las mujeres, y esta que tenía frente a mí era una de las más bellas que había visto en mucho tiempo.

—No se ofusque—dije con voz resignada después de que el hombre nos empujara a ambas—A estas horas de la noche ya no quedan caballeros por la calle—y eso lo sabía perfectamente. Lo que una vez más me llevaba a preguntarme qué hacía alguien como ella en un sitio como este. Conmigo. ¿Tal vez habría sido cosa del destino?

Dudé unos instantes, pero finalmente sonreí de nuevo y tomé su mano suavemente. Entonces un pensamiento cruzó mi mente, aunque no llegué a romper el contacto entre nosotras.

—¿No le importa lo que puedan pensar si la ven dándole la mano a alguien como yo?—no tenía caso seguir fingiendo que ninguna de las dos lo sabíamos, ya que hasta un niño pequeño se habría dado cuenta nada más verme.

por **Santana López** Lun Jul 16, 2012 6:54 am

Tras el alago por su sonrisa la joven movió las pestañas de buena manera, se diría que como si estuviera coqueteando, pero no debía darse esperanzas ya que al fin y al cabo era su trabajo, aunque le gustaba pensar que la joven no estaba fingiendo. Tras ese pequeño enfado causado por aquel hombre, el cual si no hubiera estado la joven se hubiese convertido en la cena o en un simple aperitivo, sonrió como hace tiempo que no lo hacia cuando tomó su mano después de habérselo pensado un poco.

-Lo que la gente piense de mi dejó de importarme hace bastante tiempo, además yo solo veo a una joven preciosa, por lo que sus pensamientos serán de celos.-terminó de decir con la sonrisa más amable que tenía, cuando quería podía ser delicada e inclusive un tanto cursi. Tana si sigues así acabarás cavando tu propia tumba... no había forma de parar sus regaños a ella misma, pero no podía evitarlo y en cierta forma tampoco quería.

Le agradaba estar con esta joven que aunque era una completa desconocida se sentía bastante bien a su lado, al menos conocería a alguien que no fuera de los "suyos" y que no se fuera a convertir en comida al cabo de unos minutos.

En ese momento paso una leve brisa de viento, cosa que agradeció enormemente, porque además de brinda un poco de frescura le llegó el olor de la joven, cerró los ojos aspirando levemente e intentando captar solo su fragancia. Abrió los ojos y la miró por un segundo, otra vez preguntas se presentaban ante su mente, ¿Por qué tiene que dedicarse a esta vida? Es muy joven....¿Por qué me intereso tanto?... Pensamientos como este no dejaban de rondar su cabeza, y pensaba encontrar la respuesta a dichas preguntas, pero todo a su tiempo.

por **Sinnove Lindstrom** Lun Jul 16, 2012 7:38 am

De nuevo, Santana volvió a ser amable y cortés conmigo, desconcertándome un poco más. Me costaba creer que no quisiese nada, los años y la experiencia me habían enseñado eso. Sea como fuere, había algo en ella que me atraía a la vez que me causaba desconfianza.

Se levantó una suave brisa que removió levemente mi cabello. Sentí un pequeño escalofrío mientras que la piel se me ponía de punta. Era primavera, por lo que la temperatura era bastante agradable, pero aún así por las noches podía refrescar bastante y con la escasez de vestuario estar parada sin moverme no me hacía ningún favor.

—En ese caso—hablé, mientras que daba un par de pasos hacia adelante sin soltar su mano, tirando muy suavemente de ella—¿Os apetecería acompañarme a pasear?—propuse. Tampoco quería que se malinterpretase la situación, así que decidí añadir unas palabras más, poniendo un tono algo más bromista—Prometo no hacer nada que no queráis.

