Regreso[Privado]

"Donde esperaremos si el amor no llega.
Cubierta de qué estas herida"

Una imagen en la oscuridad de su habitación se divisaba a lo lejos, cubierto su rostro con sus propias manos se veía a Adda tratando de enfocarse en no tener las pesadillas que mantenía por la noche cuando no yacía acompañada por su amante vampiro, si bien mantenía a la real dentro suyo pero le estaba costando mas de lo necesario mantenerse en aquel cuerpo sin sentir los golpes de melancolía que recorrían su cuerpo una vez llegada la noche, la soledad y cuando su mente estaba tranquila la inútil en un impulso por recuperar su cuerpo atacaba con intensidad hasta que dio un grito... el grito que daba cada vez que se molestaba, un grito lleno de rabia y cada vez mas con mas fuerza, pero nadie se interesaría siquiera en levantarse, ya lo habían echo las veces anteriores con una respuesta no muy positiva de su parte, así que la gente de su casa mantenía su propia preocupación dentro de sus habitaciones...

bien difícil ya era tener que pretender que seguía siendo la misma mujer de siempre, ahora se estaba tornando imposible del momento que recibió la primera visita de aquel amante vampiro por las noches, el no se había dado cuenta... y es que no conversando mucho el solo pasaba para verla y retirarse... como si quisiera mantenerla ahí, en visión ¿ quizás que pasaba que aquel solo la iba a ver para retirarse?
esa noche si seria diferente, el no había venido, y no llegaría, ya pasaba la hora de sentir alguna presencia extraña dentro de sus terrenos, por lo que decidió levantarse.

Pero claro, no todo podía ser muy tranquilo, no esa noche que parecía extrañamente difícil Y al levantarse sintió una pulsación, diferente, palpante, la podía sentir en sus huesos por lo que se quito aquel broche y sonrió... un desconocido se hallaba cerca, vampiro claro, de lo contrario no hubiera sentido aquel tipo de pulsación por lo que no preocupándose siquiera en ponerse algo de ropa mas sino usando su bata, aquella que había mandado a pedir, como todo el cambio de ropario, sus viejas y antiguas vestimentas que no serian como las antiguas, sino mas provocativas, de toda una mujer, por lo que descalza y bajando rápidamente en su mente creaba una ilusión sin ella dentro, en que todo fuera igual, algo que le permitía salir sin ser notada por un vampiro, y caminando hacia la dirección de aquella sombra creaba la ilusión aun mucho mas fuerte para romperla en un segundo al hallarse frente a frente a aquel desconocido, sin temor ni rencores alzo su mano tomando firmemente la barbilla de aquel vampiro, una fuerza sobrenatural cargada con miles de almas tomadas le permitió mantener su postura y fuerza al tomar el mentón ajeno.

-¿Me gustaría a que juega señor vampiro en mis terrenos... por que no hay piedad ni dolor al momento de ver uno de los suyos... así que largo... - Le soltó en una sonrisa para darle la espalda y caminar lentamente dejando al descubierto uno de sus hombros mientras avanzaba... con un pequeño sentimiento de haberlo visto toda su vida, y es por eso que decidió alejarse de el.

"No solo soy yo la que te ama con la fuerza de mi corazón
es mi cuerpo, mi mente, mi alma
todo lo que tengo y aun lo que no...
por eso reconocerte sera su perdición."

A medida que se alejaba en dirección a la entrada de su casa, miraba sus manos, sintiendo que hubo tocado algo que su cuerpo amaba mas que a su razón... y se detuvo. ahora sentía curiosidad, pero ¿como sentir curiosidad cuando siente el peligro de la misma manera?
en su interior su alma dormía, Adda no se enteraba de nada y aun con aquel sueño de ver a su amado seguía buscando métodos de escapar ahí, encerrada entre cuatro paredes de una cárcel sin salida...

"QUIERO SALIR, quiero liberarlo!!! déjame salir!!!"

y otra vez en su intento de desequilibrarla afirmo una de sus manos en la entrada como si fuera a desmayar, se medio volteo a ver si aquel seguía ahí y como si hubiese escuchado su nombre salir de sus labios pregunto firmemente - ¿que? - para quedarse en la entrada de su casa y mantener la mirada fija en el - ¿Acaso es digno de conocer a una dama como yo? por que así me llaman efectivamente... - sonreía burlona, desencajando toda escena de aquel rostro desconocido pero tan conocido a la vez... - Y si, la calle es libre pero se dirigía a mis terrenos señor, por lo que vuelvo a reiterarle.... vallase - Adda espero unos momentos para volver a recuperar la fuerza del control sobre si misma y sintiendo como la tela de su bata caía lentamente dejando totalmente al descubierto su hombro, sonrió en dirección al vampiro - Aunque puedo ser benevolente, me parece que usted me conoce, ha dicho mi nombre... - Y como invitación, sin saber que resultados obtendría de ello entro a la puerta de su casa dejando la entrada abierta sin aquel campo de fuerza que se creaba al momento de no querer dejar a nadie entrar.

