Skaði Sjöfn

Skaði Sjöfn

DATOS PERSONALES

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Una infancia marcada por el abandono de los padres, en este caso involuntario, genera en ella también un déficit de apego, la falta de inclinación por confiar y también la inexistencia de una imagen adulta fuerte que pueda darle las herramientas para construir la propia. Después de la muerte de su madre, Skaði adopta responsabilidades que no le corresponden y las mantiene para el resto de su existencia. Siente que debe proteger, que debe cuidar, que tiene que velar por la integridad de sus hermanos menores y luego de aquellos que están bajo su cargo. El cariño por ellos se expresa en la preocupación de mantenerlos felices, su propia alegría pasa a segundo plano. Aprende a defenderse a través de las palabras, es hiriente si debe serlo y pasado el tiempo lo es generalmente. Ella es dura por lo que los siglos han hecho con ella, cada golpe lo recibe mirando al frente e ir acumulando heridas logra que su semblante ahora no tiemble al primer empellón. Desconfiada por naturaleza, esta característica se acrecienta luego de su transformación, ‘ver para creer’ se convierte en su ‘leitmotiv’ y sólo entrega su alma a los dioses en los que cree ciegamente al final de cada noche.

Es quizás debido a la sociedad a la que perteneció, muy distinta de otras que conoció después, que su carácter fuerte lleva consigo un pensamiento propio que no duda en dar a conocer. Para ella hombres y mujeres tienen los mismos derechos y deberes, la igualdad de condiciones no está en discusión y lo que tengas dentro del pantalón o la falda no define lo que eres. Los valores primordiales en su vida son el coraje y la lealtad, inculcados fuertemente en la sociedad vikinga. Su palabra vale y confía en que sea así también con aquellos quienes se mantienen a su lado o trabajen para ella, es por esto que selecciona a su personal directamente. Es valiente rozando quizás en un exceso de temeridad, consigue lo que quiere y luego se detiene a evaluar los costos y reparar los daños que pueda haber ocasionado. Se mueve por la destrucción y sobre todo la autodestrucción, se pone en situaciones difíciles sólo para probar sus límites y seguir creyendo que existen cosas nuevas que la motiven. Es muy curiosa y posee una gran imaginación, lo que la lleva a experimentar en los más diversos ámbitos. ‘El aburrimiento es el peor enemigo de un inmortal’, aquella es su frase preferida y también la que más la identifica.

Poco impresionable, nada la sorprende. Busca rellenar sus vacíos con cosas, suplir sus faltas emocionales con elementos materiales. La falta de amor a lo largo de su vida se transformó en una falta de amar. Cree no saber como sentir aquello ni tampoco como expresarlo o darlo a conocer. Las traiciones las transforma en resentimiento, dolor, rencor, venganza. Es decidida y no duda cuando debe tomar en sus manos el destino de su próximo camino. Los hechos importan, las promesas son fácilmente olvidables, tiene una memoria excelente sobre todo para los compromisos o las proposiciones. Llena de altibajos emocionales disfruta de sentirse superior a sus víctimas, ella mata por entretención, mata por aburrimiento, mata porque le gusta, mata porque puede hacerlo y porque lo disfruta. Le gusta el poder que posee y le gusta que el resto del mundo sepa que no está vulnerable, que es capaz de defenderse de los ataques y que puede responder no sólo con insultos verbales. Hay apenas excepciones en su vida, estas se convierten en su lado más débil, en su talón de Aquiles, darlas a conocer sería algo estúpido, pero no esconde sus debilidades, sólo aumenta sus fortalezas para que la atención se centre en ese punto.

Sexual, casi ninfómana. Le gusta dar y sobre todo sentir el placer físico, está siempre deseosa y dispuesta a que su cuerpo reciba el de alguien más. No se cierra a las opciones cuando de relaciones carnales se trata. Provocar y que le provoquen dolor la excita profundamente, también el hecho de impedir que sus parejas la toquen o que le cubran la vista dejando que los otros sentidos se desarrollen aún más. Aquellas cosas más arriesgadas sólo las realiza con sus parejas sexuales más estables. Es absolutamente posesiva, jamás comparte si alguien está catalogado como suyo, ella puede poseer múltiples hombres o mujeres, pero ellos sólo deben estar dispuestos para complacerla a ella. Puede otorgarles lo que deseen, conseguir para ellos cualquier cosa, cumplir sus caprichos o mantenerlos como mascotas, cualquier cosa con tal de que nadie más los toque. Sky es totalmente celosa, casi enfermiza, algo paranoica cuando se refiere a las mujeres que se acercan a su protegido y bastante insegura para alguien que dice jamás haber sentido o poder sentir amor. Finalmente cede sólo mientras sea en sus términos. Ella siempre, siempre, lee la letra pequeña de los contrarios, incluso cuando no exista nada para firmar.

