Las letras de un principe maldito (Alexandre Fontaine)

por **Alexandre Croÿ-Roeulx** Dom Sep 23, 2012 1:54 pm

Los diaros del Principe Alexandre: Primera Parte

15 de Julio de 1800
Munich, Electorado de Bavaria

Esta noche, iluminado solo por la tenue luz de la vela que me acompaña, puedo verme por fin, como lo que siempre quise ser, un príncipe, independiente de mi tío el rey de Francia, poderoso, por fin, tan poderoso como el mismo rey cristianísimo, quizás haya sido el azar del destino, que escapando del amor que siento por mi gemela, amor que me quema y me consume como el mas cruel de los fuegos me llevo a Múnich, a la corte de mi primo, el elector Ludwig, quien hace apenas cinco días ha sido proclamado Sacro Emperador de Alemania, eso ha sido para mi la mayor de las fortunas, pues durante los últimos seis meses le he ayudado a asegurar el titulo que los electores le dieron en la Dieta Imperial combatiendo por él en los campos de Batalla de Alemania, el asesinato de todos Los Habsburgo ha sido el camino que le ha llevado a él al poder y a mi en herencia pues junto a ellos a sido asesinada la reina Shanon de Prusia, siendo ese estado reducido a la categoría de principado, pero sin perder un ápice de su inmenso territorio y su formidable ejercito, ejercito que ahora es mío, justo esta mañana ha llegado el correo, la promesa de Ludwig ha sido cumplida, he sido proclamado Príncipe de Prusia, con un ejercito que me ayudara a conquistar por fin mi libertad y la gloria que persigo por la maldición de mi padre, desde aquella mañana que abrí mis ojos al mundo en Versailles, acompañado de Alexandrine, de aquella joven a quien amo.

2 de Septiembre de 1800
Berlín, Capital del Principado de Prusia

Desde hace mas de 40 días he llegado a Berlín, la capital del principado que he ganado con el acero y el fuego del cañón, la ciudad es impresionante en su arquitectura, la herencia del gran rey Federico, aquel que hace 40 años derrotara a Francia, Austria y Rusia juntos, sus palacios, sus jardines, es una cuidad maravillosa, en donde solo se habla el francés, la única lengua que merece la pena ser hablada en el mundo, no lo negare jamás, soy un príncipe de un poderoso estado alemán, pero mi corazón, mi alma, siempre estará en Francia, en la Francia de Versailles, de mi hermana Alexandrine, de mi Tía, de mi prima, las únicas personas que realmente quiero en el mundo, esperaba estar pronto con ellas, apenas asegurara el poder en Prusia, el poder para ser libre y para ayudar a Francia, pues extraños rumores comienzan a llegar en Alemania sobre… una guerra civil.

8 de Noviembre de 1800
Metz, Frontera entre el ducado de Lorena y el Reino de Francia

Por fin he llegado a la frontera de Francia, a mi familia, a mi hermana, supe desde la lejanía de Berlín que mi primo Jean se ha comprometido con una princesa escocesa, eso me ha alegrado, pues se de la belleza de la joven en cuestión, sin embargo me preocupa grandemente el hecho que si no llego pronto a Paris, la siguiente entregada en el altar de la Política podría ser mi hermana, algo que no soportaría, además enterado estoy por medio del embajador de Francia, que mi primo, Darcy ha sido aprendido por traición y que esta encerrado en la Bastilla y será pronto ejecutado, esa noticia me ha conmocionado, por lo que debo de llegar pronto a Versailles.

13 de Noviembre de 1800
Versailles, Francia

Por fin he llegado al hogar de mi familia, de mis ancestros, al lugar a donde crecí, hay muchas emociones encontradas que se agrupan en mi corazón, Salí de este lugar hace dos años, huyendo del deseo que siento por mi hermana gemela, huyendo en medio de la noche, con un pretexto, visitar a mi primo en Alemania, no le avise a nadie, solo al rey, ninguna palabra a mi hermana, ni a mi tía, solo escape, escape en medio de la noche, como un joven príncipe segundón, ahora sin embargo he regresado a la corte mas esplendida de Europa, en medio de las alabanzas, del orgullo de saberme un príncipe y un guerrero, he logrado calmar al menos un poco mis ambiciones, pero la mirada gélida de mi hermana no me ha dejado dormir durante la noche, sus ojos fríos, pero al mismo tiempo mas brillantes, su piel mas blanca, mas deseable quema mis ojos, mis sentidos, debo hablar con ella, pero no esta noche, esta noche debo dormir en mi lecho y planear como lograre tener de nuevo el corazón de Alexandrine