Por un momento me dieron ganas de golpearme a mí misma, ya que no entendía por qué estaba poniendo tanto empeño en que Santana no pensase que estaba coqueteando con ella. Es más, ¿por qué no me había ofrecido ya?
Odiaba mi trabajo, pero era eso, mi trabajo, mi sustento, y Santana era una cliente potencial. Y eso significaba dinero. Sin embargo no quería ni podía, lo único que me interesaba era disfrutar un poco más de su compañía. Simplemente eso.

por **Santana López** Lun Jul 16, 2012 8:53 am

Noto como la suave brisa causo un escalofrío a Sinnove, por lo que se quitó la chaqueta que llevaba en ese momento y se lo puso a la joven.- Ahora mismo te hace falta más que a mi-dijo sonriendo y terminando de ponerle la chaqueta. Por un segundo se quedó mirandola de nuevo y unas ganas terribles de acariciar su rostro la invadieron, desechó esas ganas y volvió a tomarle la mano.

-Será un placer acompañarla en su paseo-rió entre dientes al escuchar su última frase mientras caminaba a su lado. Era increíble el tiempo que hacía que no paseaba de esta forma, en ese momento se sentía bien consigo misma, y eso era algo que no le ocurría desde hace mucho tiempo.

-Es una buena noche para pasear...-no sabia muy bien que decir, pero bueno que te pasa ¿Desde cuando te quedas sin decir nada? se sentía de nuevo una adolescente, se había quedado sin argumentos para decir algo, en verdad si tenía cosas que decir, pero podían llegar a sonar tontas así que mejor era callar.

por **Sinnove Lindstrom** Lun Jul 16, 2012 9:58 am

Dejé que me pusiese la chaqueta, aunque tampoco es que hubiese tenido demasiadas opciones de decir que no, ya que antes de que pudiese decir nada para objetar, Santana había deslizado la prenda sobre mis hombros. Agradecí su gesto con una sonrisa.
Sin que ella se percatase, me permití el oler la chaqueta durante unos segundos, dejando que el perfume de Santana se mezclase con el mío propio. Era un aroma dulzón, sofisticado, elegante, algo a lo que yo no podría oler jamás. De hecho debía sentirme afortunada por tener un olor agradable, ya que la higiene personal era algo a lo que no todo el mundo tenía acceso.

Comenzamos a caminar a paso lento y tranquilo, simplemente disfrutando de la compañía de la otra, y en mi caso, sin un destino fijo.
Cada cierto tiempo miraba la piel de Santana que había quedado al descubierto, ya que a la más mínima señal de que tuviese frío le devolvería la chaqueta inmediatamente.
No sabía que hora sería, pero por primera vez pude darme cuenta de que ahora sí que sí no había ni un alma a nuestro alrededor.

—Sí, realmente lo es—estaba completamente de acuerdo. Por un momento me sentí algo estúpida, ya que por mi trabajo siempre sabía qué decir, y sin embargo ella parecía dejarme sin palabras—¿Suele salir siempre por las noches? Las calles no son un lugar seguro a estas horas, y menos para una mujer hermosa y sola—comenté. Era mi manera de saber algo más de ella, y casi sin quererlo, dedicarle un pequeño cumplido.

Dejé de mirar al frente durante unos segundos, centrando mis ojos en Santana.

por **Santana López** Lun Jul 16, 2012 12:22 pm

Iba concentrada recordando en el momento en que le puso su chaqueta rozo sus hombros, una simple tontería pero le hacia sonreír, era agradable ir paseando a estas horas, normalmente lo hacia sola pero esa noche tenía compañía y era algo reconfortante. Como ya iba bien entrada la noche, no quedaba nadie, al menos a la vista, se podían observar sombras en los callejones, pero nada que temer simples vagabundos.

Mientras seguía centrada en sus pensamientos escuchó la pregunta y sonrió riendo un poco. -Pues si, suelo pasear a estas horas la verdad, aunque sin tan buena compañía. Por lo de seguro...supongo que me gusta el riesgo...-sonrió negando ligeramente con la cabeza. De vez en cuando se sentía observada por la joven, alzo la vista y la miró un momento.

