AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Magia negra Africana [Rashid]
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Magia negra Africana [Rashid]
Sus experimentos con los muertos habían sido todo un éxito, podía mantenerlos unidos al mundo mortal por mucho más tiempo, incluso si sus cuerpos yacían medio putrefactos, podía fortalecerlos y hacerlos duraderos. Estaba de buen humor, algo poco común en ella, pero de agradecer para el resto de seres del planeta. Era tarde, la noche había caído hacía unas horas y la cabaña se alumbraba con velas repartidas por toda su extensión, concentradas en la zona de aquel altar. Assane vestía con sus ropas tribales y llevaba el pelo recogido en multitud de pequeñas trenzas enredadas en un moño descuidado. No tenía necesidad de vestir como una duquesa si pensaba hacer un conjuro en su propia casa. Aquel paraíso aromatizado con hiervas, oscuro, lleno de enredaderas, extraños tarros, velas y serpientes.
Sacó una daga de su cinto abrió un sapo en canal sacando sus vísceras y echándolas en un bol de barro cocido, antes de deshacerse del feo animal, sin que sus palabras en su lengua natal cesaran ni un momento. Con una mano cogió un par de bayas de belladona y con la otra movió los dedos para abrir el pestillo embrujado de un cofre situado al otro lado de la cabaña. Siguió mezclando y machacando en el mortero. Sus palabras no cesaban nunca, eran continuas como una cascada de agua monótona y soporífera, parecía en trance. Sintió la fría piel de una pequeña serpiente reptando por su tobillo y ascendiendo por la pierna hasta llegar al brazo donde una mano la esperaba. Con el simple contacto visual de la bruja el reptil quedó colgando de su agarre, completamente relajado y sin voluntad. Assane pasó la daga por su abdomen dejando resbalar la sangre dentro del mortero. Las luces tintinearon unos segundos y llegó la parte final del conjuro. Un espeso humo púrpura emanó del desagradable mejunje. La bruja sonrió complacida, ya había terminado. Limpió sus manos en un trapo viejo y notó como algo cambiaba.
-¿Qué te trae por aquí a estas horas?- preguntó sin girarse. Nadie entraba en su templo sin que ella se enterase, pero a él nunca le negaba la entrada, si no seguiría atrapado en el marco de la puerta. Le gustaba estar protegida contra intrusos.-No te veo desde hace un tiempo, supongo que habrás estado atareado abriéndole las venas a jóvenes virginales- Ironizó vertiendo en contenido del mortero en un tarro pequeño, y cerrándolo después.-¿Y bien?- preguntó girándose al fin con el sapo muerto cogido de una pata. Se acercó a la enorme pitón reticulada que descansaba enroscada den un rincón y se lo dio. Era una mascota encantadora, sobretodo cuando se comía sus desperdicios.
Sacó una daga de su cinto abrió un sapo en canal sacando sus vísceras y echándolas en un bol de barro cocido, antes de deshacerse del feo animal, sin que sus palabras en su lengua natal cesaran ni un momento. Con una mano cogió un par de bayas de belladona y con la otra movió los dedos para abrir el pestillo embrujado de un cofre situado al otro lado de la cabaña. Siguió mezclando y machacando en el mortero. Sus palabras no cesaban nunca, eran continuas como una cascada de agua monótona y soporífera, parecía en trance. Sintió la fría piel de una pequeña serpiente reptando por su tobillo y ascendiendo por la pierna hasta llegar al brazo donde una mano la esperaba. Con el simple contacto visual de la bruja el reptil quedó colgando de su agarre, completamente relajado y sin voluntad. Assane pasó la daga por su abdomen dejando resbalar la sangre dentro del mortero. Las luces tintinearon unos segundos y llegó la parte final del conjuro. Un espeso humo púrpura emanó del desagradable mejunje. La bruja sonrió complacida, ya había terminado. Limpió sus manos en un trapo viejo y notó como algo cambiaba.
