Mientras el tiempo pasa yo permanezco {Blair Le Noir}

por Invitado Miér Ago 18, 2010 10:51 am

Sus paseos nocturnos ya eran una pasión para Charles y nada más deshacerse de su ataúd terminaba por dar rienda suelta a sus pasos, siempre acompasados por el ritmo incesante de su bastón. Aquel día había despertado con una sed intensa y había decidido caminar hacia el parque donde siempre yacía algún que otro vagabundo durante la noche.

Eran las doce y media cuando el vampiro arribó al lugar completamente vacío. Ningún indicio de vida humana en aquella plaza. Pero pronto sintió latir un corazón desfasado por años de alcohol que sabía no duraría mucho. Para placer y gusto de Charles, aquel borracho se encontraba sobrio así que no quedaría mareado si tomaba de su sangre.

Se acercó al banco en el cual descansaba y tomó una de sus manos, haciendo que éste se levantara con rapidez asustado. Al ver a un hombre del porte del señor Baudelaire, el vagabundo extendió su sucia mano a modo de petición y Charles metió una mano en su bolsillo, haciendo resonar pequeñas monedas que llevaba consigo.

No tomó ninguna de ellas, pero apretó su puño y lo sacó de su bolsillo, otorgándole un "amistoso" abrazo al indigente antes de abrir su mano encima de la del mendigo, mostrándole que realmente no había moneda alguna.

Pero demasiado tarde, el vampiro hincó con fuerza los colmillos en el cuello de éste, tomando toda su sangre con codicia, sediento al extremo. Su espalda se tensaba y destensaba con cada una de las entradas de los fluidos sanguíneos del mendigo y deseó no ser sorprendido por nadie mientras continuaba alimentándose con pulcritud absoluta, intentando no manchar su indumentaria.

por Invitado Miér Ago 18, 2010 12:23 pm

Era una noche bastante solitaria en la plaza, Blair necesitaba encontrar a alguien para alimentarse de inmediato, pero su infortunio era bastante grande, no podía encontrar alma alguna en aquel lugar.

Después de un rato de pasear pudo sentir como el olor a sangre invadía su ser, al fin había llegado un alma desgraciada de la cual podría alimentarse, así que se acercaba a el con su eterno porte de elegancia y seducción.

Blair ya estaba lista para acabar su sed con aquel vagabundo, pero algo detuvo su ataque, eso era otro caminante nocturno que le había ganado su presa.

Una cólera profunda se adueño de su ser haciendo que se acerca furiosa a ese ladrón.

-Mon cher monsieur...- decía ella con un tono de voz delicado y angelical, ocultando su furia -Temo decirle que usted acaba de alimentarse con mi presa.-

Su profunda mirada azul mostraba cierto brillo, como el que tenia los niños después de cometer una gran maldad o travesura, por lamente de ella pasaban miles de formas de tortura que podría usar con aquel caballero, pero en lo mas recóndito de su ser admitía que ante el tenia a un hombre bastante bien parecido.

por Invitado Miér Ago 18, 2010 4:49 pm

Ya estaba terminando con toda la sangre de su víctima cuando una voz delicada, que diría, provendría de las alturas, le hizo no poder terminar con la vida del mendigo para girarse a la mujer que le recriminaba el hecho de que aquella había sido su presa.

Se giró a la vampiresa evidente mientras clavaba sus verdosos ojos en la azul mirada de la intrusa aquella. El enfado que sentía por el hecho de que aquella mujer le hubiera molestado durante su saciamiento no se observaba, difícilmente se encontraba alguien a Charles enfadado mímicamente.

-Buenas noches, mademoiselle.- saludó con aquella voz viril y tranquila, educado como pocos, mientras retomaba su bastón. No dejó pasar su verde mirada de ella, contemplando a la vampiresa y sonriendo al observar que tenía ante sus ojos una belleza de hielo.

-No debería temer informarme de aquello, no le haré daño preciosa.- dijo con tono socarrón, divertido, mientras le guiñaba un ojo arrogante con aquellos que se lo merecían.

