Vision of Sorrows || Lestat

por **Amadeo** Lun Feb 04, 2013 9:49 pm

Las noches de París se habían vuelto monótonas, sin real sentido en aquel tipo de vida que llevaba, el ir y venir cada noche de la guarida debajo del teatro, hacia la superficie, fingiendo ser un simple adolescente en una época a la que se sentía ajeno, él era como un fantasma, andando de un lugar al otro, sin ser notado, y aquellos que lo miraban, algunos lo veían con recelo y otros.... simplemente sus pensamientos no le eran gratos, le recordaban su pasado, ese pasado después de ser Andrei y antes de convertirse en Amadeo.

Suspiro largamente andando a paso lento entre las calles húmedas y resbaladizas por la briza y la suciedad típica de la ciudad, sus zapatos hacían ruido al andar a paso lento, sosteniendo cierta carga con su bastón lacado en negro y la empuñadura de una cabeza de león hecho en plata. Apretaba aquella cabeza del animal cada que dejaba caer la punta del bastón en cada paso que daba, mirando a la gente que le rodeaba, sin realmente observar a los transeúntes, concentrado únicamente en sus pensamientos, en sus recuerdos, en la gente que había conocido y había dejado escapar.

Suspiro largamente, cerrando los ojos un instante, detenido en medio de la calle, llenando sus pulmones de aire innecesario, y sus oídos del sonido ambiental común de una ciudad como lo era París.

por **Lestat De Lioncourt** Jue Feb 07, 2013 6:29 pm

Al abrir los ojos lo primero que hice fue acercarme a la ventana y descorrí las cortinas de terciopelo rojo. Desde ahí, contemple embelesado como el cielo mostraba un color escarlata sobre las calles de París. Me dirigí hacia el tocador y me detuve frente al espejo que estaba sobre este para peinarme. Mi levita negra me favorecía mucho, al igual que el cuello y los puños de encaje. Había descansado lo suficiente, pero tenía mucha sed, aunque era más un deseo que una necesidad física. Salí al pasillo y gire la llave en la cerradura. Baje por el elevador y como es natural, las personas que estaban en el vestíbulo se fijaron en mí, no porque fuese un bebedor de sangre, sino por mi desbordante belleza. Sus pensamientos y sus miradas estaban en mí hasta que cruce las puertas principales del hotel.

Deambule un par de horas, pretendía ir de caza al centro de París o caminar por lo viejos callejones donde los gritos de hombres y mujeres eran sofocados por algún maleante. La gente paseaba por las calles parisinas, la ciudad estaba rebosante a pesar del calor. Sus pensamientos me inundaban la mente en oleadas repugnantes.

Me detuve de golpe y entonces sentí su presencia. Camine entre las personas, con calma y elegancia, no debía apresurar mis movimientos para no despertar el pánico entre ellos. Por el rabillo del ojo distinguí la presencia de Armand, allí estaba en medio de una deshabitada calle con los ojos cerrados, como un producto de mi imaginación. Lucía una indumentaria perfecta de mortal, no obstante, su aspecto era aún más sobrenatural.

Armand – le transmití un mensaje rápido y silencio. Lo observe cuidadosamente, parecía de una inocencia que partía el corazón.

por **Amadeo** Vie Feb 08, 2013 9:19 pm

Levanto el rostro en algún instante, sin saberlo, sabia que no era habitual en los caballeros o incluso en los "niños" como él, no era bien visto y era probable que la poca gente que lo viera pensaría que estaba enfermo o que algo malo le aconteciese, sin embargo, ignoro los pensamientos que llegaban a el, como las gotas de lluvia. Suspiro largamente abriendo los ojos, fijando sus parda mirada a las lejanas estrellas, un pensamiento le vino a la mente, un recuerdo y el tono de voz que parecía hablarle directo a su oído.

Sintió la punzada de dolor en el pecho y lo ignoro totalmente, volvió a suspirar y sacudió la cabeza, limpiando su mente de recuerdos dolorosos, agradeciendo el ruido de la gente, aun que no esperaba aquel sonido, aquella voz hablándole, no después de lo que habían vivido, a lo que había hecho y dicho. Bajo la cabeza y una media sonrisa sarcástica se formo en sus núbiles labios, giro el rostro y pudo ver a la distancia, la estampa del rubio caballero vestido en ropas caras, Lestat.

por **Lestat De Lioncourt** Miér Feb 13, 2013 1:59 am

Me sentí presa de una abrumadora confusión. Por supuesto que era Armand, pero yo no estaba preparado para la imagen que presentaba allí. Me miró en silencio, su aspecto era triste y calmado. Sus ojos se habían oscurecido un poco, pero no estaban nublados por la rabia o la malevolencia. Armand permaneció callado he inmóvil, sin embargo, creo haberlo oído suspirar. Si me dirigió alguna llamada sin palabras, no la capté. Si hubo algún saludo, no me apercibí de ello. Él se limitaba simplemente a mirarme. Un instinto imperioso me dijo: “Vete”. Pero yo podría haberme quedado mirándole eternamente.