DESCRIPCIÓN FÍSICA

Tal como sucedía con su pueblo suele ser descrita como una mujer muy alta, pese a sólo alcanzar el metro y setenta y cinco centímetros, de extremidades largas y bien formadas además de un rostro muy atrayente que como depredador sirve para captar a sus presas. El color de su cabello es una mezcla perfecta de sus padres, mientras Lynae, su madre, poseía una melena larga y muy oscura comúnmente comparada con una noche sin luna, su esposo Ragnar era conocido por destacar en la batalla por su espada despiadada y mantener siempre una cola de caballo del rubio más brillante jamás visto. Observa el mundo a través de sus ojos verdes profundos enmarcados en pestañas largas, suele mirar directamente a quienes ataca y es esta visión la última imagen que guardarán sus víctimas. Los labios gruesos le permiten disimular la presencia de colmillos y besar cuando cree necesario. Tiene pequeñas cicatrices en la parte baja de la espalda que no logran empañar la palidez adquirida de su piel, curvas que se alejan de la imagen de mujer fría que intenta otorgar y una cintura pequeña que suele destacar con la vestimenta que usa.

HISTORIA

Fara Í Víking
(Ir de expedición)

El primer hombre, Ask, fue creado según la mitología nórdica por Odín y sus hermanos, Vili y Ve, a partir de un tronco de fresno que encontraron. La primera mujer, Embla, fue creada a partir de un tronco de olmo. De la unión de una joven muchacha llamada Lynae, proveniente de los terrenos del norte, y el guerrero cinco años mayor Ragnar, nace como primera hija Skaði Liska en el año 840 d.C en la región de Hedeby, uno de los principales emporios comerciales de la época. Después de ella vendrían dos hermanos –Harald y Ragnfrid- y dos hermanas –Siriana y Meya-. Cuando la menor de estas alcanzaba apenas el año de edad, la madre contrajo una fiebre que terminó con su vida pocos días después, su esposo sólo fue comunicado sobre esto luego de un mes al volver con un brazo bastante herido de la batalla en la que se encontraba. Sky, como la llamaban sus hermanos, tenía apenas 9 años y considerando que era la mayor sintió que la responsabilidad de la crianza recaía en ella. Aquella sensación duraría sólo unos meses hasta que Ragnar vuelve a contraer nupcias con una mujer que portaba el nombre de una diosa y el carácter del mismo diablo, Freya no consideraba a los hijos de su esposo como propios y los distanció de ellos desde el momento en que llegó a la casa familiar. De esta nueva alianza nacerían cuatro hijos más, todos ellos varones.

Skaði aprendió durante el funeral de su madre que se podían realizar sacrificios para agradar a los dioses. La criada que se encargaba de la alimentación era también una völva, una mujer mágica practicante del shamanismo. Pese a que en un comienzo esta información era más bien sólo un rumor que iba tomando fuerza, fue luego de algunos meses en que pudo llegar a sus manos lo que utilizaría más adelante en su vida. El comienzo de la conversión al cristianismo por gran parte de la población lograría que muchos datos fueran borrados y que el aprendizaje se realizara por lo general gracias al boca a boca. Aún sin el consentimiento de la nueva esposa de su padre, Sky podía pasar el tiempo en la cocina logrando no con mucho éxito obtener detalles que despertarían su curiosidad infantil. La adoración a los dioses continuó siendo un elemento privado y personal en su vida y su enseñanza se centró en aquellos elementos que eran adecuados para una niña de su edad y posición. El entrenamiento en movimientos de batalla o con armas estaba terminantemente prohibido en su casa, debido principalmente al miedo de Freya de que alguno de sus hijastros se alzara en su contra.

