Victorian Vampires
Yo no fui... no hice nada... lo prometo  2WJvCGs


Unirse al foro, es rápido y fácil

Victorian Vampires
Yo no fui... no hice nada... lo prometo  2WJvCGs
PARÍS, FRANCIA
AÑO 1842

Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.

Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.

¿Estás dispuesto a regresar más doscientos años atrás?



NIGEL QUARTERMANE

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
NICOLÁS D' LENFENT

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
ESTACIÓN


Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24


COPYRIGHT/CRÉDITOS

En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.

Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.

Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.

Licencia de Creative Commons
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org


Últimos temas
» Savage Garden RPG [Afiliación Élite]
Yo no fui... no hice nada... lo prometo  NXLYMMiér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones

» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Yo no fui... no hice nada... lo prometo  NXLYMMar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut

» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Yo no fui... no hice nada... lo prometo  NXLYMMiér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane

» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Yo no fui... no hice nada... lo prometo  NXLYMJue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar

» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Yo no fui... no hice nada... lo prometo  NXLYMMiér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer

» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Yo no fui... no hice nada... lo prometo  NXLYMSáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour

» orphée et eurydice ― j.
Yo no fui... no hice nada... lo prometo  NXLYMJue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour

» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Yo no fui... no hice nada... lo prometo  NXLYMJue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke

» labyrinth ─ chronologies.
Yo no fui... no hice nada... lo prometo  NXLYMSáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour


<

Yo no fui... no hice nada... lo prometo

2 participantes

Ir abajo

Yo no fui... no hice nada... lo prometo  Empty Yo no fui... no hice nada... lo prometo

Mensaje por Amy Defoe Mar Dic 04, 2012 3:17 pm

Estaba medianamente retrasada para la hora del cuenta cuentos, pronto seria mi turno de contar una de mis fantásticas historias a los niños abandonados de la Corte de los Milagros, corrí por las calles como si me estuvieran persiguiendo unos policías, aunque fuera el caso no me detuve en ningún momento, tropecé mas de una vez con algún caballero o alguna dama, di vueltas más de un carro en el mercado que casi ya cerraba a esas horas de la tarde, mi corazón agitado por el ejercicio latía con todas sus fuerzas en mi boca aparecía el sabor amargo de la sangre, algo que se me hacia típico cuando me exigía mas de la cuenta, pero me había quedado dormida, y aunque no podía correr con todas mis fuerzas debido a la gripe que me había pillado hace unas semanas hoy tenía que ir a ese lugar, la fiebre a esas alturas mi compañera de las mas fantásticas alucinaciones y de alguna forma tenía que aprovechar aquello.

Cuando llegue al lugar tropecé con una olla vacía, gracias a mi suerte que así estaba porque me hubiera lamentado mucho derramar comida preparada por Janne. Entre a la corte – ¡Ya llegue! - grite y vi a los niños ya escuchando una historias de fantasía de un conocido gitano, arrugue mi frente, esta era mi hora de contar, no la de él, me había dispuesto a sacarlo de su lugar y sentí la mano de Janne en mi hombro deteniéndome – Las pocas reglas que tenemos, hay que cumplirlas – me dijo con esa voz tan maternal que solo ella podía tener, hice un puchero abriendo mis ojos y mirándola apenada – Lo siento – fueron mis palabras y sentí como todo comenzaba a darse vueltas, respire como pude con una profundidad casi nula y luego esa tos llena de flema y ronca, mi voz parecía la de un niño y no de una niña propiamente tal, el grito y la agitación me jugaban una muy mala pasada. La mano de Janne llego a mi frente y de inmediato comenzó con sus hierbas medicinales, llevándome al lugar donde cocinaba, pero en realidad no me gustaba probar aquello, sentándome obligada sobre un cajón de tablas me quede ahí mirando lo que hacía, ya había decidido no probar aquello. Tan solo necesitaba un descuido de ella y huiría por algo de comida, había llegado tarde a todo los tipos de reparticiones, según alcance a observar a muchos les regalaron ropajes muy monos.