La poca gente en esa calle pasaba con absurda lentitud junto a Armand, le observaban, las miradas pasaban sobre él.

Sin más palabras, sin pedirle permiso me acerque lentamente a él. Y en ese instante, no me importo el maldito momento en que trato de mentirme tiempo atrás, ni siquiera cuando intento dominarme. Mi único deseo era que el radiante joven de cabello castaño se quedará allí. Al estar frente a él, con la mirada fija en sus ojos, quise preguntarle tantas cosas, lamentablemente nada salió de mis labios más que su nombre.

Armand – susurre suavemente, conservando mi orgullo y el tono dominante en mi voz-

por **Amadeo** Sáb Feb 23, 2013 10:12 pm

Una media luna se formo en sus pálidos labios, el ver acercarse aquella gallarda figura en finas ropas y rubias hebras, llamativo, como desde el primer instante que le había visto en París. Levanto el rostro para mirarle fijo a los ojos, odiando su baja estatura, sin embargo permaneció en silencio, con la frente en alto, con orgullo, el poco que conservaba y esa frialdad que siempre le rodeaba.

-Lestat - pronuncio el nombre con exquisita lentitud, disfrutando el pronunciar las dos silabas que lo conformaban - Nos volvemos a encontrar.

Dijo sonriente, con calma, y luego se instalo el silencio entre ambos caballeros.

por **Lestat De Lioncourt** Dom Mar 03, 2013 12:18 am

Ángel y demonio, solo así es como puedo definir a Armand. Nadie, ni siquiera un vampiro puede habitar eternamente en uno de sus extremos, es decir, no siempre se puede ser un canalla o un santo. Tarde o temprano la ternura encarnara en el infame y hasta el más prudente tendrá su instante de locura.

Siempre nos decimos que se puede comenzar de nuevo, como si el tiempo o sus sombras se trocaran en otra sustancia, pero con Armand, aquello era solo una remota posibilidad. Los eventos que acontecieron entre nosotros aún permanecían en nuestra memoria. El destino que a veces se echa a jugar, una noche separó nuestros caminos y ahora, irónicamente nos vuelve a reunir.

¿Puedo estar seguro de que esto es solo una casualidad, Armand? –pregunté pausadamente-

por **Amadeo** Jue Mar 21, 2013 9:21 pm

Levanto una de sus rojas cejas con perspicacia, sin dejar de lado esa media sonrisa instalada en sus labios, y el brillo antinatural de sus ojos pardos.

-¿A que te refieres, Lestat?- pregunto en tono calmo, carente de provocaciones, aun que igual no estaba seguro en que forma estaba entonando sus palabras, aquella pregunta -. Yo no he provocado estos acontecimientos, o... quizás, quizás sea el destino el que se aferra a cruzar nuestros caminos por alguna razón, o ¿tu que crees?

por **Lestat De Lioncourt** Miér Abr 10, 2013 10:59 pm

Si en algún momento nuestras miradas se encontraron y una veta de felicidad reconoció en los míos en respuesta a aquel destinado encuentro, fingiré indiferencia descaradamente.

Efectué un leve gesto de aceptación luego de su respuesta y declaré midiendo muy bien las palabras – Comparto tu opinión. – Me pasé las manos por los cabellos – He estado en mil lugares, y he visto un millar de cosas. - Declaré e hice referencia a nuestra ultima conversación. – Finalmente he regresado a París… - Para mi sorpresa, la sensación de “peligro” ya habia desaparecido– Dime Armand... -Lo contemple y su rostro era un milagro de aparente pureza y asombro. - ¿Has encontrado aquello que te impulse a continuar? – Quise saber y mi voz se quebró imperceptiblemente con aquella pregunta.

por **Amadeo** Sáb Mayo 11, 2013 1:29 pm

Un ligero suspiro escapo de sus labios, sin perder la disimulada sonrisa, que permanecía fija en sus labios en el gesto mas dulce que pudiera hacer hacia alguien.

-Hay una razón, pero no se si sera permanente - declaro, siendo sincero con sus palabras -. Pero me gustaría mas escucharte a ti, tu siempre tienes cosas interesantes que contar, así que... por que no vienes conmigo al teatro, o a algún otro lugar - sugirió - Un lugar donde podamos platicar con mas calma sin interrupciones.

