Ficha de Mekare

Edad:
6.000 años y aparenta unos 27/28

Especie :
vampiro

Facción a la que pertenece:
Ninguna

-Tipo, Clase Social o Cargo:
Clase alta

-Orientación Sexual:
Heterosexual

-Lugar de Origen:
Monte Carmelo

-Habilidad/Poder:
Habilidades innatas desde la conversión:
Agilidad y reflejos sobrehumanos / Sentidos aumentados

Habilidades adquiridas con el tiempo:
Persuacion (Capacidad de hacer que otras personas realicen acciones, sin que éstas puedan negarse, mediante palabras con entonación imperativa, es decir, ordenándolas) ,
Telepatía (Habilidad para comunicarse mentalmente con otros, rompiendo las barreras de la distancia. Leer las mentes de los demas) y
Control mental (Poder para controlar las acciones o el razonamiento de otra persona).

-Descripción Física:
Tiene el pelo rizado de color rojo y ojos verde, una estatura promedio de 1,69, pesa 50 kg, su porte es elegante y sobrio, al mismo tiempo angelical y delicado. Su complexión es delgada. Su tez en como el mármol, blanco, liso, suave y frió; que contrasta exquisitamente con el rojo fuego de su cabello junto con los alargados y carnosos labios rojos como la sangre misma.
Pero tiene la imposibilidad de hablar a causa del castigo de Akasha que le sentencio a que le cortaran la lengua. Pero como es una excelente lectora de mentes, puede dejarse leer y viceversa con quien ella lo desee, ya que sabe controlarlo muy bien. El aire angelical y su hipnotizarte mirada logra que cualquier presa caiga rendido a sus pies.

Descripción Psicológica:
Es una mujer que esconde su verdadera identidad bajo el porte angelical de su imagen, se considera salvaje ya que vivió mucho tiempo en la selva cuando fue convertida y separada de su hermana. Actúa por instinto sin razonamiento, aniquilando a cualquiera que no cumpla las leyes vampíricas. Por ser lo que es, no tiene miedo ni perdón y se deja llevar por la carne y la sangre, sin piedad. Detrás de esto oculta una fuerte personalidad por las cosas por las que atravesó, su historia se vio zanjada por varios hechos difíciles antes de su conversión que la obligaron a hacerse mas adulta de pensamiento para su edad, en relación a las mujeres de la época. Fuera de sus tentaciones por la sangre es de buen carácter cuando lo amerita las circunstancias y no es de ir a buscar problemas o pleitos, aunque sabe como defenderse en caso de quedarse involucrada.

Historia:
Su historia comienza ya hace muchos años pero muy poco recuerda sobre ella por la antiguedad a la que se remonta la misma. Sabe que tiene una hermana legitima, no solo de sangre sino de vida con la cual atravesó serios inconvenientes en su vida como mortales.
Ella junto a su hermana eran grandes hechiceras viniendo de un extenso linaje de este. Por sus poderes y lo inusual de los mismos los reyes de Egipto, pidieron conocerlas, y tanto ella como su hermana negaron la petición por miedo.
Pero como hacían rituales de canibalismos, cuando su madre murió los reyes antes de que cometieran eso, usaron la escusa para traerlas y encarcelarlas. Como castigo fueron abusadas por el mayordomo del rey Enkil y por este abuso su hermana queda embarazada del mismo.
Un espíritu poseyó a los reyes años después y ellas volvieron para tratar de solucionarlo, pero no pudieron lograrlo, como sentencia por este espíritu, le cortaron la lengua y el mayordomo quien había abusado de ellas años atrás, y luego había adquirido el don oscuro, la convirtió a ella y a su hermana.
Luego de esto ella se separo de su hermana, Maharet, y se movilizo hacia la selva donde podía andar y alimentarse a su antojo. Al pasar los años Mekare va a la ciudad en busca de su hermana, pero no imagino nunca lo difícil que era ser así en ese lugar, las personas la observaban con desprecio y temor, entonces allí fue cuando aprendió a camuflarse y desenvolverse de un modo mas civilizado, copiando modales y culturas con su don, una tarea demás difícil porque hay que tener en cuenta que había pasado demasiado tiempo en un ámbito selvático y sin compañía humana.
Se había vuelto toda una señora de élite y gustaba poder relacionarse con mortales con tanta facilidad, a lo cual siempre elegía alguno cual este de visita para alimentarse, y así nadie notaria su ausencia repentina.