Close to the midnight [Santana]

por **Sinnove Lindstrom** Dom Jul 15, 2012 3:37 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Llevaba caminando por las calles un buen rato, sin ningún destino en concreto al que ir, ni ningún objetivo que alcanzar. Simplemente caminaba por caminar. No estaba "trabajando" en este momento, ya que había tenido una mañana y una tarde extenuantes y necesitaba tomarme un descanso. Sin embargo, no podía aparecer por el burdel, ya que eso implicaría la asignación rápida de un nuevo cliente, así que simplemente desaparecí, perdiéndome entre la gente.
Sentí como todo el mundo me miraba con recelo al pasar por su lado, como las mujeres intentaban evitar que sus maridos me mirasen (no les culpaba), como los hombres me desnudaban con los ojos. Y es que una vez más, mi indumentaria me delataba. En ocasiones soñaba estar en los zapatos de cualquier otra muchacha de mi edad, sentir la sensación de pasear por la calle sin que nadie se molestase siquiera en observarme de reojo.

A medida que las horas fueron pasando la gente fue desapereciendo de las calles; primero los niños, luego las mujeres y finalmente los hombres, hasta que solo quedaron unas cuantas almas vagabundeando por la zona. Me gustaba imaginarme a dónde se dirigirían todas esas personas a estas horas de la noche... ¿de vuelta a sus casas? ¿a la taberna? ¿ladrones? Quién sabe.
En parte me era agradable caminar por París por la noche, ya que eso implicaba un menor número de miradas hacia mi persona. Mi sonrisa era incluso algo más natural que la que se mantenía dibujada en mi rostro durante todo el día.

Repentinamente me quedé parada en mitad de la acera y llevé mi mirada hasta el cielo, observando las estrellas. Con la luz de la ciudad no es que se pudiesen avistar demasiado bien, pero siempre era un espectáculo precioso.

por **Sinnove Lindstrom** Miér Jul 18, 2012 5:16 pm

Cerré los ojos con fuerza cuando me tomó por el mentón, tratando de recuperar mi autocontrol. Sin embargo, en cuanto los abrí, un par de lágrimas traicioneras rodaron por mis mejillas. Limpié una de ellas con el dorso de mi mano, guardando silencio hasta que me vi capaz de hablar sin hacer aún más el ridículo.
Clavé mi mirada sobre la de Santana de nuevo y sonreí tristemente. Seguramente ella estuviese pensando que había perdido la cordura, después de haberme puesto así de un momento para otro.

—No has hecho nada malo—afirmé de manera rotunda, ya que era la más absoluta de las verdades. Y tal vez ese era el problema—Es solo que... soy muy feliz ahora mismo, ¿sabes? Simplemente estando aquí contigo. Y me da coraje, porque en cuanto te vayas yo volveré a donde pertenezco, sabiendo que por unas horas fui otra persona, no una simple prostituta—ni siquiera sabía si lo que estaba diciendo tenía algún sentido para ella.

Lo que me había permitido aguantar estos años sin perder la cordura había sido el no conocer algo mejor. Si no conocía algo mejor que lo que tenía, no había nada que añorar, por lo que no tenía nada de qué preocuparme. Sin embargo ahora... ¿cómo no iba a extrañar la amabilidad que esta mujer había tenido conmigo sin conocerme absolutamente de nada?

—Lo siento mucho, creo que acabo de arruinar tu noche—susurré con tono apenado, aunque al menos mi voz había dejado de temblar.

Puede que para ella no tuviese ningún sentido, pero es que Santana no tenía idea del tiempo que llevaba siendo insignificante para todo el mundo. Siendo nadie. Solo podía estarle agradacida por el simple hecho de haber hablado conmigo.

por **Santana López** Miér Jul 18, 2012 5:35 pm

Se quedó callada observándola, se le rompía el alma verla así, no se merecía esta vida que llevaba, quería que todas las noches se repitiera este encuentro, o más bien no quería que esa noche acabara nunca.