No sabiendo por que ni como, y dejándose engañar por su propio instinto esperaba la entrada de aquel vampiro preparada para todo...

"Kazu?
por primera vez en mucho tiempo sentía mi corazón palpitar una vez mas por el verdadero dueño de este ¿como era posible que aquella no hubiese sentido las pulsaciones? ¿como no lo había reconocido si toda la vida se escondió en mi cerebro para tomarme cuando mas me hallaba débil? tan centrada estaba en tomarme que no se dio cuenta de tu rostro? que acaso nunca vio tu imagen en cada uno de mis pensamientos? ¿tendría alguna idea?¿acaso te haría daño? siento tu presencia kazu, mi cuerpo te reconoce mis manos te sintieron y aun no pudieron demostrarte cuanto te había esperado, y te habría esperado toda mi vida ¿puedes oírme? estoy atrapada kazu... pero aun tengo la fuerza suficiente para no dejarle ver que te reconocí, te sentí y espero que me liberes..."

La bruja aguardaba aun con un deje de quietud mientras apoyada en el vestíbulo de aquella inmensa mansión jugaba con la tira del soporte en su bata, preparada pero no sabiendo lo que acontecería... pensando que aquella noche si seria definitivamente diferente.

Estaba claro, más que claro que aquel vampiro pertenecía a ese lugar, todas las puertas le abrían así como sus espacios, como si este le hubiera pertenecido en su tiempo, Adda podía percibirlo en la presencia que había impuesto una vez entro… pero también se sentía fuertemente atraída por el ser ajeno… su cuerpo la llamaba y algo intentaba gritarle en su interior, ella no podía percibir como algo bueno aquello, mas aun cuando comenzó a hablar pretendiendo que sus poderes tenían algún tipo de fuerza dentro de aquella casa y sorprendiéndose al notar que aquel vampiro al parecer si podía usar sus tácticas en cuanto a ella.

-No creo que le moleste saber quien soy pero si le molestara saber qué parte de ella he tomado… - Adda se acerco de la forma más sutil y seductora como nunca nadie a pesar de ser atraída con toda la fuerza hacia su ajeno tan conocido y tan lejano a la vez… - Por que no solo tome su debilidad para hacerla desvanecer, sino que también me he protegido por así decirlo… una fuerza más grande que la suya y la mía apodera nuestro cuerpo… y si me voy yo, se irá ella conmigo, puedo jurárselo y créame señor… no le gustara saber de qué formas he vendido el alma de su amada Adda… una dama que no volverá a ser la misma a partir de hoy, porque soy yo.

Debía admitirlo, debía admitir aquel pequeño terror que sintió al verse superada por un momento gracias a aquel desconocido tan familiar, y por más que intentaba recalar en sus memorias, aparecía aquella pared de fuerza que la verdadera Adda había impuesto, y crecía con más valor, casi impulsándola a usar la fuerza, y es que lo había visto, tenía sus ojos incrustado en sus memorias sin embargo la información se hallaba tan sellada que golpearla con millones de desilusiones seria una buena idea solo que tendría que esperar el colapso del cuerpo ajeno, y prefería perder todo menos el cuerpo que le estaba brindando una segunda oportunidad a la vida.

OFF: tomando el hilo de esto de nuevo asi que odiame por este super rol chiquito xD

Kazu tomo una de las mejillas de la bruja en una de sus manos y le sonrió con prepotencia.

-como si fuese posible que algo pudiese vences a mi hermosa niña.

Se burlo y miro la casa, definitivamente se sentía diferente, ahora entendía por qué, no podía dejar de pensar en que era lo que podría haber hecho Adda para llevar su propio ser a aquel estado, pero de la misma forma en que el había pasado por aquella etapa tendría que ser ella quien llegase al punto de choque y provocase su cambio a la normalidad o dejarse perder por completo en las sombras.

-Asi que te has quedado con todo lo que era suyo.

Su mirada se paseó por las puertas antes de volver a la bruja, el impulso de ayudarle de entrar en su mente y buscar en ella la verdad de lo que le había sucedido le sobrepasaba pero se mantenía firme. Soltando su rostro dejo que sus dedos recorrieran desde sus mejillas al principio del cuello.

-es un buen paquete este que has tomado, te aconsejo que lo disfrutes hasta que mi preciosa niña se deshaga de ti, hasta entonces la estaré esperando.

Por que tenía fe en ella, lo cual no quería decir que los deseos de exigirle a yudea una explicación fuesen a quedar sin conceder. El sujeto había prometido no tocar, había supuesto que cuidaría de su bienestar…pero no había sucedido.

Nota: Bueno, como vez también a mi me quedo chiquito ^^.