Ashtoreth Fröis Id ~

por **Hekate V. Maev** Sáb Mar 16, 2013 4:44 pm

Ashtoreth Fröis

x 18 años x Francia, con orígenes latínos x Heterosexual x Clase alta / Licántropo x

D. FÍSICA

Su mirada castaña transmite algo que no muchos saben de que tiene miedo. Sus labios carnosos se tornan en una línea horizontal si de un momento a otro puede comenzar a llorar. Su tez, pálida pero tenuemente morena, con gestos de poca felicidad muestra a otros sus ojos marrones, a la luz del sol se convierten en un tono miel que endulza su rostro, pero algunas veces es un ámbar triste, dudas o preguntas que necesita tener respondidas. La longitud de su cabello castaño cobrizo roza su cintura en pequeñas ondas que seducen por ellas mismas. Suspiros da a través de sus labios rosados y con pómulos rosados que endulzan su rostro aparte siendo ya de por si una persona dulce y de personalidad amable, aunque en el presente es muy solitaria.

D. PSICOLÓGICA

Es muy solitaria en el presente, no ha vuelto a “sonreír” en cualquier caso si se puede llamar a no sentir ganas por nada. Desde hace dos años que fue convertida porque se sintió mareada, despertando....Es una larga historia, muchas veces es muy protectora, posesiva con lo que es suyo, es tranquila y nada ociosa, pero no hay otra cosa que más le guste que caminar por un frondoso bosque cubierto de blanca nieve que este cubierto por silencio y en donde pueda disfrutar de su propia compañía. Pero es dulce, atenta, cariñosa y sabe escuchar con aquellos con quien tiene un cierto contacto emocional, ósea se, es decir, con gente a quien ya conoce, no le gusta meterse en problemas y conoce el terreno de cada uno y ha aprendido la lección de que no hay que traspasar el umbral de cada rebaño o la frontera de cada uno. Mucha gente no ha tenido paciencia para conocerla y ha acabado por dejarla sin ninguna amistad. La gente no es paciente con ella, pero a ella le importa poco. No está mal estando sola. Está acostumbrada a estar a solas, sin ninguna compañía más que la de sus más allegados.

PODERES

→ Habilidades (Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.)
→ Atributos (Garras afiladas, dentadura afiliada, rasgos lobunos (en su forma transformada) y longevidad.)
→ Transformación
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→ Sanación acelerada
→ Percepción del aura
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→ Aullido
→ Bloqueo mental
→ Rastreo

Ashtoreth Fröis, fue bendecida con ese nombre solamente por sus antepasados que vivían en pequeñas aldeas del Perú. Una bellísima mujer de ojos castaños y que vestía siempre una cabellera larga castaña y suelta para que el aire lo peinara a su antojo, se trasladó de la mano de Hector Fröis hasta París para que dicha mujer pudiera conocer a la familia de su futuro marido. La familia Fröis tenía buena reputación como cualquier familia de clase alta, tenían muy buen acceso con la realeza por algunos contactos en la familia, pero cuando escucharon el rumor de que Héctor volvía de Perú, todos se inquietaron, porque de la carta que recibieron hace días atrás, salió la noticia de que Héctor no volvía solo en el viaje de regreso y llegado el día, después de esperar una semana, vieron salir del carruaje a Héctor y después a una hermosísima mujer de cabellos oscuros y profundos ojos marrones que destacaban con una impresionante belleza. La sorpresa fue tal, que no muchos se alegraron de la recién llegada. Sabían que Héctor era muy...digamos que no era feo, pero al parecer había sido poco agraciado con el físico, aunque a algunas mujeres, Héctor les parecía un Casanova, un don Juan, no era feo, pero tenía su atractivo, su “algo” y obviamente, Héctor era rico.

Los Fröis no eran ilusos ni distraídos pese a la nueva invitada, ellos fueron amables con ella. La señora Fröis, madre de Héctor no se fiaba mucho de Rosa maría. Siempre la tenía el ojo echado encima, varias veces le dijo a su hijo que solamente vino por querer tener papeles, liberarse seguro de la esclavitud de la que tenía sometida a su familia en Perú, pero tan ciego estaba Héctor de su amor por Rosa María que las palabras de su madre las ignoraba entre otras cosas más que dijo sobre su prometida. Rosa María no quería molestar, no quería hacerle ningún mal a la familia de Héctor, hubo una noche en la que intento escaparse sin decir nada, pero Héctor pudo localizarla y convencerla entre las lágrimas de su prometida de que se quedara con él, la prometió que comprarían una bella y modesta mansión en cuanto le fuera posible y que ya no tendría que lidiar con la presencia de su madre, y podrían formar la familia que ella tanto quería formar con él. Rosa María accedió y solamente asintió e intento hacerse amiga de su suegra, pero no supo si lo hacía bien cada vez que la hacía trabajar como cada una de sus doncellas. Héctor se enteró de ese trato con Rosa María y fue la gota que colmo el vaso.

