Creo que estoy perdida

por **Erinye Dominique** Mar Mar 12, 2013 11:23 pm

Tenía unos cuantos días viendo a Hauser a escondidas y aún no entendía del todo porque me arriesgaba de aquella manera, me había cautivado con su manera de tocar, pero había algo en sus ojos que no me dejaba alejarme, no quería, me sentía bien a su lado, demasiado protegida, bastante segura y sobre todo, me sentía yo, no había porque fingir, no tenía que ser una señorita de clase alta, simplemente debía ser Ginebra y eso era lo que más le agradecía.

Pero ese día en especial no había podido ir a verlo ¿Habría ido al jardín? Quien sabe, quizá sí, me dolía demasiado no haber podido asistir pero mi tía me dijo que se sentía mal y me había quedado ahí cuando en verdad había preparado una reunión con una familia aristócrata de la sociedad parisina, me querían presentar a sus dos hijos, ambos varones, uno de veintiocho años y el otro de veinticinco, me sentí como un trozo de carne el cual se pelean, pero en este caso el mayor había dicho que yo era muy niña y el otro... Ese era el problema, a él le había resultado encantadora, respiré profundo mientras escuchaba las disputas de la familia y los hermanos mientras uno me veía con una sonrisa y el otro con una desagradable mueca en los labios, no sabía porque yo tenía que pasar por todo aquello.

Miré a mi tía con desgana y arriesgándome a que me fuera a castigar salí de la casa sin esperar que ellos se pelearan por saber si era digna o no para que me compraran, negué con la cabeza y comencé a andar a prisa, aquello me parecía aberrante, no era posible que no tuvieran la mínima de educación, además estaba molesta con mi tía por haberme mentido con tal de mantenerme en ese sitio, pasé al jardín pero él no estaba, suspiré mientras me iba a cualquier otro lado,no quería volver a casa, estaba enojada, bastante y no quería ser grosera, generalmente nunca lo era y no quería comenzar justo ahora así que simplemente me dediqué a dar pasos sin rumbo.

Sabía que hacer eso no era lo mejor, que tenía que haber pensado las cosas pero no lo había hecho simplemente actué, hasta que me dí cuenta que era demasiado tarde justo cuando mi pie se había llenado de fango, sentí asco y detuve mi mano de uno de los árboles cercanos pero se escuchaban ruidos extraños que me hicieron mirar hacia todos lados sin poder encontrar algo que me indicara que esa era la fuente de los mismos.