-¿Qué te trae por aquí a estas horas?- preguntó sin girarse. Nadie entraba en su templo sin que ella se enterase, pero a él nunca le negaba la entrada, si no seguiría atrapado en el marco de la puerta. Le gustaba estar protegida contra intrusos.-No te veo desde hace un tiempo, supongo que habrás estado atareado abriéndole las venas a jóvenes virginales- Ironizó vertiendo en contenido del mortero en un tarro pequeño, y cerrándolo después.-¿Y bien?- preguntó girándose al fin con el sapo muerto cogido de una pata. Se acercó a la enorme pitón reticulada que descansaba enroscada den un rincón y se lo dio. Era una mascota encantadora, sobretodo cuando se comía sus desperdicios.
Assane- Hechicero Clase Baja
- Mensajes : 26
Fecha de inscripción : 21/11/2013
Re: Magia negra Africana [Rashid]
El viento había amainado y el cielo de diciembre estaba claro, exceptuando únicamente unas nubecillas rezagadas y una línea oscura en el horizonte. Pero en lo alto brillaba una luna llena que parecía de hielo. Rashid entornó los párpados para contemplar las oscuras sombras del disco lunar. No suponía peligro ante las transformaciones de los licántropos . Ambas razas eran fuertes y si no invadían el territorio de cada uno ,estos podían dejar de lado las diferencias por un módico tiempo. Así, cavilando en sus pensamientos, siguió caminando por las calles desiertas de París. Se había alimentado en un callejón oscuro unos minutos antes . Aun podía saborear la dulzura de su victima y aquel olor embriagador de la mujer. Relamió la comisura de sus labios con la punta de la lengua, satisfecho en totalidad.
Cada paso que daba ,el camino parecía indicarle la dirección de su residencia. Posiblemente Nacyra estaba despierta ,esperándole con alguna queja mientras que Pierre solo quería servirle con fe. Ambos eran dos polos opuestos y más de una vez el vampiro creyó posible una relación amorosa. El vampiro pensó que era demasiado temprano como para ir a casa. Dio media vuelta y se adentró cada vez mas a la salida de la ciudad. Necesitaba estar lejos de sus negocios por unas horas. Los bosques era un lugar perfecto de cacería y meditación para un vampiro que buscaba la soledad. Sin debatirse internamente , se adentró en lo profundo del bosque.
Con cada paso que daba ,sus instintos podían percibir la tenue luz de una cabaña –Assane..- murmuró su nombre en la noche . Su bruja, confidente y mejor amiga había vuelto. Hacía más de tres semanas que los dos no se veían , bien porque Rashid estaba ocupado o bien porque no la encontraba nunca en la cabaña. El camino se hacía cada vez mas corto y la cabaña parecía estar rodeada de árboles,tan cerca en algunas partes que las ramas lograban arañar con facilidad las ventanas de esta. Entró en la cabaña con paso silencioso ,sabiendo que ella se daría cuenta de su presencia - ¿Acaso tengo que tener un motivo para acudir a ti? – preguntó con tono burlón. Conocía la cabaña como la palma de su mano pero siempre se sorprendía con los frascos nuevos y animales crucificados por la bruja. Avanzó unos pasos hasta la bruja e inclinó el rostro con la intención de observar que estaba tramando su bruja. Sonrió de medio lado ante sus comentario irónicos - ¿Es esa la imagen que tienes de mi?. Vaya…- suavizó el tono mientras sus ojos no paraban de seguir las manos de Assane. Se veía preciosa como de costumbre, aunque nunca se interesaba en cuidar su imagen. La naturaleza se mostró demasiado generosa con ella.
Le dejó espacio suficiente para moverse y acabar la poción o a saber el qué . Una vez que terminó todo aquello, el vampiro se acercó ignorando la serpiente que siseaba encantada – Me esperaba otro recibimiento.. – chasqueó la lengua con una tristeza fingida. Invadió el territorio de la bruja cada vez mas ,hasta acercarse por completo –¿Dónde has estado? – exigió saberlo con tono sereno . El echo de no verla una semana no había problema, algunas veces le desesperaba pero no verla tres semanas..le mataba. Llevó su mano al mentón de ella y lo levantó con suavidad .Tenía un ángulo mas palpable para observar sus ojos y detectar las múltiples mentiras de Assane.