A la edad de 15 años la hija mayor de aquel hogar ya se encuentra en condiciones de contraer matrimonio, se arregla por lo tanto las nupcias entre Skaði y Horik, hijo de Hemming. Durante el verano del año 855 d.C se realiza una breve ceremonia empañada sólo por la muerte en batalla de Ragnar, aquel hecho lleva a la actual viuda a acelerar la unión que sería satisfactoria no sólo para la nueva pareja. El resto de los hijos del primer casamiento son trasladados a la casa de una hermana soltera del padre en la región de Lund. El mar se convertiría en el principal medio de comunicación entre Sky y sus hermanos, se le permite mantener contacto mediante pequeñas notas enviadas hacia su hermana Siriana quien a los 12 años asume el rol materno. Su labor como esposa consiste ahora en mantener el funcionamiento de su nuevo hogar y cumplir con aquellos deberes que le son propios. Queriendo retrasar el momento constantemente se niega a su esposo, aquello sólo produce amenazas de invalidarla como mujer o tomarla por la fuerza, sin poder extender aún más el momento consuman el matrimonio manteniendo un pacto secreto de que las visitas nocturnas a su habitación terminarían en el momento en que Skaði le diera un hijo varón.

Durante la primavera del año 858 d.C nace Rorik Hrólfr, el segundo hijo luego de dar a luz apenas un año antes a una niña muerta a las pocas semanas. Cuando el pequeño tiene sólo un par de meses ambos se trasladan a una casa distinta, alejados del mal clima que amenaza la salud del considerado ahora primogénito de la familia. Ahí la vida transcurre con mayor tranquilidad y mientras reciben esporádicas visitas del esposo y padre de la criatura aquellos encuentros se mantienen sólo como un informe de lo sucedido durante sus, cada vez más extensas, ausencias. A finales del año siguiente, Horik comunica a su esposa el deseo de aumentar la familia atribuyéndole los mejores halagos debido a su grandiosa capacidad de engendrar varones que logran superar el año de vida. Pese a la inicial negativa de Skaði, su ultimátum sobre escapar con el niño y la amenaza de su esposo de doblar la cantidad de personal encargado de la seguridad de ambos, vuelven a llegar al acuerdo de que esto se realizaría sólo cuando el pequeño cumpliera la edad de 2 años. Para Sky, el hombre con quien fue obligada a casarse siempre le pareció un hombre de carácter débil, dispuesto a ceder finalmente a cada idea que ella le propone y alejado totalmente de la imagen fuerte aprendida de su padre. Apenas la lactancia termina ella dedica su tiempo libre a sus actividades particulares, entre ellas mantiene relaciones con miembros del personal de trabajo del lugar donde viven, además de caballeros que solían visitarla o simplemente estar de paso.


Proveniente de Irlanda e hijo de las islas del norte, Svend Blåtand llega a la casa costera donde en aquel momento habita Skaði, junto a su hijo Rorik y la pequeña Siv –diminutivo de Siviana- de tan solo unos meses. Recientemente viuda y de tan sólo 21 años, la mujer decide aislarse de aquellos pocos familiares de su esposo que han quedado y también de las futuras insistencias para que consiga un nuevo padre para sus hijos. Pese a que las costumbres de aquel forastero le parecen bastante extrañas las atribuye a esta misma característica y al desconocimiento que posee de los hábitos de los poblados y naciones aledañas. El hombre es sin dudas atractivo ante sus ojos, alto y de piel muy pálida alega una enfermedad que le impide estar en contacto con el sol por lo que las visitas que realizará serán sólo durante la noche. Provistas de más velas que de costumbre, Sky lo espera después del anochecer para compartir algunas horas que al comienzo se traducen en una amena charla junto al fuego y que luego dan paso a encuentros fogosos por lo general al aire libre. La emoción de lo prohibido se mezcla a un placer nunca antes conocido y le entregan una satisfacción que dura incluso para que sus mejillas sigan coloreadas las mañanas siguientes cuando aquel ocasional amante ha dejado el improvisado lecho compartido.

Los rumores del personal se hacen cada vez más altos, llegando a oídos incluso de la misma Skaði historias de hazañas que sólo aumentan aún más su imaginación y curiosidad. Las sospechas de habitantes de terrenos cercanos no parecen verosímiles, algunos atribuyen muertes y desapariciones a los animales salvajes que hasta antes de la llegada de aquel señor parecieron nunca molestar. Sentada en el frente de su casa espera con ansias el momento en que el sol caiga y todos duerman, sabe que sólo ahí llegará quien acompaña sus noches. Esta será distinta pero ella aún lo desconoce. Su corazón palpita con fuerza y la intuición le dice que eleve una silenciosa oración a los dioses. Las nubes cubren la luna y la noche es aún más oscura que las anteriores, forzando sus ojos puede descubrir la figura que se acerca, la reconoce cuando está a sólo unos pasos y extiende sus brazos para recibirlo, esta vez el encuentro es distinto, él la toma ahí mismo y no responde a las peticiones de Sky quien le aconseja encontrar un lugar más cómodo para ambos. Mientras descansa con la cabeza en su pecho vuelve a notar la falta de calidez de su piel y de latidos en su corazón, él comienza a hablar de lo que siente, de un amor engendrado desde la primera vista que obtuvo de ella y pese a que rebusca en su propio corazón, la mujer no consigue responder a esos sentimientos.