6 de febrero de 1801
Paris, Francia

He venido a la capital del reino, buscando el rastro de mi primo Darcy, el día de ayer debió de haber sido ejecutado, un procedimiento ante el que nunca estuve de acuerdo, su sangre es la mía y la del rey, si ya la ejecución de mi tío me repugno, la de mi primo lo hacia un tanto mas, era un traidor es verdad, pero era mi sangre, no habría ido a su ejecución, pero he venido a Paris buscando su rastro, tratando de encontrarlo, pero no para llevarlo ante la justicia, sino para hablar con el, para tratar de hacerle entrar en razón, que el rey Abelard era tan grande como severo, esperaba tan solo encontrarlo antes de que el hacha del verdugo cayera sobre él.

19 de Marzo de 1801
Versailles, Francia

Miraba triste y amargado como Alexandrine me ignoraba, meses llevaba en este palacio de Versailles, tratando de lograr su perdón, su disculpa, pero no lo lograba, mi hermana sentía por mí un odio incontrolable apenas disimulado, pero ¿no era eso lo que quería? Que me detestara, que me odiara para escapar del deseo que siento por ella, pero mirar sus ojos iracundos lograba lastimarme de una forma inaudita y eso no era todo, mi prima, la joya de la corona se había comprometido con un patán, un Británico, mi padre, si un consejo bueno me había dado era que no confiara en ningún ingles no entendía porque tenían que entregar la mano de Dominique a un perro y no a un príncipe ¿Cómo yo?...

30 de Junio de 1800
Ducado de Cleves, Sacro Imperio Romano Germano

El desastre había llegado hasta Versailles, hace dos días, el día 28 un correo había llegado urgentemente para el rey Abelard, un anuncio terrible que helaba mi sangre, mi primo hermano, el joven Ludwig había sido asesinado en Munich, no se conocía ni el móvil ni el culpable, pero un nuevo emperador, un advenedizo, un desconocido había sido proclamado en el acto, un ruso, Salí inmediatamente del dorado palacio de Louis XIV hacia Alemania, con dos claros propósitos, encontrar al culpable del asesinato de mi primo y proteger a mi principado, con las armas y con la sangre, con mi vida de ser necesario, pues era Prusia y solo Prusia la llave de mi poder y mi gloria futura, sin aquel estado estaría de nuevo perdido sin remedio, sin la posibilidad de proteger a Alexandrine a mi amor imposible y de conquistar la mano de mi prima, un objetivo imposible pues estaba comprometida, pero el único digno de ser conseguido, así aseguraría la amistad del rey y lograría apartar de mi mente por siempre el deseo que tengo por mi hermana…

por **Alexandre Croÿ-Roeulx** Dom Sep 23, 2012 2:56 pm

Los diaros del Principe Alexandre: Segunda Parte

[center]21 de Enero de 1802
Paris Francia

Mañana he de regresar a Versailles, todo a terminado para mi en Alemania, hace una semana fui llamado a mi país, debía proteger a la monarquía de mi Tío, la lucha en Alemania había concluido para mi, un traidor, un otomano Wilhelm había asesinado a mi primo, el emperador, le busque por toda Alemania pero no pude encontrarle, pues mi suerte estaba ya echada junto a la de Ludwig, dos días después, el día 27 de Junio del pasado año, el nuevo emperador, un bastardo advenedizo llamado Vaslav había sido proclamado Emperador, yo me rebele dos semanas después, el día 7 de Julio, negándome a reconocer por soberano imperial a un advenedizo, a un plebeyo, eso lo hacia por coherencia, por lealtad a mi primo, quizás no debí haberlo hecho, de no hacerlo quizás aun seria príncipe de Prusia, pero prefiero mil veces morir antes de quedar como un cobarde, mis tropas me acompañaron fielmente durante meses, trate de buscar aliados, pero no logre encontrarlos, otro de mis primos, Alaric, fue proclamado Príncipe de Prusia, yo había decidido morir en Prusia, pero en Francia, la guerra civil, que lo era ya, me obligaba a abdicar a un principado extranjero y regresar a Francia ya no como príncipe, sino como soldado, protegería a mi familia y al reino a costa de mi vida.

