Dania Kozlova

   
   

DATOS BÁSICOS

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Si en una palabra debemos describirla seria terca. Es muy terca y cabezota, tras 500 años caminando en la tierra, cree que los designios de dios deben cumplirse. Los demonios deben perecer en el infierno, si o sí, claro qué lo que ella considera el mal, no siempre va de acuerdo con lo que dice la Inquisicion. Entre las criaturas de la noche, sabe que hay individuos que como ella no querian ser lo que son y viven de forma de que su subsistir no depende de la muerte de mortales. Aún asi es muy desconfiada, hasta ella misma carga con algunas muertes a sus espaldas, como para saber que no es muy facil ver la bondad en los negros corazones de los vampiros.

Muy inteligente y rapida en la toma de decisiones, nunca sabes por donde te va a salir, puede estar tranquila y al instante intentar matarte. Efusiva, explosiva y extrovertida no es el tipo de chica que se calle, todo lo contrario, no se anda con rodeos cuando se trata de sinceridad o molestar. Inteligente, prudente  y astuta, siempre mirará por ella misma en cuanto de lucha hablamos. No teme a nadie ni a nada, solo a la muerte y esta ya le tocó sufrirla.

No muy social, apenas tiene realmente lo que se considera amistades, ya que su vida todo gira entorno a la inquisicion y sus cazerias, donde se aplica al cien por cien en ellas. Cruel y rapida a la hora de condenar a muerte a las criaturas malignas que corren por el mundo de la noche, no se arrepiente de sus actos, siempre y cuando estos esten justificados. Prepotente, nadie se escapa una vez ha posado sus ojos en su proxima victima.

En su faceta mas personal, dentro de su fortaleza y escudo en el que se resguarda, existe aquella joven de antaño, tierna y dulce, la que odia que le hagan daño y jueguen con ella. Odia las injusticias, y las mentiras, es normal en ella que intente ayudar a todo joven que vea en la calle. ¿El amor? Lo conoció o eso creyó hasta que la traicionaron. Desde entonces no ha sentido nada más y tampoco ha querido, ya que su aún mortal corazon es su gran debilidad. Es por eso que le cuesta confiar en la gente.

Daina:

HISTORIA

La historia de Dania es como otras tantas historias sobre muchachas de clase alta debotas a Dios que simplemente se encontraron en el lugar equivocado en un mal momento. Momento, que le cambio la vida para siempre.

Dania nació en el seno de una familia de clase alta de la edad media. De familia noble, siempre fue adinerada, católica y nunca le faltó de nada. Una madre dedicada a ella y un padre inexistente para la pequeña, fue creciendo feliz como una sobreprotegida niña podía serlo. Cada día cogió la rutina de asistir a la Iglesia a rezar, ya fuera con tres años o dieciocho años, daba lo mismo, siempre debía ir a hablarle a su dios, a quien velaba por la salud y felicidad de todos. Creció convirtiéndose en una devota a su religión, y una dama extraordinaria que apuntaba maneras. Tuvo acceso a la escritura y lectura, le enseñaron los mejores maestros y así la joven morena de azules ojos se convirtió en una dama con muchas esperanzas puestas en su futuro.

A sus diecisiete años, la comprometieron con un joven de alta cuna, quien pasó a ser su esposo, y con él dejó la casa familiar y se instalo en el castillo del señor. Entre ellos al principio las cosas fueron muy extrañas, ya que él la rehuía siempre que podía su compañía y sin consumir el matrimonio pasaron meses, hasta que Dania cansada sin saber que le pasaba o que tenia mal, fue y se le encaró, consiguiendo sacar la primera sonrisa de su esposo en meses.

A partir de ese día, se comportó diferente con ella, le contaba cosas y por las noches yacía a su lado hasta que se dormía en sus brazos. Pero jamás la tocó ni durmió con ella a su lado. Él siempre permanecía las mañanas encerradas en sus aposentos privados, saliendo solo por la noche. Se corría el rumor que el señor tenía una enfermedad en los ojos, los que no le permitían ver el sol ni sufrir el brillo del astro. Dania conocedora de ciertas habladurías de que tales extrañas enfermedades existían lo creyó y poco a poco terminó acostumbrándose. Todo mejoró en su vida, pero aún seguía rehuyendo su contacto, y a ella su actitud le dolía en lo más profundo de su alma, ella poco a poco se había ido encariñando hasta que le robó el corazón.