Cada paso que daba ,el camino parecía indicarle la dirección de su residencia. Posiblemente Nacyra estaba despierta ,esperándole con alguna queja mientras que Pierre solo quería servirle con fe. Ambos eran dos polos opuestos y más de una vez el vampiro creyó posible una relación amorosa. El vampiro pensó que era demasiado temprano como para ir a casa. Dio media vuelta y se adentró cada vez mas a la salida de la ciudad. Necesitaba estar lejos de sus negocios por unas horas. Los bosques era un lugar perfecto de cacería y meditación para un vampiro que buscaba la soledad. Sin debatirse internamente , se adentró en lo profundo del bosque.
Con cada paso que daba ,sus instintos podían percibir la tenue luz de una cabaña –Assane..- murmuró su nombre en la noche . Su bruja, confidente y mejor amiga había vuelto. Hacía más de tres semanas que los dos no se veían , bien porque Rashid estaba ocupado o bien porque no la encontraba nunca en la cabaña. El camino se hacía cada vez mas corto y la cabaña parecía estar rodeada de árboles,tan cerca en algunas partes que las ramas lograban arañar con facilidad las ventanas de esta. Entró en la cabaña con paso silencioso ,sabiendo que ella se daría cuenta de su presencia - ¿Acaso tengo que tener un motivo para acudir a ti? – preguntó con tono burlón. Conocía la cabaña como la palma de su mano pero siempre se sorprendía con los frascos nuevos y animales crucificados por la bruja. Avanzó unos pasos hasta la bruja e inclinó el rostro con la intención de observar que estaba tramando su bruja. Sonrió de medio lado ante sus comentario irónicos - ¿Es esa la imagen que tienes de mi?. Vaya…- suavizó el tono mientras sus ojos no paraban de seguir las manos de Assane. Se veía preciosa como de costumbre, aunque nunca se interesaba en cuidar su imagen. La naturaleza se mostró demasiado generosa con ella.
Le dejó espacio suficiente para moverse y acabar la poción o a saber el qué . Una vez que terminó todo aquello, el vampiro se acercó ignorando la serpiente que siseaba encantada – Me esperaba otro recibimiento.. – chasqueó la lengua con una tristeza fingida. Invadió el territorio de la bruja cada vez mas ,hasta acercarse por completo –¿Dónde has estado? – exigió saberlo con tono sereno . El echo de no verla una semana no había problema, algunas veces le desesperaba pero no verla tres semanas..le mataba. Llevó su mano al mentón de ella y lo levantó con suavidad .Tenía un ángulo mas palpable para observar sus ojos y detectar las múltiples mentiras de Assane.
Rashid Sayf al Dîn- Vampiro Clase Alta
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Fecha de inscripción : 15/08/2013
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Re: Magia negra Africana [Rashid]
La bruja alzó una ceja y asintió dándole la razón. No necesitaban un motivo para verse, sus encuentros no tenían siempre que ver con los negocios aunque hubieran empezado así tiempo atrás. De todas formas Rashid no era un hombre que diera explicaciones porque sí, y menos a un mujer, aunque claro, Assane no era una mujer común, nada en ella era normal.-Cierto...-dejó caer distraída mientras seguía haciendo sus cosas. Limpiar la mesa, tirar las ramas muertas, guardar el resto de la belladona... Aunque en otros ámbitos fuera caótica, siempre tenía sus útiles e ingredientes ordenados y limpios. La mujer vio por el rabillo del ojos como su "invitado" husmeaba por todo el lugar y miraba lo que estaba haciendo. Le hacía gracia cuando mostraba interés por sus acciones mágicas, ya que a fin de cuentas no podía entender a ciencia cierta lo que pasaba.
Assane se giró con una ceja alzada y su clásica sonrisa entre traviesa y maliciosa pintada en la cara.-¿Me equivoco?-le preguntó girándose para verle de frente. Pasó el pulgar por su labio inferior borrando una pequeña manchita de sangre.-¿Fue tan deliciosa como esperabas?- dicho esto se chupó el dedo provocativa sin dejar de jugar. Le gustaba tirarle de la lengua. La bruja notó el sabor ferroso en la lengua. No le disgustaba, pero tampoco le apasionaba. La temperatura en la cabaña había descendido después del conjuro, así que se giró y tras murmurar un par de palabras las llamas de la chimenea se avivaron violentamente caldeando la sala poco a poco.-Así mejor- se dijo para si misma. Assane volvió a girarse y soltó una risotada-¿Decepcionado?- inquirió apoyando las manos en las caderas. Le dejó acercarse. No le temía, era suficientemente poderosa para mantenerle a raya si fuera necesario, y de cualquier forma, no le interesaba hacerle daño, por su bien. La bruja podía ser afable de buenas si tenía un día a su favor, pero de malas no había demonio en el infierno más despiadado.-¿Y... qué esperabas?- quiso saber curiosa.