Fue en ese momento cuando Janne se levanto al escuchar los aplausos de los niños y se dirigió hasta ellos, la sonrisa traviesa se poso en mis labios y muy silenciosamente hui por un muro que estaba a medio pie.

Me costaba respirar luego de tanto correr, me costaba un poco tragar después de todo el esfuerzo que había hecho, pero no quería esas hierbas y yo hacia lo que se me antojaba y aquello no era de mi real gusto. Camine como mis pies quisieron hacerlos, ya había perdido mi oportunidad pero mañana les contaría una real historia de fantasía llenas de seres mágicos, elfos y hadas mágicas con un villano que sería el mismísimo príncipe encantado, mientras caminaba la toz se intensificaba, mis tripas rugían y mi imaginación volaba, no sabía eso sí, si era gracias a la fiebre o a que siempre yo era así.

Recorrí la ciudad en busca de algún lugar donde mi delgado cuerpo pudiera caber, no quería mayores esfuerzos, como andar saltando ya que me delatarían, y no quería que me pillaran infraganti. Mire cada una de las casonas de aquella zona residencial, los faroles eran prendidos uno a uno y poco a poco eran iluminadas las calles, la brisa a esas hora era helada y mis brazos pronto se congelaron, mi atuendo no era el más invernal que existía pero era bastante cómodo, unos pantaloncillos de niño color marrón, sujetos con un cordel para que no se me cayeran ya que me quedaban un poco grande, una camisa mangas cortas sujeta por un pequeño corcet color blanco, pero ya estaba bien amarillento; aquello me abrigaba lo necesario, de mi cuerpo colgaba un bolso de arpillera que había hecho con mis propias manos ahí era donde guardaba mis tesoros. La toz volvió cuando me ahogue con mi propia saliva, me apoye en un farol y todo en mi cuerpo se revolvió mi estomago se contrajo haciéndome doler y sentí como ahora si me ahogaba y de mi boca salió un liquido verde con un sabor amargo que me dejo la boca pasada a una amargura que por más que escupí no se paso, volví a respirar un poco mejor, por la boca ya que mi nariz estaba congestionada, maldije la hora en que me pesco la lluvia.

Continúe mi caminar, más lento intentando no tragar saliva y respirar como se me fuera necesario, gire mi cabeza para ver donde exactamente estaba y supuse que en un lugar de acomodados y clase alta, unas casas mas allá había una especie de castillo en miniatura, con adornos que daban miedo a decir verdad, saque mis propias conclusiones, inspeccione el lugar, silencioso, sin luz no había nadie, una de las ventanas de un costado de la casa estaba a medio abierta aunque reforzada por aquellos barrotes mi cuerpo si pasaba por aquel lugar, conocía mi flexibilidad así que caería ahí sí o sí. Sentí como mis piernas flaqueaban pero no me fallaría, no me quedaría tirada ahí medio muerta de seguro en aquel lugar sobraba comida y quizás algo que poder vender en el mercado ambulante.

Me encarame con mis fuerza en los barrotes y medí mi cuerpo, agradecí al altísimo de mi complexión y con cuidado empuje la ventana, que crujió muy fuerte y me quede callada intentando no toser, cuando estuvo parcialmente abierta me adentre al lugar caí como un saco de papas – ¡Ouch! – me queje un poco fuerte y luego tape mi boca por el gran error que había cometido, quejarme. No logre distinguir nada todo estaba muy oscuro y silencioso, no sabía en qué lugar de la gran mansión me encontraba así que me apoye en la pared y me puse a pensar, que lugar inspeccionaría primero, buscar una salida más amplia fue lo primero que se me vino a la mente y di un paso, sintiendo como todo se me volvía a revolver y eso estaba mal, muy mal, la toz volvió y se escucho en cada rincón de aquel lugar, de inmediato me tire al suelo intentando quedar a ras del suelo, para no ser vista en el caso de que hubiera alguien.


