Pasatiempos de un anciano joven ~Libre~

por **Jasper Lust** Sáb Abr 20, 2013 10:42 am

-El aroma invadía las calles como si fuese uno más de la población, se paseaba, sin resignación por las fosas nasales de cualquiera y se disfrazaba según las necesidades de cada uno, por ejemplo, quien tenía hambre podía oler los aromas de los dulces que vendían en la calle o las tiendas que presumían de su decoración más que de sus propias creaciones, los que deseaban algo nuevo, los perfumes ,el olor a tinte, cualquier encantador movimiento de falsas, cualquier cosa de esa índola podía satisfacer a los más vanales deseos de la población.

¿Qué buscaba él? era un hombre raro que a pesar de su juventud tenía costumbres ancianas, como la de estar sentado con un carboncillo en sus dedos manchados de pintor en sus tiempos libres ( y en todo su tiempo ) indicaban que llevaba un buen tiempo dibujando, dibujaba a veces a las señoras que vendían, otras las que compraban, trajos negros y blancos a veces sumidos en la ceniza de un pasar de los ágiles y artísticos dedos del hombre. Se había cortado el pelo cuando a veces lo dejaba largo y eso debido a la calor le habia hecho dar un respiro, ya que nornalmente era todo lo contrario y agradecia que era un hombre acostumbrado a las altas y bajas temperaturas aunque apreciaba más las segundas.

Tomo de su chaqueta un papelillo blanco, tenía algo de hambre pero ahora mismo deseaba acabar su trabajo, alzo la vista hacia su objetivo, era un paisaje esta ocasion, una farola que se encendía y apagaba recordando tiempos mejores, él, sonrio de medio labio creando una especie de cuadro donde la vision de la farola, parpadeando parecía una historia, un simil a las lágrimas, a los recuerdos sin rostro, como un beso entre dos desfigurados desconocidos, las primeras lluvias de un tiempo seco que le daban un respiro a sus cristales que a veces, hacían gritar a los reparadores, cuantas veces habia pensado muerta y despues habia revivido, todo eso, que para él, era divertido, lo cual a pesar del hambre se olvidaba aqueste para adentrarse en ese mundo de la pintura que era parecido a los libros porque le absorbía una y otra vez-

por **Aleera D'Angeli** Sáb Abr 20, 2013 10:27 pm

La noche ya había caído en París, ese acto que era lo único que esperaba la pelinegra para poder salir de su escondite, de aquél lugar que la mantenía encerrada, era como si el tiempo pasara demasiado lento mientras ella se encontraba en aquél lugar, Aleera no había sido hecha para esconderse y sin embargo debía hacerlo o terminaría muerta. Tomó una ducha rápida que refrescó aún más su cuerpo, dejando que olvidara como había estado encerrada, su hambre en ese momento era media, podía aguantar un día más sin alimentarse si es que ese día no encontraba a alguien con quien jugar un rato al gato y al ratón, prefería la adrenalina en la sangre aunque si cooperaban también era bueno, todo fuera por seguir caminando en las noches.

Salió de su hogar después de haberse vestido, ella tenía una costumbre, y era vagar sin rumbo como si de un espectro se tratara, nunca buscaba nada en particular o sería una pérdida de tiempo aunque cuando del cazador se trataba todo cambiaba por completo y ella era obsesiva y bastante celosa, no podía ocultarlo, le brotaba por los poros y quizá no era amor, sino simple propiedad, él había sido suyo y siempre sería así aunque él lo negara o renegara ante aquellas declaraciones, pues sabía y estaba consciente de que sus actos habían tenido consecuencias y tampoco se arrepentía de aquello. No sabía como ella podía pensar noche tras noche lo mismo, darle vueltas a todo y llegar a la conclusión de que había perdido al único hombre que la había podido amar realmente en tantos años de existencia y ella se encargó de destruirlo, fingir que nada importaba y seguir adelante, en su cabeza y en la realidad nada cambiaría, todo seguiría exactamente igual que desde ese día en donde la mirada de odio de Aleks la atravesó y quedó guardada en sus recuerdos para burlarse pero también para torturarse a sí misma.