Entrecerró un poco los ojos cuando le agarró por el mentón, era gentil, pero no le gustaba que la acorralasen o le preguntasen más de la cuenta. Assane era un ser independiente de todos los demás y no solía dar cuenta de sus actos ante nadie. Clavó sus atípicos ojos verdes en los del vampiro y sonrió de forma enigmática.-Haciendo travesuras- se limitó a contestar. Sin demasiados preámbulos echó la cabeza atrás librándose de su agarre y dejando espacio entre ambos.-Mi ambición no es un secreto para ti- explicó acercándose a una estantería y cogiendo una jarra.-Pero creo que ha llegado a otro nivel.-sonrió y se llenó una copa.-¿Vino?-ofreció.-Quiero más poder, y hay una magia prohibida que tal vez pueda dármelo- le resumió de manera escueta bebiendo de aquel caldo carmesí y delicioso.-¿Y qué hay de ti, qué has estado haciendo?-preguntó acercándose de nuevo, como una pantera, sin apartar los ojos de los de él.
Assane se giró con una ceja alzada y su clásica sonrisa entre traviesa y maliciosa pintada en la cara.-¿Me equivoco?-le preguntó girándose para verle de frente. Pasó el pulgar por su labio inferior borrando una pequeña manchita de sangre.-¿Fue tan deliciosa como esperabas?- dicho esto se chupó el dedo provocativa sin dejar de jugar. Le gustaba tirarle de la lengua. La bruja notó el sabor ferroso en la lengua. No le disgustaba, pero tampoco le apasionaba. La temperatura en la cabaña había descendido después del conjuro, así que se giró y tras murmurar un par de palabras las llamas de la chimenea se avivaron violentamente caldeando la sala poco a poco.-Así mejor- se dijo para si misma. Assane volvió a girarse y soltó una risotada-¿Decepcionado?- inquirió apoyando las manos en las caderas. Le dejó acercarse. No le temía, era suficientemente poderosa para mantenerle a raya si fuera necesario, y de cualquier forma, no le interesaba hacerle daño, por su bien. La bruja podía ser afable de buenas si tenía un día a su favor, pero de malas no había demonio en el infierno más despiadado.-¿Y... qué esperabas?- quiso saber curiosa.
Entrecerró un poco los ojos cuando le agarró por el mentón, era gentil, pero no le gustaba que la acorralasen o le preguntasen más de la cuenta. Assane era un ser independiente de todos los demás y no solía dar cuenta de sus actos ante nadie. Clavó sus atípicos ojos verdes en los del vampiro y sonrió de forma enigmática.-Haciendo travesuras- se limitó a contestar. Sin demasiados preámbulos echó la cabeza atrás librándose de su agarre y dejando espacio entre ambos.-Mi ambición no es un secreto para ti- explicó acercándose a una estantería y cogiendo una jarra.-Pero creo que ha llegado a otro nivel.-sonrió y se llenó una copa.-¿Vino?-ofreció.-Quiero más poder, y hay una magia prohibida que tal vez pueda dármelo- le resumió de manera escueta bebiendo de aquel caldo carmesí y delicioso.-¿Y qué hay de ti, qué has estado haciendo?-preguntó acercándose de nuevo, como una pantera, sin apartar los ojos de los de él.