Última edición por Emily Defoe el Dom Mayo 26, 2013 7:41 pm, editado 1 vez
Amy Defoe
Amy Defoe
Humano Clase Baja
Humano Clase Baja

Mensajes : 139
Fecha de inscripción : 13/03/2012

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Yo no fui... no hice nada... lo prometo  Empty Re: Yo no fui... no hice nada... lo prometo

Mensaje por Abraxas* Sáb Dic 08, 2012 7:24 am

Nunca había conseguido el valor suficiente como para acercarse a toda esa gente, a esos niños, a esas personas que hablaban y hablaban. Por su aspecto sabía que no eran gente de la más alta cuna, quizás eran huérfanos o algún tipo de refugiados, pero a él no le importaba. Siempre solía acercarse, como cuervo que era, apoyándose en alguna alta figura o ventanal, donde pillara con más comodidad. Allí se quedaba, limpiándose las plumas mientras escuchaba a los cuenta cuentos narrar historias fantásticas que hacían volar su imaginación.

Abraxas era como un niño más, escuchando a esas personas con el pico entreabierto, como estaría su boca de haber estado en forma humana, sin duda. Siempre se preguntaba si todo lo que contaban eran cosas reales o simples fantasías que habían formado en su mente. Para él eran cuentos que vivía con intensidad, le gustaba imaginarlos, hacerse él mismo el protagonista de estos. Cuando sentía que ya no podría aguantar mucho más la transformación, volvía a su forma humana en algún rincón oscuro para seguir escuchando.

Al final ya había elegido hasta quienes eran sus narradores preferidos, entre ellos una muchacha de cabello castaño, que siempre hacía que los niños la mirasen con cara de tontos, totalmente metidos en los cuentos que ella iba dejando salir por su boca. Había más o menos controlado cuando era que ella iba allí, para así hacerlo él también, a hurtadillas como de costumbre. Sin embargo, se quedó un poco chafado ese día, pues ella no había aparecido, y un gitano estaba ocupando su lugar. Lo hacía bien, eso no lo podía poner en duda, pero no había ido allí para escucharlo a él. Sacudió un poco las alas, apoyado en el saliente de una columna. Pero su suerte pareció cambiar, pues la chica apareció allí. Podría haber sonreído, pero no era capaz con el pico, obviamente.

De todas formas, ¿por qué no se acercaba a contar un nuevo cuento? Al parecer no la dejarían. Como señal de protesta, dejó de escuchar al gitano, para seguir con curiosidad todos los movimientos de la castaña, buscando un nuevo entretenimiento para ese día. La chica no tardó en escabullirse en cuanto pudo, así que él mismo salió, para ir persiguiéndola, de tejado en tejado, apoyándose en lugares oscuros donde pudiera pasar desapercibido, hasta que llegaron a ese tenebroso castillo, que a Abraxas le ponía las plumas de punta, totalmente erizado. Allí no podía haber nada bueno, y sin embargo ella pareció decidida a entrar. Desplegó las alas y la sobrevoló, emitiendo un graznido mientras echaba un vistazo, desde lo alto, asegurándose de que no había nadie más en la casa. Al parecer, por el momento estaba desierta, al menos en las zonas que se podían ver, pero nadie podía descartar que un sótano no guardara algo peligroso, o a alguien.

Después de que la chica entrara y tras escuchar su quejido, el cuervo pasó volando por la misma, de forma rápida y pasándole por encima a la cuenta cuentos, rozándole con un ala el pelo, aun a riesgo de asustarla más. Estaba posado en una barra de madera de lo que parecía una antigua cama, cuando escuchó las tripas de la muchacha. Ladeó la cabeza con curiosidad, sacudiendo las alas y volviendo a graznar, aunque más bajito, solo para llamar la atención de ella, para que lo mirase. Tras eso saltó al suelo y comenzó a dar brinquitos por este, como era su forma de caminar, dando saltitos para ir hacia la puerta, la cual picoteó ya que estaba entrecerrada. Él sí pasó por la abertura, pero estaba más que claro que indicaba a la muchacha que lo siguiera.