Una noche cansada de que la despreciara, a su propia esposa, cogió las riendas de la situación y fue a buscarlo una noche en que permanecía encerrado en sus aposentos. Cogiendo una de las llaves de aquella puerta, que había tomado prestada de uno de sus criados, abrió la puerta esperando encontrárselo y en vez de aquello se encontró con una joven en la cama de su esposo, desnuda, con sangre por doquier ensuciando las finas telas. No vio venir a su esposo, hasta que lo tuvo encima, gritándole, exigiéndole que porque había entrado sin su permiso, que era una mala esposa y que debía morir por aquello. Dania ante aquello intentó protegerse, pero nada pudo hacer en cuando horrorizada y paralizada observó como a su adorado esposo le salieron finos colmillos, del terror se quedó inmóvil, situación que aprovechó el vampiro para hincarle los colmillos fieramente en su cuello y beber de ella.

Dania se sintió extraña, de un momento a otro voló por los aires, llegando a la cama, encontrándose con su esposo encima de ella. Poco fue consciente de sus palabras, pero en cuanto su esposo le arrebató las ropas y la desnudó, desnudándose él, se debatió como una fiera, hasta terminar de nuevo sus colmillos en su fino cuello y sujeta por las manos ajenas, sintiendo como finalmente su amor, su querido esposo…Quien pensaba que sería finalmente su alma gemela, la poseía arrebatándole la virginidad salvajemente, creándole un intenso dolor, mientras lentamente se iba desangrando a causa de la herida que seguía abierta en su cuello. Aquella noche rogó a dios que la ayudará, pero él nunca la ayudó, abandonándola por completo a su suerte.

Poco a poco un letargo fue apoderándose de su cuerpo, hasta que no sintió nada. La muerte la llamaba, pero aquel maligno ser en cuanto oyó que su corazón daba sus últimos latidos, se arrepintió y usando su sangre, la obligó a tragar de su poderosa esencia, convirtiéndola en algo que desconocía por completo, hasta aquella maldita noche, en que la hizo suya de todas las formas.





Dania al despertarse, enloqueció no entendía nada y tras atacar a quien la convirtió en un monstruo, huyó de él y de si misma, sin querer enfrentar la verdad.

Verdad que afrontó en el cuello de su primera víctima, cuando le fue imposible resistir aquellos extraños impulsos y feroces que sentía. Perdida sin saber qué hacer, copió lo que hacía su esposo y se escondió por las mañanas. Durante lo que se acostumbraba a su nueva vida, no dejó de huir con miedo a que su esposo la siguiera para terminar con ella. Cada día que pasó matando a gente, lo odió más intensamente, hasta que un día se encontró con un cura y este tras observar la contención de la joven a matarle, le habló de la inquisición y de los condenados. Seres como ellas que aspiraban al perdón divino si trabajaban y ayudaban en la eliminación de aquellos demonios que asolaban las noches. Sin dudarlo aceptó, entrando en la inquisición y formándose como tal.

Ya han pasado más de 600 años desde aquel fatídico día, nunca más ha visto a su esposo inmortal y creador, y en cada cacería ha fingido que le mataba a él. Tras aquella experiencia, no ha querido saber nada de romances. Vive para la caza y la venganza, nada le importa más que matar a bestias como ella, intentando así que su experiencia no se repita, que ninguna joven pase lo que ella pasó en manos de uno de ellos.

DATOS EXTRA

- Se alimenta solo de ladrones y asesinos, en definitiva de gente malvada, que no merece vivir.
- En ningún momento ha dejado la religión, pero desde que es vampira y ha sido testigo de masacres y horribles crimenes, no puede más que alejarse del ala de su padre que está en los cielos, culpándole de todo, desde lo que le pasó hasta lo que no ve o no hace nada para evitarlo.
- Le encanta luchar, es su forma de olvidar por un momento, que ella también es una bestia, un demonio como aquellos a los que persigue y da muerte.

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