Eneas Tercio

DATOS BÁSICOS

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

La primera impresión que suele dejar es la de alguien elegante y austero que no se anda con rodeos. Un carácter pétreo que no dudará en atravesar a cualquiera con la verdad que sabe leer en cada persona. Es decir, es alguien que impone desde el primer momento, por la aparente ausencia de misericordia.

No obstante, la realidad es bien distinta. Es alguien muy humano, con numerosas debilidades que han ido acrecentándose por las faltas que tuvo en su vida. Si bien es cierto que muchas de estas carencias fueron materiales, las más notorias son las emocionales. Aunque le cueste mostrarlo, no le cuesta nada empatizar con los demás, sobre todo con los más desfavorecidos. Será esa persona que trate de solucionar tus problemas desde el anonimato, pagando tus deudas o zanjando problemas sin que sepas muy bien qué ha ocurrido o a quien darle las gracias. No soporta que lo traten con pena por lo que nunca habla de su pasado, no le gusta sentirse débil.

Es profundamente cristiano aunque guarda un odio casi irracional al elenco eclesiástico, en especial al inquisidor, que lo llevan a reprimir sus instintos más violentos cada vez que se topa con la “autoridad divina”. Evita pecar, si bien admite haber estafado y robado cuando no tuvo más remedio. Posee una verdadera fe, aunque nunca intenta imponerla. Es probable que esta se deba más a la necesidad de tener algo que le aporte seguridad y le haga sentir que los suyos están protegidos, en alguna parte.

No yace con mujeres a menos que tenga verdaderos sentimientos, trata a todas con dignidad y respeto, sean de la condición que sean. Sin embargo, no cree que nunca vaya a enamorarse de verdad, y menos aún, a ser correspondido.



No es demasiado sarcástico, sino más bien directo. Rara vez sonríe o se permite gestos de cariño como un abrazo o dar la mano, eso es sólo para aquellos que de verdad son alguien en su vida. Está orgulloso de su etnia, su cultura y sus creencias religiosas, pero es respetuoso con todas las demás y a menudo piensa que todos los hombres veneran a un mismo Dios, con distintos nombres. No dice todo lo que piensa: pero piensa todo lo que dice.

DESCRIPCIÓN FÍSICA

 

Spoiler:

HISTORIA

El sur español era el último lugar de acogida que la caravana gitana, itinerante, había escogido como emplazamiento de sus actividades comerciales y, por qué no, sus pillerías nómadas. Recorrían ciudades y visitaban varios países a lo largo y ancho de Europa sin tener un rumbo o una periodicidad establecida. Pero el pequeño Eneas era aún demasiado niño para darse cuenta. Contaba tan solo con tres años en su vida y era un niño risueño y feliz que convivía con sus padres. No es un secreto que los mercaderes y funambulistas gitanos no son bienvenidos, aunque bien es cierto que nadie puede acusarlos sin pruebas. De profundas creencias cristianas, esa fue la educación en valores que Eneas recibió hasta los ocho años.

Se hallaban en Barcelona, capital de Cataluña, cuando la Inquisición decidió creer aquel rumor infundado que algún mercader barcelonés extendió cuando vio sus intereses contrariados por la presencia gitana en el puerto. “Han robado en la Iglesia mayor, en la Catedral del Obispo” – Fue la acusación que recibieron. Si esto era cierto o no, nunca lo supieron. Se decidió un castigo para el pueblo gitano, un escarmiento que los alejase del pueblo catalán y los arrinconase en el sur, donde se asentaban en mayor número: se acusó a muchos de ellos de brujería, sobre todo a mujeres, entre las cuales se encontraba la madre de Eneas.