La casa estaba medio abandonada, se notaba que no le daban mucho uso a las zonas más comunes. Abraxas sabía que en ese momento podían pasear por allí con cierta libertad, así que si guiaba pronto a la chica hacia algo de comer -que era lo que pensaba que buscaba- podrían salir de allí antes y ella no correría peligro alguno. Ahora la cuestión, era que ella decidiera seguir a un cuervo por una casa de esas características...¿quién lo haría?
Abraxas*
Abraxas*
Cambiante Clase Baja
Cambiante Clase Baja

Mensajes : 77
Fecha de inscripción : 20/10/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Yo no fui... no hice nada... lo prometo  Empty Re: Yo no fui... no hice nada... lo prometo

Mensaje por Amy Defoe Vie Ene 11, 2013 9:13 pm

Mientras reprimía la tos de la gripe que había pillado aguante la respiración lo mas que pude, al instante pude sentir las palpitaciones de mi corazón en mi cabeza, nuevamente el mareo volvía a mi ya ni siquiera sabía si era por el hambre o la fiebre que parecía quemar todo mi cuerpo, solté el aire contenido en mis pulmones de manera notoria, pero nunca tanto como aquel ruido extraño en medio de aquel silencio que yo parecía absorber, refregué mis ojos para que estos mismos se acostumbraran a la oscuridad, no podía ver mucho en realidad las sombras parecían ser las soberanas en esa gran mansión, otro ruido… ¿un ave? Me puse en cuatro patas y solo estire mi cuello para ver aquel ave negra posada ahí, me asuste y corrí mi cuerpo hacia atrás no medí distancias y volví a golpearme con la pared. – Es un ave… es un ave – dije para mi bien despacito, aun cuando mi voz sonó ronca pareció chocar en la habitación y volver a mí. Mis ojos siguieron al ave, me causo gran gracia la forma en que se movía ¿No sabía caminar? Pensé y me reí mientras esta misma daba saltos por la habitación, sus garras resonaban notoriamente… un ave y una niña ¡Que Gran combinación! Volví a reír y mi estomago crujió con mas fuerzas aun, lo sobe bien suave mientras me inclinada, quedando en cuatro patas de nuevo seguí al ave, ni muy de lejos ni muy cerca, un poco de terror me causaban aquellos animales.

Psis psis – hice un ruido, para que el ave se detuviera, había escuchado unos pasos no sabía con certeza si eran dentro del lugar o fuera en la calle – Que hago hablándole a un ave – en realidad no le había hablado solo advertido – Me estoy volviendo loca… Fiebre déjame en paz – susurre despacio mientras el ave llegaba a la puerta que parecía estar entreabierta. Me apronte y estire la mano para que esta se abriera en su totalidad, solo saque la cabeza y mire por todos lados, un extenso pasillo alfombrado se extendía por ahí, respire con profundidad y la toz volvió, no dejándome en paz. La flema me impedía respirar con naturalidad, mi corazón se disparo en ese momento y cuando logre respirar tape mi boca dejando la manga de mi camisa llena de un fluido medio verde y pegajoso, asco sentí llevando la manga al pantalón para limpiarme. Tenía que conseguir ropa nueva…

Me levante con cuidado al ver que me veía muy alta volví a tirarme al suelo, ¿estaba pensando en el ave? Rasque mi cabeza pensando – Qué ave más extraña… te pondré lumière – (Luz en Francés) espera, ¿le puse un nombre a un ave? – menos mal no eres un gato… me dan alergia - reí y comencé avanzar de manera lenta por el pasillo acolchado, mis pasos no se escuchaban aunque de no muy lejos escuchaba pasos, hora estaba segura que venían del interior de la casa, que a medida que pasaba el tiempo se me hacia mas terrorífica. – Busquemos la cocina… quizás hay Pan y podamos comer – yo continuaba hablando con el ave, ingenua era él nunca entendería mis palabras ¡Quizás era un brujo! – ¿No eres un Brujo o sí? – mire el plumaje negro azabache de aquel animal, parecía cuidarse, tal vez vivía en esa casa y yo – ¿Vives aquí? – en mi retorcida mente esperaba que me respondiera, reí de lo absurda que me veía mas no me sentía de esa manera.