Assane- Hechicero Clase Baja
- Mensajes : 26
Fecha de inscripción : 21/11/2013
Re: Magia negra Africana [Rashid]
Rashid esperó paciente sin dejar de observar todo sus movimientos. Se esperaba cualquier cosa de su parte, empezando de un pequeño hechizo que podría aturdirlo como de un hechizo potente que lograría hacerle daño de verdad. Cautivado por su magia y aquel mundo que parecía nuevo para el,siguió observando cuando ella se deshizo de sus garras. Era consciente que odiaba ser renegado de cualquier acercamiento por su parte y si seguiría por ese camino, Rashid le haría recordar que gracias a el obtiene todo lo que desea. Esbozó una larga sonrisa, impecable y enigmática como siempre - En cierto modo te equivocas...- respondió a su pregunta, aunque era una pregunta irónica - Sabes de sobra que prefiero hacer otras cosas con "jóvenes virginales" ..- su sonrisa como el brillo de sus ojos transmitían una imagen oscura y malvada que nunca antes habían visto en el . Se cruzo de brazos sin dejar de observar la figura de ella,al igual que la de el, era tétrica - ¿Acaso quieres saber mi experiencia con las vírgenes? - preguntó con un tono retador.Conocía la respuesta antes de que ella pudiera formularla - Perfecto - concretó tensando sus músculos de un segundo a otro.
El acercamiento de ella no le molestaba en absoluto, lo que le molestaba eran las caricias con unas manos manchadas de cualquier animal torturado y eso le asqueaba mas de la cuenta. Gracias a uno de sus poderes podría impedir el roce de su dedo en la comisura pero aun así no le hizo, por alguna extraña razón le encantaba verla tan sucia y rebelde . Ante sus gestos el vampiro reaccionó relamiendo sus colmillos de un lado a otro con lentitud - Acabas de probarla ...dímelo tu - susurró lascivo . Debería entender que a esas alturas el vampiro conocía el poder de la bruja y su lengua viperina .
Desvío su vista al fuego que apareció de la nada, gracias a los conjuros de la bruja. Segura de si misma, y a veces demasiado, no dejaba de sorprender al moreno. Siempre le fascinaba aquellos conjuros que llevaban siglos guardados y solo los ancestros mas poderosos o algún familiar lejano lograban entender la verdadera magia de su sentido. Aun con la vista en las llamas violentas dijo con brutalidad - Bastante - una fugaz mirada de rencor hacia ella y el vampiro empezó a dar unos pasos hacía una de las estanterías . Estaba repleta de unos frascos ,algunos pertenecían a su propia mercancía otros eran líquidos y órganos de toda clase de animales e incluso de algún humano. Cogió uno que le llamó la atención - De ti me espero a cualquier cosa ,Assane..pero - mientras hablaba sus dedos volteaban el frasco con total confianza , intentando averiguar que había dentro - no recibirme como me lo merezco ..no - finalizó sonriente al saber lo que contenía . Eran uñas de un lobo o tal vez un hombre lobo. ¿Como lo había conseguido ?. Volvió a sonreír de espaldas a ella . Subestimaba su poder y aquello le divirtió . Puso el frasco en su sitio manteniendo su sonrisa y al escuchar su voz giró el cuello para observarla . Su sonrisa desapareció y sus cejas se fruncieron al escuchar la descarada respuesta. Assane era malvada , un demonio pero ella tendría que saber que le pertenecía . Gracias a el ,ella conservaba tanto poder y si deseaba más, tendría que informarle de sus movimientos . Y aun más cuando Rashid la necesitaba para algunos asuntos.
No dijo nada hasta que ella estuvo de espaldas, cogiendo una jarra de vino . Hizo uso de su poder y con la rapidez que se permitió ,Rashid posó ambos brazos al lado de la mesa, acorralando a la bruja - Assane..¿te recuerdo que sin mi no tendrías lo que tienes? - preguntó entre dientes pero manteniendo un tono bajo - Te e estado buscando . Necesitaba tus servicios y cuando estás fuera exijo saberlo. Por lo tanto..¿que asuntos son mas importantes que los míos? - preguntó y esta vez se apartó ,permitiéndole darse la vuelta ya que antes había estado de espaldas. Dio unos cuantos pasos hacia un sillón viejo y se sentó despreocupadamente, arreglando su vestimenta con arrogancia . Aun así escuchaba las palabras de la bruja con atención - Sigue..- exigió serio asintiendo al ofrecimiento sin dejar de preguntarse ¿que mas necesitaba para ser feliz? - ¿De que magia estás hablando? ¿Y donde te has metido todo este tiempo ? -formuló las dos preguntas enfurecido aunque aparentaba tranquilidad . Arqueó ambas cejas ante su pregunta ¿desde cuando le importaba lo que hacía o dejaba de hacer? - Negocios . Últimamente e tenido ciertos..- entrecerró los ojos buscando la palabra perfecta - inconvenientes con mis mercancías e incluso mis hombres - finalizó analizando la anatomía de la bruja con las cejas ligeramente arqueadas .