-Ey, tú jamás podrías arruinar mi noche, y ahora escucha atentamente lo que te voy a decir, quiero que se te quede grabado en esta cabecita tuya, D'accord?-le tomó el rostro con ambas manos y con una media sonrisa comenzó a hablar- mira, no eres una simple prostituta, eres una bella persona, mejor que muchas que conozco, eres guapa e inteligente, y a pesar de todo tienes inocencia, eso es lo mejor y lo que poca gente conserva, y eso te hace especial. Y que nadie ne haga sentir menos de lo que eres, y si es necesario te lo recordaré cada vez que te vea, porque no pienso dejar de verte a no ser que tú me lo pidas.-al terminar sonrió dulcemente, retiró las manos de su cara y volvió a cogerle sus manos, llevándoselas a sus labios y besando sus nudillos.

Por supuesto que no iba a permitir que volviera a pensar de ella misma así, Santana no la veía como tal y no sabia como, pero iba a hacer que se viera como la maravillosa persona que veía Santana.

por **Sinnove Lindstrom** Jue Jul 19, 2012 4:05 am

Me dieron ganas de ponerme a llorar otra vez con sus palabras, incluso mi labio inferior se puso a temblar suavemente, pero en esta ocasión todo se quedó en un amago y pude reprimir que las lágrimas llegasen a salir de mis ojos.
Me mordí el labio, atrapándolo entre mis dientes para que dejase de temblar.

—Gracias, Santana—era la primera vez que decía su nombre en voz alta y me pareció hasta agradable la manera en la que las sílabas salieron de mis labios, tomando un acento algo peculiar al pronunciar la "t"—Y... ten por seguro que nunca te pediría que no volviéramos a vernos—No tenía ni motivos, ni ganas para hacer algo así. Conocerla había sido como un pequeño oasis en mitad del desierto.

Liberé una de mis manos de su agarra y la lleve hasta su rostro, acariciando su mejilla con la punta de los dedos, mientras que mis ojos lo hacían con el resto de su piel, observando sus facciones con detenimiento.

—Gracias—repetí, sonriendo suavemente, mientras que la alegría parecía ir retornando a mi rostro.

por **Santana López** Jue Jul 19, 2012 4:47 am

Rió dulcemente cuando de sus labios salió su nombre, nunca le había parecido que podría sonar tan bien de su boca, aunque le hubiera salido ese acentito con la "t" cosa que solo le parecía aun más encantadora. Se le iluminó el rostro cuando le dijo que no tenía intención de dejar de verla, ya que esperaba esa respuesta con impaciencia.

-No tienes que darme las gracias, solo dije lo que pienso y es la verdad.-pensaba muchas más cosas, pero no era el momento para soltarlo todo de golpe, había que esperar la ocasión adecuado, nunca hay que precipitarse al hacer algo, hay tiempo para todo.

Cerró los ojos cuando los dedos de la joven acariciaron su cara sin dejar de sonreír e incluso ladeo la cabeza apoyando su mejilla en su mano para sentirla más. Al cerrar los ojo ps y sentir mejor su contacto, la vió a ella, tenía muy claro que si la reencarnación existía a ella la tenía delante.

Fue abriendo los ojos lentamente hasta encontrar su mirada, ya volvía a recuperar esa alegría característica de sus ojos y es sonrisa que te dejaba sin palabras, y ahí estaba Santana perdida en su mirada, con una sonrisa tonta y sin poder decir nada.

por **Sinnove Lindstrom** Jue Jul 19, 2012 5:38 am

Yo pienso que eres hermosa, y desde luego también es verdad. Era como si una voz hablase dentro de mi cerebro, dando voz a mis pensamientos. Agradecía que esa "voz" solo pudiera escucharla yo, ya que sería una situación un tanto incómoda para ambas si Santana supiese que su físico me resultaba tan llamativo, y más siendo yo quien era.

Me sentí tentada a rozar sus párpados cerrados con la mano que me quedaba libre, tal vez la punta de su nariz, o sus labios... pero finalmente decidí dejar mi mano en el mismo lugar en el que había estado desde el principio: entre las suyas.
De nuevo, como si fuésemos un reflejo, fui inclinando la cabeza hacia un lado a medida que ella fue recostando su mejilla sobre mi mano. Cuando Santana abrió los ojos volví a enderezarme rápidamente, ya que no quería que me tomara por estúpida.

