Trouble Maker [Yong ha]

por **Dong Yul Kang** Lun Ago 27, 2012 11:53 pm

Por ese día el trabajo había acabado. De manera amable esta vez mi hermano me fue a buscar, aquello me tomo un poco por sorpresa pero lo que dijo me dejo por completo intrigado. Esa noche sería diferente a las otras ¿A qué se habrá referido con eso? Se lo pregunte pero mantuvo sus labios sellados, el suspiro de total derrota que se escapó de mí no se hizo esperar y solo me deje llevar.

En esos momentos nos encontrábamos recorriendo aquellas calles que conocíamos de memoria, esos barrios bajos eran nuestro hogar. Siempre habíamos sido de clase social bastante baja y estábamos acostumbrados a movernos por lugares así aunque de todas formas íbamos con cierto cuidado aunque mi hermano parecía esta vez de lo más seguro ¿Sería por aquella dichosa cosa que haría que el día de hoy fuera distinto? ¿Qué podía ser? Mi mente se estaba volviendo un caos con todas las preguntas que me hacía a mismo ¡Oh maldita curiosidad ante aquella sorpresa! Y maldito mi hermano que debía de darse cuenta de cómo me encontraba, a veces creía que él sabía más de mí que yo de él. Me sentía un gran tonto.

Un tonto que se quedó con la boca abierta en el momento en que su hermano se detuvo frente a aquellas puertas. Esto debía de ser una broma ¿Verdad? Yong Ha no pudo traerme a este sitio ¿No? ¡Ahhh! ¡Ese idiota! Cerré los ojos llevando una mano al rostro cubriendo por unos segundos para después alejarla de ahí. Me voltee para mirarlo y una pequeña mueca apareció en mi rostro y le jale el cabello.

- A ver… ¡Explícame que es esto! ¿Qué hacemos aquí eh? – la sola idea de que fuéramos entrar ahí me molestaba y no por la parte de las cosas que podían pasar ahí, más bien la sola idea de que alguien más pusiera sus manos en el cuerpo de mi hermano me desagradaba. Sí podían llamarme celoso o lo que quisieran pero eso no me interesaba en lo más mínimo- ¡Yo no pienso entrar ahí pervertido! Y tú tampoco lo harás -me aferre a su brazo como si fuera un niño pequeño, estaba loco que lo iba dejar entrar ahí. Primero muerto.

por **Yong Ha Kang** Mar Ago 28, 2012 9:01 pm

Todo el día cargando barriles de cerveza y bourbon barato en la cantina del viejo “Monsieur” Mourchois, habían dejado terriblemente agotado al joven Kang. La espalda le estaba matando, pero su ánimo, no estaba bajo, todo lo contrario, tenia ese suave color rosado en las mejillas, y la mirada tranquila. Estaba… cómodo. Apenas paso a casa para cambiar la camisa mugrosa, que se había llenado de brea, tierra y algo de vino …hahaha estaba bueno para que el señor no hubiera pagado a los holandeses mas que la mitad. La otra, prácticamente la había robado. Pero eso no le competía, el solo era, literalmente una mula de carga. Esperaba a su hermano le hubiera ido mucho mejor que a él, y que no estuviera tan cansado y con ganas de relajarse de manera… diferente a solo tumbarse en la cama y deja que el sueño llegara a él.

Entonces, mientras iba a pasar por el, ya que era su hermanito, y no le gustaba que anduviera tan solo… En especial por que aquel era un nuevo trabajo, y temía que llegara a desconocer la zona. La idea lo golpeo con la fuerza del gancho derecho de un campeón de boxeo. Y la sonrisa maliciosa apareció, ocultándose en el momento justo en que Dong Yul parecía en su campo de visión. -Donnie! Hoy haremos algo diferente. Tengo una genialisisisima idea! - El menor, pregunto inmediatamente que quería decir con eso, pero Yong Ha, con una sonrisa inocente, negó con la cabeza enérgicamente, y le dijo que no diría nada más; comenzando a caminar con paso firme, presuroso.