19 de Mayo
Versailles, Francia

El ambiente en la corte no es ya lo que fue un día, no son ya los días felices del comienzo del reinado de mi tío, cuando los cinco, Jean, Dominique, Darcy, mi hermana y yo corríamos por los jardines del palacio áureo de Louis XIV, el ambiente ahora era de una guerra civil, un conflicto terrible que se agudizaba cada día mas, mi prima había concluido su compromiso con aquel británico, pues en Escocia había habido una guerra civil y su prometido había sido depuesto por una familia noble, quienes ahora ostentaban el titulo de reyes en aquellas tierras salvajes, pero eso apenas había sido notado, al principio lo habían querido ocultar, inclusive de mi mismo, pero la realidad era que Jean estaba perdido, podrían decir que estaba en un largo viaje, pero eso no siempre podría ser sostenido con coherencia, la realidad era que mi tío le había buscado por todo el país, yo trate de ayudar, pero estaba ocupado en el mando del ejercito, por fin había logrado el titulo de Condestable de Francia y la espada del mando bordada de lises de oro de manos del rey frente a toda la corte, con una simple orden “tráenos la cabeza del traidor Darcy”, era ya el comandante supremo del ejercito mas poderoso de Europa, si, pero de un ejercito que comienza a Desmoronarse, el pueblo se da cuenta de aquellas nuevas ideas, yo seré monárquico hasta el día que muera, pero reconozco que los métodos y las formas de la corte son ya decadentes en este nuevo mundo y temo que pronto la noche se pondrá sobre nuestra monarquía, mas aun si se conoce la noticia que mi primo esta preso o muerto…

12 de Junio de 1802
Versailles Francia

Esta noche he llorado, mis ojos de acero han sido surcados por las lagrimas, lagrimas que queman mis mejillas, lagrimas de tristeza, en este mundo he admirado a pocas personas, a ningún príncipe, solo a dos, a mi tío, el rey de Francia, severo pero justo y a mi primo, el delfín, el mas gentil de los jóvenes de este palacio, entre tantos aristócratas arrogantes, solo Jean era diferente… ¿era? Había muerto, al menos había sido declarado como tal, por la mañana mi tío me lo había anunciado, que la guerra civil y la ambición enloquecida de Darcy ameritaban que la corona debía tener continuidad y que Jean, quien seguramente había muerto debía ser sucedido por el siguiente príncipe de la casa de Fontaine, por mi, me negué al principio, no quería admitirlo, deseaba un trono, pero no el de Francia, quería ser rey, pero no de la tierra en donde solo miraba como futuro soberano a mi primo, lo acepte, solo como una mejor forma de terminar esta rebelión, de castigar a los culpables de y llevarle a Francia, a Versailles a mi tía y a mi hermana la cabeza sangrante de Darcy…