Su mirada oscura y profunda volvió a atraparme de nuevo, y el resplandor de la luna y las estrellas, justo encima de nuestra cabezas, le daba un brillo especial. Emití un pequeño suspiro.

—Je bent mooi—las palabras en mi holandés natal se escaparon de mis labios en un pequeño susurro. Eres preciosa.Tragué saliva pesadamente. Ese había sido un gran desliz que esperaba que ella no hubiese sido capaz de entender.

por **Santana López** Jue Jul 19, 2012 6:26 am

Ese alago en su lengua natal terminó por desarmar a Santana, entendió perfectamente lo que le había dicho, tenía mucho tiempo y siempre le gustaron los idiomas por lo que también sabia holandés. Siguió mirandola sin decir nada, su mirada iba de sus ojos a sus labios. Se mordió el labio inferior y volviendo a cerrar los ojos se acercó a ella y le susurró al oido.

-No se cuanto tiempo podré aguantar sin rozar tus labios con los míos y besarte...-susurró lentamente y terminó con un suspiro, no se separó inmediatamente y cuando lo hizo, lo hizo lentamente. Cuando volvió a su posición de antes abrió los ojos.

-Tú también eres preciosa-volvió a susurrar, en un perfecto castellano. Esta vez cuando volvió a acariciar su rostro no se conformó con su mejilla, sintió la necesidad de rozar sus labios con la yema de los dedos.

Su sangre latina había hecho presencia, no dejaría que la joven se le escapara, era como si le hubieran dado una segunda oportunidad, y no pensaba dejarla escapar, haría todo lo que estuviera en su mano para conseguirlo.

por **Sinnove Lindstrom** Jue Jul 19, 2012 7:13 am

Las palabras pronunciadas, tanto en francés como en ese idioma tan exótico, producieron un pequeño escalofrío que recorrió mi cuerpo. Se me volvió a poner la piel de gallina, el vello erizado, pero estaba completamente segura de que esta vez el frío no había tenido nada que ver. Había sido todo obra suya, de sus susurros, su mirada y sus caricias.
No me hizo falta hablar su idioma para poder hacerme idea de lo que me había dicho. En un futuro le pediría que me enseñase o que me dijese más cosas, ya que me había encantado escucharla hablar.

Nadie hasta ahora había conseguido despertar en mi las sensaciones que ella había logrado despertar en apenas unas horas. Sensaciones que nunca había sentido antes, que ni siquiera sabía que pudiesen existir. Y eso me asustaba al mismo tiempo que me atraía. La sensación extraña en el estómago, el corazón latiendo más deprisa. Eso no existía en mi mundo. Y sin embargo, ahí estaba, ahora mismo, con tan solo mirarla.

Sin romper contacto visual con ella en ningún momento, me puse de rodillas sobre el banco para tener algo más de movilidad. Con movimientos lentos y delicados me incliné hacia adelante, acercando nuestros rostros hasta que prácticamente nuestras narices pudieron tocarse. Me humedecí los labios, y llevé una de mis manos hasta su rostro.

—Yo no aguanto más—susurré antes de cerrar finalmente la distancia que nos separaba y unir mis labios con los suyos, en un beso extremadamente suave y delicado. Un beso creado exclusivamente para ella, y que ninguna otra persona había tenido el placer de probar.

por **Santana López** Jue Jul 19, 2012 7:37 am

Cuando cambió de postura, no pudo evitar ponerse nerviosa, no tenía el por que muy claro, pero eso le daba igual, en ese momento había dejado de pensar, escuchaba el latido del corazón de ella solo eso. Cerró los ojos sonriendo aun más que antes cuando sus narices se tocaron y se mordió ligeramente en labio.

-Mejor...-susurró justo antes de que sus labios se uniesen en un beso suave y delicado. Sintió morir cuando recibió ese beso, sus labios eran suaves y su sabor indescriptible.

Sostuvo su mano en su rostro y solo se inclinó un poco hacia adelante para sentirla más cerca. No podía creer del todo que esto fuera real, sintió tanto con un simple beso, lo que tantos años había buscado y por fin había encontrado. Si antes no le quedaba ninguna duda, ahora tenía clarísimo que ella era su destino.