-Deje de preocuparse por si tendré frío, estoy bien, y como dije antes, usted la necesita más que yo.-Volvió la vista al frente sin perder jamar su sonrisa.- Entenderé que no quiera decir nada pero...me gustaría que me hablara sobre usted...-quería saber sobre ella, si era de París, si estaba de paso, si había llegado hace poco, quería saberlo todo. Siempre había tenido curiosidad por todo, pero esta chica hacia que su curiosidad aumentara.

por **Sinnove Lindstrom** Lun Jul 16, 2012 4:17 pm

Solté una pequeña carcajada nerviosa al ver que me había descubierto mirándola. Por un momento me había sentido como una niña pequeña a la que habían sorprendido en mitad de una travesura. Era una sensación extrañamente agradable, tal vez porque no había tenido ocasión de hacer demasiadas travesuras a lo largo de mi vida.
Decidí dejar pasar el tema, aunque de manera inconsciente seguía mirándola periódicamente, ya no sabía si por comprobar o por simplemente mirarla.

Ciertamente, pasear ahora era extremadamente agradable, sin el bullicio que había durante el día. Y bueno, yo estaba más que acostumbrada a vivir entre las sombras desde que era una niña pequeña, así que estaba totalmente tranquila. Al igual que parecía estarlo Santana.
No me molestó que me preguntase, aunque si que me extraño, ya que a nadie le había interesado mi vida antes. Tampoco es que hubiese demasiado que decir.

—Bueno...—tosí un par de veces, aclarándome la garganta—Nací en Holanda, pero vivo aquí en Paris desde que tengo memoria, no tengo padres ni hermanos ni ningún recuerdo de mi familia—dije de un tirón, casi sin respirar—Trabajo en la calle, como habrá podido suponer y... no tengo muchos más que contar—finalicé, sonriendo levemente.

por **Santana López** Lun Jul 16, 2012 4:33 pm

Después de lo dicho la joven soltó una risita nerviosa, cosa que a Santana le pareció de lo más encantador, y a pesar de que ignoró un poco el tema notaba como todavía la observaba por lo que rodó los ojos sonriente. Ahora ya si que no había ni una sola alma por la calle, ni quiera los cuatro o cinco vagabundos que solía haber hace un rato.

Santana se puso un poco nerviosa al ver que tardaba un poco en responder a su curiosidad, temía que le hubiera sentado mal o hubiera tocado un mal tema, pero al fin respondió con una breve historia, la cual no fue del total agrado para la latina. Santana no es que fuera muy apegada a sus padres pero al menos sabía que estaban ahí.

-¿Desde cuando te dedicas a esto?-soltó sin siquiera saber que decia, pero en seguida se mordió la lengua- perdón si estoy siendo maleducada, no tienes razón para contestar...no debí preguntar eso...- ya estamos metiendo la pata otra vez, ay Tanita...nunca aprenderás a callarte esa boquita... y ahí estaba de nuevo su conciencia para regañarla.

Esta joven activaba su preocupación y por una parte eso la preocupaba, no quería encandilarse de nadie. Esta preocupación le llegaba a plantearse serias cuestiones, pero suponiendo que ya había metido la pata con la joven no iba a poder resolverlas como se debía. Suspiró intentando reorganizar su cabeza y preparándose para despedir a la joven en caso de que se hubiera molestado, aunque esperaba con todas las ganas que no fuera así.

por **Sinnove Lindstrom** Lun Jul 16, 2012 4:54 pm

Extrañamente (o no tan extraña) ninguna de sus preguntas me molestaba o incomodaba. Era como si hubiese estado esperando toda mi vida a que alguien se interesase por mi historia, que viesen que había algo más en mí aparte de un cuerpo de escándalo y unos cuantos trucos en la cama.
Tampoco quería la lástima o la compasión de nadie, ni mucho menos, simplemente algo de conversación.

—No tranquila, sientase libre de saciar su curiosidad—inconscientemente le di un pequeño apretón en la mano. Un gesto sin sentido, completamente espontáneo—Empecé hacer trabajar en esto hace 4 años, si la memoria no me falla—no, no me fallaba en absoluto, ya que el recuerdo de esa primera vez quedaría grabado a fuego en mi memoria para siempre. No era más que una niña en ese momento y a nadie pareció importarle.