La sangre corre, llena sus venas de un modo distinto. Se mira a si misma y no se reconoce, este es el precio pagado por no amar a quien dice poder sentir eso por ella. Debajo de sus labios se encuentra el cuello de quien ha reparado y cuidado la casa que ha habitado por el último medio año y junto a ella, sonriendo con colmillos brillantes que antes no había notado, está aquel hombre que se convirtió de una diversión pasajera por dos meses al creador del monstruo que cree ser ahora. Las explicaciones parecen cada vez más lejanas mientras sigue llegando hasta ella el olor del líquido apetecido que despierta su hambre. No recuerda lo ocurrido entre los momentos apasionados en el pórtico de su hogar y ahora cuando él vuelve a desnudarla para mostrarle como bien dice “la forma de amar que posee un inmortal”, Skaði simplemente se niega a creer que aquel sentimiento pueda surgir en alguien que le quita la vida a otros para vivir y sobre todo en quien ahora le explica que deben desaparecer juntos para habitar la noche tal como él lo ha hecho por el último par de siglos. No le permite volver a ver a sus hijos ni tampoco a la criada que de seguro se hará cargo de que los pequeños sean dirigidos hacia hasta la región donde habita Siriana, hermana menor de Sky y quien ha contraído recientemente nupcias. La advertencia de que puede realizar con ellos lo mismo que ha hecho con el cuidador es suficiente para que decida partir tomando la mínima cantidad de cosas que incluye apenas algunos recuerdos familiares, unas pocas mudas de ropa y un par de elementos que le permitirán vivir bien por un tiempo razonable.

Skaði aprende de Svend el modo de llevar esta nueva no-vida, aprende de él como cazar, los peligros a los que está enfrentada y aquellas escasas pero efectivas maneras en que puede morir. La tentación de la inmortalidad le permite mantener el rencor alejado de sus pensamientos. El recuerdo de ambas familias que ha abandonado no se aleja pese a la insistencia de parte del hombre que junto a él podrá formar una nueva. Sky escucha por primera vez el término vampiro para referirse a los de su tipo luego de casi cien años recorriendo las regiones de su nación y también las aledañas. Alrededor de 980 d.C vive la unificación del que ahora es llamado Dinamarca y observa desde lejos el término de la era vikinga cerca del año 1100 luego de la Batalla de Stamford Bridge en 1066. Son los drakkar, embarcaciones largas, estrechas, livianas y con poco calado, con remos en casi toda la longitud del casco; su habitual medio de transporte nocturno entre un poblado y otro. El reducido peso del drakkar y su poco calado hacían posible que navegara por aguas de sólo un metro de profundidad, lo que posibilitaba un rápido desembarco e incluso el transportar la embarcación por tierra. Skaði descubre en estos viajes sus nuevas capacidades aumentadas y también otras que su creador no le había revelado por su mismo desconocimiento. Es la ignorancia de este hombre lo que la lleva a buscar a otros de su clase luego de matarlo decapitándolo con una espada una noche de 1219 mientras se desarrollaba la batalla de Lyndanisse, cerca de Tallin.