No quería que acabara nunca, el roce de sus labios solo le decía que los suyos estaban hechos para ella y los de ella para los suyos, se amoldaban perfectamente. Por mucho que pensara ese tipo de cosas, tenía que ir pasito a pasito y no adelantarse a los acontecimientos. Esta vez lo haría bien.

por **Sinnove Lindstrom** Jue Jul 19, 2012 8:16 am

La estaba besando. Voluntariamente. Sin recibir dinero a cambio. Lo hacía porque me gustaba, porque me moría de ganas de hacerlo. Sonreí contra sus labios, sintiendo como esa sensación que había estado sintiendo en el estómago se transformaba en un fuerte aleteo, como si tuviera cientos de mariposas revoloteando en mi interior. Ni siquiera sabía si algo así era posible, y desde luego no estaba dispuesta a comerme un insecto para comprobarlo. Prefería experimentar la sensación besando a Santana.

Continué besándola, tomandome mi tiempo para explorar y disfrutar de sus labios, carnosos y suaves. El instinto y la costumbre me empujaban a seguir más adelante que un simple beso, pero haciendo gala de mi mejor autocontrol me mantuve concentrada exclusivamente en sus labios.

Cuando noté que el aire empezaba a excasear en mis pulmones me vi obligada a romper nuestro beso de una manera un tanto abrupta. Apoyé mi frente contra la suya mientras que mis ojos se mantenía aún cerrados, sintiendo un hormigueo sobre la piel de mis labios.
Podía sentir los latidos de mi corazón golpeando con fuerza en el interior de mi pecho, al tiempo que mi respiración agitada movía rapidamente mis pulmones en busca de aire.

Finalmente abrí los ojos, tomando una nueva y más íntima perceptiva de su rostro al observarla tan cerca. Sonreí levemente.

por **Santana López** Jue Jul 19, 2012 8:30 am

Por mucho que quisiera que aquello no acabara, estaba claro que Sinnove necesitaría respirar en algún momento, aunque apoyó su frente a la de ella. Sonrió cuando ella mantenía todavía los ojos cerrados, escuchaba su respiración agitada y los latidos desbocados de su corazón, le encantaba creer que eso lo provocaba ella.

Cuando la joven sonrió, Santana no pudo más que acariciar sus mejillas cerciorando que aquello era real y no una ilusión que se esfumaría. Se perdió en sus ojos, ahora con un brillo que no había visto nunca.

-Esto es real ¿Verdad?-susurró volviendo a cerrar los ojos y rozando su nariz con la de ella. Su mente desconectó del todo, si era una ilusión, mejor disfrutarla antes de que se acabara, y si era verdad...todavía no se lo creía.

Volvió a abrir los ojos muy lentamente y rozó ligeramente sus labios con los de ella necesitaba sentirlos, aunque fuera un poco, de nuevo. Dejó de acariciar su rostro y tomó su mano acariciando sus nudillos.

por **Sinnove Lindstrom** Jue Jul 19, 2012 9:15 am

Entendía completamente su pregunta, ya que yo también me había cuestionado exactamente lo mismo durante los últimos minutos. Todo esto estaba siendo demasiado idílico como para que fuese verdad.
Por un momento volvieron a mi mente las imágenes que yo había creado de Santana bebé, solo que esta vez había otra niña rubia y de ojos azules a su lado. Su alma gemela. Como en la leyenda que ella me había contado. Sonreí ante la idea, disfrutando de mi propia imaginación.

Esta nerviosa, como nunca lo había estado en toda mi vida. Aunque lo mejor era la sensación de euforia, de querer ponerme de pie sobre el banco y pegar un grito hasta agotar mi voz por completo. Santana seguía siendo una desconocida, pero a la vez era la persona a la que más había llegado a conocer. Y los sentimientos no mentían.