Lumière – susurre muy despacito cuando llegamos a una puerta apoye mi oreja en la puerta intentando oír algo, o mejor dicho no oír nada levante mi mano para tomar la manila e intente abrir, en vano fue porque estaba con llaves – Aquí no – susurre y volví a gatear por el pasillo, hasta que este acabo y dio paso a una gran sala donde pequeños haces de luz se filtraban desde la calle, los faroles y la luna ayudaban a que el lugar se viera aun mas tétrico y lleno de polvo. Me levante mientras sentía una comezón en la nariz el estornudo me siguió de inmediato y sentí que alguien nos observaba, pase saliva y estornude de nuevo escuchando el gruñido de - ¡UN GATO! – grite y quede espantada pegada a un lado de la pared, alergia más hambre, mas fiebre, más un ave no era nada bueno. Engrifado el gato miraba al ave con odio y yo… ¿Qué hago? Me pregunte para mi mientras miraba la escena, de seguro había alguien en la casa, mi grito se habría escuchado, vendrían por mí, me pillarían, me entregarían a los policías… me encerrarían…

El mareo volvió, las ganas de vomitar aumentaron, la fatiga ya estaba en su máximo exponente… - ¡CUIDADO! – grite cuando el gato dio un brinco, paso todo muy rápido mi cabeza dio vueltas un paso en falso en aquel piso resbaladizo y caí al suelo golpeando mi cabeza… - Lumière – dije bien despacito mientras veía todo muy oscuro… ¿donde estaba el gato y el ave?


FDR: Gracias por pasar por el tema, estaba en ausencia pero ya ando de vuelta Smile me ha gustado mucho tu respuesta Wink
Amy Defoe
Amy Defoe
Humano Clase Baja
Humano Clase Baja

Mensajes : 139
Fecha de inscripción : 13/03/2012

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Yo no fui... no hice nada... lo prometo  Empty Re: Yo no fui... no hice nada... lo prometo

Mensaje por Abraxas* Mar Feb 12, 2013 3:20 pm

Aquella chica era, sin duda alguna, peculiar. Al pájaro no se le pasaba por alto su intento de mantener una conversación que era completamente unilateral, ya que él en esa forma no podía hablar para nada, y lo más que llegaba a hacer era sacudir las alas, la cabeza o encrespar las plumas; en todo caso graznar, pero no lo iba a hacer. Así que solo la escuchaba hablar, abriendo y cerrando el pico un par de veces para hacer un ruidito, como si tratara de responderle, pero no era algo que ella pudiera notar. Aquella joven no parecía estar en su mejor momento, y eso era bastante evidente.

Sus saltitos se siguieron sucediendo a lo largo de todo el pasillo, pero no prestó atención cuando ella se empeñó en tratar de abrir una puerta, porque había notado también algo, más allá de los pasos que se llegaron a escuchar y en un momento dado se detuvieron. Sus plumas se volvieron a engrifar, y el cuervo abrió un poco las alas, de forma casi amenazadora. Ya había visto al gato antes de que la muchacha exclamara con fuerza lo que era, y por cierto, estaba un poco errada. Igual que Abraxas no era un cuervo, aquel ser no era un gato, era un cambiaformas, probablemente el mismo que había hecho resonar los pasos unos minutos antes, uno que no parecía muy contento de tener visita, su instinto de territorialidad se dejaba ver desde lejos.

"Fuera de mi casa, intrusos. Iros tú y la humana u os sacaré las tripas como si no fuerais más que dos trozos de pescado putrefacto."