Se quedo en silencio, aguardando la respuesta, esperando que fuese positiva, movió una de sus manos, pasándola por sus rojos cabellos, y volvió a fijar sus ojos en los de su igual.

por **Lestat De Lioncourt** Mar Jun 18, 2013 10:07 pm

Permanecí inmóvil y lo observe con aire distraído como si tratara de adivinar sus pensamientos. Armand ya no era ese joven líder inmortal de aquella Asamblea que se reunía en el cementerio, ahora podía pasar por un ser humano, aunque su rostro estuviese pálido como la cera y más suave que la última vez que nos habíamos visto.

Sonríe al verlo pasar su mano por su melena castaña, rizada y alborotada. En cierto modo me recordaba a un muñeco con ojos de cristal color pardo, ligeramente brillantes. Su voz era melancólica y estaba tan desprovista de rencor que sentí deseos de abrazarlo y cubrirlo de besos.

Está bien, acepto – Dije y ambos nos miramos por un momento – Solo porque hoy pareces un querubín – Solté y le revolví el cabello de forma juguetona.

Debo admitir que aquel gesto fue bastante descarado y atrevido. Esperaba que no se sintiera ofendido por eso. Armand siempre ha sido un bravucón, pero ahora ya no parecía el objeto ornamental de una iglesia.

Vamos a dar un paseo – Respondí amablemente –

por **Amadeo** Mar Jul 02, 2013 1:08 pm

Una sonrisa se dibujo en sus labios, y bajo la mirada al sentir la mano del rubio en sus cabellos.

-Yo siempre me veo como a un querubín - dijo y volvió a acomodar sus cabellos. No quería comenzar una batalla por un gesto como aquel, no en ese momento cuando internamente estaba haciendo una batalla con sus propios demonios. Suspiro largamente y dio media vuelta -. Vamos entonces.

Sonrió ligeramente y comenzó a andar a paso lento en dirección a ninguna parte en especifico, solo caminando por el placer de hacerlo y acompañado por un viejo... Amigo, si es que así podía llamar a Lestat.

por **Lestat De Lioncourt** Sáb Jul 27, 2013 5:39 am

Abandonar París fue el más adecuado plan que pude realizar. Era lo mejor. - Miré a Armand por el rabillo del ojo, era difícil ahogar el rencor por lo que había hecho con Nicolás, sin embargo, lo sucedido con mi querido violinista no fue su culpa, sino mía. Deje que la desconfianza descendiera hasta el fondo de mi corazón y en un susurro volvía hablar. – Fui en busca de Marius – me dio la impresión de estar torturando a Armand solo al pronunciar aquel nombre. Todo el dolor y el éxtasis que había conocido en estos últimos años se juntaron dentro de mí. – Y le he encontrado – Incline la cabeza y recordé las cartas que constantemente me envió aquella vampira ¿Cuál era su nombre? ¿Eleni? Intente recordarlo, pero las imágenes de Armand destruyendo a todos sus seguidores arrojándoles a una hoguera llegaban ahora a mi mente, traté de quitarme aquello de la cabeza.

Los que deben ser guardados, también los he conocido. – Negué, no debía hablar sobre eso con él, se lo oculte a Louis ¿Por qué debería compartirlo con Armand? Ni siquiera Gabrielle conocía de su existencia, nos separamos antes de que Marius llegara hasta a mí.

Armand, mientras tanto, me observaba sin decir nada. Caminaba a mi lado, ya no nos deslizábamos sobre el suelo produciendo la sensación de no dar pasos. – Pero Gabriele hace mucho tiempo que no está conmigo, ella va y viene a su antojo. – Así respondí a su pregunta sobre mi tiempo lejos de París, miraba de vez cuando su rostro, preguntándome lo que en esos momentos su mente parecía ocultarme.

por **Amadeo** Mar Oct 22, 2013 10:56 pm

Camino a paso lento, midiendo el sonido de sus pisadas sobre los húmedos adoquines, apoyándose en cada paso con su bastón, de forma innecesaria. Permanecía en silencio y todo parecía estar rodeado de cierto confort al estar caminando codo a codo con aquel vampiro que en algún tiempo había amado tanto, el la misma medida de su odio hacia él, algo en lo que Lestat era experto en despertar en el, justo como en aquel momento.

Armand solo apretó fuerte su mano, provocando el crujir de sus huesos, de la empuñadura del bastón, y todo solo por la simple mención de aquel a quien había amado tanto en su vida mortal y en sus tempranos años como un hijo de la tinieblas. Quiso detener sus pasos y reclamar alguna explicación mas extensa al rubio vampiro, sin embargo no podía, simplemente no debía dejarse llevar por sus impulsos mas enfermos, no si quería sacar algún tipo de beneficio, no esa noche, pero quizás mas adelante.

