Connor Kennway

por **Connor Kennway** Lun Nov 19, 2012 12:09 pm

Nombre: Connor Kennway
Edad: 33 años
Especie: Humano -> Cazador
Clase social: Clase Media -> Extranjero
Orientación Sexual: Heterosexual
Lugar de Origen: América del Norte -> Boston

Habilidades/Armas:
Entrenado desde muy joven en el arte del combate cuerpo a cuerpo con armas blancas así como con una práctica constante puntaria con armas de fuego. Ágil, rápido y con agudos reflejos además de poseer un cuerpo fuerte y resistente. Porta consigo dos revolveres ocultos bajo su gabardina y una daga de hoja fina y recta que no posee guarda, perfecta para el cuerpo a cuerpo cercano, que lleva en si cinturón en la zona lumbar también oculta. Las balas y el filo de la daga están hechas de fina plata.

Descripción Física:
Alto, de 1'80 de estatura. De pelo largo oscuro como la noche al igual que sus ojos, salvaje, desmelenada y muy descuidada, a juego con una barba desaliñada. Viste con unos ropajes algo viejos y un poco andrajosos: una camisa blanca bastante ancha y airosa, con unos pantalones negros y unas botas del mismo color. Porta siempre sobre sus ropajes una gabardina de cuero negra que le protege del frío así como sus ropas de cualquier desperfecto, además de tener el plus de ocultar sus armas de miradas indiscretas, la cual en su interior lleva dos pequeños estuches donde lleva enfundados sus dos revólveres y algo de munición. También lleva un cinturón negro para el pantalón donde, en la zona lumbar, porta su valiosa daga de plata, oculta y preparada para desenfundarse con rapidez en caso de necesidad

Descripción Psicológica:
La psique de Connor es tan complicada y retorcida como pueden serlo las corrientes oceánicas que lo arrastraron hasta Francia. Bajo su fachada de tipo duro, no se esconde ninguna figura paterna o tiernamente cariñosa, sino todo lo contrario. No suele ser demasiado parlanchín ni abierto para intimar con cualquiera, tampoco le interesa. Mira por sus propios intereses y cuida de sí mismo, haciéndose cargo de alguien más solamente si es estrictamente necesario para su supervivencia. Odia de forma irracional a los seres sobrenaturales por la infancia que tuvo que vivir a su costa, aunque tampoco es precisamente un filántropo; desprecia tanto a los hombres y mujeres humanas como a las criaturas de la noche, quizá hasta más, pues el único placer que conoce es el que les brinda dichos monstruos al morir a sus manos, comportándose casi como un psicópata cuando se encuentra con alguno de ellos.

Es enormemente introvertido y no suele hablar de cosas que le conciernen en lo personal a menos que pueda obtener beneficio de ello o llegue a encontrar a alguien digna de su confianza, pero en sus treinta y tres años de vida, aún no ha conocido a alguien que para él, mereciese si quiera que le salvara la vida. Es una criatura calmada, que le gusta hacer las cosas con parsimonia y a pesar de lo agresivo que puede llegar a ser, prefiere abrirse las puertas por vías diplomáticas antes que liarse a golpes o tiros con el primero que se mete en su camino. Quedan aún muchas incógnitas de su personalidad, que ni él, ni nadie, sería capaz de describir...

Historia:
Nacido de un padre colono americano y de unas de las pocas supervivientes mohawk que quedaron en el valle, tras un breve romance. Repudiado por el pueblo de su madre por ser un mestizo, creció junto a ella hasta los diez años de edad, que le fue suficiente para saber moverse con agilidad, velocidad, orientarse y trepar. Una vez alcanzada la adolescencia, viajó hacia Boston donde se encontraría con su padre tras arduos días de camino y búsqueda, alimentándose de lo que encontraba en el bosque hasta su llegada a la ciudad gracias a unos mercaderes que circulaban con sus carretas rumbo hacia allá. Ya en ese entonces, se le recibió en el seno de un grupo de cazadores de los que su padre formaba parte. Aprovecharon sus enseñanzas indígenas para poder avanzar más rápido en sus entrenamientos a pesar de que el joven no deseaba seguir los pasos de un Cazador, pero le obligaron a ello bajo la amenaza de quedarse en la calle, sin ningún familiar que lo ayudase y reconociese.

Así pasó los años de su vida, entrenando, comiendo, volviendo a entrenar y por fin dormir. Era el ciclo incesante de su día a día hasta que llegó a la veintena, donde se enfrentó por primera vez a un licántropo junto a sus compañeros del gremio. Era una noche oscura e invernal, todo estaba nevado y no había ni un solo animal salvaje por las inmediaciones, asustados. Los costantes aullidos y resoplidos de la criatura mientras los acechaba enervaban a todos los presentes, tanto que se desconcentraron. Perdieron la quietud y comenzaron a disparar a ciegas. Algunos se hirieron entre ellos y la confusión hizo que la bestia se decidiera a atacar. Acabó con la vida de todos salvo de Connor, que logró escapar dejando atrás la vorágine de sangre y carne que quedaba de su grupo. Su padre entre ellos, el cual se había sacrificado por salvarle la vida cuando la criatura aferró su hombro con sus fauces, dejándole aquella cicatriz.

Desde entonces, Connor prosiguió su entrenamiento de forma más ardua y llevó a cabo cacerías en solitario. Nunca descubrió quien fué aquel hombre que, desbocado, había asesinado friamente a todos sus compañeros, a la única familia que le quedaba. Enfrentó también a cambiaformas y vampiros, incluso algún que otro brujo que practicaba vudú con gente inocente, pero no por ello se le debe confundir con un héroe, sino todo lo contrario; su ambición era llevarse el dinero y los bienes que aquellos afligidos pagaban gustosos con tal de salvar sus vidas. Alcanzó cierto renombre en Londres, donde emigró a la edad de veinticinco y donde vivió hasta los días presentes, conocido como la "sombra del oeste" por quienes sufrían ciertos encuentros desagradables con el mundo tenebroso.

A los treinta y tres, tomó un barco rumbio a Francia, donde había sido contratado como guardaespaldas para una mujer de nombre para él desconocido. Aceptó el trabajo tras regatear sin preocuparse demasiado por la posible pérdida del trabajo, pues no era su objetivo real. Se dedicaría a escrutar las calles de Napoleón en busca de sombras, que quizá le lleve a entender el por qué de la existencia de dichas criaturas ancestrales

Datos Extras

*Tiene diversas cicatrices por su cuerpo: un arañazo de tres garras en el pectoral derecho, una marca de dentelladas en el hombro izquierdo de todos y cada uno de los dientes de un licántropo. En su muñeca derecha, tiene un tatuaje de una H envuelta en espinas "Hunter" (Cazador)

*Es un bebedor de alcohol profesional, aguanta tandas y tandas de whiskey seguidas sin derrumbarse, aunque según su estado de ánimo, le afecta más o menos

*Toca el violín

por **Nigel Quartermane** Lun Nov 19, 2012 2:59 pm

FICHA APROBADA
Bienvenido a Victorian Vampires

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