Pese a que conoció a ese territorio por el nombre de Lusitania, llegó a él cuando ya poseía el nombre de Portugal desde hace unos tres siglos. Una vez acabada la Reconquista portuguesa en 1249, la independencia del nuevo reino fue puesta en entredicho varias veces por el reino de Castilla. La primera fue debida a la crisis sucesoria abierta tras la muerte de Fernando I de Portugal, que acabó con la victoria portuguesa en Aljubarrota en 1385. Durante estos años Skaði se mantuvo sólo en la compañía de ocasionales mortales que servían como fachada para su estadía en los distintos pueblos. Solía poseer casas con una distancia entre ellas lo suficientemente extensa para que los habitantes de los poblados cercanos no se acercaran y pudieran reconocerla o al hecho de que no envejecía. Encontrarse con inmortales como ella no fue una tarea fácil como lo esperaba debido quizás a que desconocía información que su creador nunca poseyó y basaba sus investigaciones en pequeños datos obtenidos de hombres y mujeres que habían trabajado o vivido para señores con características extrañas como solían llamarlos. La paciencia de Sky terminaba cuando las preguntas comenzaban a aparecer y en aquel momento se decidía entre beber de ellos hasta quitarles la vida o romperles la garganta para evitar que pudieran hablar, la segunda opción solía ser la escogida hasta que los cadáveres se apilaban y el hedor la obligaba a trasladarse a una nueva ubicación.

Con el final de la guerra, Portugal inició un proceso de exploración y expansión conocido como «Era de los Descubrimientos», que impulsó el deseo de conocer las riquezas que se escondían en los recónditos lugares aún desconocidos del mundo. Las teorías de oro que aparecía debajo de las piedras como plantas en el campo y otras piedras preciosas fue tentador para que Skaði aportara también en estas expediciones siendo incluso patrocinadora en la travesía de Bartolomé Díaz durante 1488 cuando se descubrió la comunicación entre los océanos Índico y Atlántico al doblar el cabo de Buena Esperanza. En poco tiempo los portugueses descubrieron rutas y tierras en Norteamérica, Sudamérica y Oriente, en aquellos tiempos cambiaba su nombre y apellido para que en los contados casos en que sus datos eran registrados no quedara constancia de la similitud, luego sólo de algunas décadas se atrevía a utilizar algún nombre anterior simulando ser una hija, sobrina o nieta de si misma. La expansión hacia Oriente concentró casi todos los esfuerzos de los portugueses, aunque en 1530 Juan III inició la colonización de Brasil. Las riquezas allí encontradas hicieron que los portugueses se centraran en el Nuevo Mundo, con la consiguiente pérdida de otras plazas en el Índico, frente a otras potencias europeas.

El 26 de Enero de 1531 se produce en Lisboa, lugar de residencia de Skaði por el último par de años, un terremoto grado 8 en la escala de Richter. Es el primer movimiento telúrico que siente en su vida y la impulsa a salir de aquellas tierras creyendo que más réplicas pueden caer sobre ese lugar y destruir todo lo que ha conseguido. Dirige entonces sus pasos a tierras más al este de Europa sin detenerse por mucho en un solo lugar. El descubrimiento de la existencia de un mayor número de gente de su especie en las ciudades más pobladas induce a su curiosidad a mantenerse en ellas quizás un tiempo superior al debido. Sólo luego de que las sospechas de su eterna juventud comienzan a hacerse cada vez más fuerte es que decide emprender la marcha. Recorre así la mayor parte de Europa y buena parte de lo más próximo de Asia cuidando de no volver a sus originales tierras danesas o Portugal, también mantiene fuera de su trayecto la zona de Gran Bretaña e Islandia. Nuevas batallas se libran y ella aprovecha aquellos eventos para alimentarse de quienes aún poseen algo de vida. Cada hombre, guerreros de distintos bandos, le recuerda la imagen de su padre y es por lo mismo que pregunta sus nombres antes de dejar que la muerte los reclame.

La batalla es cruel y sangrienta, es la batalla más terrible que la historia hubiera relatado, al menos a sus ojos luce de ese modo. Los cuentos que saldrán de estos días serán recordados para siempre y sus protagonistas nunca perderán la categoría de héroes. El olor de la sangre es penetrante, la despierta como ningún grito podría haberlo hecho. Dirige sus pasos a los cuerpos y con la punta de su zapato comprueba cual de ellos sigue respirando, nunca le ha gustado el sabor amargo de la vida que se escapa bajo sus colmillos, prefiere dejarlos al borde y verlos luchar hasta que la luz se va de sus ojos. Camina hasta que encuentra lo que necesita, se arrodilla junto al guerrero que la mira esperanzado, como si ella fuera el ángel de la vida aunque más se asemeja a un demonio que le dará la muerte. — Dime tu nombre humano, — un sonido incoherente lucha contra el ataque repentino de tos que le afecta. Skaði luce asqueada, inclina su cabeza y deja que sus dientes se entierren en la carne blanda, que obtengan lo que necesita para sobrevivir una noche más. El vello de su nuca se eriza, alguien está tras ella. Se levanta y se gira impidiendo que la espada caiga sobre su cuello. — Estás muerto… — la amenaza cae junto a la sangre que se desliza por su barbilla, los ojos le brillan con el deseo de la venganza, se detiene y espera, necesita un motivo para no continuar. Espera que él se lo de.