-¿Era su presa?- preguntó sorprendido mientras señalaba con su bastón el moribundo sin dejar de observarla. - Bueno, tuvo suerte, no me dió tiempo a desangrarlo, quizás pueda usted tomar algo de la sangre que queda en su cuello.- comentó todavía con sangre entre los labios, sin limpiarse todavía, mostrando sus blancos y afilados colmillos.

por Invitado Miér Ago 18, 2010 6:07 pm

-Usted piensa que me alimentare de sus sobras?- su tono de voz angelical seguía ocultando el enfado que aquel hombre había causado en ella.

Blair se acerco al hombre, mientras lo hacia sacaba un delicado pañuelo de su pequeño bolso.

En la mente de ella aquel hombre ya estaba mas que muerto, su enojo aun no podía decender, ella había estando alimentándose de aquel vagabundo desde hace ya unos meses atrás, siempre dejandole algo de dinero para que pudiera sobrevivir y así seguir alimentándose solo de el.

-Déjeme decirle monsieur que no le tengo temor algo... Solo lo decía así solo por formalidad, espero lo comprenda.-

Parecía que en ese momento Balir limpiaría los rastros de sangre de los labios de el con su pañuelo, pero para su sorpresa ella lo beso, borrando cualquier rastro de sangre y de paso sorprendiendolo.

por Invitado Miér Ago 18, 2010 6:24 pm

Asintió a su pregunta con solemnidad, sin apartar su mirada de ella con evidente orgullo que no mostraba muy a menudo.

-Permítame decirle mademoiselle, que si está usted agonizando de hambre no creo tenga algún tipo de reparo en también tomar de ese hombre ya semi desangrado.- informó con su voz varítona mientras señalaba de nuevo ahora con su mano el cuerpo semi-muerto del vagabundo que según aquella vampiressa, era pertenencia suya.

El acercamiento de la mujer no acobardó al vampiro, hacía tiempo que no veía a alguien nuevo de su "calaña" incluso aunque fuera completamente descortés con él o no le infundiera confianza alguna.

Observó el pañuelo que sacaba de su bolso con el cual creía llegaría a limpiar los labios de Charles. Sus palabras se clavaron en su pensamiento como estacas ardientes, sintiendo todo aquel potencial y enfado que llevaban éstas de una forma tan asombrosamente educada.

En vez de sentir la seda del pañuelo de ella contra sus manchados labios sintió los de ella limpiar por completo su "pequeño desastre" con la sangre. Quedó positivamente sorprendido, aquella mujer quería jugar con él, pero no se dejaría manejar tan sencillamente.

Se relamió los labios con diversión, sonriéndole con arrogancia y orgullo.

-¿Y eso a qué vino mademoiselle?- preguntó por el origen de aquel beso que había acabado con la suciedad de los labios de él.

por Invitado Miér Ago 18, 2010 7:03 pm

Balir debía borrar aquella arrogante sonrisa de los labios de el, no le permitiría salirse con la suya, no, ella siempre ganaba y esa ocasión no seria la excepción.

-Tome ese beso como una declaración de guerra.- su voz se escuchaba terriblemente amenazadora a pesar de no dejar su tono angelical.

La vampiresa tenia que usar todo lo que estuviera en ella para poder doblegar a aquel hombre, aun no existía la persona capaz de sobrevivir a ella, ademas, siempre existía la posibilidad de acabar con el de muchas maneras.

-O usted ya tenia una idea en mente sobre ese beso?- el sarcasmo se notaba en su voz.

Blair deseaba que aquel hombre hiciera algo, que la tomara entre sus brazos y la tomara con lujuria, pero aquellos deseos estaban profundamente escondidos en su mente, tanto lo estaban que hasta ella misma ignoraba su existencia.

por Invitado Jue Ago 19, 2010 10:48 am

El comentario de la vampiresa le hizo sonreír más arrogante aún si es que podía, no le dejaría acabar así como así con su autoestima.

-Suena realmente tentador.- comentó con voz divertida, sin apartar la vista de ella. Le gustaba aquella mezcla, para qué mentir, pero era imposible que cayera tan pronto, él amaba la diversión que llevaba consigo aquel tipo de relaciones autodestructivas.

