Le petit Chien (Libre)

por **Epoch** Miér Sep 11, 2013 7:21 pm

Todo el lugar relucía con un halo de sorpresa, era la primera vez que abriría el "Petit Chien" al público. Hagen se encargó de anunciarlo con bombo y platillo en su "gran innauguración" a la que acudieron sus grandes amigos, sin embargo ¿vendría alguno de esos refinados personajes a beber un trago aqui cualquier otro día, si no le hubiese invitado el frugal Hans Ivanovich?

Eso estará por verse como esta por verse la clase de gentes que se allegan a este sitio. Parece un barrio tranquilo, gente trabajadora y honrada en su mayoría, que vienen por el ocasional desestresante. Quizás, si la ocasión lo permite pueda inclusive tocar algo de música para los comenzales.

Nunca he sido barman, pero tengo las recetas muy detalladas de Nina para apoyarme. Además los hermanos Hagen prometieron venir a apoyarme o enviarme alguna asistencia, así que por lo pronto no queda mas que abrir las puertas y sentarse tras la barra a esperar.

(* Saca su libro "de Toth" , repasando las figuras bellamente impresas. Queria ver si le mostraba quien sería el primero en cruzar por ese umbral)

por **Payne Manie Folie** Dom Oct 06, 2013 2:15 pm

Después de algunas noches en que parecía imposible conciliar el sueño para nuestros pequeños, había decidido salir a caminar con ellos de modo que pudieran correr y gastar la suficiente energía durante el día y así dormir en la noche como lo hacían hasta antes de nuestro cambio. Estar encerrados, aunque sea de modo voluntario, para ellos era aún más difícil. Acostumbrados a la libertad del campamento gitano ahora se sentían quizás… solos. No tenían más niños con los que jugar además de sus hermanos y el espacio les parecía limitado.

Es así como nuestro paseo terminó finalmente en Le Petit Chen. Liebe y Freiheit entran corriendo mientras llevo en mis brazos a una somnolienta Morgen que con su ceño fruncido deja bien en claro que preferiría estar durmiendo en nuestra casa rodante. Siempre es así con esta niña, si no está comiendo, está durmiendo o quizás quejándose en silencio por algo. ¿Podría ser más igual a su padre?

Cuando desvío mi mirada de los ojos oscuros de esa mañana gris lo veo, detrás del mostrador, se ve incómodo, fuera de lugar, como si no perteneciera a ese paisaje oscuro de la taberna. Está murmurando palabras rápidas a nuestros cachorros que sólo asienten y van a la parte posterior como si conocieran el camino de memoria.

— Quiero un trago… uno de tus labios, beber de tus besos… —

La sonrisa aflora, Morgen estira los brazos pidiendo atención de Epoch y yo, yo sólo soy capaz de resistir la tentación de rodear la barra e ir hasta él, todo para que sea mío, nuevamente mío.

por **Epoch** Miér Nov 20, 2013 5:34 pm

- Ah! ven hasta mi, tu, la mas buena de las mujeres, la que has sabido llegarme al alma con tus ojitos tristes de luna llena, mi loca, la que quiero con el alma entera, ven a mis brazos.

(* rodea la barra para ir a recibir a su amor en un cálido abrazo)

- Dejame besar esos labios tuyos donde revientan las frutas mas dulces y mas sabrosas de la tierra.

(* se entretiene besandola mientras los niños corretean alegres por el lugar, hasta que muy a su pesar tiene que dejarle respirar)

Las palabras me tiemblan en la boca como tiemblan los cantos dulces de los gorriones cuando se alegran en la floresta; apenas te apartas un segundo de mi y ya lejos, muy lejos te siento, del mismo modo que una tristeza de esas que cantan en las guitarras de los bardos.

- No me dejes mucho tiempo sin el amparo de tu mirada... no sea que a la sombra de tus cuidados me marchite como una planta.

Mi alma retumba de contento al tener a mi lado a mi familia, y como un pajo del pecho que quiere elevar vuelo, mi lama se inquieta y me canta.