Un suspiro innecesario salió de sus labios cuando los pensamientos ya habían calado hondo en su interior mientras que se recargaba en una farola que poco alumbraba, la verdad de las cosas es que no la necesitaba, así como tampoco el aire que aspiraba con tanta vehemencia, miraba todo con tranquilidad y también distinguía cada detalle de aquella noche que parecía ser tormentosa de momento, esperaba que el tiempo transcurriera a prisa.

por **Jasper Lust** Lun Abr 22, 2013 12:06 pm

-Estaba inmerso, pero esta vez en el rostro de aquella mujer era un rostro nostálgico, serio con mucho peso pero también parecía que estaba sufriendo mucho pensandose en la soledad podía averiguar que por eso podía leer sus acciones pero se recordo que de estar revelando su presencia, esa mujer se habría dado cuenta y habría cambiado su aspecto, eso era lo que más odiaba Jasper el hecho de que una persona pudiese cambiar su aspecto solo porque le observaba otra, cuando le pedían cuadros o retratos el siempre esperaba una pose natural de la persona tenía una memoria fotográfica bastante avanzada asi que se quedaba con ese aspecto de la persona como si sus orbes simulasen una camara fotográfica y de ese modo podía dibujar con precisión, aquella vez no fue la primera que quedo inmerso en aquellas facciones, cuando hubo finalizado el dibujo tuvo tiempo de tomar entonces otro papel y hacer lo mismo, los trazos de aquella farola con aquella mujer.

Sus manos se movían rápidas, tomando como referencia los trazos anteriores que de algún modo parecian haberse clavado en el dibujo, a veces le servía de ilustracion cuando quería hacer o repetir el dibujo desde otra perspectiva pero otras le molestaba, en este caso le ayudo a crear a una farola más versátil, más silenciosa mientras aquella mujer estaba en aquel mundo, una parte de él se sintió mal, debería de animarla en vez de fotografiarla en el cuaderno, se decía, una y otra vez pero cuando más lo pensaba más rapido trabajaban sus manos, moviendo algunos mechones en el dibujo como si de verdad estuviesen en movimiento, era algo que se le daba bien, sus ojos se abrían, era natural, natural para él dibujar aunque sabía que era peligroso, esa mujer, era un ser sobrenatural, no era humana, aun asi, pinto con esmero sus labios, trabajándolos, rozando la perfección que muchos evitaban. Siguio con su tarea de dibujo, sin apartar ahora la mirada del bloc, pasando los dedos por algunas zonas, haciendo un vaho, una niebla o un efecto de sombras que tan bien se le daba.

Cuando lo acabo, se levantó, contemplo su obra, habia añadido algunas nubes, como si estuviese lejos, con unas escasas farolillas a su alrededor que le miraban silenciosos, atormentados por no poder ayudar, a la mujer recibiendo un viento smisterioso que movía sus cabellos mientras el parpadeo a medias de la farola se encargaba de iluminar sus rasgos, sonrió apenas y despues se acercó a ella- Disculpe -Pensó que ya habia molestado demasiado, el nunca pintaba a nadie y no se lo hacia saber al menos para que esa mujer no se sintiese engañada o utilizada, cuando se acerco le tendió aquella hoja que habia pintado- No he podido evitarlo, espero que no le haya molestado -Con un movimiento más de su mano, parecía indicarle que podía quedarse el dibujo si asi deseaba-

por **Aleera D'Angeli** Mar Abr 23, 2013 7:45 pm

A veces creía que a través del tiempo el corazón se le había marchitado, que en verdad todo lo que tocaba era sólo para hacerlo morir entre sus dedos, sin más ni menos, simplemente sus manos se deshacían de todo lo que lograban tocar, ella en verdad era una máquina que creaba muerte, ella era una encargada más de aquél ser superior que se dedicaba a arrancar los últimos alientos de vida y no sólo mordiendo gente, sino desmoronándoles de la peor manera posible, así lo había hecho con aquél cazador, cuando más lo amaba, cuando más era correspondida, cuando la felicidad estaba en todo su esplendor, cuando se estaba rozando la perfección del momento ella agarró y rompió todo aventándolo a la basura para "divertirse" ¿Eso era cierto? Todas las noches se lo preguntaba, todas las veces que se iba a dormir se mantenía esa imagen en sus pensamientos mientas que la respuesta esquivaba llegar a su fin.