Escuchó la pregunta de ella y dejó reposar su bastón en su mano izquierda, semi-apoyándose en éste. Alzó una ceja pensativo, divagando un momento su vista por la todavía desierta y oscura plaza.

-Pues realmente sí que tenía una pequeña idea sobre ese beso mademoiselle.- informó con aquel tono caballeroso y masculino de su voz.

-Pensaba que realmente quería probar de la sangre del pobre mendigo.- recalcó con viperina diversión. -No pensaba que se trataba de un reclamo de guerra.- finalizó clavando su mirada en los ojos de ella, todavía mostrándose arrogante. Si alguien se mostraba brusco con él, Charles haría lo propio.

-¿Podría quizás saber el nombre de la dama que acaba de declararme la guerra?- preguntó tomando su bastón con ambas manos, ansioso de saber más sobre ella.

por Invitado Jue Ago 19, 2010 1:10 pm

-Blair Le Noir...- contesto ella totalmente indiferente sin perder aquel angelical tono de voz, aquel tono que a pesar del tiempo transcurrido desde su muerte nunca perdería.

La joven vampiresa seguía de frente a el, con pose elegante, el vestido blanco que usaba en ese momento se ajustaba perfectamente a su cuerpo, el escote de este permitía ver perfectamente el lento movimiento que hacia su pecho al respirar, suave y leve.

-Y dígame monsieur, cual es el nombre del ser que tengo frente a mi?- preguntaba ella de manera un tanto altanera y mordaz.

Por dentro Blair al fin se daba cuenta que comenzaba a arder en ganas de probar mas de el, de saber si en el fondo no es mas que un ser que también se hundía en el deseo del placer que ofrecen los besos, caricias y el sexo.

-Monsieur... Espero que no le incomode si le pido algo.-

por Invitado Jue Ago 19, 2010 2:52 pm

-Enchanté mademoiselle Blair.- dijo educado, con extrema mímica y vacile, todavía divirtiéndose con aquella vampiresa, siendo tal como no solía ser con los demás; un poco infantil. No pudo evitar dirigir durante una milésima de segundo sus ojos hacia el cuerpo de ella, pensativo, observándola analizante y percatándose del movimiento de su pecho con el muerto respirar, suave, pero notable.

Escuchó una pregunta llena de altanería en boca de la mujer que tenía delante suya. Era lo justo, él le daría su simple nombre, como de costumbre, sólo por educación.

-Charles Baudelaire.- se presentó con elegancia, usando aquel tono arrogante y prepotente que pocas veces surgía de sus labios.

Escuchó su petición y alzó una ceja algo extrañado, no tenía ni idea de qué iba a pedirle aquella mujer, pero era un gentlemen, educado, con un porte excelente, que no podía manchar con burda y fría desfachatez.

-Incomodarme no creo que me incomode mademoiselle.- informó ahora con un tono neutro, más parecido al que solía utilizar. - Otra cosa diferente es que acepte a su petición.- dejó caer suavemente.

-Adelante, pida.- concedió finalmente, asintiendo para luego centrar de nuevo su vista en la mirada de ella.

por Invitado Vie Ago 20, 2010 12:37 pm

Blair ya no sabia como reaccionar, ella esperaba que Charles se negara a su petición, ahora debida pensar que hacer, todo aquello la tenia anonadada y eso le molestaba, pero no debía mostrar su enojo frente a el.

-Quiero que me haga sentir...- eso fue no único que ella pudo decir después de unos segundos de estar sumergida en sus pensamientos.

Por un instante ella creyó que morirá de pena ante la estupidez que acababa de cometer, no podía creer que su inconsciente tomara partido de su cuerpo, no era común en ella, era una mujer fría a y calculadora, no se dejaba llevar por los sentimientos, solo disfrutaba de los placeres que le ofrecían la sangre, el dolor y el sexo, pero nadie la hacia sentirse como si nuevamente fuera aquella joven mortal que sumía en éxtasis y confusión cuando su amado hermano le decía que la amaba.