—Eso espero—susurré contra sus labios. Cerré los ojos de nuevo—Porque juro que lloraré de nuevo si cuando abra los ojos no estás frente a mí.

por **Santana López** Jue Jul 19, 2012 10:44 am

Se le escapó una risita nerviosa que no pudo reprimir, sus nervios la controlaban un poco en ese momento hasta que consiguió calmarlos. Relajó sus facciones de la cara pero sin dejar de llegar a sonreír, se separó un poco de ella y aprovechando que tenía los ojos cerrados la observó detenidamente, tenía una cara dulce, sin aguantar más volvió a acercarse quedando a milímetros de sus labios.

-Prometo que cuando los abras seguiré aquí...-susurró rozando sus labios al hablar y volvió a besarla con suavidad. Estaba comprobado que se estaba volviendo adicta a sus labios, y esperaba que nunca le faltaran.

Comenzó a rozar su rostro con la yema de los dedos de las dos manos y fue bajando lentamente por sus brazos que ahora cubrían su propia chaqueta, por último colocó sus manos en la cintura de ella y atrayéndola más contra su cuerpo.

Seguía sin pensar mucho con la cabeza y solo le dejaba llevar por lo que sentía que debía hacer. Ahora mismo dudaba que si le decía algo podría volver a contestarle en otra lengua que no fuera la suya, no tenía la mente como para ponerse a pensar que decir en otro idioma. Sin poder evitarlo mordió muy suavemente el labio inferior de ella, ese que un rato antes se había mordido la joven y que a Santana le pareció la cosa más enternecedora que jamás había visto.

por **Sinnove Lindstrom** Jue Jul 19, 2012 11:24 am

Podía sentir sus movimientos, escuchar su risa, oir sus palabras y sentir sus labios contra los míos, así que no había duda alguna de que al abrir los ojos la encontraría frente a mi, justo donde la había dejado.
Primero abrí uno, después de unos instantes el otro, confirmando mis "sospechas". Sonreí tontamente.

—Esto es real—afirmé, en respuesta a la pregunta que Santana había formulado unos minutos atrás. Estábamos inmersas en nuestra propia burbuja, olvidando por un momento todo y a todos.

Al notar que tiraba de mí, acercándome a ella, no opuse resistencia alguna, si no todo lo contrario. Me incorporé sobre mis rodillas, inclinándome hacia adelante para acercarme a ella todo lo que esta postura nos permitió.
Apoyé una de mis manos sobre el banco para sostener el peso de mi cuerpo, quedándome la otra mano libre para poder realizar caricias suaves por los brazos y el cuello de Santana.
No pude evitar soltar un suspiro ahogado cuando sentí sus dientes mordiéndo mi labio. Automáticamente mi mano libre abandonó las caricias para aferrarse a la zona de su nuca y mandíbula, acercando su rostro al mío para poder besarla de una manera más intensa, más profunda, con mi lengua pidiendo permiso para poder entrar en su boca. Probar más Santana.

por **Santana López** Jue Jul 19, 2012 5:45 pm

Al notar las caricias sobre su cuello y brazos, recorrió todo su cuerpo un escalofrío, oír el suspiro que fue ahogado por el beso solo hizo que el agarre que tenía formado en la cintura de ella, se convirtiera en una abrazo delicado pero a la vez fuerte, temía que si la soltaba desaparecería.

Sintió como su lengua pedía permiso para entra en la boca de Santana, la cual aceptó gustosa y sin ninguna reticencia, sintió la calidez de su boca con la suya, cosa que le agradó bastante. El sabor de sus labios era exquisito, algo que nunca había tenido la suerte de degustar.

El beso se estaba volviendo más pasional que dulce, pero sin dejar ese toque delicado, cosa que por lo que parecía a ambas agradaba. Su propio nerviosismo no le permitía hacer mucho, más que dejarse llevar, normalmente hubiera sido Santana la que llevara las riendas, pero con ella solo se dejaba hacer.

Sus lenguas danzaban con increíble complicidad, explorando las bocas de cada una, intentando sentir más de la otra. Sabía que en algún momento deberían separarse para que la joven cogiera aire ya que sus pulmones se lo pedirían, por lo que fue terminando el beso lo más lento que pudo, alargando cada momento.