Aunque todo tenía su parte buena, ya que al haber empezado tan pronto había podido esquivar la posibilidad de quedarme embarazada durante 3 de esos 4 años, hasta el momento en el que empecé a menstruar. Un bebé no sería más que una desgracia en mi situación, que probablemente nunca llegaría a nacer.

De golpe sentí como un miedo repentino se apoderaba de mi ser, ya que no había tenido en cuenta que todas estas cosas sobre mí, el saber que mi cuerpo estaba más que usado, podría espantar a Santana. Dirigí mi mirada hacia ella, buscando sus ojos y esperando por su reacción.

por **Santana López** Lun Jul 16, 2012 5:12 pm

Se alegró enormemente porque no pareció importarle que se metiera tanto en sus cosas, aunque debería ir con más cuidado sobre lo que preguntaba. Cuando notó ese apretón de manos solo pudo sonreír y mirar las manos unidas, volvió a subir su mirada y se concentró en lo que le decía.

-Por favor, tutéame si no te molesta, me siento demasiado mayor-dijo con una pequeña risita- debías ser bastante joven cuando empezaste...por que no creo que tengas mucha edad ahora...-dijo frunciendo el ceño, no le gustaba pensar por lo que tendría que haber pasado en esos cuatro años.

Ahora si que se le había acabado los argumentos, seguía con el ceño fruncido, no porque le molestara ella, si no por imaginarse las cosas que le podían haber pasado, ahora lo tenía en la mente y le sería un tanto complicado quitárselo de la mente. -Me hubiera gustado conocerte justo hace cuatro años y haber evitado que te metieras a esta vida...-susurró casi inaudiblemente, era verdad lo que decía, pero conociendo al destino, para que poder hacer las cosas bien pudiendo dañar a todo el mundo.

Cuando volvió a relajarse y a concentrarse en donde estaba y en que compañia, desfrunció su ceño y respiró hondo, no quería parecer que era ella la que provocaba esa reacción, y no era como para ponerse a explicar que la enfadaba de sobremanera pensar como la habrían tratado.

por **Sinnove Lindstrom** Mar Jul 17, 2012 3:56 am

No pude evitar reir suavemente ante su petición, ya que definitivamente yo también me sentiría un tanto extraña si ella se tomase tantas formalidades conmigo. Bueno, ella o cualquiera, ya que en mi mundo, la educación hacia cortesanos era algo que brillaba por su ausencia.

—Lo siento—me disculpé antes de seguir hablando. La expresión de mi rostro se ensombreció levemente, con gesto avergonzado—No recuerdo la fecha de mi nacimiento—admití. El haber perdido a mis padres tan pequeña había supuesto un gran problema con los recuerdos de mi infancia más temprana—pero estoy bastante segura de que cumplí 16 años el pasado invierno. Aunque soy alta para mi edad, o al menos eso me han dicho—me encogí de hombros con cierta resignación. No me afectaba demasiado, ya que como no había conocido otra cosa en la vida, no tenía nada que añorar.

Por un momento pensé que se había enfadado, lo que no me sorprendió en absoluto. Sin embargo me quedé al desconcertada al ver que estaba enfadada, sí, pero no conmigo, si no con ¿mi situación?
Sonreí suavemente, mirándola.

—Hace cuatro años también eras una niña, no podrías a ver hecho mucho por mí—quiero decir, ella no aparentaba ser mucho más mayor que yo, era imposible que hubiese podido ayudarme—Pero es un gesto muy noble por tu parte, lo agradezco.

Simplemente estaba resignada con mi destino. Después de haber estado desde mi más tierna infancia tratando de mejorar sin haber conseguido nada, había llegado a la conclusión de que yo había nacido para esto, y no me quedaba otra alternativa.

por **Santana López** Mar Jul 17, 2012 6:57 am

No te dejes engañar por las apariencias, so hubiera sido tan niña como crees... fue lo primero que pensó cuando le dio su respuesta, puede que ese hecho fuera noble, pero había cometido otros que no lo eran tanto. Alzó la mirada y se encontró con los ojos de la joven y su agradable sonrisa, en ese momento se paró y con mano que tenía unida a la de ella le hizo dar una vuelta.