-Yo...- se odiaba a si misma en ese instante -Oh merde!!!-

por Invitado Vie Ago 20, 2010 2:01 pm

Sus oídos analizaron aquellas cinco palabras que formaban la petición de la dama hacía unos segundos conocida. Quedó perplejo ante la complejidad de aquella petición, sentir, sentir para Charles era algo demasiado complejo para tomar con sencillez.

Clavó su mirada en ella de nuevo, ahora alzando una ceja algo interrogado por su petición. Intentó llegar a responder algo, pero antes siquiera de abrir su boca para responder Blair maldijo inconforme con aquella situación.

Charles dió varias vueltas en su cabeza a "sentir", él intentaba no "sentir" porque para él, aquel verbo no conllevaba nada más que transparencia, debilidad, completa decadencia para un vampiro de su edad e intelecto. Pero contadas veces el "sentir" podía con él.

-Mademoiselle, no se enfade por lo que acaba de pedir.- pidió con la educación y el porte que siempre llevaba consigo.

-Pero, ¿Qué quiere que le haga sentir?- preguntó todavía con su vista en la mirada de ella. -Si me permite la osadía de mi pregunta.- añadió finalmente, precavido. Todavía no sabía que pensar sobre Blair, aquella mujer le había hecho desperdiciar la poca sangre que quedaba de la víctima con su arrogante entrada, su imagen hacia ella era completamente contradictoria.

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 1:56 am

-Esto fue un error...- comentaba Blair ya molesta -Un gran error que en verdad lamento haber cometido, lo odio!-

Todo aquello al fin había hecho que Blair reaccionara de aquella manera, solo una persona había logrado tal efecto en ella, ese era su hermano mayor, el único hombre en su vida al cual ella había amado, no podía creer que existía un ser que la hiciera sentirse así, por un segundo ella se sumergió en el pasado y se vio a lado de su hermano, Jones, paseando por los elegantes jardines de la mansión en la que vivían, escondiéndose de la mirada de sus padres para compartir besos fugaces llenos de amor y deseo.

-Jones...- no puedo evitar nombrar a su hermano con su voz llena de melancolía, pero reaccionaba a los pocos instantes -Monsieur Baudelaire seria mejor que se largue de aquí antes de que alguno de los dos termine muerto o en la cama disfrutando los placeres del otro.-

Y allí estaba de nuevo, hablando sin pensar antes, acaso aquel hombre la había embrujado para reaccionar así o era que Blair ya no podía reaccionar mejor a la falta de alimento, ni ella misma lo sabia.

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 12:16 pm

Sintió cierta atracción por la complejidad de la vampiresa que tenía delante suya y por un momento, curioso al extremo, deseó poseer la habilidad de leer mentes, pero a él sólo se le había concedido el poder de borrar recuerdos. Ahora lo catalogaba como un error que no debía haber cometido.

El vampiro dejó pasar aquello, encogiéndose de hombros mientras tomaba todavía entre sus manos su bastón, pensativo, sin quitar sus ojos de Blair.

Escuchó un nombre, "Jones", quizás alguien cercano a Blair, seguramente ya no a su lado por el tono tan melancólico que había acompañado aquel nombre propio. Después de aquello la vampiresa pareció reaccionar y advertir a Baudelaire sobre el peligro que podía correr todavía allí junto a ella. Podían acabar o bien en un charco de entrañas o disfrutando de la compañía del otro en una placentera noche.

-Usted puede llamarme loco, mademoiselle.- informó con aquel porte tan elegante de siempre, retomando su arrogancia inicial. -Pero ambas situaciones parecen atractivas para un vampiro de mi edad.- recalcó esbozando una lenta y perfecta sonrisa, todavía con su mirada en ella.

-Si se niega a algo de eso, entonces puede ser usted la persona que se largue de aquí.- utilizando artimañas para conseguir saber la opinión de mademoiselle Le Noir, acechando su orgullo. Podía tratarse de una relación autodestructiva, pero era algo tremendamente atractivo y nuevo para dejarlo pasar.

por Invitado Dom Ago 22, 2010 1:51 pm

-Yo no me iré de aquí monsieur, fue usted el que se metió con mi presa, así que exijo una compensación.-

Blair comenzaba a sentirse un poco débil y su ya blanca piel se volvía mas pálida resaltando sus labios rojos y sus enigmáticos ojos azules, debía alimentarse pronto, pero no le mostraría a Charles que estaba ya al limite de sus fuerzas.