- Has llegado en buen momento, olvida ya tus afanes del día y llega a mis playas, barquita, que para ti siempre han de estar siempre limpias, llenitas de arena menuda y suave.

Esa barquita que a tu alma empuja por todos los mares de luz y esperanzas. Que el buen viento le preserve siempre del dolor y las lágrimas.

por **Rahman Al'Ramiz** Vie Dic 06, 2013 12:34 pm

Contempladle ahí, feliz de la vida. El gran Hombre-Oso riendo y bailando como un niño pequeño, de la mano de su inocente mujercita. Dificilmente le imaginaría uno el rostro fiero del guerrero. ¿Quien podría creer que este padre bonachón dio muerte a casi todo un clan de hombres-lobo? Sin embargo nada es lo que aparenta pues la supervivencia de su estirpe es una guerra y todo arte de guerra esta basado en el engaño.

(* Rahman se refugia en un rincón de Le Petit Chien, desde el cual observa a la familia de Ursidos sin que ellos se den cuenta que esta ahí, vigilante)

Duras pruebas a tenido que soportar este al que llaman Montaña, y haciendo honor a su mote ha resistido incólume, inclusive volviendose aún mas fuerte de lo que yo mismo pude imaginar. Sin duda los Hagen estuvieron incrementandolo de distintas maneras - Su plan era usar el poder de Epoch en contra del viejo líder del Clan para destronarlo - Ahora su plan yace en el polvo, junto con su maldito nombre.

(* Permanece en silencio frente a una copa vacía que imagina llena de sangre, ha vivido demasiado tiempo con tanta sed insatisfecha que ya no se apresura a saciarla, mas bien disfruta, pacientemente, la tortuosa espera)

Pero aquello que Epoch esta por enfrentar se encuentra muy lejos de sus fuerzas, e inclusive de su comprensión. El reverendo vendrá a reclamar la parte de si mismo que le hace falta y que yace en el corazón de este cambiaformas. Ante mi enemigo me he mostrado siempre seguro, arrojado, pero en realidad mi corazón se emociona y se perturba ante la incertidumbre: ¿Podré proteger a Epoch de su hermano?

(* La discretisima pero irrefrenable oleada de angustia ha revelado su presencia ante la sensibilidad de los cambiaformas mas pequeños que atentos voltean a mirar hacia la mesa donde se encuentra sentado el vampiro)

por **Payne Manie Folie** Dom Dic 29, 2013 8:39 pm

Las mejillas se me colorean con el color de los cerezos y en mi corazón florecen hasta las plantas que creía marchitas. Es mi Oso quien con su dulzura traza el camino para que podamos avanzar juntos y esta vez, avanzamos hacia más besos que a escondidas de los pequeños no tardamos en darnos. En sus brazos me muevo con el ritmo que la luna marca para las mareas y con su cuerpo unido al mío en un abrazo sereno, el tiempo pasa más lento, más nuestro. Los nuevos cachorros apenas se sienten, pero fueron sus hermanos quienes nos informaron primero de su llegada.

— ¿Y tendrás algo de agua dulce, dulce como tus besos, para esta barquita de aguas saladas? —

Nuestros pequeños siguen corriendo, agitados por el incentivo de nuestra distracción. Morgen finalmente se duerme y es mi amor quien la cobija en sus brazos mientras bebo de lo que me entrega. Mi vientre aún no está redondeado pero pronto lo estará y cuando aquel momento llegue, podrán pasar sus dedos sobre esa pequeña montaña, fruto de una montaña mayor y de una loca que sigue temiendo que puedan seguir su destino.

Algo los detiene, ahora todos miran en dirección a un rincón donde un hombre, con la copa vacía enfoca sus ojos en nosotros. Será otro cliente, uno más que llenará de francos los bolsillos del dueño del lugar y de alimento nuestro hogar. En mis brazos tomo a la pequeña dormida y me siento en la primera mesa vacía que encuentro. Tengo un mal presentimiento, mi intuición no falla aunque he creído antes que puede hacerlo, pero en mi estómago las mariposas desaparecen y un mal sabor se asienta en mi boca.

