Romaniel A. Sechi ID

por **Romaniel A. Sechi** Mar Abr 02, 2013 9:24 am

ROMANIEL ~~AGATHA~~ SECHI

x 18 aparentes /815 reales/797 de vampira x Roma, Italia x Heterosexual x Vampiro/Clase Baja {Doncella}x

Sus cabellos son oscuros, pero castaños y teniendo un tono al sol casi rubio. La longitud estimada es hasta la cintura, casi por la cintura y esta solamente se lo peina con bucles, liso o se lo recoge con su gorro de doncella. Cuando duerme tiene la costumbre de rezar por cada trenzado que se hace cuando se hace una trenza, como si fueran las cuentas de un rosario. Seguramente porque viene de familia eclesiástica, un hombre que tuvo tres hijos y uno de ellos era Romaniel Agatha Sechi. Su anatomía es delgada, pero no es anoréxica. Tiene unas curvas prohibidas para el ojo humano y su tez es más bien tostada, pero ahora es tan solamente un poco más pálida pese a su condición de vampiro. Mide 1’75 y con zapatos normales cinco centímetros más. Es prácticamente casi una chica muy alta para lo que puede transmitir su dulzura, pero mayoritariamente va con zapato bajo, no esta acostumbrada para ir con mucho tacón. Es la doncella de la condesa de Rumania. Ha seguido con la familia desde que la condesa tenía apenas unos años y comenzaba a caminar. Romaniel sabe de ella y la condesa de ella. Ambas son viejas conocidas pese a la apariencia de Romaniel. Los ojos de Romaniel son abiertos y sinceros, azules con un tono verdoso en la mirada junto con unos labios rosados que son o pueden ser la tentación de cualquier hombre.

Romaniel no puede evitar a ser una chica risueña, con la mente abierta y con el don de la escritura. Le gusta ser femenina en lo que se refiere a sus vestimentas, le gusta sentirse bien. Cariñosa, un poco asustadiza por cosas insignificantes, una chica tímida aunque no lo parezca tras aquella mirada que te pueda incitar a pensar diferente. Es humilde, severa y madura, una chica con los tiempos que corren, deben ir con los ojos abiertos. Los cambios de temperatura, todo era diferente para ella. No hay mal que por bien no venga, Romaniel, a pesar de ser una chica tímida, es un poco...despistada. Ya de por sí, siempre se disculpa ante cualquier tropiezo. Romaniel, puede llegar a ser una chica de cabellos dorados, con una sonrisa bella y un poco despistada, con la orientación puesta en las zapatillas de estar por casa, pero a pesar de todos esos defectos, a ella le gusta ser dulce con todos. Aparte, es un poco indecisa, le cuesta decidirse, es...todo un reto conocerla, pero nunca te podrías llevar mal con ella. Solo que si le entras en el amor, mal vamos. Toda su vida, ha seguido la palabra de Dios. Romaniel, puede responder de alguna manera un poco “brusca” dependiendo del nivel de “agresión” que sufra. Es inocente a más no poder, miedosa incluso en su poderosa sobrenaturalidad. Suspira a cada rato y se siente bastante protectora con lo suyo y con ello salen sus celos que intenta evitar.

1003, Siglo XI

Antes de tomar las órdenes sagradas, Siccone Sechi, había estado casado y fue padre de tres hijos que dos de ellos alcanzaron el lugar en el ámbito eclesiástico excepto uno de ellos, que nació mujer. La adopción del nombre Juan XVII por este papa puede llevar al error de considerar que con anterioridad hubo un papa que llevará el nombre de Juan XVI. Su breve pontificado de apenas cinco meses se inició cuando Crescencio III lo hizo elegir imponiendo su autoridad. Del mismo no se conoce ningún hecho relevante, pero sí de su hija Romaniel Agatha Sechi. Esta muchacha tenía un destino atroz para su gusto. Siccone Sechi, quien obtuvo el papado durante cuatro meses, antes de que se le fuera el poder de las manos, este ideo un plan que incluyo a su hija Romaniel y cierto hombre conocía de la existencia de los vampiros, los licántropo y de toda criatura sobrenatural que estará en contra de Dios, pero era tanta las ansias de obtener el poder, que a la edad de dieciocho años, su querida hija nada mas al obtener la mayoría de edad, el mismo papa Juan XVI ordenó a un guardia que hiciera llamar a su hija y que fuera llevada a las afueras de la ciudad de Roma, hacia las catacumbas que estaban cubiertas en secreto por varios metros bajo tierra. Llegaron entonces a las catacumbas y el mismo Papa había contratado los servicios de una persona que había deseado el perdón de Dios, el perdón para poder salvar su alma y a cambio le daría una esposa, pero Romaniel no sabía nada del plan de su padre, esta estaba confusa hasta que le presentaron al hombre y la metieron en las catacumbas. Ella no sabía porque estaba allí, nadie sabía nada excepto Siccone Sechi que llego momentos después que los protagonistas.

