una noche intranquila (Ashtoreth Fröis)

por **Kenner Clapton** Dom Mar 17, 2013 4:59 pm

era el amanecer el sol estaba por salir habia sentido el olor a alguien en mis territorios habia sido mejor pedir a una de mis siervientas que revisara, pero el olor me desagradaba se trataba de una criatura peligrosa, asi que me dirigui personalmente alli, la luna ya no era visible pero el sol no habia salido ni sus rayos reflejaban todavia tendria que revisar y volverme cerca de unos arbustos parecia estar el ente, anoche habia sido luna llena no me extrañaba que se tratara de un lycans, pero por las dudas revisaria quien era, me acerque con mi baston preparado para golpearlo en caso que intntara algo extraño, camine levemente observando, rodeando el arbusto para verlo mejor.

por **Hekate V. Maev** Mar Mar 19, 2013 3:10 pm

Los alimentos, alimentarse a sí misma hasta llegar a la cima y nada por lo que luchar. Fue inútil quedarse hasta la noche esperando por él, enfrentarse a él en un solo vistazo. Ella no esperó dos meses para nada. Ella aún lo amaba, aunque él no apareció el mes pasado. Ella recibió la carta de un amigo de Jeremías. Ahora, recuerda, que eran niños a lo largo de los árboles y los campos franceses, donde solían jugar a lo largo de la luz del sol que fluían a través de las nubes que se alejaban dejando ver un cielo azul brillante. Volviendo a través de las cenizas, ella se mira en el espejo preguntándose en qué aventura iba a vivir, ahora que se sentía desconcertada y perdida. Confundida tal vez, pero la mayoría de las veces se sentía un poco cansada de la rutina haciendo lo mismo cada luna llena. Y ella sabía que su marido ausente estaba en algún lugar cerca de ella, pero ella no podía verlo claramente a su alrededor. ¿Ella tenía poca fe? en sí misma? o en su Deidad? o tal vez en su marido?

El sobre estaba abierto hacia arriba sobre el tocador y ella seguía mirando a sí misma como si nada hubiera ocurrido meses atrás. Ella movió su mirada a su izquierda, luego a la derecha, pero se mantuvo todo en silencio como si la muerte fuera a robar su alma en cualquier momento. Eso era lo que pensaba de Jeremías-Él acaba de morir y él no me advirtió de que me dejaría sola en este espacio vacío ....-miró a su alrededor en el espacio vacío de la sala-...-Se sintió incluso peor que ayer. De repente, ella se levantó de la mesa y se mete en el baño, ella se sentía muy mal hasta que estuvo vomitando durante tres minutos en el inodoro. Una vez más. Se sentía feliz cuando Jeremías vivía a su lado para protegerla. Ella sabía que él era un hombre atractivo y un caballero con las otras chicas de paris, pero él prefería Ashtoreth antes que a las otras chicas. Y otra vez se puso a sí misma perpleja con pensamientos inútiles.

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La institutriz entró en su habitación con un pensamiento recto de lo que había visto minutos antes. La puerta se abrió dejando su camino abierto a su habitación misteriosamente, pero se dirigió a la habitación de Ashtoreth para hacerle saber de que había fantasmas en la casa, pero encontró a su amada estudiante que estaba tendida en el suelo, desmayada y sin sentido de la conciencia. Ella reaccionó tan pronto como vio a Ashtoreth susurrando el nombre de su marido, una vez y otra vez. Ella la tomó en sus brazos y se movió por encima del suelo para poner a Ashtoreth sobre la superficie de la cama, taparla con las sábanas sobre su cuerpo pálido y tembloroso que estaba haciendo preocupar a la institutriz.

Ella, la institutriz fue sola en busca de ayuda, a alguien que sabía que con éxito podría ayudar a Ashtoreth. Tenía una intuición sobre el estado real de Ashtoreth, pero ella tenía que asegurarse antes de que llegara a la puerta de su amigo y tener sentimientos desesperados de su amada estudiante. No estaba sola esa noche, ella se fue con uno de esos perros grandes que solían jugar muchas veces incluso en medio de una lección con Ashtoreth. Esperó algunos minutos delante de la puerta, pero nadie respondió a la llamada. Y, por último, la institutriz llamada Claudia, hizo su camino de regreso a la mansión donde Ashtoreth estaba en la cama sin vigilancia. Deseó que Jeremías estuviese viviendo otra vez. Pobre Ashtoreth, ella se sentía tan mal por ella que ella hizo su camino de regreso y se detuvo en una casa maravillosa en la que la iluminación de las calles era un suplemento innecesario.