— Liebe, Freiheit, vengan acá… — mis palabras son demasiado serias y los niños las interpretan de ese modo y sin mayor demora se sientan en silencio y miran a su padre de la misma manera en que lo hago yo: con miedo. Recuerdo el tiempo en que su familia nos acosaba, recuerdo a sus hermanos queriendo arrebatarnos lo que teníamos, recuerdo, recuerdo tanto de la vida con Epoch y tan poco de lo anterior. Recuerdo, recuerdo que en él deposito mi confianza y que todo estará bien.

— ¿Quién es él? —

por **Epoch** Mar Feb 04, 2014 12:27 pm

- Es sólo un amigo de Hagen; el maestro Kayyam, de quien ya te había hablado antes amor mío. No te preocupes que seguramente es una visita social y nada mas que eso.

Mis palabras salen acompañadas de una sonrisa pero sin un asomo de convencimiento en ellas. Kayyam no suele hacer visitas amistosas y tampoco bebe alcohol, mas que por guardar las apariencias.
Aunque es díficil adivinar que hay detras de ese semblante impasible, toda la familia Das Höchsten siente la opresión de esta inesperada visita.

- Voy a ver que puedo hacer por el maestro, tu y los niños quedense aqui y beban un poco de jugo de arandano mientras vuelvo.

Con paso seguro me acerco hasta la mesa del maestro que con un ademán me pide que me siente en su mesa, justo frente a él. Tras algunos segundos de silencio en los que su intensa y pesada mirada se encuentra con mis ojos, siento la necesidad de hacer audible la duda que asalta tras mis pupilas ya que el vampiro permanece en silencio.

- Maestro Kayyam, no es que no sea un placer verle aqui en mi humilde establecimiento, pero adivino que no ha venido aquí solo para probar el vino de Hagen.

apenas termino de cuestionarle, siento que he transgredido de algún modo ese silencio que le rodeaba y me apeno un poco de haber sido el primero en hablar. Sin embargo era necesario, que liberara en palabras la duda que nos oprimia a todos, pues ahora siento estoy dispuesto a escuchar lo que el vampiro ha venido a decirme...

por **Rahman Al'Ramiz** Sáb Feb 15, 2014 5:14 pm

Deja de finjir, eres mal mentiroso. En mas de un sentido tu mente no es sino un libro abierto para mi.

El vampiro observa con inquisitivos ojos sobre las claras pupilas del gran montaña. Resultaba divertido traspasar ese ceño oscuro, terrible de dureza que trataba de montar frente a mi con tal de proteger su parte mas vulnerable, que miraba desde los cuerpos agazapados de una madre y sus cachorros, ocesnos disfrazados de humanos para pasar por "fanceses contemporáneos".

Hay que "cortar con la mierda", "cut the crap" como dicen esos malditos hillbillys que huyeron de la Britannia para esconderse en L'America. Algun día su filosofía "pragmatica" marcará el pulso del mundo, por ahora solo basta esta pequeña muestra de poder para sacudir los huesos oxidados de este hombre-oso.

- Sé que has estado soñando...que en tus sueños has visto a tu "hermano". Se que de algún modo aún existe en ti.

Ahora venía la parte dificil, la parte fea de este asunto... por donde empezar a explicarle a Epoch que Oxun, ha muerto.

por **Epoch** Sáb Feb 15, 2014 6:29 pm

Como se atreve a traer su insidia hasta aqui? Casi no me creo que estemos teniendo esta conversacion justo en mi bar, tan cerca de mis hijos. Venir a alardear que puede leer los pensamientos que a mi mismo me oculto es demasiado descaro para esta sanguijuela. Pero debía esperar y sobre todo debía ser cuidadoso.