Cuando por fin terminó el beso, siguió rozando sus labios con los de ella. Mantenía los ojos cerrados y tenía una sonrisa en el rostro, mientras llevaba una respiración agitada, aunque no tenía necesidad, necesitaba respirar como si todavía siguiese viva.

por **Sinnove Lindstrom** Vie Jul 20, 2012 2:42 pm

Si degustar los labios de Santana había sido un placer exquisito, poder sentir su lengua contra la mía fue el más lujoso de los manjares.
Rápidamente empecé una pequeña batalla por la dominancia, que no me costó demasiado ganar, supuse que porque ella se estaba dejando dominar.

Me encantaba la idea de poder tenerla entre mis brazos a mi entera disposición, hacer lo posible para lograr que tocase el cielo con la punta de los dedos con mis caricias.
Con cualquier otra de las personas con las que había estado no existía espontaneidad, todos mis movimientos y acciones eran mecánicos y automáticos, solo con la finalidad de hacer bien mi trabajo y dejar al cliente satisfecho. Sin embargo con Santana, cada beso, cada roce, cada mirada, todo estaba enfocado a poder descubrir una faceta nueva de ella.

Fui alternando diferentes formas de besarla, movimiento mi lengua y mis labios de manera experta, hasta que finalmente ella se separó de mis labios de nuevo, ambas con la respiración agitada.
Debido a la palidez natural de mi piel, mis mejillas no tardaron demasiado en tomar un tono ligeramente rosado.

—La mejor noche de mi vida...—susurré contra sus labios. Le di un pequeño beso en la punta de la nariz de manera juguetona, mientras que deslizaba mis brazos sobre sus hombros, abrazando su cuello.

por **Santana López** Vie Jul 20, 2012 3:13 pm

Aquel beso había sido como si probara la ambrosía, había sido sencillamente increíble. Seguía con los ojos cerrados sin dejar de sonreír, ese beso de forma juguetona en la punta de su nariz hizó que soltara una risita ded felicidad. Empezó a abrir los ojos para encontrarse con esa mirada azul.

-Me alegra formar parte de ella...-siguió mirando esos ojos cautivadores con increíble adoración- y puedo prometer, que es la primera de muchas noches...-susurró y besó la comisura de sus labios.

No podía apartarse de ella ni un milímetro, necesitaba notar su respiración, sus ojos recorriendola, sus manos en su cuello, sus labios rozando los suyos. Observando su rostro notó como sus mejillas se habían tornado rosadas, cosa que la hacia aun más atractiva, y tenía los labios levemente hinchado, resultado de ese beso.

-Te queda demasiado bien ese tono rosado en las mejillas...-río entre dientes y mientras una mano la mantenía en su agarre en la cintura de la joven, la otra la subió y acarició la mejilla con suma delicadeza.

Después de la leve caricia en su mejilla volvió a bajar su mano lentamente, primero apartando un mecho rubio de su cara y poniéndoselo detrás de la oreja, y luego rozando su cuello ligeramente, lo suficiente como para notar un pequeño estremecimiento por parte de ella, sonrió triunfante por lo que provocó y regresó su mano al agarre de la cintura.

por **Sinnove Lindstrom** Vie Jul 20, 2012 4:40 pm

Sus palabras, sus gestos, sus caricias... cada mínimo detalle que ella realizaba era capaz de enviar miles de pequeñas corrientes eléctricas a lo largo de mi cuerpo, despertando sensaciones que nunca había experimentado antes.

—Tu piel no te delata, juegas con ventaja—reproché con tono infantil, riendo a los pocos segundos. Le di un beso corto en los labios, disfrutando del placer que me producía el tener la libertad de poder besar a Santana cuando yo quisiera.

No tenía idea alguna de que iba a pasar con nosotras después de esta noche. No sabía siquiera si iba existar un nosotras a largo plazo. Pero estaba dispuesta a hacer todo lo que estuviese en mi mano para hacerlo posible. Sabía que no iba a ser algo fácil, pero no me asustaba, ya que nada en mi vida lo había sido y nunca me había dado por vencida hasta ahora.

Llevaba varios días con una idea rondándome por la cabeza, esperando una señal que me indicase qué camino escoger y finalmente esa señal había venido a mi en forma de mujer.