El acercamiento de ella no le molestaba en absoluto, lo que le molestaba eran las caricias con unas manos manchadas de cualquier animal torturado y eso le asqueaba mas de la cuenta. Gracias a uno de sus poderes podría impedir el roce de su dedo en la comisura pero aun así no le hizo, por alguna extraña razón le encantaba verla tan sucia y rebelde . Ante sus gestos el vampiro reaccionó relamiendo sus colmillos de un lado a otro con lentitud - Acabas de probarla ...dímelo tu - susurró lascivo . Debería entender que a esas alturas el vampiro conocía el poder de la bruja y su lengua viperina .
Desvío su vista al fuego que apareció de la nada, gracias a los conjuros de la bruja. Segura de si misma, y a veces demasiado, no dejaba de sorprender al moreno. Siempre le fascinaba aquellos conjuros que llevaban siglos guardados y solo los ancestros mas poderosos o algún familiar lejano lograban entender la verdadera magia de su sentido. Aun con la vista en las llamas violentas dijo con brutalidad - Bastante - una fugaz mirada de rencor hacia ella y el vampiro empezó a dar unos pasos hacía una de las estanterías . Estaba repleta de unos frascos ,algunos pertenecían a su propia mercancía otros eran líquidos y órganos de toda clase de animales e incluso de algún humano. Cogió uno que le llamó la atención - De ti me espero a cualquier cosa ,Assane..pero - mientras hablaba sus dedos volteaban el frasco con total confianza , intentando averiguar que había dentro - no recibirme como me lo merezco ..no - finalizó sonriente al saber lo que contenía . Eran uñas de un lobo o tal vez un hombre lobo. ¿Como lo había conseguido ?. Volvió a sonreír de espaldas a ella . Subestimaba su poder y aquello le divirtió . Puso el frasco en su sitio manteniendo su sonrisa y al escuchar su voz giró el cuello para observarla . Su sonrisa desapareció y sus cejas se fruncieron al escuchar la descarada respuesta. Assane era malvada , un demonio pero ella tendría que saber que le pertenecía . Gracias a el ,ella conservaba tanto poder y si deseaba más, tendría que informarle de sus movimientos . Y aun más cuando Rashid la necesitaba para algunos asuntos.
No dijo nada hasta que ella estuvo de espaldas, cogiendo una jarra de vino . Hizo uso de su poder y con la rapidez que se permitió ,Rashid posó ambos brazos al lado de la mesa, acorralando a la bruja - Assane..¿te recuerdo que sin mi no tendrías lo que tienes? - preguntó entre dientes pero manteniendo un tono bajo - Te e estado buscando . Necesitaba tus servicios y cuando estás fuera exijo saberlo. Por lo tanto..¿que asuntos son mas importantes que los míos? - preguntó y esta vez se apartó ,permitiéndole darse la vuelta ya que antes había estado de espaldas. Dio unos cuantos pasos hacia un sillón viejo y se sentó despreocupadamente, arreglando su vestimenta con arrogancia . Aun así escuchaba las palabras de la bruja con atención - Sigue..- exigió serio asintiendo al ofrecimiento sin dejar de preguntarse ¿que mas necesitaba para ser feliz? - ¿De que magia estás hablando? ¿Y donde te has metido todo este tiempo ? -formuló las dos preguntas enfurecido aunque aparentaba tranquilidad . Arqueó ambas cejas ante su pregunta ¿desde cuando le importaba lo que hacía o dejaba de hacer? - Negocios . Últimamente e tenido ciertos..- entrecerró los ojos buscando la palabra perfecta - inconvenientes con mis mercancías e incluso mis hombres - finalizó analizando la anatomía de la bruja con las cejas ligeramente arqueadas .
Rashid Sayf al Dîn- Vampiro Clase Alta
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