La tensión en en aire se volvio densa como una melaza que amortiguaba mi caída en el asiento que estaba frente a Kayyam. Mis piernas cedían pero mis ojos miraban fieros. ¿Acaso el vampiro estaba aqui para buscar pleito?

-¿ Tan sólo intentaba ser amable contigo, vampiro. Quieres ser directo, ¿porqué no me has dicho realmente a que has venido? ¿Tienes miedo?

Mirandolo a los ojos podía ver que había algo mal, no era odio lo que había en sus ojos, ni rencor, era miedo... Recordé palabras venidas de algun oscuro lugar de mi memoria, o tal vez no siquiera era mío ese recuerdo: "Abandona toda esperanza, tu que entras." Pero que umbral había cruzado yo... que habitaciones?

-Si ya lo sabes todo, si conoces algo de mi que yo ignoro, ¿que detiene voluntad? ¿Que has venido a consultar conmigo, vampiro? ¿has venido a advertirme algo? Si has venido a amenazarme, recuerda que estas en mi casa y frente a mi familia.

Había hablado muy quedo, casi un murmullo, sin embargo el resto de mi cuerpo hacía un énfasis muy directo a mis palabras. A los sentimientos tras ellas. Uno siempre es mas de lo que las palabras en boca pueden decir.

El vampiro se mantuvo callado, no se dibujaba en el la sonrisa irónica que le caracterizaba. Estaba demasiado serio, lo cual resultaba realmente espeluznante. Sin embargo ya no desandaría el paso. No si mi familia estaba en riesgo.

por **Rahman Al'Ramiz** Mar Feb 18, 2014 4:45 pm

He perdonado demasiado, he tolerado bastante de este cambiaformas insolente. ¿Cree realmente que sus poderes se comparan a aquellos que los arcanos mágicos me han revelado a través de la milenia y por sobre las titilantes estrellas donde mi consciencia ha vagado, perdida. Pero con rumbo... fijo?

(* se mantiene estático, como una estatua de sal de expresión impasible)

Que me detendría en efecto a estallar la maldita cabeza del oso con un hechizo de poredumbre mental y mientras le veo desangrarse rebano las cabezas de sus cachorros para acabar de una de una vez por todas con la plaga mientras esta en sus comienzos. Arrancar la hierbamala mientras no ha crecido lo suficiente; mientras no ha conocido el amor.

El amor -ja!- esa cosa tan sobrevalorada. Podría, tu no lo sabes Epoch, pero yo podría saborear las lagrimas de esa muñeca humana que le robaste al mundo, y que yo puedo hacer regresar.

- Oxun esta muerta.

Pensaba disfrazarlo, comenzar el discurso con una pregunta: ¿Extrañas a tus hermanos? o algo asi... habia pensado suavizarlo para Montaña, pero decidí decirselo asi, dejarselo caer como una bofetada, ignorando sus absurdas amenazas.

- Perdí el contacto con ella. El reverendo tomó el control de su mente primero y luego la devoró, como hizo con los otros.

La mirada del cambiaformas se desvió, todo su cuerpo tembló en diminutos estremecimientos, las máscaras cayeron finalmente y tal como lo imaginé. Detrás de montaña, se ocultaba "el reverendo"...

- Has muerto muchas veces, tantas como vidas has tenido, pero aqui sigues. Muerto pero con vida... todavía. Me quitaste a Oxun, pero yo te sacaré de donde te escondes y te haré pagar por su vida.

por **Epoch** Mar Feb 18, 2014 5:21 pm

Oxun? no puede estar muerta.. no he sentido nada. Me habría dado cuenta si mi hermano hubiese arrancado su vida. Kayyam debía saber que existe esta conexión.

¿O no? Quizás sobreestimaba las capacidades del vampiro. O quizás pretende algo mas al lanzarme estas preguntas. El vampiro sigue hablando y me doy cuenta que no es a mi a quien dirije sus palabras, sino a mi hermano.

- ¿Que tanto sabes acerca de mis sueños? ¿Que has visto en ellos? ¿Sabes que el también te esta escuchando? ¡Que te mira desde detrás de estos ojos!