Es durante el año 1612 donde sigue recordando aquellos motivos, han pasado apenas doce meses del primer encuentro y nada cambia. La noche en que decidió no seguir caminando sola parece haber ocurrido apenas ayer y es de ese modo que lo busca una vez más aún cuando deba escuchar la petición a la que ha hecho oídos sordos. Se siente atraída y al mismo tiempo molesta, se culpa por no ser más fuerte, rememora las mismas palabras que pronunció hace exactamente un año. — ¿Recuerdas la historia de la diosa de cual llevo su nombre? — Espera a que él asienta y le acaricia el cabello en un gesto que pocas veces se ve, sus cuerpos desnudos están apenas iluminados pero eso no la detiene de seguir hablando. —“Cuando el padre de Skaði murió ella viajó al Asgard con su armadura y sus armas para vengar su muerte. Los dioses le ofrecieron varias formas de compensación para calmarla, lo primero fue permitirle que eligiera uno de los dioses para tomarlo por esposo, pero la elección debía hacerla mirando solamente los pies de estos. Ella esperaba elegir a Baldr, pero se equivocó y escogió a Njörðr, un dios del mar… Tal como Svend y yo… No estaban hechos el uno para el otro y, finalmente, se separaron. — las palabras salen lentas, quiere mantenerlo interesado, — Otro de los acuerdos con los dioses fue la aparentemente imposible tarea de hacerla reír. Para ello Loki se ató con una cuerda a la barba de una cabra y comenzaron a tirar cada uno hacia su lado, ambos chillando fuertemente. Luego Loki cayó en el regazo de Skaði y logró hacerla reír…” — Se detiene para poder encontrar alguna señal que le indique que aquella decisión es errada, nada aparece, ella sigue adelante. —Hazme reír… hazme reír y te daré el regalo que tanto deseas… —

Esa misma noche compartió su sangre con él, esa misma noche trajo al mundo a un nuevo inmortal, aquel hombre fue también el primero que conoció sus secretos y quien ahora la acompañaría en el camino que sigue recorriendo. Sky quizás ya no sigue viviendo en el territorio de sus antepasados, tampoco está casada aunque muchas veces tenga que fingirlo para acallar las dudas, ahora sólo mantiene el manojo de llaves colgado del cinturón para advertir de su presencia o tal vez recordar épocas anteriores donde se sentía inconforme pero por motivos distintos. El nuevo rumbo es sólo conocido por ella, aún cuando se muestra distante y recelosa de lo que realmente siente, su primer pensamiento es llevar a su nueva creación, al hombre que la acompaña, a esa tierra de la cual escapó cuando la naturaleza gritó bajo sus pies. Teme que cada rincón sea como lo que ya ha visto, ciudades invadidas por quienes desean cambiar incluso aquello que le ha dado las características que las diferencian de otras. Sky se siente desilusionada del mundo ha medida que lo conoce cada vez más. Llega a su segunda patria después de la guerra que se prolongó hasta 1668, año en que se firmó el tratado de Lisboa, por el cual el rey español Carlos II reconoció la independencia de Portugal. El pueblo es libre y quiere festejar con ellos, es ahora una descendiente de aquella que habitó esas tierras, no hay recuerdos de sus visitas anteriores, tampoco alguna constancia que pueda arruinar su coartada.

La idea de viajar a Brasil es algo que se mantiene aún en su cabeza, luego de participar financiando expediciones anteriores ahora prefiere comenzar a pensar en que podría continuar su vida en aquel nuevo mundo. Largas noches se dedica a leer lo que obliga a conseguir a sus criados sobre lo sucedido en aquellas tierras, se entera así del florecimiento de la minería en Brasil con el descubrimiento de oro y piedras preciosas, Portugal se convierte en una de las cortes más opulentas de Europa y Skaði desea aumentar aún más su patrimonio personal. Quiere también volver a Dinamarca y recorrer aquellos lugares que incentivan sus temores, la imagen de Svend la persigue en sueños, con la cabeza bajo el brazo le habla de la sangre de su propia familia derramada sobre esa tierra, la culpa de la fortuna de su hija muerta, del destino de esos hijos que abandonó por la ambición de la inmortalidad y también se transforma para asimilarse al rostro de su hermana Siriana y restregar aún con más ahínco cada uno de los errores que ha cometido. Cerca del año 1722 vuelve al pueblo en que vivió su infancia, ya todo tiene otro nombre y aunque los colores han cambiado para ella luce del mismo modo. La gente incluso no reconoce del todo las palabras que pronuncia en su propio idioma y vuelve a sentirse como una extranjera que necesita aprender nuevamente las costumbres y de paso ser como una doble maestra, que debe enseñar a su pupilo todo lo relacionado con su condición y también aquello que corresponde al nuevo país. Es una viajera que deja un par de huellas junto a unas iguales, caminado juntos y no uno detrás del otro.

