Nothing Else Matters

por Pandora* Jue Jul 11, 2013 5:37 pm

Con cada ocaso de las últimas semanas despertaba con la necesidad de encontrarlo… un humano ordinario perdido en la multitud parisina; por lo menos lo sentía en París…

No es hambre, ni deseos impetuosos de caza… era una necesidad distinta, necesitaba verle, conocerlo, y no se… creo que cuidarlo…

Cada noche mi olfato me llevaba más cerca de él, quien quiera que fuera… cada instante más cerca de aquel humano, hasta que el alba me obligaba a regresar a mi morada…

Pero después de estas semanas, su esencia me llevó hasta lo más profundo de París, a su corazón, a la plaza Tertre, iluminada con esa aura mortecina y cálida a la vez, con los arboles abriendo senderos adoquinados…

Allí estaba él caminando en solitario, bien apenas había bajado el sol, y yo, con un vestido negro y una capa a juego siguiéndolo de cerca, quizás muy cerca… como ese pez que se acerca al anzuelo sabiendo que puede ser comido…

Quería saber todo de él, tan ajeno y tan propio… esa noche era la noche… quería respuestas, y aunque no estaba segura si él me las podría facilitar… tenía que intentarlo…

Cambié el curso de mi caminar y aceleré el paso… entré en una zona boscosa y corte el camino hasta salir por donde el pasaría… no tenía un plan estructurado, pero vamos, que yo nunca lo tengo, así que improvisaría…

Miré a unos estudiantes jugando con una pelota y sus libros sobre una banca… que oportuno, pensé. Tome los libros, que resultaron de botánica y comencé a caminar hacia aquel hombre…

Caminaba delicadamente, con la mirada clavada en uno de los libros, cuando “Accidentalmente” choque con él, y mis libros cayeron al piso…

-Disculpadme por favor…- dije mirándole con una sonrisa –Soy tan distraída, os juro que no vi que vos venía hacía acá…- incliné el rostro con la sonrisa… esperando que él me dijera algo… o me ayudara a recoger los libros…

por **Gustav Pieszecki** Dom Jul 14, 2013 1:12 am

Ahora también la neblina lograba llevarme por senderos de los cuales no era propio mi andar, lugares oscuros que a ratos llegaban a ser un poco tenebrosos para hogareños, dueñas de casas o simples pequeños que plasmaban sus travesuras con la rebeldía de huir por unos minutos; Para él, solo era la curiosidad de ver más allá de lo que otro pudiera hacerlo.

Era de mañana, cerca de las 6am cuando el rumbo se emprendía y su trabajo comenzaba a tomar fuerza entre los primeros rayos de sol que opacavan el frío sepulcral de un noche tenebrosa, dando paso a una luz brillante que acompañaría mi andar durante ese, que parecía buen día desde su inicio.
Cómo tal, plasmando una seriedad en su linea de pensamientos, coloco un sombrero sobre su cabeza y emprendió el día.

Era de familia adinerada, pero no aceptaría que todo se hiciese a sus espaldas mientras solo veía el dinero llegar en bolsas a su puerta; Gustaba de trabajar y de tener sus días libres como cualquier otro trabajador común. Y así lo hacia, formaba el mismo su horario y así, también se daba sus horas de descanso; Más extensas, claro, pero aun así las tenia.

Ya cuando estas eran necesarias, cerca de ver el sol esconderse tras las montañas, abandono su lugar de trabajo, simples roqueros de los cuales, o en los cuales, algún día, hallarían minerales precioso.
Luego de cambiar sus prendas a un traje forma; Pantalón de tela y una camisa blanca, sin corbata emprendió camino.

A los lejos le podía ver a una hermosa dama: Llevaba vestido de encaje negro y una capa que dejaba a la curiosidad de cualquier espectador, el cómo terminaba esa prenda en tan despampanante silueta; Algo embobado, no pudo desviar su camino, hasta verse estrechado contra ella "Que idiota" Pensó sobre el mismo, luego de inclinar su cuerpo y extender sus manos a recoger los libros que ella aun no tomaba con las suyas- Una bella dama nunca debería tocar algo que ya toco el suelo, menos con tan delicadas manos... Por favor, permitame -Mascullo luego de tomar todos esos libros y entregarlos finalmente a ella.

-Déjeme agregar que tiene una voz deliciosa, si no es mucha indiscreción... Y pido las disculpas correspondientes, yo me dejé embelesar por usted, sin tener tiempo a escapar de sus redes-Hizo reverencia hacia ella. Cómo buen caballero tomo su mano libre y deposito un casto beso contra el dorso de la mano femenina.

por Pandora* Dom Jul 14, 2013 11:34 pm

- Una bella dama nunca debería tocar algo que ya toco el suelo, menos con tan delicadas manos... Por favor, permítame – Me dijo el caballero mientras me entregaba los libros… yo le sonreí por el gesto de galantería y caballerosidad de su parte, y tomaba aquellos libros.

-Disculpe, ha sido todo culpa mía- le dije mientras lo miraba tratando de entender que era lo que me había llevado a él; y pude notar que vestía con modestia, pero pulcritud… no parecía adinerado, más bien todo lo contrario, pero no era que me importara, si no su porte gallardo y pulcro lo que me llamó la atención…

-Déjeme agregar que tiene una voz deliciosa, si no es mucha indiscreción... Y pido las disculpas correspondientes, yo me dejé embelesar por usted, sin tener tiempo a escapar de sus redes- me dijo con galantería y yo me sentí extrañada de sobre manera…

Me resultaba imposible creer que hubiera “caído en mis redes” con un simple encuentro furtivo… y de pronto no supe si era parte de todo lo que yo había sentido por conocerle… si era algo predispuesto para ambos… no podía aseverar que fuera locura de aquel hombre si llevaba acosándolo semanas…

-Grazie signore…- dije entrecortadamente –Disculpadme por favor, por detenerle en su andar… su familia debe estar esperando por vos- sonreí apenas… pero mis pies continuaban clavados al piso como si faltase que algo más pasara…

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