No esperaría hasta que se muriera, Héctor después de dos días de que se entero de ese trato con su prometida, compró una mansión a un viejo amigo, era grande para Rosa María, pero acogedora para Héctor y lo suficientemente grande para hacer crecer una familia. Rosa María andaba por los pasillos y las habitaciones de la mansión demasiado ilusionada como para decir que estaba actuando, se podía notar la ilusión que tenía de querer una familia, iba o caminaba por cada rincón diciendo de quien iban a ser cada habitación y de vez en cuando tiraba del brazo de Héctor para mostrarle como iban a ir decoradas.

Regresando de la pequeña mansión, Rosa María llego más tranquila a la mansión que aun era su hogar por unos días hasta que hicieran la mudanza del mobiliario, pero entonces, la señora Fröis dijo que habría entonces una fiesta de despedida, Héctor prácticamente se independizaba finalmente y con buena compañía. A Héctor le sorprendió la nueva actitud de su madre frente a Rosa María, pero decidió vigilarla de lejos y estaba en lo cierto. En la noche del evento, su madre planeo todo para que el conociera a otra candidata que no fuera Rosa María, pero la salud de la señor Fröis no iba mejorando. Aquello no lo sabía Rosa María y con sus dotes de curación podría haberla ayudado. No le gustaba ser cruel, pero su suegra lo había sido con ella con lo que había hecho esa noche. A la mañana siguiente, Rosa María preparo un brebaje natural y casero, la suficiente cantidad para que tuviera hasta que se curara del todo.

A pesar de que la señora Fröis se negaba a tomar algo de las manos de una indígena como a veces la había llamado, Rosa María iba y venía en carruaje todos los días tan solo para asegurarse de que se la tomaba y finalmente, vio que su suegra cedió al brebaje al ver que notaba mejoría. El médico de la familia llego a la tercera sesión y su opinión era positiva, al parecer Rosa María había caído del cielo, según la opinión del doctor y para rematar la faena, Héctor estaba orgulloso de quien sería la madre de sus hijos, pero su madre no parecía compartir el mismo regocijo hasta que finalmente tuvo que aceptar a Rosa María como un miembro más de la familia.

Héctor obtuvo su boda finalmente y después de un mes, llego la noticia de que Rosa María estaba embarazada de un niño o una niña, o no lo sabían aun, pero estaban demasiado ilusionados como para pararse a pensar y después de ocho meses después, el bebe finalmente llego a la mansión Fröis con la llegada de una preciosa niña a la que llamaron Ashtoreth Fröis. Con el tiempo la hermosa niña, llego y aprendió todo lo que se supone que debe de aprender una niña que crece entre una sociedad llena de lujos y de mucha sociabilización. Aprendió varios idiomas, aprendió equitación, tiro con arco, esgrima, se le daba bastante bien, pero sobre todo, lo que más le gustaba era aprender con su madre el arte de las hierbas curativas y de prepararse para cuidar a la gente, algo como curandera o enfermera o medico especializada en el campo de las hierbas curativas y remedios caseros como tuvo tanta maña su madre con su abuela la cual, para sus 15 años de edad ya no estaba entre ellos. Pasaron tres años desde entonces y Ashtoreth ya era mayor de edad. En la fiesta de su decimo octavo cumpleaños no pensó que fuera a ser así tan peligrosa. Estaban en el momento del tercer baile cuando de repente una oleada de gente interrumpía la hermosa velada, Jeremías, un amigo de Ashtoreth la llevo de vuelta con sus padres y los que irrumpieron la velada, comenzaron a tomar a gente a la fuerza, otros les mordían el cuello para después dejarlos muertos en el suelo. La familia se pregunto que eran esas personas que mataban con un mordisco, Ashtoreth se agarro a su familia cuando de repente estaba siendo arrastrada lejos de sus padres, pero de la nada, un lobo, un canino interrumpió contra la criatura que tiraba de Ashtoreth dejándola libre. El canino lucho con el vampiro hasta dejarlo muerto y sin cabeza, después el lobo se fue alejando de allí y con unos cuantos lobos mas se fueron a combatir contra los invasores de la fiesta hasta que todo finalmente se calmo, dejando la sala de baile un desastre entre ventanales rotos y demás.