Una sonrisa bien amplia, mientras aun sentía ligeramente el sabor del producto de cebada de esa tarde. Y tenía a su hermano bien sujeto de su brazo. Era su hermano! Y no había nada de malo en ello. Por mucho que esos señores de pelucas empolvadas y ridículas dijeran que los caballeros no deben ser dados a tales muestras de afecto tan poco elegantes en plena calle. Suspiro, y miro al frente, quedaba poco, apenas doblar la esquina. Era su deber como hermano mayor el llevar a esos lugares al menor, instruirlo en esa artes en las que el igualmente era un inexperto, pero no lo diría, no era lo que se esperaba de los hermanos mayores, verdad? Se giro, dando la espalda a las puertas del burdel, para mirar a su hermano, apoyando sus manos sobre los hombros de este, que se veía como... raro ¿decepcionado, apenado? ¿Cómo podía calificar esa expresión y actitud? Ah! Niñato puritano! ¿Acaso enserio estaba escuchando eso? Soltó una queja cuando Dong Yul le tiro del cabello. ¿Por qué? -¿Cómo que qué hacemos aquí? ¿Eres bobo?-

Dong Yul se prendió a su brazo. Ni hablar no había llegado hasta allí para dar vuelta atrás. Le miro con cara de pocos amigos. Eso era algo que estaba por verse.¿Que no entrarían ni lo dejaría? Que se metiera esas palabras por donde le cupieran. Lo aferro con mas fuerza y lo arrojo sobre la puerta, haciendo que esta se abriera, entonces, le empujo de nuevo, pendiendo sus manos sobre su pecho.-Busquemos algo bonito. Será la primera vez que tu amigo sea atendido por otra cosa que no sea tu mano… y mira que se lo mucho que lo haces…- le dijo soltando una risita, mientras lo acercaba a base de empujones hasta la barra.

por **Dong Yul Kang** Miér Ago 29, 2012 4:21 pm

Aquella genialisima idea me hubiera gustado más si no fuera en ese lugar, pero no, a mi hermano le gustaba hacer lo que él quisiera y ahora no podía evitar mirarlo mal ¡Es que! No me interesaba en absoluto entrar, aparte ¿Sabía que tenía que pagar verdad? Nosotros no teníamos dinero para esas cosas, las personas que trabajaban ahí debían de cobrar bien caro. Por eso solo podía admirar salir de ahí personas muy bien vestidas, al contrario de nosotros que estábamos de lo más sencillo ahí parados. Suspire frunciendo levemente el ceño después de tirarle el cabello ¿Qué yo era bobo? ¡Para nada! Sabía perfectamente para que eran esos lugares pero ¿Qué hacíamos ahí? Yo no estaba apurado para tener sexo y esas cosas, menos en un lugar así.

- No, yo no soy bobo ¡Pero parece que tú si! ¿Es que como se te ocurre traerme aquí? Pudiste darme otra sorpresa -me aferre más a su brazo cuando le dije que ninguno entraría ahí pero haciendo gala de ser el hermano mayor y con esa mirada de pocos amigos que odiaba me empujo dentro de ese lugar enseñándome el interior.

El lugar estaba levemente iluminado y alguna que otras mujeres estaban atendiendo otros hombros lo cual me sorprendió por como estaban pero no pude ver más porque Yong Ha me empujo más veces al mismo instante en que me decía esas palabras que me hicieron ruborizar y agarre sus manos para que dejara de empujarme y así estar quieto para voltearme y verlo con los ojos entrecerrados.

- Yo no hago tales cosas, sucio, y si lo hiciera ¿Acaso me espías hermano? No sabía que eras tan pervertido aunque si me traes aquí... -me cruce de brazos mirando hacia el lado al mismo instante en que hacia un puchero- no estoy interesado en conocer a una de esas mujeres Yong así que comienza a retroceder y vayámonos de este burdel, ahora...-volví la vista para mirarlo y fui yo quien comenzó a empujarlo para salir.