¿De donde vinieron esas palabras? No eran lo que yo quería decir...

- Oxun no esta muerta...

Eso... eso es lo que pretendía decirle, pero salió lo otro primero... como un pensamiento ajeno a mi.

- ¿Que fue lo que hiciste con ella Kayyam? - Si! Eso es lo que quería preguntarle, lo que moría por saber... como el gran maestro había perdido a su alumna estrella. Como pudo salirse de las manos aquello que supuestamente tenían controlado. Debía mantenerme con ese pensamiento y dejar de sentirme como en medio de dos entidades extrañas para mi.

- ¿Que has hecho?

por **Payne Manie Folie** Vie Feb 28, 2014 1:42 pm

El destino prepara las cosas pero las enseña de a poco. Va soltando pequeñas pinceladas de los capítulos ya escrito y muchas veces no son más que pistas para que seamos nosotros quienes descifremos el libro final. Tal como ahora, sólo soy capaz de hoy palabras sueltas entre lo que ellos conversan y de todas ellas, las más claras fueron “Oxun ha muerto”. Hago memoria, escarbo entre todos los nombres que he conocido desde que comenzó mi nueva vida, esa vida al lado del Oso y creo sentir que es un familiar, algún pariente de mi amado.

No sé cómo sentirme al respecto. Morgen sigue durmiendo en mis brazos, los cachorros comienzan a inquietarse nuevamente y quiere correr, como lo hacen siempre, pero temo, temo que se acerquen a ese hombre cuyo semblante exhuda peligrosidad. No quiero que esté tan próximo a mi familia, me gustaría alejarlo de la taberna, expulsarlo de ahí, de nuestras vidas. ¿Llegará alguna vez el día en que la familia de Epoch nos deje en paz? No me molestan todos ellos, pero me molestan ellos.

—Liebe, Freiheit… ¡Silencio!

Los niños se callan apenas escuchan como alzo la voz, no suelo hacerlo pero ahora siento miedo. MIEDO. De un tipo de temor que no había experimentado desde… desde que estaba encerrada y me hacían preguntas. ¿Por qué recuerdo todo eso ahora? Los hombres que nos miran fijamente, aquellos que atan mis brazos a una silla, los golpes en mis piernas cuando estamos equivocados y las voces, voces que vuelven y gritan que salga de ahí, que deje todo y comience a correr. Pero estoy paralizada, tengo en los brazos una niña que se remueve y frente a mí dos niños más que sueltan palabras que no soy capaz de comprender.

—Epoch… ¡Epoch! ¡EPOCH!

Un grito desesperado, lo necesito, mi cabeza va a estallar con recuerdos, voces, silencios, dolor. Aquel hombre debe irse ahora, todos deben irse ahora pero no puedo dejarlos a solas. ¿Qué me retiene aquí?

Me levanto y camino hasta aquel que calma las aguas turbias de mi consciencia, mi pecho agitado sube y baja intentando que el aire penetre en el interior de mi cuerpo, estoy ahogándome en un mar que he construido yo misma. Necesito que estire los brazos y tome a la niña que yace en los míos. —Tómala, necesito que la tomes — y se la entrego y ahora sí puedo enfrentarme a quien ha desatado el caos.

—Te irás de aquí y no volverás… te irás o tendrás que enfrentarte a mí, a nosotros. No eres bienvenido en este lugar y si vuelves a traer noticias de esa familia a la que no pertenezco, buscaré el modo en que te arrepientas de haber entrado acá…

Mi amenaza no es vacía.