Siccone Sechi quería que su hija le diera descendientes, quería el poder y pensó que si el vampiro la transformaba y le daba hijos entonces el poder que el tenia ahora incrementaría así siendo superior que nadie. Cuando Romaniel escucho aquellas palabras de la boca de su padre, no tenia palabras, se quedo sin habla, muda y solamente lágrimas rodaban por su rostro. No quería hacer un trabajo así, usar a su hija tan solo para uso propio. El vampiro entonces se dio cuenta que iba a trabajar para otro Satán, otro señor en sus malévolos planes y de un momento a otro, una batalla comenzó en aquellas catacumbas. Romaniel fue escoltada hacia un rincón de las catacumbas para no ser herida, pero era tan pura la belleza de la joven, que el vampiro no podía pasarlo por desapercibida. Entonces lo que él hizo fue llevarla de aquel horrible lugar, ocultarla entre los árboles y volver a la batalla en la que finalmente ganaron. Estuvo esperando por un rato hasta que vio salir a aquel vampiro con sus ropas ensangrentadas, pero por otro lado vio a su padre huir en un carruaje a toda velocidad de vuelta a la capital. Estaba asustada, podría decirse que al enterarse su padre de que al ser vampiro no podrías obtener descendencia, este se lo pensó y el vampiro la dijo que la había desheredado, pero de igual modo solamente le dejo su apellido. Esta estaba confundida, el vampiro que su nombre era Daniro Chivollti se le acerco para ofrecerla una mano. Ella dudaba en su ofrecimiento pero enseguida tomo la mano del joven.

Al día siguiente, Romaniel se despertó al atardecer y no recordaba nada, tenía una gran Jaqueca que le incordiaba bastante, estaba desnuda bajo las sabanas de una gran seda y unas mantas que manifestaba majestuosidad pero para cuando miro hacia delante, la imagen del vampiro colgado con varias dagas sobre su cuerpo, colgado sobre la pared y mirando hacia Romaniel, la misma chica se quedo traumatizada al verle y no tenia explicación por lo que vio. Se dio cuenta de su desnudez, pero al mirarse las piernas no vio rastro de pérdida de...su...”inocencia” Entonces cuando miró hacia al lado del cadáver vio el mensaje “No pude hacerte mía. Al menos cuida de tu inocencia y ofrécesela a quien lo merezca...” Al principio aquellas palabras no las entendía hasta que buscando y buscando logró entender aquello. Prácticamente la había salvado para condenarla, seguía con su dolor de cabeza y solamente necesitaba beber enseguida algo, sentía una gran sed en su garganta y su cuerpo necesitaba por mucho que le extrañara, sangre. Solo pensaba en aquello, entonces comenzó a asustarse, se levanto de la cama en donde estaba y ahí estaban, dos marcas en su cuello y sus labios llenos de marcas de sangre seca. ¿Qué habían hecho con ella?

Al descubrir tal hecho sabía que ya no habría vuelta atrás y que ahora estaría así por toda la eternidad. No sabía qué hacer. Estaba seguramente en Roma, no sabía si quedarse en aquel lugar que no era el suyo. Se intento ver, buscar marcas de otro tipo por si algo hubiera pasado, pero en cuanto se giro, se vio en el espejo varias marcas de varios latigazos, más bien parecía como si alguien le hubiera dado con una vara.

En realidad se quiso poner a pensar en que había pasado la noche anterior, pero nada le venía a la mente hasta que volvió a ver el mensaje. La inocencia era aquello que aun tenia y que su padre había querido arrebatársela solo por el hecho de querer tener descendencia. Quizás las respuestas las tendría quien sabía que su padre estaba ahora vivo.

Lo que hizo fue esperar y desaparecer por cuatro meses. Cuatro meses que fueron para ella un tiempo de aprendizaje para lo que ella era ahora. Le educo el mejor amigo de Daniro y quien la recibió con una sonrisa y le enseño todo lo que tenía que hacer. Sabía que el padre de Romaniel había matado a su mejor amigo, así que ambos tenían un enemigo en común. No fue una venganza llamativa, más bien la venganza se llevo a cabo a través de las ropas que se hacían para la celebración de un conde y en el que Sechi era uno de los invitados. Las ropas fueron fabricadas con extractos venenosos impregnados en la tela con la que se hicieron las túnicas y que actuaban con sigilo y a la perfección y en un momento de la noche, Romaniel apareció descubriéndose tal y como era para entonces. Una nueva joven, pero igual de dulce y cariñosa, pero ahora venia en busca de la verdad de lo que paso aquella noche.