Aunque no tome en cuenta lo que veía. Una joven bastante exuberante se había puesto frente a nosotros y deje de empujar a mi hermano para que no chocara con ella, ahora si ¿Cómo íbamos a salir? Ya se habían dado cuenta de nuestras presencia y no tenía intención de hacer lo que Yong Ha deseaba, brillante idea las que se le ocurrían a mi mellizo.

- Mira... ahí tienes a una amiguita, tonto -le dije para que se volteara y viera a esa mujer. De seguro que le gustaba, pero ni que se ocurriera hacer algo con ella, nadie podía tocarlo frente mío.

por **Yong Ha Kang** Sáb Sep 01, 2012 11:15 pm

Yong Ha lo miro con expresión que se podría calificar como escéptica, cruzándose de brazos. A veces, su hermano le parecia un anciano en el cuerpo de un joven. Siempre poniendo pegas y diciendo cosas contrarias a las que el decia. Siempre pensando en las consecuencias y esas cosas, que a el, no le importaban. Mientras su hermano era mas precavido, el era un impulsivo, siempre haciendo las cosas al momento. Amante del “hágalo usted mismo”, preferia experimentar recetas de panes, en lugar de trabajar con el panadero y aprender el oficio. El resultado. Bollos que le provocaron dolor de estomago. Si, Yong Ha era actúa, luego piensa y su hermano todo lo contrario. A veces, se preguntaba si mas bien, el mayor no seria el otro. -Una sorpresa, siempre es una sorpresa, tonto. Para que sea buena, debe ser algo improvisado, algo que sepas que el otro no se espera de ti, si no, no seria sorpresa, babo!!! - no lo dijo en un tono burlón, ni siquiera molesto, y mucho menos ácido, lo decia como aquel que dice algo que es obvio.

Estuvo a punto de vacilar y hacerle caso, cuando estuvieron dentro y se acostumbro al cambio de escenarios. El color se le subiria dentro de nada. Esos escotes tan ajustado… Parecia que aquellos se saldrian de un momento a otro. Pero… no, no podia salir corriendo ahora, no. Ellos estaban allo para algo. Y ese algo tendrian, a como diera lugar. Por que de algo que se percato hasta ese momento, es que para acceder a esos “placeres”, tenian que poner de por medo unas monedas que no tenian. Lo sujeto de una manera que lo hizo sentir como si fuera a reprenderlo. Solo por eso, se quedo quieto. Desviando la mirada al momento. ¿ahora se la volteaba, diciendo que era un pervertido? ¿Qué si lo espiaba?. Noto las mejillas calidas, y se mordio el labio antes de responder sin mirarlo, aunque tenia el rostro frente al otro, la mirada estaba clavada casi en el suelo. -Yo no te espio. Y si lo haces. Yo lo se. Somos hermanos. Mellizos, nacimos el mismo dia, casi al mismo tiempo. Somos muy parecidos. -dijo, de nuevo, como si fuera una gran verdad, como si fuera lo esperado. -¿Cómo puedes no estarlo…?- De nuevo, actitudes del otro que no comprendia. Esas mujeres eran hermosas, si… con curvas de tentación, voces y miradas de ensueño.

Lo empujaba, al y como el lo habia metido a fuerzas, Dong Yul, lo sacaba fuera, hasta que… Aquella mujer estaba cada vez mas cerca, y su hermano ya le decia algo, a lo que solo sonrio. La mirada del coreano pronto bajo por la linea de su cadera, y se relamio el labio inferior. La mujer se acerco, oliendo posible cliente, enredando pronto una de sus manos detrás de la nuca del chico, acercandose con un contoneo cadencioso. Pego su cuerpo al del mayor de los mellizos, dando un beso en su mejilla, diciendole cosas a las que el muchacho, totalmente ido, solo asentia con una sonrisita estupida. Permitio que una de sus manos, se posara en el talle ajeno, manteniendole cerca. Olisqueo su aroma. Se olvido que tenia mellizo. Esa piel tan suave, ese cuerpo que invitaba al pecado..Ah… ah! Pero claro que esas mujeres tienen gente que les vigila. Simple, pagar por adelantado, nada de primero tocas la mercancía, te gusta, la degustas y luego, plop! Ni un centavo partido por la mitad para pagar por el.