Su estadía en las tierras del norte le permite no solo mantenerse oculta, también sirve para estudiar la escasa información que logra recopilar sobre sus dioses. El cristianismo está cada vez más instalado en esas tierras y le dificulta el trabajo de encontrar la gente necesaria para realizar el funeral vikingo que permitirá que el alma errante de Svend deje de atormentarla mientras duerme. Debido a la falta de un cadáver decide poner en su lugar a un muchacho muy parecido que mata del mismo modo, ambos, su cuerpo y cabeza son depositados en el barco donde luego serían dejadas las ofrendas correspondientes para crear el túmulo amontonado sobre los restos de tierra y piedras. Skaði no considera todo esto como un desperdicio, desea deshacerse rápidamente de aquella alma errante y permitir que conserve su estatus social en la otra vida. Usa también a una criada para enviarle la compañía que de seguro necesita, esta mujer es drogada y entregada a diferentes hombres para acostarse y tener relaciones sexuales con ella antes de de ser estrangulada y apuñalada. Los ritos sexuales con la esclava muestran que ella es considerada un recipiente para la transmisión de energía vital para el difunto vampiro. Sky se encarga incluso de ser la última persona que disfrute de los placeres carnales con la muchacha que pronto moriría y del mismo modo mantener alejado a su protegido de todo este proceso. Ambos cuerpos, la representación de Svend y la esclava, son quemados junto a las ofrendas en una pira, el humo alcanza el cielo y desde ese momento Skaði siente que puede volver a dormir como antes.

'¡Misericordia! ¡Llegó el fin del mundo!'
(Se oyó bajo la tierra un ruido de trueno)

El comienzo del año 1755 trae consigo el retorno de ambos a Portugal, se instalan en Lisboa y esta vez son dos hermanos que han recibido esas propiedades de una tía sin descendientes. Dentro de las paredes de lo que ahora llaman hogar el comportamiento parece mas bien el de una pareja con muchos años de convivencia. Sky sigue negando que algún tipo de sentimiento hacia él pueda aflorar desde aquel lugar donde debe estar su corazón, incrementa entonces su vida social y con esto también el número de hombres que lleva a su cama. No descansa en demostrar del modo que sea posible que su soltería es algo que no está en discusión, aún cuando en cada lugar en que se encuentren suela hacerle creer que alguien está interesado en secreto. Cada domingo por la mañana y mientras ellos duermen es depositada en la puerta de la casa que comparten una pequeña caja con algún tipo de obsequio elegido sólo por alguien que puede conocerlo, Skaði niega si las sospechas recaen en ella pero no desiste en enviar cada regalo sólo para atormentarlo. Lo busca en las noches, comparte su lecho y lo expulsa de él apenas está complacida, lo mantiene a su lado y es capaz de amenazarlo si siente que su interés se aleja. Ninguna mujer a excepción de si misma y las criadas que les sirven están autorizadas para entrar en el mundo que ha construido. Es una artesana que ha creado las marionetas del modo en que sólo puedan ser movidas por ella, el escenario es el mundo, el público la gente que compra la imagen aún sin conocer el precio.