por **Epoch** Lun Mar 24, 2014 4:46 pm

Corren a través del cuarto, encendidas miradas de sol deslumbradoras y malévolas. Ardiente corazón con la piel envuelta en invisibles llamas. Sostengo a mi hija que ha sentido el peligro y reacciona transformándose en pequeña bestia, toda ella garras y dientes. Sus hermanos inquietos flanquean al vampiro, puedo sentir la energía que emanan cuando asustados se preparan a defender a su madre.
Mi voz retumba en por las paredes de “Le petit Chien” mientras llamo al orden a mis propios hijos, a mi Loca, a mí mismo. Llamando al orden también al Vampiro y al universo mismo que así amenaza de pronto la paz que entre nosotros reina.
- No! -
(* el oso retiene con fuerza a su pequeña hija con un brazo mientras interpone el otro entre sus hijos y el vampiro. Los niños bestia gruñen presintiendo el peligro inminente pero se mantienen en sus posiciones. El instinto de supervivencia de los cambiaformas es poderoso aun en las etapas mas tempranas de su desarrollo)
Mi amada Folie… eso que ves ahí no es cualquier persona, ni siquiera es una persona… Mas, ay! Que la ignorancia te absuelva siempre de equivocarte, no hay tiempo para explicar. La mano libre, es decir, la que no está luchando con la pequeña Mörgen, se alarga para sostener el hombro de Folie, para evitar que siga caminando hacia una muerte segura.
- No… -
(* dice el oso en otro tono para ella, como queriendo evitarle el paso hacia el abismo)
- No quiero peleas en este lugar…
El aplomo vuelve a mi, mis hijos estan un poco mas tranquilos por que me sienten tranquilo. Arrojo arpones en una mirada al rostro impasible de Kayyam; Hagen confiaba en él, quizás se equivocó.
- Si deseas pelear será afuera, vampiro.

por **Rahman Al'Ramiz** Lun Mar 24, 2014 5:34 pm

Epoch volvió y con el su mujer, la beligerante muchachita de quien Nina me contó tantas cosas. A un tiempo sale de su pasmosa sorpresa y me enfrenta. Ah! En otros tiempos hubiera hecho silenciar su insolencia de una forma ejemplar, pero he aquí que debo cuidarme de dejarle al hombre oso algo a lo que pueda aferrarse. Solo así podré mantenerle bajo cierto control. Peor enemigo es aquel que no tiene nada que perder.

- Mis advertencias te significaron nada, sigues bailando en arenas movedizas y no te fijas por donde vagabundeas, gitano. Te estas metiendo muy profundo… Llegará un punto en el que no podrás salir. ¡ Esta neblina es densa y es muy fácil perderse pero tenías que ser un maldito brabucón! por su boca muere el pez, por muy… gordo que sea…
Te haré pagar cada una de tus palabras, pero no será aquí, no ahora. Tu tiempo llegará igual que el de tu progenie: Esos ocesnos me interesan demasiado… y en cuanto a la mujer.
(* Dirije su mirada fría y antigua como el tiempo mismo hacia los ojos de la jovencita)
- Podría castigarte duramente por hablarme de ese modo, sin embargo he visto a tus hijos. Ellos serán suficiente castigo para ti cuando crezcan. Recuerda siempre mis palabras joven madre, por que habrás de verlas cumplirse. Tus hijos serán asesinos, devoradores de hombres… Es cuestión de tiempo, tu lo verás! Será tu obra… pero la responsabilidad de tus actos caerá sobre los hombros de tu amado Epoch y eso si que no vivirás para verlo cumplirse…
(* el cuerpo del vampiro se transforma en una bruma espesa que antes de perder del todo la silueta humana alcanza a decir su última palabra para luego escurrirse por los resquicios de las ventanas y las puertas.)
… pero no digas luego que no lo viste venir.
(* una risa hueca y oscura acompaña la ausencia del vampiro mientras este regresa a las sombras, donde permanece vigilante)

por **Payne Manie Folie** Vie Mar 28, 2014 10:06 pm

La loca quiere gritar. La loca abre la boca y se queda en silencio. ¿Qué pasa si las palabras del vampiro son verdaderas?
La loca quiere olvidar pero ya no puede hacerlo. Ya ha olvidado demasiado.