25 de Diciembre de 1802
Estrasburgo, Francia

Esta es la mas triste navidad de mi vida, cierto estoy con tristeza lo digo, que la monarquía de Francia no vera otro año nuevo, en el norte todo comienza a desmoronarse, mis tropas ya están en retirada en Normandía y Flandes, la guerra civil es ya general, temo no solo a Darcy y sus aliados dentro de Francia, sino a una agresión del Imperio u otro estado, que aprovechando la debilidad de Francia, nos ataque, por tanto por orden del rey las fronteras del reino se han cerrado, tratando de contener dentro de nuestras fronteras a los rebeldes que ya son mayoría en muchas partes del reino, el sur, la Provenza, el delfinado, el Ródano, todas estas regiones junto al mediodía ya están perdidas, mis tropas están debilitadas y he tenido que ejecutar a numerosos oficiales que han amagado con amotinarse en numerosas ocasiones, así pues estamos atrapados dentro del reino que se ha convertido en una gigantesca ratonera.
Trate durante estos meses de conseguir una unión para mi hermana Alexandrine, yo no me engaño, se a donde nos llevara esta guerra civil, seremos exterminados casi con seguridad y no deseo que mi hermana muera junto a mi, quise salvarla, casi había logrado por medio de mis agentes en los países bajos un compromiso con el príncipe, quien es mi amigo, sin embargo ella misma se negó, inexplicablemente se negó a salvar su vida, yo desesperado le propuse matrimonio a mi prima, tratando de provocar la ira de mi hermana, pero ella, quizás con mas coherencia que yo me dijo que no era ya el tiempo de los matrimonios, era verdad, ya no era tiempo de uniones matrimoniales, ya no era el tiempo de nada mas que tratar de salvar el honor de nuestra familia y de caer con honor, me dirijo mañana hacia la Isla de Francia junto al resto de mis tropas a proteger a mi familia a Paris y a Versalles y a morir, como he de hacerlo como el Delfín de Francia, en honor a mi primo…

por **Alexandre Croÿ-Roeulx** Dom Sep 23, 2012 6:38 pm

Los diaros del Principe Alexandre: Parte Final

[center]
23 de Marzo de 1803
Prisión de la Bastilla, Paris, Francia

Todo esta perdido, lo se muy bien, estoy viviendo los últimos momentos no solo de mi existencia, sino de la monarquía que durara mas de mil años en Francia, durante las ultimas semanas mis tropas han logrado hacerle frente a los rebeldes con singular gallardía, logramos estar cerca de apresar a Darcy en un momento a principios de febrero en Reims, sin embargo escapo pues el numero de los rebeldes ha ascendido a decenas de miles de hombres en armas, son como una horda de hunos que saquean y violan todo a su paso, cientos de mujeres y niñas han sido violadas y asesinadas frente a sus padres y sus esposos, el saqueo me recuerda los peores tiempos de la Guerra de los Treinta años, todo se perdió hace dos días, luchamos a las afueras de Paris, durante unas horas tuve la victoria en mis manos, pero fuimos traicionados por algunos nobles miserables que abandonaron la lucha para escapar en medio de la noche, dejando abierta la puerta de Santa Genoveva y con ella Paris quedo abierto al saqueo de los rebeldes, el día de hoy el resto de mis fuerzas y yo nos hemos acuartelado en la Bastilla, solo me quedan unos miles de hombres, he enviado un mensaje al rey, instándole a que huya o que al menos logre poner a salvo a mi hermana y a mi tía junto a Dominique, se muy bien que mañana será el asalto, seguramente he de morir, pero si he de hacerlo, lo hare como un Delfín de Francia, luchando por mi familia y por la monarquía de mi país.

2 de Abril de 1803
Versailles. Francia

La noche de ayer he despertado en mi cama, acompañado solo por mi hermana, en este palacio, que ahora luce abandonado, lúgubre, solitario, me han informado los capitanes de la Guardia Suiza y la Guardia de Corps que fui sacado con una herida profunda en el costado derecho, producto de una bayoneta rebelde la noche del 26 de marzo cuando todo termino, el sitio de la bastilla duro unas 40 horas, el combate fue fiero, cientos de cadáveres cayeron frente a mi, de hombres buenos que combatieron fieramente junto a mi durante estos meses finales, pensé durante la noche del día 24 que podríamos resistir y quizás podríamos convertir el jaque en una victoria que cambiara o al menos diera tiempo al rey de escapar a un sitio seguro, sin embargo fuimos traicionados, parte del ejercito formal, comandado por una traidora, llamada Napoleoné, se nos ataco por el patio de honor con artillería y todo concluyo, los muros de la Bastilla cayeron bajo el bombardeo, miles de rebeldes entraron rebanando los cuellos de todos los defensores, pensé que era mi ultimo momento, me lance al combate con mi espada desenfundada, buscando morir, logre con mis manos segar la vida de varios de aquellos rebeldes, pero un tajo en mi costado me dejo inconsciente, hasta que he despertado aquí, en el hogar de mi niñez, en el único lugar donde he sido feliz, el destino cruel ha querido que mi existencia se alargue aun mas como una cruel maldición, quería morir, no quería estar aquí en estos momentos, encerrado en Versailles, mirando el rostro de mi hermana, pensando en mi tía, en el rey, en mi prima, en el destino terrible que nos aguardaba pues estaba seguro que los rebeldes, vendrían por nosotros en poco tiempo, vendrían y pedirían nuestra sangre, la mía y la de mi familia, pero si era así, si había de morir junto a los míos, lo haría con gallardía y con honor…

