We'll show you things...wonderful, terrible things! | Relaciones de Timeus y Ambrosia

We'll show you things...wonderful, terrible things!

Puede que te parezca irresistiblemente encantador. Cuidado, no te dejes engañar con sus rasgos faciales, suaves y juveniles, con la tranquilidad con la se acerca a ti, con la complicidad con la que te habla. No confíes en su divertida sonrisa, amplia y aparentemente encantadora. Nada es real. Es sólo un disfraz. No es tan inofensivo como aparenta. Recuerda, métete bien en la cabeza: no hace más que representar el papel de inocente. Debajo de sus modales afables, atentos y finos, y de esa inquietante impasibilidad, arde una criatura oscura. Timeus puede aparentar poseer también el espíritu de la generosidad y dedicar a personas extrañas su atención, su tiempo, e incluso su dinero, pero recuerda que todo esto sólo lo hace para obtener lo que quiere. Cuando ha conseguido lo que necesita o sencillamente se ha aburrido, entonces muestra la otra cara de la moneda: puede convertirse en alguien exasperante, intolerante, muy egoísta, exigente y hasta cruel.

Sé lo que estás pensando, pero lo cierto es que Timeus está tan loco como cuerdo. Puede comportarse como un auténtico demente, sí, perturbado y hasta psicópata, pero también posee la inteligencia y una mente tan despierta y aguda como para obtener todo lo que desee y conservarlo, incluso multiplicarlo. La mente de Timeus es un arma de dos filos. Una vez que lo conozcas, podrá llegar a hacerte sentir asustado o confuso, listo para desertar, para huir de su lado, pero al mismo tiempo tan intrigante que muy probablemente volverás a sentir la tentación de acercártele. ¿Lo mejor? Que él lo permitirá.

Definitivamente, un manipulador. Es inteligente. Es ingenioso. Gracias a tu interpretación, todo el mundo lo encuentra cautivador. No le es difícil mostrarse desenvuelto y sociable, por lo que le es fácil ganarse la simpatía de la gente. Para resistirte a él y a su embrujo, tendrás que tener el corazón de piedra o poseer una capacidad de análisis superior, para darte cuenta de que miente y que todo es una magistral actuación. Si lo haces, te darás cuenta de que su fachada confiada y a veces agresiva oculta un complejo de inferioridad que viene arrastrando desde su vida como humano, desde que era un niño, pero él jamás lo admitirá abiertamente. Y es que hay cosas tan íntimas que sólo le pertenecen a él y a su hermana, secretos que jamás compartiría con otro ser que no sea ella. No esperes que te abra su corazón porque, a pesar de que lo tiene, hace tiempo que se propuso no sentir real simpatía por nadie y durante muchos años lo ha conseguido.

Desde luego, Timeus no siempre fue así. Aprendió de la mejor: Ambrosia, su hermana. Ella se encargó de reprimir en él los buenos sentimientos y lo volvió un hombre cruel, egoísta, desalmado, casi tan oscuro como ella. No obstante, ese “casi” es digno de rescatar. En el fondo, Timeus aún es capaz de sentir, aunque prefiera no hacerlo. Hielo y fuego arden en su interior. Si en alguna ocasión alguna buena intención asoma, las malas acciones siempre terminan por opacarla. Aún así, por más cosas horribles que éste se preste a hacer, jamás llegará a ser como ella. Esta es una realidad que su hermana tiene muy presente, porque lo conoce demasiado bien. De ahí que siempre esté envenenándolo para que permanezca en la oscuridad, junto a ella.

Como buena hermana mayor, Ambrosia es la mente maestra y la más maquiavélica de los dos, la de las estrategias, y él solamente el instrumento que les permite llevar a cabo sus planes. Cuando Ambrosia está presente, Timeus es muy diferente, como si se convirtiera en otro. Pareciera que no tiene voluntad propia. La respeta, la obedece y le tiene una devoción absoluta. En parte es porque siente que se lo debe todo, que está obligado a hacerlo, por todo lo que hizo por él, pero también porque la ama y porque ella ha sido lo bastante inteligente para hacerle creer que su vida no sería la misma sin ella. Sin embargo, en ocasiones Timeus se cansa y se vuelve un rebelde; desafía su autoridad y provoca la ira de su hermana. Otras veces, simplemente la evita.


Demente y sádica. Conforme la vayas conociendo, no encontrarás mejores adjetivos para describir a esta mujer de físico agradable, pero con una personalidad brutal. Mientras que su hermano se gana la simpatía de todo el mundo valiéndose de su carisma, a Ambrosia la envuelve un aire de inaccesibilidad. Tiene la mirada más fría que presenciarás en tu vida y casi nunca sonríe. Por el contrario, su boca, aunque sensual, siempre dibuja una línea severa y molesta, como si fuera alérgica a todo y a todos. Su expresión es siempre distante. Excluye a todo el mundo, menos a su hermano. No seas ingenuo y te hagas la ilusión de que podrías llegar a congeniar con ella, establecer un vínculo y un día después estar riendo con ella en un café, mientras comparten recuerdos y anécdotas. Eso jamás pasará. Ambrosia es demasiado reservada y con Timeus es el único con quien conversa.

Pareciera que se trata de una mujer frígida, pero en realidad es muy sensual. Tiene un gran apetito sexual que solo logra despertar su hermano, en especial si éste se encuentra obrando mal. Ambrosia encuentra muy excitante el sufrimiento ajeno y para ella no hay nada más estimulante que su Timeus lo provoque, mientras acata sus órdenes. Le fascina verlo asesinar, mancharse de sangre y que todo sea por ella. Es cierto que lo manipula, que siempre logra hacer con él lo que le da la gana, pero también es completamente verdadero el amor que le profesa. Para ella no existe nadie más. Jamás ha sido de otro hombre. Fue el primero y desea que sea el único. Es obvio que es en extremo posesiva con él. No tolera demasiado que alguien se le acerque, mucho menos que una mujer se atreva a mirarlo, sin importar cuáles sean sus intenciones. Para Ambrosia, todo es motivo de celos y está determinada a no permitir que nada ni nadie los separe, sea cual sea el precio.

Es engañosa, porque aunque se muestra fría y distante, a simple vista pareciera que es serena e inofensiva. Nada más lejano de la realidad. Ambrosia es como una olla de presión y dentro alberga una histeria desmedida. Cuando algo la molesta, su rostro nacarado y casi angelical se desfigura por el odio y la ira y no tiene empacho en mostrarse tal y como es. Hasta disfruta hacerlo. Esto es porque guarda demasiado rencor en su interior, mismo que solo se ha ido incrementando con el paso de los años, lo que a su vez la ha convertido en una mujer que carece de compasión. No es sensible y prácticamente nada la conmueve. Parece muerta, tanto de cuerpo como de alma. Las únicas veces en las que es capaz de mostrar una emoción, es cuando al lado de Timeus recuerda el pasado, su niñez y el sufrimiento acumulado. Por suerte no deja que esto ocurra a menudo.

Un monstruo. Fue así como la calificó su madre antes de morir. Y ella admitió serlo.