Le contaron que en cuanto la llevaron a la mansión de Daniro, esta fue inmediatamente encontrada en manos de un famoso criminal, que al fin de cuentas la haría suya y que la violaría, que ella se resistió en irse de aquel lugar cuando los guardias de Sechi querían alejarla del convicto, pero que ella seguía insistiendo en quedarse hasta que quedo inconsciente y que entonces llego Daniro para poder matar a sus guardias.

Las palabras de Sechi no encajaban en la mente de Romaniel. Había estado cuatro meses con los conocidos de Daniro y jamás la habían tocado de más, no habían osado de ella o la habían molestado de más. Es más, se había sentido como si estuviera en una casa con gente cuerda y eran todos iguales y se había formado una familia entre todos. No, eso no podía ser cierto y entonces con sus poderes obligo a su padre a contar la verdad.

La guardia había llegado a los rincones de Daniro para llevarse a Romaniel de aquel lugar ensombrecido por aquellos seres que se llamaban vampiros y que bebían sangre humana, intentaron llevársela, pero al ver que habían intentado abusar de ella, Daniro salió en su defensa para así poder librarla de las garras de los guardias, había recibido varios latigazos de uno que después fue liquidado por el mejor amigo de Daniro, la habían salvado de nuevo, pero uno entre los guardias y los inquisidores que habían ido esa noche a por Romaniel bajo las ordenes de Siccone Sechi, era un antiguo amigo de Daniro.

Un vampiro inquisidor que se había pasado al bando contrario y el que fue quien colgó con estacas de plata a Daniro contra la pared. Pero entonces, Romaniel no se explicaba cómo es que la habían dejado ahí, en la misma habitación que el cadáver. Entonces, quien era mejor amigo de Daniro, dio un paso hacia delante y dijo que quería que viera como había acabado su amigo por culpa de ambos y de que se hubiera ocupado de salvarla en vez de su mejor amigo. Aquellas palabras fueron crueles para Romaniel, estalló en leves lágrimas que los presentes de aquella fiesta observaban con cuidado. Miro al mejor amigo de Daniro, este mismo le dijo que aun no había muerto para cuando la volvió a ver y la dejaba en la habitación. Daniro entonces le dijo a su mejor amigo que cuidara de ella y que la convirtiera en lo que eran tan solo para no sentirse diferente. Joaquín, mejor amigo de Daniro, convirtió a Romaniel en vampira aquella noche, dejándola dormir después de la transformación.

Dios siempre tiene un plan para cada uno. Muchos años han pasado desde entonces, aquella familia se perdió tras otra emboscada antes de que el padre de Romaniel se le apagara la llama de su vida, Romaniel entonces fue enviada con el primer beso en sus labios de los labios de Joaquín hacia Rumanía en donde conoció a la condesa de Rumania que para entonces esta tenía pocos años, tan solo diecisiete años y de nuevo mas tragedias se añadieron a la lista, pero Romaniel estaba de viaje, no supo que paso hasta que se lo conto la condesa. Desde entonces, ha sido doncella de la condesa de Rumanía, de Lenneth Paganini Stratowski y hasta que no muera, no dejara de serlo.

► Habilidades y atributos innatos (puedes colocarlos en tu ficha si lo deseas):

→ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.

→ Atributos: Colmillos afilados, uñas afiladas (en algunos casos), piel y cuerpo resistentes (aunque suave al tacto y a la vista), e inmortalidad.

► Poderes innatos (puedes colocarlos todos en tu ficha si lo deseas):

→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros vampiros e identificar a los licántropos gracias a su aura colorada y su característico olor.

→ Telepatía: Habilidad para sondear los pensamientos superficiales de cualquier sujeto cercano y escucharlos como escucharía hablar a esa persona. Con el tiempo suficiente, puede enterarse casi de cualquier cosa sobre el sujeto. → Seducción: Esta habilidad hace que cualquier persona se sienta atraída ya sea físicamente o emocionalmente a la persona poseedora del poder. El vampiro seduce a los demás hasta lograr controlar las emociones de su adversario a su antojo. Funciona en cualquiera de los dos sexos. Este poder funciona únicamente como atracción.

→ Persuasión: Habilidad para controlar las acciones o el razonamiento de otra persona. Este poder logra que otras personas realicen acciones, sin que éstas puedan negarse o incluso darse cuenta, mediante palabras con entonación imperativa, es decir, ordenándolas.