Niklaüs Landa

DATOS BÁSICOS

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Desde su nacimiento, no tuvo contacto con demasiadas personas; no jugaba con los otros niños, así que comenzó a formarse un carácter a la mala gana, retraído y ajeno a su mundo, el mundo protegido. No es muy social si no es necesario, pero sabe hacer una sonrisa muy bien fingida para inspirar confianza en la gente; es sobre todo muy inteligente, ya que pasa reflexionando mucho sobre las cualidades de las personas, y de los que no son personas. Tiene una forma estoica de ver las cosas, lógica inductiva, retórica y dialéctica; está convencido que su destino es el fijo por la naturaleza, el cuál es ser un cazador y desvanecer el poder maligno incrustado en su ser. Es un tanto egoísta, pero humilde al fin; vive de acuerdo a la razón tratando de evitar las razones, pero en realidad es muy sensible, todo lo anterior y lo riguroso de su carácter le fue impuesto por su posición social, y lo demás lo aprendió con el tiempo. El suceso de Kassidi fue un parteaguas para su carácter, pues después de ello, va por el mundo con aire soñador, buscando la felicidad, y la redención. Todavía se emociona por ver una chica hermosa pasar, y es comprensivo si se trata de escuchar o dar consejos

HISTORIA

Jueves 2 de febrero de 1744, seno del Sacro Imperio Romano Germánico; los granjeros, después de un crudo invierno tratan de adivinar el final de este para comenzar la cosecha y el abonado de los estercoleros. La marmota sale de su madriguera y ve su propia sombra. Escapa de la madriguera en el acto; el invierno va a durar 6 semanas más, jueves 2 de febrero, la mitad entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera.
Un grito ahogado resuena en los carámbanos de hielo y el eco mineral del suelo blando, pero no congelado, de la entrada principal del castillo del barón Landa y su esposa.
El crio, de facciones asustadizas y pensantes, crece con la mejor educación, con tutores privados. Sin embargo este deliberado aislamiento de las personas de su edad, hacen crecer al chico, Niklaüs con un intelecto superior al promedio, pero finalmente poco sociable, y con un carácter correctísimo.
Dando sus primeros tropiezos en la sociedad, el joven ahora es educado para entablar conversaciones en público y con los señores feudales con quien finalmente será su trato el resto de su vida.
Ya mayor, a los 19 años es desposado con una chica de buena familia, de excelente porte, y de gran belleza. Kassidi Blaü es su nombre y también pertenece a la nobleza.
Ella siempre fue una chica de salud delicada, que armonizaba con su cuerpo frágil y hermoso como una flor, un diente de león. Se recibe como médico a los 25 años con doctorado y especialidad en una de las universidades más prestigiosas, destacando, y dos años más tarde aprende también sobre política teniendo simultáneamente varios deberes.

Tan frágil como es, con un útero infértil, puro y llano, el feliz matrimonio nunca concibe tener un hijo, por lo que envejecen juntos sin una compañía aparte de los empleados domesticos y las personas que profesionalmente deben tratar; ella, frágil y con una imaginación que sobrepasa la normalidad, pasa su tiempo leyendo libros y pintando las cosas que maquina dentro de su cabeza.
Poseía una extraña belleza en sus fracciones, pues no había perfección si algo verdaderamente extraño en su ser; su palidez rivalizaba con el más puro de los marfiles, y su cabello era rubio, brillante, dorado.
En fin, su vida entera. Aquella noche de aniversario en la fiesta del día de la Marmota, se le vio por primera vez acompañado de su mujer en sus 44 años de vida. Una reunión donde se congregarían varios de los altos funcionarios del gobierno del Sacro Imperio Romano Germánico, con muchas personalidades y un ambiente cálido y acogedor.
De vuelta a su morada, por sobre el camino de piedra corre un ambiente gélido y sombrío; es la noche de caza de los hombres lobo.
Él va en un caballo, mientras que el postillón y Kass suben al más rápido dejando la carroza detrás de él pero es inútil. Trata de disparar, pero solo logra ver una nube borrascosa de polvo y sangre, de sueños desvanecidos y una ansiedad que atormenta sus huesos, pero no es lo peor de aquella noche. Sobrevive.
Su sangre es nada comparada con la de Kass, la bella, cuya piel refleja la luminosidad de la luna, tan solo es un esfuerzo innecesario.
Horas después en el valle cercano donde su morada aguardaba, silenciosa, rayos amarillos naranjas y rojos anuncian el amanecer. Abatido, entra a ella solo para descubrir que ni el postillón ni su amada estaban allí. Pero eso no era ninguna sorpresa, ¿Verdad?
Entonces un montón de emociones se aglomeran en su mente. Ansiedad, depresión, soledad…
Pero la muerte no es la redención que necesita. Pues la tortura con la que duerme no reside en su cuerpo, si no en su alma. Aun conservando su lugar como barón, pero alejado más de las decisiones políticas por su mal estado de salud, el cuál empieza a reflejarse físicamente, hace uso de su poder para conseguir lo más moderno en armamento que se podría conseguir en 1800; Enjugado por un sentimiento de redención y solemnidad, el barón promete que de aquel momento y hasta el final de sus días, dedicaría cara exhalación de su aliento para reparar el desgarre de su interior. Acabaría con la maldad que no residía en el mundo, si no dentro de si mismo ahora, piensa, que al menos eso sería mejor que haberse muerto aquella noche. A sus 56 años, ya es un cazador reconocido y temido por aquellos que desgarran el alma de otras personas.

DATOS EXTRA

Utiliza sus conocimientos médicos tanto para atacar la parte más débil, anatómicamente de su adversario, tanto para causarles eutanasia.
Tiene una caballeriza entera, pero está especialmente apegado a dos caballos de nombre Sodoma y Gomorra, de color marrón y negro respectivamente. Uno de ellos es hembra.
Su esposa le llamaba Klaus.

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