Fueron encarceladas y torturadas esperando su confesión y después, sólo Dios sabía que harían con ellas. Pero la madre de Eneas se encontraba de nuevo embarazada, y apenas quedaba tiempo para la llegada del nuevo retoño. El padre de Eneas lo sabía, y decidió que su mujer no podía vivir en esas condiciones. Rogó y se ofreció como penitente, rezó y se entregó como sustituto en la condena, pero sus palabras no fueron atendidas. Una noche, en una decisión común, la caravana a la que pertenecían decidió tomar su justicia. Secuestraron a varios inquisidores y pidieron como rescate la devolución de sus mujeres y niños. Capricho de Dios o no, la madre de Eneas se puso de parto aquella misma noche y una pequeña niña vino a la vida.
La Inquisición tomó la medida de liberar a las mujeres más ancianas, enfermas y embarazadas a cambio de los inquisidores secuestrados. Madre e hija fueron liberadas. La familia se hallaba recompuesta, pero no por mucho tiempo. Apenas una semana después, los gitanos se habían negado a dejar condenadas a muchas de sus mujeres que aún seguían privadas de su libertad, acusadas de brujería. Se produjo una revuelta en el puerto y mercancías y barcos fueron quemados provocando grandes pérdidas a la ciudad. No obstante, se movilizaron todos los cuerpos bélicos y los gitanos, hombres y mujeres, fueron encarcelados y condenados por brujería, robo y daños a la ciudad de Barcelona. Así, murieron de hambre casi todos los miembros de la gran familia que había conocido Eneas.

No obstante, los niños fueron una excepción, se les ubicó en diferentes oficios de la ciudad  vinculados a las clases bajas. Eneas contaba ya con ocho años cuando fue separado de su hermana recién nacida de la que se hicieron cargo un grupo de cortesanas que podrían amamantarla y mantenerla hasta que fuese lo suficientemente mujer como para unirse a ellas.

Al niño lo ubicaron en el trabajo de puerto, reconstruyendo los destrozos y aprendiendo a arriar velas y amarrar barcos, transportar cajas, negociar con mercaderes… Así, entre barqueros, balleneros y comerciantes, Eneas fue creciendo con la imagen de su hermana en la cabeza. No sabía nada de ella pero se juraba a si mismo que algún día la encontraría.
Dejó de ser un niño risueño como los demás. Creció con unas profundas creencias en un Dios cristiano que amparaba a su madre y a su padre, y cuidaba a su hermana allá donde estuviera. Pero en contra de esto, el odio hacia el papel de la Inquisición y los altos cargos eclesiásticos se había apoderado de él, hasta el punto de aborrecer y repudiar a todos ellos. Sabe que odiar es pecado, pero también sabe que esa gente no representa a Dios ni a su pueblo, sino que viven como parásitos de él, nadando en la opulencia y la demagogia.


Está dispuesto a encontrar a su hermana cueste lo que cueste y cuando tuvo ciertos ahorros, abandonó su oficio en el mar para ello. Lleva varios años siguiéndole la pista desde Barcelona y ha llegado a Francia, París, donde espera saber qué fue de ella, qué suerte fue la suya, y si él podría hacer algo para conseguir la familia que le arrebataron. Ha encontrado un trabajo en el circo gitano, donde ha sido bien acogido y ha encontrado una pequeña familia.

DATOS EXTRA

- Lleva varios años buscando a su hermana por toda Europa.
- Desde hace un par de años, abandonó el trabajo en los puertos y se instaló en París para trabajar como domador de animales.
- Sabe leer y escribir porque un comerciante le enseñó alrededor de los 12 años.
- Aunque ama el mar y lo siente su verdadero hogar, no sabe nadar.
- A los 16 años salvó a una anciana noble de ser atropellada por un carruaje en Sicilia por lo que se le dio la nacionalidad Napolitana, aunque sólo la usa cuando la necesita ya que no se siente más de allí que de cualquier otro lugar del mundo.
- Habla varios idiomas.
- Practica algunos actos mendicantes: da limosna y cuida al desamparado. 
- No teme ni desprecia a otros seres sobrenaturales, aunque considera que no hay sitio para ellos en la misericordia de Dios y por ello, están condenados.  

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