Después de varios meses tras el cumpleaños, Ashtoreth estaba echando en falta la compañía de su mejor amigo Jeremías quien a su vez la había salvado a ella y a su familia, llego a suspirar, llegó a estar preguntándose que donde estaría, pero ninguna respuesta le llegaba por muchas cartas que le mandara una y otra vez. Tantas veces había estado su amigo en su mente, que sin darse cuenta, se había enamorado de él, así sin más y tras al siguiente mes de esa larga ausencia, la familia de Jeremías había venido para una visita, ella se alegró, pero ni rastro de Jeremías hasta que finalmente lo vio salir del carruaje....algo diferente. Se le quedo mirando y estaba bastante diferente a como estaba la última vez que le vio. Ahora en lugar de ser un muchacho era un hombre de anchos hombros, robusto y más alto que casi llegaba a darse con el farolillo de la entrada. Ashtoreth solamente le dejo que le hiciera la reverencia pues como le mandaba el protocolo, se sentía abrumada y sin poder evitarlo se fue corriendo de allá. ¿Qué la pasaba? Nadie lo sabía hasta que Jeremías fue a hablar con ella y le explico el porqué no podía haberse presentado antes.

De los labios de Jeremías escucho que tenía el poder de transformarse en un lobo siempre que hiciera luna llena, le explico que aquella noche de su cumpleaños él y otros miembros de su tribu los habían salvado de una posible muerte. Para Ashtoreth aquellas palabras no le entraban a la primera, negaba sin creer nada de Jeremías, pero ¿Por qué pensaba que estaba en lo cierto y que ella no quería escuchar? Suspiró, se dio la vuelta mirando a Jeremías y se fue acercando a él. Cuando iba a hablarle, Jeremías se arrodillo frente a ella, manchándose su traje beige con la tierra del jardín y alzando una cajita en la que contenía un anillo de compromiso.

Ashtoreth estaba que no se lo creía, Jeremías le confesó que la amaba desde hace mucho tiempo y que si faltó, fue porque quería crecer y ser alguien fuerte para poder protegerla de todo mal, de toda fuerza maligna que pudieran amenazarles, pero entonces, para cuando ella dijo que si y Jeremía pidió la mano en matrimonio a su padre, quien era el padre de Jeremías, resulta que pertenecía a un antiguo clan de licántropos que se remontaban hasta principios del árbol genealógico de Rosa María, su madre y siendo ella la decimo séptima descendiente de ese clan, tenía que seguir con la tradición y aun mas, había sido comprometida con Jeremías desde el día en que había venido al mundo. Ambos se sorprendieron mirándose el uno al otro, que casualidad, entonces todo estaba hablado....aunque el único problema que había era que Asthoreth no tenía sangre del clan licano o simplemente la tendría muy débil, casi indetectable, su madre se preocupo, que por ello no pudiera su hija ver su sueño realizado de estar con Jeremías.

Entonces, solamente dos noches antes de la noche en la que se realizaba el anuncio del compromiso, Ashtoreth fue llevada en ropas menores, en un vestido bastante fino que dejaba entrever parte de su anatomía, fue llevada hasta un claro entre la maleza de los bosques franceses, no le gustaba la idea de hacerlo tan duradero, pero fue llevada y cuando llego, descubrió a bastantes lobos que se la quedaron mirando fijamente, nadie decía nada, había un completo silencio alrededor y Ashtoreth se quedo mirando a todos intentando saber quién era Jeremías, pero no supo quién era, hasta que finalmente, todos se lanzaron contra ella haciéndola desgarrar un grito desgarrador en el eco de la noche. Su madre, Rosa María se había quedado despierta al saber que esa noche estaría frente al peligro, no quería saber nada y se quedo la noche en vela esperando a su hija, se despertó con una manta sobre su cuerpo, a su marido al lado y vio a lo lejos a Jeremías con su hija en brazos, cubierta de sangre seca, pero finalmente con la sangre licana corriendo por sus venas.

“Ambos estaremos juntos. El uno con el otro. Jamás nos separaremos.....”

Aquellos fueron los votos que repitieron ambos frente al sacerdote de la iglesia en donde se realizaba una boda por todo lo alto, con muchos invitados de por medio y festejándolo en el hermoso jardín de la hermosa mansión a la que se habían mudado y no cumplieron dos meses hasta que la tragedia paso sin previo aviso. No, no había habido ningún asalto de nuevo, tras la ausencia de su marido después de dos meses, le llegó una carta del clan al que pertenecían ambos que Jeremías había desaparecido y nadie sabía si estaba vivo o muerto.

¿Qué hacer o pensar? No sabía qué hacer. Lo último que leyó de aquella única carta que le llego para saber de su marido, fueron las palabras:

“Espérame. Puede que esté más cerca de lo que crees”

CODE BY SIRENIA VON LUNIRAE

por Invitado Dom Mar 17, 2013 4:58 am

FICHA ACEPTADA
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Re: Ashtoreth Fröis Id ~