En ocasiones como esa se sentía tan vulnerable que se enojaba consigo misma, no podía permitirse estar de ese momento, no quería, no debía, ella era fuerte, una mujer de sociedad que se dedicaba a cuidar su imagen ¿Qué pensarían si la vieran de esa forma? Gruñó mientras se retiraba de aquella farola pero antes de poder recuperar su postura serena, fuerte y decidida alguien la encontró extendiendo una hoja hacia ella, Aleera la tomó y observó los detalles, era la mujer, ese hombre la había dibujado -Disculpado está...- mencionó con una sonrisa forzada en los labios, era un buen dibujo, pero no le gustaba verse tan... Patética.

Levantó la mirada observando los ojos del hombre -¿Y cómo es que me pintó?- sonrió, esta vez un poco más sincero, era algo sencillo en esa ocasión porque se estaba burlando de ella misma, se había perdido tanto en tonterías del pasado que no se había dado cuenta cuando la habían dibujado ¿Cuánto se habría tardado en aquello? -Bueno, déjeme felicitarlo, es usted muy bueno... Ha quedado perfecto, aunque también tuvo buena modelo- rió un poco y negó con la cabeza, ella tenía un ego bastante amplio pero en esa ocasión debía burlarse o hacer algo, menos enojarse o las cosas saldrían mal y quizá no para ella, aunque la culpable era ella, nadie más que ella y sus malditas estupideces.

por **Jasper Lust** Miér Abr 24, 2013 11:37 am

-espero un grito, quien sabe cuando le dio el papel no espero ver aquella expresion de sorpresa pero también de analisis, los hombres y las mujeres eran seres que preferían ser volubles. Gustaba cuando le tomaban desprevenidos al menos eso es lo que siempre habia pensado que no les gustaba y les gustaba ver sus expresiones, capturar sus ojos viendo una mariposa a veces era impensable para muchos y al cambio una obra de arte para otros, cuando una mujer sonreía a un hombre se descubría, cuando un hombre pensaba en silencio sobre una mujer tenia distinto rostro, distinto pensamiento. A veces los hombres que eran pintados esperaban que alguien los pintase y a la vez que nadie lo hiciese porque se sentían al descubierto, ella, esa mujer tomo el cuadro con tal fragilidad que incluso parecía que el papel iba a poder con ella.

Se quedo pensativo, que responder- Podría mentirle, decir que solo venía de paso pero llevo aqui unas buenas horas mi bella dama, estaba observando la farola y entonces os vi a vos, no os negaré que sois hermosa pero sobre todo para mi alma de pintor que como aqui veis, se puso en marcha para poder dibujaros -le miró con una sonrisa en los labios esperando no haberla asustado, el hombre con alma de pintor era un hombre peligroso, incluso descuidaría a si mismo solo para pintar, era uno de esos hombres que si tuviesen pareja o alcanzasen algo, lo dibujarían, como los escritores que imaginaban todos los días sus obras de teatro, como aquellos hombres, sin duda... era un hombre así- Lamento mucho si os ha molestado -Se puso en frente de ella, por un momento la farola les dejo a oscuras pero después volvió a iluminarse mostrando la misma mirada del gitano sobre aquella mujer.

En unos escasos segundos más se inclino, con un sonido acuoso de sus ropajes la tela chocaba contra su piel y su piel chocaba contra la ropa exponiendo un sonido parecido a un oleaje extraño, sus cabellos volvieron a mecerse, mientras se alzaba, algunas hebras, algun que otro mechon parecía cubrir su mejilla pero fueron rapidamente apartados, colocándolos tras la oreja para poder dedicarle una sonrisa- Me llamo Jasper Lust, soy un pintor sin nombre asi que no creo que por mucho que haya pintado mis obras os lleguen a ser conocidas, más, me alegra y es un orgullo para mi que lo que he pintado os haya gustado.

-La contemplo, a lo lejos sonaban algunos amigos algun par de adolescentes que salia por la noche, no tardaron mucho, paseaban rapidamente mientras contaba que una mujer les habia dado un recibo para un burdel, seguramnte esa noche estarían todos en una cama caliente, contaban el dinero y la diversion pero no se lograba escuchar mas de la conversacion, despues una vez mas les inundo el silencio y el sonido de la farola, que se apagaba y encendía con un "bzzz" constante, de electricidad, de golpecitos como si el aire formase una mano y toquetease el cristal para probar que aun funcionaba-

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