-Corroboro que es cierto lo que dicen sobre tu estatura, y hay que admitir también que aparentas más años de los que tienes, tanto mentalmente como físicamente.-sonrió haciendo un gesto afirmativo con la cabeza y sin poder resistirme más acaricia su mejilla con la mano libre.

-Aunque con 16 años, solo deberías seguir siendo una niña, aunque por lo que veo te ha tocado convertirte en mujer antes de que te dieras cuenta...-suspiró con una media sonrisa y se quedó mirandola. En ese momento sin querer hacerlo comparó sus vidas, aunque a Santana también le tocó ser mujer antes de hora, no fue parecido en lo más mínimo, Santana lo tomó como una niña pero esta joven supo actuar como la mujer que debía ser, y eso era algo digno de admirar.

-Vuelvo a disculparme, quizás me esté metiendo en cosas que no son de mi incumbencia, si me sobrepaso solo dímelo...-volvió a disculparse por su curiosidad, a veces si que podía meter la pata por preguntar mucho, mejor era prevenir y disculparse de antemano por si acaso.

por **Sinnove Lindstrom** Mar Jul 17, 2012 8:30 am

Le dediqué una sonrisa orgullosa y algo juguetona cuando me hizo girar sobre mis pies, ya que mi físico era mi forma de ganarme la vida, y siempre me alegraba el saber que mi atractivo seguía estando ahí. El día que desapareciera iba a tener un serio problema.
Cerré los ojos cuando acarició mi mejilla, sintiendo como su piel rozaba la mía. Por un momento sentí un nuevo escolofrío, ya que no estaba acostumbrada a un tipo de caricias tan... ¿puras? Volví a abrir los ojos lentamente, sintiendo un hormigueo en el lugar en el que habían estado sus dedos hace unos segundos.

—Necesitaba dinero y esta fue la única manera de —dije simplemente. Había intentado de mil maneras conseguirlo por otros medios, pero ¿quién contrataría a una cría? Nadie. Sin embargo eran muchos los que habían estado dispuestos a cumplir sus más oscuras fantasias a cambio de un módico precio—Madurar o morir.

Le dediqué una sonrisa tranquilizadora mientras que negaba un par de veces con la cabeza, quitándole importancia al asunto.

—Cuéntame algo de ti—pedí. Tenía curiosidad por saber algo acerca de mi misteriosa compañera de paseos nocturnos.

por **Santana López** Mar Jul 17, 2012 8:47 am

La joven cambió de tema, llevaba un rato esperando que preguntara por su historia, claramente no le iba a decir toda la verdad, pero tampoco quería mentirle por lo que solo omitió ciertos detalles de su vida, aunque su vida se podía resumir fácilmente.

-Bueno, no hay mucho que contar, nací en Puerto Rico me crié en una de las familias más importantes de allí, mi padres fueron asesinados y me tocó encargarme de los asuntos familiares, al principio no me lo tomé bien pero tuve un apoyo, luego de que ese apoyo también falleciera pues estuve un tanto perdida...-relacionaba cada palabra con su vida y le dolía alguna parte que otra, pero por primera vez le contaba a alguien algo de su pasado, y se sentía bien.-

Cuando por fin me encontré me vine a París a cumplir el sueño de una persona bastante importante para mi...-todos los días se acordaba de por que estaba en París era algo que nunca se lo olvidaría.- Y eso es todo

Sonrió de forma amarga, le era duro rememorar cosas, aunque se hubiera saltado la mitad de su vida, pero por otra parte se había deshaogado un poco como hacia tiempos que no lo hacia, la joven que ya no era tan desconocida le inspiraba cierta confianza y por ello había podido contarle sobre ella, si hubiera sido otra persona seguramente se hubiera inventado cualquier cosa lo suficientemente creíble y ya.

por Contenido patrocinado

Close to the midnight [Santana]

Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]

Re: Close to the midnight [Santana]