-¿Acaso tienes tu, muchacho los francos suficientes para pagar por la bella Perla que te querias llevar?- Metio las manos en los bolsillos. Vacios. Desesperado, busco en los bolsillos de Dong incluso. Pero… no. La mujer aquella, solto un bufido y fue tras una nueva presa. El sonrio a la madrota, con gesto inocente, como si eso fuera a solucionarlo. Dos tipos enormes cual roperos, hijos de aquella mujer, les hicieron salir, literalmente a patadas.

por **Dong Yul Kang** Miér Oct 03, 2012 1:36 am

Con cada palabra que soltaba hacia que el ceño se frunciera más. Está bien que una sorpresa sea algo que uno no se espera y que en verdad pueda sorprender en gran cantidad a la otra persona ¡Pero esto había sido demasiado! ¿Acaso me veía necesitado de sexo o algo por el estilo? ¡Y más encima me llamaba bobo! Suspire con los brazos cruzados. Me encontraba algo molesto por todo esto, podía ser bien por una buena intención todo esto pero no me agradaba, y no quería estar con algunas de esas mujeres que ha de saber con cuantos hombres han estado. Pero parecía que eso a mi hermano poco le interesaba.

- Eso ya lo sé, pero no me esperaba esta sorpresa que debo de decir que no me gusto para nada -vi como las mejillas de mi hermano se ponían rojas y yo no entendía el porque hasta que recordé lo que le había dicho ¿Acaso en verdad él...? No, no creía ¡O eso era lo que yo esperaba! Mejor no matarme la cabeza con ello y tranquilizarme, si no, mi rostro se pondría por completo rojo. Suspire cuando negó que lo hacia, eso era bastante bueno, por lo menos era un consuelo aunque ¿Quién sabe si es verdad? - tienes razón, pero aún así es raro que puedas saber si hago eso o no. Si tu lo haces ni cuenta me doy yo, tal vez soy un mal hermano -susurre eso ultimo bajando la mirada solo unos cuantos minutos ya que volvió hablarme- pues eso, no estoy interesado en estar con alguna de ellas, han estado con muchos hombres y eso no me agrada. Si no te quieres ir pues quédate.

No valía la pena seguir arrastrándolo si el quería quedar y ahora que estaba en frente de nosotros aquellas mujer y como ambos se miraban algo dentro mio no le gusto. Cierto dolor me invadió y quise salir de ahí, sí eso era lo mejor pero cuando iba a dar el primer paso sentí las manos de mi hermano buscando en mi bolsillo ¿Por qué lo hacia? ¿Acaso no tenía dinero? Abrí grande los ojos en el momento en que sentí el empujón de aquel tipo enorme hasta terminar fuera de ese burdel. Miré con enojo a mi hermano al estar ya ambos fuera ¿Es que acaso era idiota o que? Pase una mano por mi rostro y mordí mi labio inferior volteandome para relajarme, a veces podía arruinar de gran manera las cosas mi hermano.

- Eres un tonto ¿Sabes? Voy a casa... no se que quieras hacer tú. Demás que te consigues por ahí alguien que no te cobre o no se. Nos vemos -si, no había más que decir en ese momento, tampoco quería cobrar el enojo con él así que estaba bien eso lo que había dicho. Comencé con mi caminar sin esperar respuesta alguna por parte de Yong Ha.

por **Yong Ha Kang** Sáb Dic 08, 2012 12:36 pm

¿Por qué le decia esas cosas? Dong Yul si duda era un sujeto algo amargado. Si, eso debia ser, la verdad que no entendia por que se ponia asi, cuando, el, pong Ha, como todo buen hermano mayor, intentaba hacerlo algo… ¿bueno? Por el otro. Yong Ha formo un pucherito ofendido en su rostro. Habia algo de verdad extraño entre los dos. Eran tan distintos… Y eso que eran hermanos mellizos. ¿Le habria faltado oxigeno al nacer, a el? ¿Por eso a veces era tan inmaduro? ¿tonto? Dong Yul era un chico trabajador, responsable… pero algo frio y seco en ocasiones. Por eso, apenas reparaba en eso que le habia dicho “somos muy parecidos”; la verdad, es que no lo eran tanto. Aunque eso no importaba en realidad. Ambos se cuidaban bastante. Yong Ha solo tenia a Dong Yul, y este, solo lo tenia a el. Siempre solos, siempre juntos.