Durante el 1 de Noviembre de 1755, el rey José I y la corte habían salido de la ciudad, después de asistir a misa al amanecer, satisfaciendo el deseo de una de las hijas del rey de pasar el día de la fiesta de Todos los Santos lejos de Lisboa. Entre los asistentes a aquel viaje se encontraban Skaði y su compañero quienes bajo la excusa de ser hermanos y poseer la misma enfermedad podían mantenerse alejados del sol y dormir en cuartos acondicionados especialmente para ellos. El terremoto tuvo lugar la mañana de aquel día y los informes indicaron que duró entre tres minutos y medio a seis minutos, produciendo grietas gigantescas de cinco metros de ancho que se abrieron en el centro de ciudad. Cuarenta minutos después de aquel movimiento telúrico, tres tsunamis con olas de entre 6 y 20 metros engulleron el puerto y la zona del centro, subiendo aguas arriba por el río Tajo. En las áreas no afectadas por el maremoto, los incendios surgieron rápidamente, y las llamas asolaron la ciudad durante cinco días. El ochenta y cinco por ciento de los edificios de Lisboa resultaron destruidos, incluyendo palacios y famosas bibliotecas, además de la casa comprada recientemente por Sky y así como la mayoría de los ejemplos de la arquitectura manuelina, distintiva del siglo XVI portugués. Varios edificios que habían sufrido pocos daños a causa del terremoto fueron destruidos posteriormente por el fuego. Poco pudo salvarse de aquello que quedó entre los escombros y entre las 90.000 personas que fallecieron se encontraba el personal completo de sus criados. Sólo el hecho de encontrarse alejados de todo eso pudo salvarlos de sufrir la misma suerte.

Apenas la semana siguiente fue posible encontrar entre los sobrevivientes a aquellos que quisieran realizar aquel viaje, la mayoría de ellos habían perdido a sus familias por completo por lo que no les preocupaba el tener que dejarlos atrás. Reunir las pocas pertenencias fue una tarea fácil pero salir de la ciudad con todo aquello en carruajes tirados por caballos no fue lo que realmente esperaba. Muchas paradas debieron realizarse hasta llegar al sur de Francia donde se mantuvieron por aproximadamente ocho años, momento en que era necesario cambiar al personal que los acompañaba y también el lugar de residencia. Acordado entre ambos estaba el hecho de evitar Paris por el mayor tiempo posible, pese a que no fue dicho en voz alta era bien conocido el temor de Sky de que su protegido encontrara a alguien más y decidiera abandonarla, es por esto que durante el primer enfrentamiento que tuvieron sobre el tema y en un arrebato que terminaría con violencia no física, Skaði ordena reunir todo lo que han conseguido hasta el momento y comenzar los preparativos para llegar a la capital del país. Toma un mes conseguir y adecuar el hogar que los recibirá y otro mes más dejar en regla el lugar que habitan, la idea inicial es ir sólo por una temporada y que puedan conocer las ventajas de esa ciudad que según sus recuerdos parece un hervidero de criaturas nocturnas. Es el final del invierno de 1798 cuando aparece Paris ante sus ojos y en vez de sonreír, Sky aprieta con fuerza la mandíbula y decide que esa ciudad no ganará la batalla.

Su nombre podría significar "daño" o "diosa del infierno". Su presencia no pasa inadvertida, ha creado lazos y conexiones para su conveniencia y también conseguir lo necesario para que su estadía en la ciudad sea lo más placentera posible. Cada noche parece tener las horas multiplicadas, la ciudad brilla pero no logra encandilarla, las disputas se transforman en venganza y las discusiones en motivos para intentar destruir al mundo y de paso a si misma. Skaði extraña quizás el invierno, esas horas de oscuridad que duran tal vez lo mismo que el día, no está sola pero la soledad dejó de ser algo tangible hace mucho. El espacio se reduce aún cuando cada mansión es más grande que la anterior. —Escúchame con atención… cuando Loki fue atado en una cueva como castigo por haber matado a Baldr, fue Skaði quien colocó la serpiente venenosa sobre la cabeza de Loki, goteando veneno en su cara… — su risa se multiplica en las paredes de piedra del castillo que recorren. — Nunca creas estar seguro a mi lado, nunca. — Las amenazas suenan vacías cuando apenas vuelve a mirarlo, la promesa de nuevos encuentros está más presente. Sky conoce la realidad de que cada persona es sólo pasajera en su vida, ha creído ya por mucho que estar con otro inmortal podría tal vez cambiar eso pero no se atreve a sentirse confiada, la seguridad desaparece cada vez que él también lo hace. El olor de la sangre sigue siendo su motivador, el tiempo en Paris está recién comenzando y aún cuando la idea de volver a Dinamarca o tal vez Portugal siempre es una opción, prefiere, al menos por el momento, intentar descubrir qué es eso que tienen los franceses que llama tanto la atención de muchos inmortales.

DATOS EXTRA