The King, the God and the Stars [DK Yudea]

por **Yoh Asakura** Miér Nov 14, 2012 12:38 am

Era casi como si le costara respirar. Jadeó ocultándose en el primer lugar que encontró. A pesar de su indiferencia, estaba consciente que en ese punto no podía serlo. La sangre impregnada en sus manos y sus ropas se lo dejaba claro. Esta situación ¿cómo es que habían llegado ahí? Ah, estaba confundido, qué extraña sensación era esa, pero ¿por qué estaba ocultándose?

Se rió, sabiendo que ese sonido no pasaría desapercibido, por mucho que su mente no reaccionara, acabab de ver algo no muy agradable, sangre y muerte, estaba acostumbrado, pero cuando eso se enlazaba a sus hermanos, creía que empezaba a enloquecer ante lo que se arremolinaba en él. Su cuerpo demandaba porque huyera, corriera, pero su cabeza parecía haberse dislocado de esa idea. Aún si escapaba ¿Qué sentido tenía? No temía a morir, y su clan no era algo que apreciara en demasia, pues no apreciaba a nadie, salvo a aquellos dos que habían sido sangre de su sangre y eran como parte de su propio ser.

Se puso serio y se levantó de donde estaba. Ahora que lo pensaba ¿Por qué no dejar que alguna emoción le dominara? No tenía miedo, y realmente era incapaz de odiar al no sentir dmasiado, pero Hao y Len eran lo que consideraba importante. ¿Pelear? El sujeto era más fuerte. Sonrió de medio lado ¿Qué más daba?

por **Yudea** Jue Nov 15, 2012 2:04 pm

Sus pasos controlados poco tenían que ver con su estado de animo, unos estúpidos cuadros habían causado mas problemas e los que deberían, uno había llegado hasta su casa y había puesto en riesgo la vida de su mascota, ahora había mas por hi, cuadros que atraerían a idiotas ilusos a su mascota vez tras vez. Ya había tenido un encuentro insignificante de ese tipo pero no pensaba soportar a estúpidos ambiciosos ir tras su oso.

Sintió al joven vampiro, era mas joven, podía sentirlo casi verlo con sus oídos, con su sentir, el chico no tenia mucho que ver con todo aquello pero había terminado asesinando a sus dos hermanos, no era sabio dejarlo con vida. Había intentado extraer de ellos el pecado que cada uno de ellos poseía pero no habia funcionado como debiera. Kendal le había dicho que aun no estaba listo pero habin tenido que aprovechar la oportunidad de tenerles cerca, en consecuencia ambos portadores se habían vuelto cenizas, los cuadros estaban a salvo y en su casa. Zahid estaba mejorando poco a poco. El cuadro ya no afectaba su sueño pero estaba ligado de por vida al cuadro. El principal problema con aquellos vampiros es que se habían ligado a los cuadros cuando aun estaban con vida, intentar separarlos por completo les habia matado. Ahora se alegraba de no haberse arriesgado con Zahid, no haber escuchado a Kendal y terminar con la separación abría matado a su oso.

-sal ya muchacho, voy a terminar contigo de todas formas, hagamos esto rápido, será mejor para los dos.

Hablo frunciendo el ceño. El muchacho debía odiarlo y no dudaba que buscara venganza en el futuro aunque ahora mismo estaba huyendo. Alguien buscando venganza…con el conocimiento de los cuadros, la idea no le gustaba.

por **Yoh Asakura** Miér Nov 21, 2012 7:48 pm

Salió de su escondite enfrentándose a aquella presencia. Después de lo que había visto, ese instante en que lo que él emanaba le pareció aplastante, ahora le veía con cierta tranquilidad. No temía a la muerte, tampoco era como el resto de seres vivos aferrándose a continuar existiendo. Dio unos cuantos pasos acercándose a él, se escucharon pesados y lentos. No temía... entonces por qué sus manos estaban temblando? Se detuvo frente a él, desde un inicio había sido tan poco probable el escape.

Ah, no le gustaban esas cosas y ahora que le veía de frente una sensación le recorrió. Puso cara de confusión, no entendía lo que le pasaba a él mismo por la cabeza. Por primera vez en su interior se confundían una mezcla de cosas que no podía separar. Enojo, frustración, dolor, pero como no era capaz de procesarlo poco importaba.

