Algo nuevo que encontrar [Priv.]

por **Drach Stronghold** Vie Dic 28, 2012 11:41 pm

Arque mi ceja, no se cuantas veces lo había echo en una hora, estaba frustrado, desesperado, enojado y sobre todo mojado, ¿Mojado? Por la sencilla razón de que mi hija me había echo enojar con el baño, nunca he hecho que se bañe decentemente siempre tengo que tener problemas sobre eso que a veces me enojo con ella y no se baña, porque la verdad no soporto cuando se pone su plan de niña berrinchuda pero sobre todas las cosas la quiero, la adoro es mi razón de vivir, sin mi pequeña no soy nadie.

Me estaba cambiando, tuve que bañarla a la fuerzas, después la cambie y la acosté con berrinches, pero ni modo ser padre soltero no es fácil, después de la muerte de mi difunta esposa cambiaron las cosas, me sentía mas solo que nunca, aunque tuviera a mi hija, una pareja necesitaba pero, cada vez que quería rehacer mi vida ella aparecía en mi mente, me sentía tan infiel de hacerle eso que mejor no insisto, y de eso ha pasado dos años, dos años de muerte, ella no conocía a mi hija, fue después de su muerte, ahora que la tengo me siento bien tengo su pequeña compañía y me hace reír con sus travesuras, me siento en familia pero una figura materna le hace falta a ella, pero no si se la aceptara mi pareja, si la tuviera claro, pero como la tengo estoy tranquilo solo el destino sabrá si mi camino es estar con alguien después de ella. Termine de abrochar mi camisa, me puso el saco después, mientras miraba por la ventana me doble las mangas hasta los codos de mi camisa, suspire todavía me faltaba mis botas por ponerme pero mientras no saliera no era necesario, me gustaba ir desclaso en mi casa…Entre al cuarto de mi hija que estaba profundamente dormida, me acerque a ella y le di un tierno beso en su mejilla, ella se movió pero no despertó, suspire y mejor la deje descansar como debía, una niña así debería de descansar. Fui a mi habitación y me puso las botas, acomodando bien mi pantalón, después me recosté un rato en mi cama mirando por la ventana era de noche y van dos días que no salgo, necesitaba descansar. Así que me pare y fui hasta la cocina donde estaba la “nana” de mi hija le dije que iba a salir y que llegaría muy tarde ella solamente asintió y Salí de la casa rumbo…no se la verdad donde mis pies, mi mente digan ahí es donde estaré.

En las calles de parís miraba a mucha gente todavía, no quería estar entre la multitud así que me aleje yéndome a las afueras de este. Caminando y llegando al bosque donde no había ningún ruido, me subí a un árbol observando las cosas desde ahí, subo mas, escale hasta llegar a la copa de este, me puse de cuclillas en una rama y desde ahí mire pensando que hacer con mi vida personal, amorosa.

por **Noemi McRoux** Sáb Ene 05, 2013 3:05 pm

Si bien sabia que su lugar no eran estar por las calles parisinas la necesidad de algo de distracción la llamaba a nuevos lugares, nuevos rumbos aunque su desenlace siempre fuese el mismo, el bosque su fiel amigo su fiel aliado, pero aun no iría a este, sus ropas estaban algo rasgadas, la pelea que había tenido con anterioridad no la dejaban en las mejores condiciones de andar por el lugar donde transcurría, miro a sus costados entrando a una tienda de ropa para damas, solo había vestidos abultados, de grandes encajes y fuertes colores, presiono sus labios probándose uno de aquellos, el suave, el mas sutil... su calidad de licantropo no la dejaba usar las mejores prendas pues al momento de la transformaciones están se desprendían de su cuerpo rasgándolas por completo, aunque llevaba un tiempo sin hacerlo, aun así cuidaba de estas prendas.

Ya con un vestido sencillo y holgado llevo sus pasos al bosque, al solitario bosque donde de momentos se sentaba mirar el lago que quedaba a las cercanías, fuera desde la cima de un árbol o sobre la orilla de este, el lago era su lugar secreto su lugar favorito, adoraba estar allí pero la soledad no le permitía disfrutar en su totalidad de aquella hermosa vista, fue así como entre un fuerte suspiro activo sus sentidos sintiendo un olor particular, un olor extraño que alerto sus mente e hizo mirar de reojo la cima de un árbol, el árbol mas grande que adornaba el bosque, era el... un vampiro que hasta hace un par de días solo conocer de miradas rápidas y fugaces, hice un mohin de mueca contra sus labios y se sentó sobre el suelo con la espalda cargada en el tronco de aquel gran árbol.

Entre suaves suspiros cerros sus ojos, quizás el vampiro aun no sentía sus presencia, por aquello aun no bajaba a atacarla, eso era lo que se esperaba de clases diferentes, pero el no lo hacia de hecho aun podía sentir su respiración tranquila, tranquila y pausada, tal cual estaba la de ella, no se sentía en peligro o quizás eso era lo que el quería hacer parecer, pero que mas daba, ella atacaría si el lo hacia.

-¿Que hace haya arriba Señor?- pregunto mientras sus mirada se fijaba en las grandes hojas que un árbol dejaba caer a sus piel en respuesta a los fuertes vientos que azotaban contra su mejilla

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