—El otro día vi un cartel en la calle—aunque no había conseguido leerlo, si que había podido entender a grandes rasgos lo que ponía—Proximamente van a abrir un cabaret en la ciudad y estan buscando personal... Me gusta bailar así que había pensado en audicionar—expliqué, divagando un poco—Si me contratan tal vez podría dejar de hacer lo que hago. Podría convertirme en alguien más respetable.

¿Realmente le estaba pidiendo permiso a Santana para esto?

por **Santana López** Vie Jul 20, 2012 5:00 pm

Rió por ese tono infantil al quejarse, era cierto que su piel no la delataba, ni ahora ni nunca y era una ventaja que era provechosa en algunas situaciones. Le gustaba esa sensación de que le diera un beso corto, se sentía agusto pero le resultaba raro y no le importaba acostumbrarse. Escuchó lo que le dijo sobre las audiciones atentamente y sonrió.

-Me parece una buena idea, adivino que seguramente eres una excelente bailarina, seguro que te contrataran-imitó lo que ella había hecho hace un momento y le dio un corto beso.

Santana también había visto los carteles por la ciudad, no recordaba bien como se llamaba el sitio, sabia que terminaba en Vert. Antes de nada, intentaría averiguar algo del propietario de dicho cabaret, no iba a dejar a su rubia en manos de cualquiera, Tana ¿Desde cuando es tu rubia? Se preguntó a su misma cuando se dio cuenta de que ya pensaba en ella como suya.

Se le escapó una risita nerviosa al ver hacia donde se dirigían sus pensamientos y no pudo evitar bajar un poco la mirada. Se había puesto a pensar hacia donde iba la relación que había empezado esa noche, y por supuesto ya se había adelantado a todos lo acontecimientos, pero menos mal que estaba su conciencia ahí para decirle, Tana, no corras tanto... Volvió a subir la mirada mientras se le escapaban todavía risitas nerviosas de vez en cuando sin querer.

por **Sinnove Lindstrom** Sáb Jul 21, 2012 5:25 am

Sonreí tranquila, ya que aunque mis decisiones eran exclusivamente mías, era un alivio saber que contaba con el apoyo de Santana. Y que ella viese que era una motivación para intentar cambiar ciertos aspectos de mi vida.
También era una auténtica recarga de energía el saber que ella confiaba tan ciegamente en mí y en mis capacidades.

—Tal vez baile para tí algún día, en privado—dije, coqueteando con ella abiertamente, mientras que le guiñaba un ojo—Solo para tus ojos.

Santana empezó a reirse, cosa que no me extrañó. Sin embargo, cuando a los pocos segundos volvió a reirse, con un aspecto casi infantil que hizo que mi corazón diese un vuelco, no pude evitar fruncir el ceño de una manera un tanto cómica, como queriendo leer sus pensamientos para saber que era eso tan divertido que estaba pasando por su cabeza.

—¿Qué? ¿Qué pasa?—inquirí, practicamente riendo yo también con tan solo ver la expresión de su rostro. ¿Qué me he perdido?

por **Santana López** Sáb Jul 21, 2012 5:48 am

Volvió a bajar la mirada un poco avergonzada, a ver ahora como le explicaba lo que pensaba. Esperaba que no le diera por indagar y que al final tuviera que contarle sus pensamientos. Subió la mirada con una gran sonrisa.

-No me hagas caso...tonterías...-dijo sonriente y otra vez se le escapó una risita. Bajó la cabeza y negó, volvió a subirla al instante.-Espero que ese día llegue pronto, me encantaría verte bailar...solo para mi...-susurró acercándose a su oido y mordiendo levemente el lóbulo de su oreja.

Antes ella había coqueteado, ahora era el turno de Santana. Recorrió su mandíbula rozándola con los labios hasta llegar de nuevo a sus labios y dejar un corto y dulce beso. Se quedó cerca de su rostro y la miró a los ojos con una sonrisa que solo ella sabía poner.

Tana relaja esa sangre latina tuya... Ya estaba ahí su conciencia otra vez, a veces le podía ser útil pero otras era increíblemente molesta e inoportuna. Pero no le haría mucho caso esta vez, se mojó los labios con la lengua sin dejar de mirarla y capturó su propio labio inferior entre sus dientes, poniendo la cara más sensual que nunca.

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