-Entonces monsieur?- preguntaba altiva, sin perder ni una sola pizca de arrogancia -De que manera me va a compensar lo sucedido?-

Se acerco a el de manera desafiante, invadiendo su espacio personal, su rostro quedo a pocos centímetros al de el, ambos podían escuchar la respiración del otro y sentir la atracción y repulsión que sentían uno al otro.

Lentamente Blair volvía a sentirse mas débil y que todo el mundo le daba vueltas, sus piernas ya no podían mantenerla en pie así que cayo a los brazos de un asombrado Charles.

por Invitado Dom Ago 22, 2010 4:08 pm

La respuesta de Blair al comentario arrogante de Charles fue cortante para el hombre y de alguna manera le hizo sonreír con aquel orgullo tan poco propio que afloraba en él durante esos momentos con quizás demasiada rapidez. Exigía una compensación que Charles en un principio no pretendía entregar, era libre de ir en búsqueda de otro mendigo o alguien de quien alimentarse.

Pronto algo lo alertó, la piel de ella se encontraba más palida aún con la luna allí en alto y resaltaba el color tanto de sus pecaminosos labios que habían traído por un momento a Charles por la senda del pecado como también aquellos ojos azules que de alguna manera hipnotizaban al vampiro a regañadientes.

La arrogancia no la perdía, sino que pudo el vampiro escuchar la pregunta final de Blair, pidiéndole una compensación ya por su presa desechada. Realmente no tenía en mente ninguna compensación que le diera sangre de forma inicial pero el acercamiento de Blair hacia el cuerpo de Charles le hizo percatarse más aún de lo contradictorio que se encontraba delante de aquella mademoiselle, no sabía si matarla en aquel momento o hacer de aquella una noche llena de pasión pueril y desenfrenada.

Antes de que cualquiera de sus sentimientos se volatilizaran en una simple acción las piernas de la vampiressa fallaron y calló a los brazos de Charles que recordó en un momento lo que era no estar alimentado durante tiempo.

-Oh mademoiselle, ¿cuánto tiempo estuvo usted sin saciar su sed?- quedó completamente contrariado pero sabía que no podía dejar a alguien de su calaña muriendo de sed, por el poco afecto o nada que tuviera sobre él. Su sentimiento humano le había mostrado contrarictoriamente que con todos aquellos vampiros del mundo debía mostrarse compañero.

"Jerôme, ven aquí ahora mismo, es de suma urgencia" lanzó a la mente de su nuevo esclavo criollo tomado de Nueva Orleans cuya sangre, aunque le doliera admitirlo era la más exquisita que había probado.

Al ver que por allí no había alma alguna no pudo retractarse y tuvo que esperar, sosteniendo en brazos a Blair, hasta que llegó su criado. La capilla tremere no estaba muy lejana de aquel lugar por lo que el tiempo a esperar fue muy breve.

-Ah Jerôme, ven aquí querido mío.- pidió con tranquilidad al verlo mientras dejaba en el banco a Blair descansando y hacía una pequeña incisión en el marcado cuello de su criollo, tomando breve sangre antes de entregárselo a Blair para que bebiera.

-Sáciese mademoiselle, sáciese.- ordenó con temperamento serio y algo reacio a hacer aquello, pero sabía que en el mendigo la sangre ya se había coagulado y no podía tomar de ella.

por Invitado Lun Ago 23, 2010 7:33 pm

Blair no podía responder a la pregunta de Charles, estaba bastante cansada para hacerlo.

Al estar en sus brazos ella pudo sentirse extrañamente protegida, como cuando era una niña y su hermano la cuidaba y defendía de otros.

Cuando sintió la sangre llegar a sus labios ella se aferro al cuello del esclavo, el cual no daba resistencia alguna, la sangre de aquel esclavo criollo era bastante buena, estuvo aferrada a el hasta saciar su sed lo cual le llevo algunos minutos, tenia un par de días sin alimentarse, esa noche era tiempo para alimentarse, pero todo había salido mal.