Las palabras, siseadas directamente a la mente del cambiaformas ave, eran una clara prueba de la hostilidad del contrario. La muchacha, que permanecía ajena a este breve intercambio de miradas e intenciones, estaba sumida en su propia historia, quizás en algo más corriente que estar frente a dos seres sobrenaturales que se disputaban el terreno, o en caso de Abraxas, la defensa de la chica -si era un gato, a saber qué otro tipo de felino podría ser, probablemente alguno más peligroso-, puede que pensara en que sus gritos atraerían a otros humanos y aquello acabaría mal para ella. Pero en ese momento el chico no tenía mucho tiempo para prestar atención a esas cosas, la humana tuvo que pasar a un segundo plano, quisiera o no, pues el felino saltó directo a atacarlo, sin darle posibilidad alguna de explicarle que no pretendían ocupar su casa, si es que era suya.

El moreno alzó el vuelo, buscando la ventaja que le suponía la habilidad de despegarse del suelo, para lanzarse luego sobre el bicho peludo, con las garras por delante, intentando clavárselas en algún trozo de pellejo, a ser posible, en el lomo. En cuanto lo consiguió, su pico fue de forma mortal hacia sus ojos, en busca de hacerle perder una de sus capacidades más importantes, la de una mejor visión nocturna. La pelea fue rápida y mortífera, ambos cambiaformas iban a por los puntos débiles del otro, entre graznidos, bufidos, siseos y maullidos. La muchacha estaba al borde de la inconsciencia y Abraxas no podía retrasarse mucho más.

Finalmente, logró hacer verdadero daño al otro, que a sabiendas de su desventaja -probablemente porque era más joven que el cuervo-, optó por huir de allí, con un ojo menos y a tres patas. El muchacho dio un par de saltitos hacia la chica. Se había roto una de las alas, tenía varios mordiscos y sangraba, así como una pata encogida. Al final, en vista de la situación, optó por volver a su forma humana, donde los daños no eran tan serios. Sí, sería arriesgado, ella podría entrar en pánico, atacarle o incluso luego entregarle, pero no podía simplemente dejarla allí, se había golpeado y era su deber hacer algo por la chica que contaba tan maravillosos cuentos. Una persona así no podía ser mala, ¿verdad?

Una vez adoptó su forma humana, en la que tenía un hombro dislocado y se lo tuvo que volver a poner en su sitio, emitiendo un quejido, se agachó junto a ella para tomarla en brazos. Estaba desnudo, y tenía varias heridas de las que manaba sangre, pero sabía que sanarían más pronto que tarde, así que se concentró en ella. La tomó en volandas, como a una de esas princesas de las historias y caminó con ella de esa forma hasta poder llegar a un sillón. Sabía que lo era a pesar de estar cubierto por lo que parecía una sábana.

Esperad aquí...— le susurró, tratando de mantenerla calmada, en la medida de lo posible, aunque estuviera al borde de perder el conocimiento de un momento a otro. También había notado lo caliente que estaba el cuerpo de la chica. Su madre le había hablado sobre enfermedades, aunque ellos nunca las hubieran padecido, así que más o menos imaginaba lo que le pasaba — ¿Me oís? Iré a buscar algo para que os sintáis mejor...

Siguió hablando con voz suave, para que ella no se alterase, para no llamar la atención de nadie ni nada más, si es que había allí. Era como el hall de entrada, debía ser un sitio de clase alta si hasta tenían sillones allí mismo para que las visitas no tuvieran que esperar en pie cuando llegaban. Ahora solo tendría que buscar la cocina, de seguro encontraría algo en las despensas con lo que poder alimentar a la chica.
Abraxas*
Abraxas*
Cambiante Clase Baja
Cambiante Clase Baja

Mensajes : 77
Fecha de inscripción : 20/10/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Yo no fui... no hice nada... lo prometo  Empty Re: Yo no fui... no hice nada... lo prometo

Mensaje por Amy Defoe Dom Mayo 26, 2013 7:40 pm


Mi cuerpo estaba caliente podía sentir el calor pero no lo era todo al mismo tiempo sentía un frio abrazador poseer mi cuerpo, mis pies estaban congelados mi cabeza caliente, las ganas de vomitar, la tos, no era nada bueno ¿Dónde estaba Gianella? Ella me tenía que cuidar, cierto me había retrasado, los ruidos fueron tremendos entre gruñidos del gato y graznidos del ave negra, mi cabeza daba vueltas y todo con ella, el techo era un remolino que se movía en una sola dirección, de las paredes podía ver como emanaba agua, ¡AGUA! I cabeza alucinaba y perdía poco a poco el sentido del lugar donde estaba, levante mi mano para alcanzar lo que suponía era un vaso, mas todo se desvaneció cuando mi mano alcanzo su objetivo. El gato y el Ave seguían en su lucha y de mis labios salían incoherencias sin sentido lógico.