10 de Abril de 1803
Versailles, Francia

Esta es pues, definitivamente la ultima vez que escribiré en este libro, aquí esta oculto y guardado mi pensamiento, se que debí morir hace años, se quizás que no debí haber nacido, solo he venido a este mundo a hacer sufrir a la persona que mas he amado en mi vida, a mi hermana, a Alexandrine, sin embargo tengo por fin su perdón, ayer le he confesado todo, que la amaba, desde hace años, que la ame desde el día que nacimos juntos a este mundo, me perdono y sentí por vez primera el beso dulce de sus labios, solo fueron unos segundos, pero el sentir a sus labios junto a mi me dieron una paz que no tenia, que no tuve durante años enteros, le sonreí y bese su frente una vez mas, pidiéndole que se uniera a mi familia en la capilla a orar.
He tratado de armar la defensa lo mejor posible, solo cuento con unos 300 hombres, entre guardias suizos y guardias de Corps, todos los demás nos han abandonado, pedí al rey que parlamentara, pero entiendo el porque de su negativa, durante mas de mil años los antecesores del rey Abelard ha regido en Francia y él no puede rendirse ni capitular, lo entendía, entendía su determinación y la compartía, no pediría clemencia, no me rendiría ante las hordas de traidores que rodeaban nuestro palacio áureo y si mañana he de morir lo haría con gusto, con orgullo, con arrogancia, con la arrogancia de un príncipe, de un Fontaine, esta noche hemos cenado nosotros, mi prima, mi tía y mi hermana junto a mi, el rey se ha encerrado en su estudio, lo comprendo, él sabe como yo que vendrá el día de mañana, ha sido un honor ser un Fontaine, ha sido un honor ser un príncipe de Francia, ha sido un privilegio luchar en el ejercito del rey, ha sido para mi el mayor orgullo ser lo que soy y mañana cuando muera, como moriré, lo hare con orgullo, me he despedido ya de mi tía, besando su mano, me he despedido devoto de mi prima, sonriendo mirando su rostro lleno de la arrogancia que ha sido siempre envidiada y he besado por ultima vez los labios de mi hermana gemela, ahora solo me queda ir a dormir a los pies de la escalera de la reina, justo a la entrada del Patio Real, junto a mis guardias, esperando el amanecer que me liberara de esta vida, solo tengo un deseo, un ultimo deseo, morir llevándome la vida de Darcy, se que el esta aquí, se que esta cerca de este palacio junto a sus rebeldes y solo deseo antes de morir bañarme con su sangre y morir con honor.
Alexandre Fontaine

El final del Camino

El asalto comenzó a las 6 de la mañana, con el sol en alto, en lo mas alto de Versailles, el mismo sol que mirara orgullos a Clodoveo, a Carlomagno a Francisco I y Louis XIV, con ese mismo sol se anunciaba para siempre el ocaso de la familia de Alexandre, los Fontaine, orgullosos arrogantes, habrían de caer bajo el fuego de los Cañones rebeldes, el asalto duraría mas de cinco horas, el joven delfin, el ultimo de la monarquía Francesa logro contener durante ese tiempo a los rebeldes, hasta que con unos cuantos hombres junto a él calo su bayoneta y se lanzo de frente a sus enemigos, buscando la muerte, buscando llevarse entre sus aceros a Darcy, el traidor, segundos después Alexandre por fin encontró el beso de la muerte, rodeado por 11 hombres de la hermandad cayo, mas de 10 heridas fueron necesarias para apagar el fuego que latio en el corazón del principe maldito de los Fontaine y con su caída, el ultimo pensamiento que rondo en sus pupilas antes que estar se cerraran fue la imagen de su familia y con la sonrisa de su hermana Alexandrine se apago por siempre la vida de Alexandre.

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