-Supongo entonces que Él esta bien - indico en un tono de voz demasiado bajo, pues le dolía aceptar que Lestat había estado cerca de su ser más preciado -. Me alegra saber que sigue con vida, ¿creo?

Dijo y volvió a su mutismo inicial, sin olvidar su caminata, ni el repentino enojo que aun bullía en sus venas, como el veneno que le había llevado a la muerte una vez.

por **Lestat De Lioncourt** Sáb Dic 28, 2013 10:41 pm

Mi relación con Armand es un constante devenir con sus altas y bajas. Aún hay mucho que nos separa, aún debo encontrar la convicción para dejar atrás todo resentimiento. Siempre trató de imponer a otros que lo amaran y se compadecieran de él ¿Seguirá siendo el mismo?

Al mirar su rostro lo único que me ocupa la cabeza son preguntas. No deseaba exponer ante él todas mis dudas y temores, pero hay algo que ya no puede esperar. Lo vi meditabundo, extraviado en sus recuerdos y en una batalla interna sobre su odio y amor hacia mí y su maestro. Avance unos pasos más para detenerme frente a él y poner mis manos sobre sus hombros, aquel contacto fue extraño, como si su cuerpo me trasmitiera algún mensaje o advertencia. Fije la mirada en sus ojos con determinación. Se había detenido en el lugar preciso a unas cuantas calles del hotel en el cual me hospedaba – ¿Tú sabías que Nicolás seguía con vida? – Le pregunte y de pronto me sentí indefenso, impotente.

Aún algunos ciudadanos transitaban por las calles de París no muy lejos de nosotros. Podía oler el aroma de su sangre. Me di cuenta que observé a Armand con curiosidad mientras intentaba averiguar a través de sus pensamientos o algunas palabras sueltas si me decía la verdad.

por **Amadeo** Lun Ene 13, 2014 12:58 pm

Se sorprendió al sentir las fuertes y frías manos de su igual, dejando caer el bastón que llevaba en su mano derecha y abrió sus ojos con sorpresa inicial, antes de cambiar de expresión y girar el rostro hacia la carretera, finando sus ojos en un punto muerto, su atención al sonido natural de las calles parisinas y cerrando su mente para evitar la intromisión que sentia insistente, asi como la mirada de Lestat.

-Lo sabia - contesto en un murmullo que era casi inaudible - No hay detalles que pueda darte y lo mas prudente es que no hagas preguntas al respecto, por que esta vez no tengo respuestas.

Dijo y no había ninguna entonación de advertencia o ira destilada en sus palabras, solo decía la verdad tal cual era, tan simple y llana, pues él tampoco sabia el como es que Nicolas había sobrevivido a aquella petición que había hecho.

por **Lestat De Lioncourt** Mar Ene 14, 2014 7:57 pm

Avanzando anhelante con el horror me confesó la verdad, pero luego no dijo nada. El silencio se hizo presente apuñalando mi alma. – Me torturas sin motivos ¿Por qué no me advertiste de esto? – No alce mi voz, pero sonaba más molesto. – Olvídalo, sé que no responderás, lo has dejado claro. –intervine antes de volver a escuchar nuevamente su voz. Me sentí traicionado.

Aparte mis manos de sus hombros y me aleje de él. Estaba en una telaraña de emociones que me fatigaban. Armand seguía siendo el ángel de alas oscuras que se alzaban en la noche con una mirada curiosa, fría e indolente. Nadie jamás negaría que era el único que podía ser el dueño de los deseos de ciertos artistas.

Me di la vuelta para dejarlo atrás, esta noche retirarme será lo mejor. – Regresaré al hotel – Le dije y sé que tenia una voz apagada.

por **Amadeo** Lun Ene 27, 2014 9:06 pm

-Te lo advertí, Lestat - murmuro cuando le vio darle la espalda y andar con pesadumbre en sus pasos, en dirección a su hotel - Te dije que sucedería... con cada uno de tus hijos, pero no quisiste creer - dijo y guardo silencio, agachándose para tomar su bastón, como lo haría cualquier mortal, no iba a causar un revuelo en aquella avenida usando sus dones.

Se acomodo la chaqueta, andando detrás de Lestat, a reservada distancia, para no incomodarle mas, aun no quería dejarle, por extraño que pareciera, pese a sus palabras que parecían contradecirle, no quería dañare.

por Contenido patrocinado

Vision of Sorrows || Lestat

Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat

Re: Vision of Sorrows || Lestat