Y me quedo helada, con las manos convertidas en puños mientras observo cómo aquel ser que creí humano desaparece y sólo deja vacío. ¿Qué más pueden hacer? ¿Qué otras cosas ignoro? Los niños se han calmado gracias a las palabras de mi amor… pero ¿qué hay de mí? ¿Cómo logro calmar a este corazón? No quiero creer que lo que ha dicho es cierto, mis pequeños no pueden hacer tanto daño, mis hijos no serán asesinos ni devoradores de hombre y yo…

—¿No viviré para ver lo que harán mis hijos?

Mi voz hace eco en las paredes oscuras, todo se siente más gris luego de aquella visita. Les doy la espalda porque no me atrevo a enfrentar sus ojos de oso tan distintos de los míos. Soy yo la que no pertenezco ahí.

—Nunca voy a pertenecer, nunca vamos a pertenecer… —en mi vientre redondeado las criaturas se mueven inquietas, ellas conocen profundamente a qué me refiero. Estoy en el interior de una familia que me rechaza sin desearlo, sus vidas corren lentas mientras la mía es una cascada que cae veloz y cuyo caudal no puede detenerse.

—¿Me arrancaste de ese lugar? ¿Dónde están los demás? ¿Por qué estoy a solas? —lo miro y él me mira y aunque lo conozco y me conoce, por un segundo siento que ve a una desconocida. —Recuerdo tu voz junto a la cerca, recuerdo tus manos que conducían mi camino… no puedo recordar antes de eso… ¿Dónde estaba? ¿Dónde estuve? Ese hombre tiene respuestas y no las quiero, tienes que alejarlo…

Me acerco a él, a mi amor, a ese Oso que aunque no es igual a mí es parte de mí porque yo soy parte de él, porque en su pecho habita mi corazón. Tengo miedo, como antes.

—Aleja la verdad de mí… ¡Ay amor! ¿Puedo nadar en tus brazos, beber de tus besos y zambullirme en el vaivén de tus canciones? Dame amor, dame, amor, lo que me has, nos has, dado desde que partimos. La tierra ya no se mueve, osa y abedul.

por **Epoch** Miér Mayo 14, 2014 9:39 pm

Nos reunimos en silencio en aquel lugar en que de hacía un segundo teníamos un indeseable huésped y ahora de pronto nos encontramos solo nosotros; nuestro núcleo, la familia que somos y que crece cada día para nuestra maravilla y asombro. Pero las amenazas del vampiro han llegado como un veneno a corromper la rebosante copa de mi felicidad con atenazantes dudas y sensaciones de espanto que me recorren.

El reverendo vive en mi; Kayyam supo despertarlo, sacarlo del ensueño. ¿Hasta donde será capaz de llegar el vampiro para destruir a mi hermano? ¿Y quien me asegura que mis hijos no se verán un día en los mismos predicamentos que pasé junto a los Stargazers?

- Nadie sabe, Folie, cuanto tiempo estaremos en esta tierra. Hoy respiramos aqui, unos junto a otros, el aliento mutuo de nuestro amor. Mañana quizás debamos caminar por rumbos separados, mas nunca estaremos realmente lejos... Nadie sabe, ni siquiera ese viejo vampiro Kayyam...

Deseo que mis hijos tengan vidas largas y plenas pero si los cielos escuchan mis plegarias, nuestros cachorros habrán de sobrevivirnos, y entonces ¿Que será de ellos cuando les falte el abrazo de su madre? Los pequeños nos observan sin comprender cabalmente todo aquello que decimos, pero compartiendo nuestro desasosiego. No saben nada aún de si mismos y del mundo en el que han venido a nacer y su pasmosa ignorancia es su gran bendición.

- Pase lo que pase, sepan, amados míos que vivo en ustedes como ustedes viven en mi.

El temor comienza a disiparse pero persistirá la sensación de aquella presencia por lo que resta del día.

- Amados míos, es momento que les hable acerca de los seres como ese, que nos ha visitado. Es tiempo que les hable de los Vampiros.

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