Había un hombre. Cerca de ella. Ella se movió bajo los árboles, cubriéndose en las sombras de la noche, pero ella lo encontró muy cerca de ella y ella se dejo ver en la luz de la luna-...lo siento! yo...Yo...necesito ayuda urgente! Mi querida estudiante está en peligro y no sé qué hacer para que ella se recupere ....-La institutriz había tenido el valor de ir esa noche en busca de ayuda, ella sólo esperaba tener suerte esa noche.

por **Kenner Clapton** Miér Mar 20, 2013 11:04 am

Oberve que entre las ramas habia una humana, una mortal pidiendo por ayuda era extraño habia venido muy lejos de la ciudad para pedir ayuda alli de hecho la podrian a ver ayudado pude ver el desespero de la joven, en sus ojos como deseaba mismo que alguien le ayudara le socorriera, por que ese deberia ser yo, escuche atentamente lo que decia su estudiante podria tratarse de alguna persona importante quizas valia la pena intentarlo, le extendi mi mano para ayudarla a caminar, no se encontraba vestida apropiadamente para poder anda en un lugar como en el que nos encontrabamos, al entrer en contacto con ella oberve sus memorias sobre la jovne se retorcia de dolor y empezo a tener extraños comportamientos, luego de eso observe la luna y suspire sera una de ellos, presione mi baston sobre el suelo seria darle muerte mejor si llegaba a serlo, sonrei fingidamente a la joven

-Os ayudare, llevadme con vuestra estudiante

Dije mientras me dejaria guiar por ella a ver que tal esa joven, era una persona importante de la alta sociedad que te deban favores los humanos es una cosa muy confortante ya que tarde o temprano lo haran queriendo o no.

por **Hekate V. Maev** Jue Abr 11, 2013 12:35 pm

Estaba en la cama esperando a que apareciera la institutriz para poder leerla un poco de como siempre la hacía y la ignoraba, pero vio que nadie llego a su habitacion. Aquello le extrañaba y con el sudor en su frente y temblando por el sudor frio que sentia, se arrastraba por la cama hasta caer al suelo, hacerse daño y finalmente volver a gatear por el camino de aquel suelo de piedra para después sin ella quererlo, gritar como si tuviera el mayor orgasmo de su vida, agarrarse a las patas de la cama con fuerza a la vez que encorvaba su cuerpo para después ver que su piel comenzaba a oscurecerse lentamente, sentía sus dientes volviéndose mas y mas tercos en querer cambiar de forma y a la vez que se resistía, tuvo que tomarse del brazo para mordérselo y aguantar el dolor que sentía en su pecho. Abrió los ojos de par en par y notó como la transformación daba paso a paso convirtiéndola en una de aquellas bestias de la noche en las que se había convertido con anterioridad.

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La institutriz siguio hacia delante, guiando a la persona que habia cedido a ayudarla, estaba bastante asustada como para ahora darse la vuelta y negar la ayuda del hombre del que desconocia el nombre, pero tan solamente, él había accedido y nadie más lo habia hecho. Supuso que tendría que explicarle mejor pero ni ella sabia lo que le pasaba a su estudiante o a quien cuidaba. Los padres de esta estaban de viaje y ella ahora estaba sola sin su esposo desaparecido Jeremiah. Espero a que pasaran varios carruajes por delante para cruzar y finalmente se fue acercando a la mansión donde sabía que estaba su alumna. Lo llevo hacia el salón, pasando por los pasillos y finalmente llegando a la habitación donde creia que estaba su alumna delirando de fiebre- Lo lamento...se supone que tendría que estar aqui...-Se quedo mirando al hombre, trago saliva con esfuerzo y miedo a la vez, pero después vio algo moverse en los arbustos del elaborado jardín que la gran mansión tenía adornando sus muros.

-Grrrr...-Un gruñido desde la esquina de la habitación habia aparecido. No había quien viera de donde provenia el sonido, tan solamente los arbustos se movieron mas y mas rebeldes de lado a lado, como si un remolino de aire se concentrara en esa parte tan solamente. De repente, la institutriz volvía a asustarse. Se movía hacia atrás temiendo lo que pudiera aparecer en esos momentos tras los arbustos. Comenzaba a hiperventilar, y la institutriz tenia la manía de querer sexo cuando esta se ponía nerviosa o sentía que algo malo le acechaba. Se puso a pensar que delante de aquel desconocido que se había ofrecido a ayudarla, no podría a ponerse a "tener sexo" de inmediato, pero enseguida lo miró por unos segundos y después volvió su mirada hacia delante, se puso las manos en las mejillas, las tenía encendidas pero de repente se puso, se sujeto al poste de la cama, sujetandose mientras se sentaba en una pose bastante sensual y haciendo elevar su escote-....Cuando tengo miedo o estoy nerviosa, necesito sexo...Monsieur....-Murmuro con una voz sensual que podría pasarse por una cortesana, pero la institutriz estaba calentorra en ese instante. Se había dirigido al hombre, esperaba una respuesta.

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