-¿Por qué les has matado? -Realmente no entendía que había pasado, pero le quedaba claro que no solo había sido por el placer o diversión que le podrían haber proporcionado. No, le había parecido que había algo de pro medio, aquellos cuadros y lo que sea que estuviesen intentando -Vas a matarme, de cualquier modo- Alzó los brazos un poco hasta el nivel de su cintura. No era un real trueque. La información por su vida? De todas formas iba a tomarla, pero nada iba a costarle preguntarle cuando avanzaba hacia él sin ninguna vía de escapatoria. Incluso si escapaba, no podía luchar, porque tampoco notaba el temor que había en él tras ver como había matado a sus hermanos.

por **Yudea** Dom Nov 25, 2012 7:06 pm

Yudea le tomo por el cabello, inclinando su rostro para poder verle claramente, era un joven atractivo, los asiáticos siempre le habían parecido especialmente andróginos y atrayentes. Desde luego no les comparaba con el atractivo tan diferente que podia tener Zahid. El vampiro pedía respuestas, temblaba al parecer de miedo y lo único que pedía era respuesta. Parecía justo.

-tu tuviste la desgracia de verme hacerlo, de estar tan unido a ellos, pero deberías agradecer lo sucedido, tus hermanos se volverían monstros en algún momento, estaban poseídos pos demonios y los mate por que no podía separarlos. Tú lo viste y ahora sabes esto. No hay mas para ti que la muerte.

Le informo mientras pasaba sus dedos por el largo del cuello. No podía alimentarse del joven, no era un humano, morir en el beso de un vampiro podía ser placentero y sin dolor. En cambio le cortaría la cabeza, rápido y limpio todo terminaría. Ya se había saciado de gritos y temor con los dos anteriores.

por **Yoh Asakura** Miér Dic 05, 2012 4:01 pm

Le tomó el rostro de esa forma y él se quedó quieto notando que le veía de esa forma. Ahora que estaba tocándole sintió la necesidad de alejarse. Acababa de ver como eliminaba a sus dos hermanos y sabía que podía hacerlo fácilmente con él, de la forma que quisiese. Sus palabras resonaron en su mente y su expresión cambió un tanto ¿De qué estaba hablando? -¿Demonios? No entiendo...- De verdad no lo hacía. Ellos se habrían convertido en monstruos, eso acababa de decirle pero era un poco difícil que él creyese eso.

Las emociones se arremolinaron en su interior, como quien despierta de un letargo, uno en el que siempre había estado. La pérdida de ese par que para él era lo único que importaba estaba causándole estragos a nivel emocional, cosa que jamás le había sucedido. Y en contra de toda lógica, tuvo miedo y quiso correr. No lo hizo, porque se quedó paralizado al sentir aquellos ojos. Además, acababa de perder a los dos miembros de su familia, en parte, no veía el sentido de seguir sin ellos en ese momento. Pero no quería morir como ellos tampoco. Cerró los ojos -Sólo mátame... -susurró abandonando la idea de huir.

Era como si le costase respirar, y esa sensación que no entendía y que era tan simple como querer llorar, se apoderó de él. No necesitaba entender nada, solo sabía que estaba solo y que él era más poderoso. No le temía miedo a morir, sino a hacerlo como los otros dos, esas imágenes se habían aferrado a su mente.

por **Yudea** Sáb Dic 08, 2012 12:23 am

Vio la completa rendición del joven y al borde de asesinarlo una idea llego como un chispazo a su mente, su sonrisa se torció maligna y burlona, con el joven completamente resignado tomo su cabeza y se introdujo en ella con facilidad, sumido en la tristeza y dolor busco los recuerdos recientes, todos aquellos que involucraban a su persona y comenzó a modificarlos, dándole a cada uno de los hermanos un nuevo ascenso. Comenzó a reis divertido cuando en medio de ellos se introdujo como su salvador. Como el enemigo de los inquisidores que habían matado a sus hermanos.

El primero un hombre enorme, de cabello oscuro y ojos verdes, con un cuervo volando sobre su cabeza y el segundo un bárbaro de cabellos desordenados y movimientos duros, ambos inquisidores ahora asesinos de sus hermanos.

-tranquilo, todo esta bien

Le hablo al oído mientras lo iba atrayendo a su cuerpo consolándolo, acariciando sus cabellos con suavidad agregando algo de dolor a su voz.

-hare todo lo que este en mi para que puedas descargar este dolor en esos dos, te lo prometo.

Aseguro, el jamás mentía, pero siempre había una trampa en la verdad.

por **Yoh Asakura** Sáb Ene 05, 2013 8:34 pm

Cuando hizo aquello, pudo sentir algo que no le gustó, intentó resistirse al ver las imágenes, no sabía lo que sucedía y cuando las primeras se interpusieron con sus verdaderos recuerdos su rostro se descompuso en una mueca de dolor, pero al cabo de un momento, uno tras uno de esos retazos fueron cambiando cobrando un sentido y fue incapaz de notar la razón que le había hecho querer detener a quien le sostenía.