El chico se mordió de nuevo el labio inferior y soltó su profundo suspiro, negado suavemente con la cabeza -No digas tonterias, hyung, tu no eres un mal hermano. Eres algo amargado, como asi… como un limón, pero eres mi limoncito, y con algo de miel, seguro que serás irresistible. A mi me gustan las cosas agridulces- -le dijo con una de esa enormes sonrisas que muchas veces lograban su cometido. -De los dos, yo puedo ser la miel… ¿Puedo ser la miel que te quite lo amargosito? -dijo de nuevo, con aquel tono inocentón y travieso. Incluso, jalándole la mejilla a su mellizo.

-¿y que si es raro que lo sepa? Yo no creo ser lo que precisamente, se dice, una persona normal…. Y si no te das cuenta, es por que tienes el sueño pesado. -soltó una risilla divertida. -¿Te acuerdas de las bromas que te hacia cuando niños? Si no fueras como una piedra cuando duermes, no habria reido tanto en las mañanas…- siguió riendo, ante la mirada del otro. La verdad es que ver el ceño fruncido del otro, era algo gracioso. Por que su hermano, no podia enojarse mucho tiempo con el. Ademas, Yong Ha solia enmendarse, dándole un trozo mas grande de pan, o alguna golosina o algun detalle.
De nuevo, intento ponerse serio- -Aish… si, supongo que han estado con muchos hombres… pero tampoco es como si tu y yo tuviéramos experiencia, Dong Yul. A las chicas no les gusta un hombre fracasado en la cama. Ellas esperan que nosotros hagamos las cosas bien, y para eso, necesitamos…. Ensayar? Si. Eso. ¿Esperas que tu futura esposa, se decepcione de ti, en la noche de bodas?

Que no le agradaba? ¿Y a el, Yong Ha, si? La verdad es que le daba algo de miedo, pero… pues… eso. No podia estar mas tiempo asi de… ¿virgen? No, eso era para las niñas. Y el no lo era. El era todo un hombre y tendria que demostrarlo algun dia, a la chica adecuada, como acababa de decirle a su hermano.
El mismo que ahora, una vez fuera de aquel burdel, le miraba de una manera casi asesina. Yong Ha retrocedió un par de pasos, algo asustado, calmándose un poco al ver lo que el otro hacia, si, para serenarse. No seria bueno que comenzaran a pelear justo alli. Por una parte, eran hermanos y por otra, no le apetecía que los llevaran a alguna celda, por disturbios en la vía pública o alguna babosada de esas. Las mazmorras atestadas de gente. Y habia algunas que habian estado tanto tiempo dentro que seguro ya no reconocerían las calles de ese Paris. Careciendo de miles de cosas. Lejos del calor de algun otro ser humano. Y al pensar en es ultimo, el estomago se le revolvia. El y Dong Yul, eran chicos… guapos. Aishh!!! No, no, mejor para ellos no caer en aquellas celdas mohosas.

Su hermano comenzó a caminar, y entonces lo siguió, tomándolo por el brazo. De nuevo, una expresión de niño pequeño que es abandonado, se formo en su rostro -Hyuuuuung…. No me dejes. Anda… pues, vamos a casa. No tengo dinero y no creo que alguien acceda a tener… conmigo sin el. - un pucherito apareció en sus labios, mientras lo abrazaba por detrás cariñosamente, incluso, beso la parte baja de su mejilla, mientras lo estrechaba mas fuete. -Nadie me quiere… solo tu… verdad? Por que eres mi hermanito… y… yo tambien te quiero mucho. Lamento haberte traido… y lamento espiarte. -susurrro.