El silencio volvió ¿Cuánto había pasado? Veía borroso, no distinguía que era real y que no, el frio seguía en mi cuerpo pero mis manos estaban ardiendo, la sombra se acerco y me tomo ¿Qué era? ¿Quién era? – Noooo – la simple palabra se alargo en mis labios, débil me encontraba la boca seca como si arena fuera, cerré y abrí los ojos para poder ver quién era, pero no su rostro era el de un niño, no lo conocía escuche en l lejanía que me hablaba – Y Lumière – ¿el ave, Donde se había metido y si el gato se lo había comido? De pronto sentí una gran angustia que poco a poco se volvía en una pena, no serbia para cuidar animales, todos huían de mí. Mi cuerpo se acomodo en los brazo de la sombra luego estaba en un gran sofá, me acomode mi cabeza se movía sola. Moví como pude para decir que si le oía, lejos pero me llegaban sus palabras.

Mi cabeza logro encontrar el apoyo y me quede mirando, vestía de blanco ¿Quién viste de blanco? Mis ojos parecían arder, me dolía todo, la sombra vestía de blanco tenia la piel suave, no la tela era suave, de seguro era un traje de esos carísimos, ¡DIOS ME SALVE!, con las pocas fuerzas que tenia me senté en el sillón, y de inmediato todo me dio vueltas y caí sobre lo blando de aquella tela, no era un traje blanco, muy suave, muy abrigador – Piel –hable, no podía pensar claramente mis ojos pesaban y los escalofríos volvían en conjunto de la tos que me quemaba la garganta, tosí sin poder parar, me moví en el lugar que estaba, las arcadas volvían el dolor abdominal me estaba matando por dentro. Necesitaba aire, poco a poco el aire me faltaba y del interior de mi cuerpo salió un liquido medio verde cayó al suelo, estaba en problemas, otro más… me senté mirando hacia el techo que goteaba, pero no sentía ninguna gota caer, ¡me estoy volviendo loca! Exclame hacia adentro.

Necesitaba salir de ese lugar que parecía traer tormentos a mi cuerpo, pero no recordaba cómo llegar a la ventana para salir, quería mi refugio, quería estar acurrucada junto a mis almohadas y la frazada que me había tejido Jeanne para mi cumpleaños, quería estar sola, dormir, tomar alguna sopa caliente… Respire profundamente – Me tengo que ir - susurre hablando al espacio vacío, ¿hace cuanto que no comía? No importaba, quería mi refugio mi hogar, como pude me puse de pie y el dolor en mi cabeza se intensifico, haciendo que mis piernas tiritaran de lo debilitaba que me encontraba – ¿ave… donde estas? – pregunte y volví a tenderme en el sofá, quizás seria mejor quedarme en silencio y dormir… tal vez… mire hacia una puerta y no distinguía lo que había ahí, estire mi brazo en un intento en vano e imaginario de poder agarrar algo… - necesito… - deje la palabra en el aire y me quede mirando la lámpara de cristal que colgaba del techo, se movía una suave briza la movía, hermosa, destellaba en la oscuridad… mi mente divago… y me adentre en el mundo de la imaginación… una corona de estrellas…

Amy Defoe
Amy Defoe
Humano Clase Baja
Humano Clase Baja

Mensajes : 139
Fecha de inscripción : 13/03/2012

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Yo no fui... no hice nada... lo prometo  Empty Re: Yo no fui... no hice nada... lo prometo

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.