Ya estando satisfecha dejo que el esclavo descansara y después ella se acercaba a Charles, debía hacer algo por el ya que le había ayudado, aunque no le gustara debía hacerlo.

-Monsieur... Yo...- no sabia como decirlo -Le agradezco lo que acaba de hacer... Estaré en deuda con usted... Tome de mi todo lo que desee.-

por Invitado Mar Ago 24, 2010 6:26 pm

Dejó que Blair se alimentara de su querido Jerôme que tras saciar su sed quedó semi-inconsciente en el banco junto a aquel mendigo del cual se había alimentado Charles y que se suponía, pertenecía a aquella mademoiselle.

Sintió a Blair revitalizada y cercana al vampiro que se sostenia en su porte elegante y formal, con su mirada clavada de nuevo en los azules ojos de la vampiressa. Una sonrisa apareció con tranquilidad al escuchar la sumisión de aquella mujer que tras la ofrenda de Charles le ofrecía cualquier recompensa a cambio.

Tomó con delicadeza el mentón de ella, alzándolo levemente con total libertad, de alguna manera retándola con su actitud altiva e inusual. Su sonrisa aumentó más aún pues por su cabeza rondaban vagas ideas, todas ellas divertidas, pero completamente contradictorias.

-Ah mademoiselle, me está degradando a un nivel inferior al cual estoy acostumbrado.- terminó por admitir, todavía con su mano en el mentón de ella. -Yo no tomaré nada a cambio, que usted no pretenda entregarme.- jugó con ella, divertido.

por Invitado Miér Ago 25, 2010 12:14 am

-No se sienta ofendido monsieur, lo que le acabo de proponer abarca todo lo que puede ver en mi, nada mas, nada menos.- contestaba ella de manera desafiante.

El rostro de Blair era levantado levemente por Charles desde su mentón, ella lo observaba de manera retadora, ya se había rebajado demasiado, debía conservar su dignidad.

Por unos segundos una idea cruzo por la mente de ella, debía aprovechar la ocasión.

-Monsieur no tiene ganas de pasar una noche conmigo?- pregunta con una voz cargada de inocencia -Así usted podrá cobrarse el gran favor que le debo.

Blair deseaba con todas sus ganas que el aceptara, así mataría dos pájaros de un tiro, la lujuria y deseo que el le causaba y borriria de una vez por todas las arrogancia y altivez de Charles.

-Que le parece monsieur...?- preguntaba ella mientras se acercaba a el y besaba su cuello con delicada pasión.

Ella tomo una mano de el y la coloco en su pecho semi expuesto por el ajustado vestido, sabia que aquello causaría un gran impacto en el, pero no le importaba, ella debía usar todas sus tácticas para ganar.

por Invitado Vie Ago 27, 2010 4:47 pm

Las palabras de ella lo dejaron en un punto muerto, quería ver en Blair el deseo de pasar aquella noche con Charles, simplemente porque quería subir un poco su incoherente y casi invisible ego que se había disparado con la desgarradora aparición de la vampiresa.

Todavía teniendo en su mano levantado el rostro de la mademoiselle el viejo vampiro pudo percatarse de que no se rebajaría más puesto que contaba con el mismo orgullo que antes. Aquello hacía las cosas mucho más divertidas.

Finalmente escuchó aquella pregunta que le había estado rondando la cabeza y que parecía ser que a ella también, quería dejarla un rato en suspense con aquella seridad innata. Pero aquello duró poco pues pudo notar después del final de su pregunta como besaba su cuello haciendo que el vampiro se extremeciera levemente.

Sintió como ella dirigía su mano hacia su pecho que parecía más tentador aún con aquel vestido ajustado.

-Le apetece que mantengamos una acalorada "pelea" aquí en medio de la plaza tertre mademoiselle?- preguntó alzando una ceja, sin dejar de sentir el tacto de su mano contra el pecho de ella, deseoso. Aquello hacía el plan algo más arriesgado y excitante.

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