por **Dong Yul Kang** Miér Feb 06, 2013 11:29 pm

Mi hermano a veces lograba des colocarme por completo con sus palabras ¿Su limoncito? ¿Yo? ¿De verdad era amargado? Me encogí sobre mi desviando la mirada con vergüenza, y las mejillas levemente sonrojadas. En mi mente se repetía sus palabras y negué lentamente a la vez que mordía mi labio inferior. Yong Ha era... llegaba ser algo extraño, aunque yo no me quedaba atrás, supongo que era una de las cosas que nos hacía parecido porque de personalidad para nada, podíamos llegar hacer tan diferentes pero eso no impedía que nos lleváramos bien ¡Claro si eramos hermanos! Sólo nos tenemos a nosotros y debíamos de cuidarnos. Un puchero forme en mis labios mientras inflaba un poco los mofletes ante su jalón en mi mejilla, no se conformaba con haber dicho todo eso haciéndome avergonzar, si no que hacía esas cosas que sólo se le hacían a los niños pequeños ¡Y yo no era uno!

- ¿Sabes lo que estas diciendo? ¡No soy un limón! Te gusta demasiado hacerme estas cosas. Soy un imán para tus bromas -fruncí el ceño cruzando de brazos haciendo que mis dedos golpearan un poco los brazos esperando a que dijera algo, pero lo que dijo me hizo recordar cuando eramos pequeño. Sus bromas cuando me dormía, las mañanas cuando me enojaba al darme cuenta de lo que me hizo, Yong Ha disculpándose para que lo perdonara y yo haciéndome el que no le escuchaba hasta que terminaba al final cediendo y lo abrazaba con gesto infantil y le decía que no volvería hacer esas cosas ¡Pero claro! ¡Volvía hacerlas y todo se repetía de nuevo! Eramos felices, aún lo somos. No dejamos que nuestra situación nos hundiera- no me recalques ese problema ¿Si? Bien que te aprovechabas cuando eramos niños como para que comiences ahora ¿Eh? -alce una ceja tirando de su cabello- eres malo con tu hermanito que te quiere mucho.

Emplee un tono un tanto triste que no era más que una mentira para simplemente molestar a mi hermano, quería ver como reaccionaría aunque fue opacado por el asunto de su "sorpresa" y suspire mientras sentía un pequeño malestar por dentro ¿Por qué sacaba un tema como el matrimonio? Ni siquiera tenía las más mínima gana de casarme ¿Por qué el no podía comprenderlo? Tampoco deseaba coger por ahora experiencia y acostarme con alguien, no lo quería. Hice mis manos en puño y mis uñas se me enterraban con fuerza en la piel, no me agradaba para nada la conversación ahora. Así que mejor era partir.

La casa era el lugar donde podía serenarme y olvidar todo eso. Acostado en mi "cama" hecho un ovillo mientras admiraba la pared toda vieja y mordiéndome los labios, ese era un gesto que no podía dejar de lado, ¿una mala costumbre tal vez? No esperaba a que mi hermano me siguiera, como bien le dije podía buscarse a otra y a mi dejarme en mi mundo. Aunque al final termino por seguirme y tomarme del brazo haciendo que me detuviera. Lo mire algo molesto sin importarme la expresión que ponía y las cosas que me decía, quería estar tranquilo pero al final termine cayendo y me tranquilice, sintiendo a los segundos mi rostro enrojecer ¿Un beso en la mejilla? ¡Ah! Si supiera que me hacía sentir tan raro con esos gestos.