Bajo aquel manto de engaño, con aquella voz susurrándole simplemente se aferró a él como si fuese su tabla de salvación, cosa que ni de cerca era, pero en ese momento para él nada de lo que había sido existía. Suspiró como una seña de que entendía esas palabras y al mismo tiempo sellando en ese momento. Todo se había movido, cambiado y el no tenía ninguna intención contra ese vampiro que le hablaba como si realmente fuese su salvador y su aliado. Los rostrs que le hizo llegar serían marcados por él mismo como el blanco sobre el cual quería descargar esafrsutración que sentía. Asintió cerrando los ojos y dejándose llevar completamente por él en aquella red que había tejido sobre él.

por **Yudea** Mar Ene 15, 2013 11:42 pm

El cuerpo del joven vampiro se rindió en sus brazos y el sonrió acariciándole el pelo, pocas veces usaba sus habilidades de aquella forma, también eran pocos los casos en los que podía hacerlo. Apretó el joven cuerpo contra sus brazos y susurro una vez más aquellas promesas a su oído dejando que el muchacho desahogase su dolor contra su cuerpo. Después de perder las otras dos partes de su alma era comprensible que se derrumbara, pero el no iba a dejarlo derrumbarse, lo mantendría en una pieza, tenía que alimentar su alma con ese delicioso deseo llamado venganza.

-llora…. Deja salir tu dolor.

“Pero no olvides” sonrió mirando el cielo, ese día tenía que quedar gravado a fuego en su mente, aquellos rostros. Tenía gente fuerte a su lado y tenía como manejarlos pero tener a sus dos mascotas le había hecho ver lo conveniente de tener gente incondicional a su lado, teniendo un balance entre los dos sería una mezcla perfecta.

por **Yoh Asakura** Mar Feb 05, 2013 9:42 pm

No se dio cuenta, no supo bien lo que sucedió en su mente, para él había sido simple y las memorias implantadas cobraban sentido y fuerza. Pero las imágenes llegando de pronto sin que se diera cuenta, la calidez falsa de aquellas palabras le hicieron llegar a ese punto, y tal como aquella voz dictaba, empezó a llorar. Fuese como fuese, era la primera vez que sentía una emoción dominarle de esa forma, calarle tan profundo.

La imagen de los dos aparentes cazadores que habían matado a, posiblemente, las únicas personas con las que tenía un vínculo, tan fuerte como la sangre y una relación más estrecha de lo que jamás tendría, se quedarían fijas en su mente, con el solo deseo de verles morir, de ser posible, en sus propias manos. Tal vez no pronto, pero la idea y ese rencor que hasta ahora no había sentido por nada, estaba siendo alimentado.

Se sujetó de aquel vampiro, sin recordar cómo había estado intentando huir de él hacía apenas un momento. Pero no importaba, incluso si le hubiese dicho que haría eso, habría aceptado y habría olvidado. Cuando se acercó, había estado dispuesto a entregarse esperando una muerte segura. La frustración, el dolor que no podía soportar, si hubiese sido físico no habría tenido problema, pero no, era algo más profundo e incomprensible.

En ese momento su objetivo había sido dirigido, mentira o no, necesitaba sacarse aquello y lo haría enfocando el odio naciente en dos personas a las que Yudea quería fuera del camino. Dejó las lagrimas salir y golpeo la piel fría y dura del otro vampiro. Estaba frustrado, herido y además confundido. No había a donde más ir, solo con él y en ese momento le parecía lo mas bueno, el ser que le ofrecía aquello...

por **Yudea** Miér Feb 20, 2013 12:20 am

Yudea acaricio el cabello ajeno dando caricias que rara vez daría, sin embargo a pesar de sus palabras había una sonrisa maliciosa en sus labios que acompañaba el brillo cruel en sus ojos, parecía que tenía un jugador más en su campo, esto se ponía cada día mejor, después de todo hacía tiempo que necesitaba un cochero de planta y uno que le fuese fiel sería perfecto.

-Ven conmigo, yo te ayudare a cumplir tu deseo….

Le susurro con tono condescendiente mientras las lágrimas del joven manchaban de rojo su ropa y le dejaba desahogarse contra su hombro, un pequeño precio por el sirviente que estaba consiguiendo.

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