Primer día de esta pesadilla [Dolly Plum&Conrad Dhoyle]

Había pasado la peor experiencia vivida por un ser humano, mis padres habían sido asesinados por Conrad M. Dhoyle, el hombre o ser inhumano que sin ningún tipo de remordimiento irrumpió en mi hogar destruyendo todo a su paso, es un recuerdo algo borroso puesto que me quedé en estado de shock sin poder mover un solo músculo de mi cuerpo, lo último que recuerdo es que estábamos tan felices en familia contándonos historias frente al fuego y poco después el asesinato cruel y despiadado de mis padres, aquella noche fue terrible para mi salud psicológica y moral. Mi hermana y yo fuimos convertidas en monstruos chupa sangre aquella noche, pero apenas era capaz de recordar el dolor descomunal que supuso aguantar el veneno corriendo por mis venas, la inmortalidad abriéndose paso por el cuerpo de una joven chica que apenas había vivido, que clase de persona podría haber hecho semejante acto marcando de por vida a dos jóvenes con algo tan horrible. Siempre trataba de convencerme de que era un humano, o que todo aquello no había sucedido, pero era evidente que solo un vampiro sin un corazón latiendo en su interior podría cometer tal asesinato, era la pura realidad, solo me rondaba una pregunta esencial.. ¿porque lo hizo?.. ¿que pretendía con ello?..

Al día posterior a aquella noche desperté en una habitación con todo tipo de lujos en una cama realmente grande, me encontraba sola en aquella sala, mis ropas ya no eran las mismas que las de ayer, solo llevaba un pijama de seda de color rojo oscuro, es como si alguien me hubiera cambiado las ropas que llevaba por aquel pijama realmente cómodo y fresco. Apenas podía recordar todo lo sucedido el día anterior, por lo tanto estaba confusa y asustada, ¿donde estaba?, ¿quien era yo realmente?, ¿había sido un sueño?.. todas esas preguntas rondaron mi cabeza mientras me destapaba lentamente con aquellas sábanas, coloqué mis pies descalzos sobre el frío suelo de una mañana húmeda, por aquella sensación de frío podía deducir que era muy temprano. Al levantarme de la cama dejé caer mi ondulado cabello en forma de cascada sobre mis hombros, apenas me dio tiempo de salir a comprobar que había pasado cuando en tan solo cuestión de minutos una sed descomunal me invadió, llevé una de mis manos a mi garganta, no era una sed normal y corriente, era como si necesitara.. como si necesitara.. ¿sangre?.. me dirigí increíblemente rápido hacía el espejo que había en la pared cerca de la cama contemplé como mis ojos habían cambiado a ser terroríficos y de un color rojo inhumano, mi piel era pálida como la nieve, mis uñas eran algo más afiladas y como no mis colmillos habían cambiado, toda yo era diferente.

Toda yo estaba confusa, un día ser una chica de clase baja sentada en el salón y al día siguiente despertar en una habitación realmente lujosa como la de un palacio o castillo y ser diferente, mi piel, mis ojos, toda yo había cambiado, pero de una forma sobrehumana. A pesar de todo esto me puse histérica, agresiva, tenía tal sed que me sentía lo suficientemente fuerte como para derribar una pared si hacía falta para conseguir esto, sentía como si fuera capaz de cualquier cosa con tan solo conseguir un sorbo o quizás un buen trago de sangre, ante mi desesperación por la sed no pude pensar en nada solamente mis sentidos increíble y sorprendentemente agudos habían reconocido el olor a sangre en aquel mismo lugar en el que estaba, no rodaba muy lejos, lo notaba. Salí por la puerta de aquella gran habitación sin pensar en buscar algo de ropa, simplemente salí a toda velocidad de mi habitación en busca de sangre, el rastro acabó en una inmensa cocina de aquel castillo, lo deduci por la inmensidad de las estancias y los lujos que me rodeaban. Vi a una mujer humana a la cual desconocía que limpiaba el lugar con una traje de asistenta, mi instinto asesino no me dejó pensar en preguntarle en como había llegado yo hasta allí, simplemente me abalance sobre ella tirando contra el suelo su cuerpo para poco después clavar mis dientes afilados en su cuello y poner todo perdido de sangre mientras me alimentaba de toda ella.

Una vez me quedé satisfecha de ello, me levante y pasé mi mano por mis labios retirando la gran cantidad de sangre que tenia, aún así no quitaba el hecho de que mi cuello y mi pijama de seda se hubieran ensuciado de sangre de aquella mujer. Había asesinado a una persona sin problema alguno. Me quedé observando mis manos, ¿que había hecho?, lo peor de todo es que me había gustado, me había provocado un gran frenesí beber cada litro de su sangre, por mucho que la aquella mujer gritara que por favor no la matara, no era capaz de parar un solo segundo, era como si me sintiera más viva que nunca. Pasé por al lado de aquella mujer una vez muerta y me dirigí hacía el fregadero limpiando mis manos ensangrentadas y poco después echar agua fría sobre mi cuello, ahora estaba más confusa que nunca, ¿había sido todo un sueño?.. no podía ser.. había sido todo tan real.. me dispuse a darme la vuelta e intenté escapar hacía la puerta pasando por el salón con una gran velocidad era como si me estuviera negando a saber que había pasado realmente, tenía miedo a saber quién vivía allí y que quería hacer conmigo, no sabía donde estaba mi hermana, ni los cuerpos de mis respectivos padres, mientras corría en un intento de huida una lagrima recorrió mi mejilla tenía miedo, estaba asustada.