- H-hermano -murmure y me solté lentamente de sus brazos- te quiero mucho p-pero se está haciendo tarde y-y ¿Mejor volvamos si? -apoye una mano en el lugar donde me beso y volví a retomar el camino, echando de vez en cuando unas miraditas a Yong Ha para que no pensará nada malo.

por **Yong Ha Kang** Lun Feb 25, 2013 11:28 am

Ese era su hermano. Un niño aunque negara serlo. Aunque dijera mil y un veces que ya era todo un hombre, Dong Yul no lo era. Si el, Yong Ha no se consideraba un ser maduro, su hermano, al ser su mellizo, mucho menos. Era menor que el por un par de minutos. Era su pequeño y sonrojable Dongie. Era tan adorable cotillearlo! El mayor podía pasarse horas haciéndolo. Y allí iba el chico dándole más y más material para que el siguiera con sus pequeños ataques. - Si no eres un limón, pues no actúes como uno, hyung…- - dijo con ese tonito pasteloso que sabia que perturbaba de una manera que no sabia describir con palabras a su hermano, y lo sabia, o lo intuia, por que el otro solia mirarlo como hacia justo en ese momento, con el ceño fruncido. Eso acompañado de una enorme sonrisa inocente. Y negó suavemente, entrecerrando sus ojos. - ¿Qué eres un imán para mis bromas? babo…- susurro, sin dejar de mover la cabeza. Si su hermano era un imán de algo para Yong Ha… de que era? Bueno si le gustaba hacerle bromas, de eso se considerarla totalmente culpable. Pero… ¿acaso no también le gustaba atacarlo con esas actitudes adorables…? Eh? Que pensamientos eran esos? [b]-¡Recordar es volver a vivir! - dijo con ánimo, olvidando por un momento esa maraña de pensamientos extraños que le asaltaban. En su rostro se formó una ligera expresión de dolor- eish! Si por que te quiero te juego bromas! Si no te quisiera, te hubiera dejado abandonado en una canasta enfrente de una taberna o una iglesia… o algo asi…- y la risa se hizo presente

La verdad es que no se sentía para nada culpable, aun si Dong Yul empleaba ese tono triste digno de un actor consagrado. Y ahora que lo pensaba… si se hubieran separado cuando niños… ¿dong Yul estaría vivo? ¿o el? ¿segurian viviendo en la tierra donde vieron la luz? ¿o estarían del otro lado del mundo? Y aun mas… Si Dong Yul… se casaba verdaderamente… ¿Se iria lejos? ¿se alejarían? Pensar en ello le hacia sentir un enorme vacio en el vientre. Un enorme agujero negro que le hizo perderse en sus cavilaciones un momento.

Y ese peso se hizo aun mas denso, luego que diera aquella muestra de amor fraternal. ¿Eran imaginaciones suyas, o esas acciones de Dong Yul… lo estaba evitando? La desazón le descoloco. Pero, siendo una persona alegre… o que al menos fingia serlo.. Procuraba siempre sonreir cuando se encontraba con esas tormentas en el interior. Hacerse el idiota y no meter mucho la pata. El otro volvia a adelantarse un par de pasos, entonces, el chico, se acerco soltándole un fuerte golpe en el hombro -Hey! Que no vas solo! ¿Tienes hambre? - pregunto sin mirarlo, con esa sonrisa amable y las manos en los bolsillos.

por **Dong Yul Kang** Sáb Mayo 11, 2013 11:03 pm

El nerviosismo invadió todo mi cuerpo ante el tono empleado por mi hermano en aquellas palabras ¡Sabía lo que causaba en mí! Maldito Yong Ha que sabe mucho de mí o no, mejor dicho ¡Yo era el predecible! No podía ocultar absolutamente nada mis emociones y eso me molestaba un poco pero claro, predominaba más lo otro, sentía las mejillas calientes y solo podía significar un notorio sonrojo que debían de cubrir estas pero el cual ocultaba teniendo la mirada baja, así pasaba más desapercibido. Aunque sabía perfectamente que después igual sería el blanco de las bromas de mi hermano.

- ¿Acaso vas a negarlo? Recuerdo que no estás ni un día sin hacerme una broma -ya estaba más calmado y fruncí levemente el ceño mientras un puchero se forma en mis labios, pensando en lo que a continuación dijo ¿Qué habría pasado si nos hubieran separado? ¿Estaríamos vivos? Tal vez no, nosotros nos cuidamos mutuamente. No sé que habría pasado conmigo sin mi hermano- ¿De verdad me hubieras abandonado?.

Sabía que aquello había sido de broma pero la duda de todas formas lleno mi cabeza, menos mal que al decir esa pregunta mi voz no tomo ese tono triste que solía adquirir a veces de manera involuntaria, esos momentos no era para ponerse así ¿Verdad? Solo espere unos segundos y tome de nuevo el camino. Sin siquiera percatarme si me seguía, pero no paso mucho para obtener una respuesta.

Lo mire de reojo y asentí, si tenía hambre pero no sabía si nos quedaba algo de comer en casa y en ese momento no cargaba con mucho dinero tampoco, para no decir que solo traía unas cuantas monedas que no alcanzaría para nada, suspire posando mi mano encima de la suya y cerré por unos segundos los ojos.

- Tengo hambre pero no hay problema con ello, vamos que se hará mucho más tarde y aunque sé que estamos ya acostumbrados no puedo evitar que no me guste -sonreí leve.

por **Yong Ha Kang** Mar Jul 16, 2013 11:14 pm

Dong Yul era casi como un libro abierto. Si quisiera, era claro que el joven podria ver más alla de esas orbes oscuras, pero como era algo distraido y medio flojo para tomar el libro y darle una buena leida y no solo una ojeada, pues... no se enteraba de todo lo que podria. Sobre todo si el propio Dong Yul seguía con aquel discurso que solo ocasionaba en el las ganas de seguir jodiendolo. Y es que lo encontraba sumamente entretenido.
-¿Y si lo niego, que harías? Mira que eres un quejoso, Dongie. No aguantas ni un poco de mis muestras de afecto- dijo con un tono ligeramente dolido. Totalmente justificado, si le preguntaban en ese momento. Se quedo quieto un momento, mirando a lo alto de las paredes de aquel lugar. Sucias paredes, guardadoras de quien sabe que tantas voces.

Al escuchar a su hermano hablar de nuevo, suspiro, sin mirarle. Su vista entonces, se alzo más, observando el resplandor plateado de aquella Luna que ahora les observaba. Toda una chismosa, si. No le respondio de inmediato, simplemente lo dejo andar un par de pasos, antes de colocar sus manos detrás de su cabeza y apresurarse a seguirle.
- ¿Tan mal concepto, tienes de mi, Dongie? ¿En verdad, soy tan mal hermano... que crees... que hubiera sido capaz de dejarte solo? - Susurró, con un tono tranquilo, sin dejar de mirar al pedazo cielo que se veia entre los edificios. - Creo que no me conoces, bien Dongie, y eso que soy tu hermano.- murmuro, encogiendose de hombros.

Tras preguntarle si tenía hambre, notaba el movimiento de un animal salvaje dentro de su estomago. Le gustaria tanto poder comer algo caliente... Un montón de cosas, carne, pan, queso... y no solo aquellas migas que llevaban probando desde que llegaran a tan enorme capital. Una llena de pobres como ellos, y por tanto, la competencia por el sustento y el trabajo, era mayor. ¿Como sería, por una vez, tener una casa propia, ropas nuevas y una cena digna de un rey? Todo eso quedaba aparte, si se concentraba en los pequeños detalles que llenaban su vida. Como el sentir la mano calida, y con marcas de trabajo, de su hermano; manos aun asi, más suaves que las suyas, por que el no permitia que su hermanito menor, hiciera cosas muy pesadas.

-¿Te da miedo la oscuridad Dongie? Crei que ya eras un niño grande. Ahora solo falta con que me salgas que aun mojas la cama tambien- dijo sonriendo, a modo de broma, despues chasqueó la lengua- No tengo ganas de apresurarme, tengo tanta hambre, que mis fuerzas se ven mermadas... ¿tu quieres que me desmaye en la calle verdad? Y quien sabe que tantas cosas puedan pasarme. ¿Que tal y me topo con gente pervertida? ¿O con un loco asesino descuartizador? No, nada de ir rapido. Si tienes miedo, sabes que puede abrazarme.... Por cierto, compraste algo para preparar de comer... con lo que te dí ayer en la noche? - pregunto. No habia sido mucho, pero estaba seguro que al menos para un par de papas, tomates o algo asi le habia alcanzado.

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