◘ Yannick ID ◘

DATOS BÁSICOS

① Nombre del Personaje: Yannick Dómine
② Edad: 4624 años reales | 28 aparentes
③ Especie: Vampiro
④ Facción a la que pertenece: Número 1
⑤ Tipo, Clase Social o Cargo: Clase alta
⑥ Orientación Sexual: Indefinida
⑦ Lugar de Origen: Roma
⑧ Habilidad/Poder:

→ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.

→ Atributos: Colmillos afilados, uñas afiladas (en algunos casos), piel y cuerpo resistentes (aunque suave al tacto y a la vista), e inmortalidad.

→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros vampiros e identificar a los licántropos gracias a su aura colorada y su característico olor.

→ Clarividencia: Habilidad para ver y oír sucesos a distancia. Este poder se activa de forma instantánea y sólo tiene que concentrarse en un lugar o persona para ver y oír lo que sucede a su alrededor. Las visiones pueden ser pasadas o presentes.

→ Infligir dolor por medio de la mente: Capacidad que consiste en infringir dolor a una persona. Esto sólo funciona por medio de la concentración mental y el contacto visual.

→ Manipulación de la memoria: Concede la amnepatia y la recuperación mental, además ver los recuerdos de la gente y si se quiere proyectarlos en imágenes visibles para todos. También se puede aturdir a la gente mediante confusiones mentales dejándolos como "Enfermos mentales", pero solo temporalmente. Es muy difícil usar esta capacidad sin contacto ya que se requiere de mucha experiencia.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Entre la alta sociedad en la que se mueve, parece un hombre educado, elegante y agradable. No escatima en sonrisas cuando son situaciones necesarias, pero pocas son sinceras, pues por lo general su porte es serio y calmado, como si todo lo que hay a su alrededor simplemente ocurriera, sin que él pudiera hacer nada en absoluto más que ver el tiempo y la gente pasar. Es cortés y tiene muy buenos modales, siempre atento al mínimo detalle y tratando de pasar por un hombre adinerado, bien educado, que vive de la herencia de sus padres, de ahí que no tenga ningún tipo de trabajo reconocido.

Cuando se trata de su labor como inquisidor es letal, no duda en aceptar una misión para llevarla a cabo en nombre de Dios, sin embargo alguna vez, si lo ha creído oportuno, ha dado la posibilidad a los pecadores de redimirse y rogar por su perdón al señor, tal y como hizo su maestro con él en algún momento. Todas las criaturas tienen la posibilidad de arrepentirse, el problema es que pocas lo hacen y de ahí que encuentren la muerte a manos de la Santa Inquisición. No siente pena por ellos, pues irán a donde deben ir, a donde tenga Dios a bien mandarlos.

Es caritativo, algo sorprendente en alguien de su supuesta condición, pues no es raro que en algún momento se le pueda ver entre los más necesitados repartiendo limosna, invitando a alguno a su hogar, buscándoles un empleo o incluso ha tratado de sacar a alguna cortesana de esa vida lujuriosa de pecado. Lo más sorprendente ha llegado a ser alguna vez verlo ayudar en trabajos nocturnos, es simplemente un rico peculiar, aunque esto a veces no caiga del todo bien.

El monstruo que es no ha desaparecido, y son muy pocas las veces que este sale a la luz, cuando se alimenta tal vez, cuando tiene demasiada sed. Los siglos y más siglos de vida no han logrado que su naturaleza se apague, aunque tenga control sobre ella, siempre habrá un momento en el que es superior a sus fuerzas y el hambre llame con violencia. Cuando esto ocurre siempre intenta que sea algún pecador la víctima de sus colmillos, e intenta evitar a toda costa el pecado de la lujuria, de ahí que se haya llegado a plantear buscar una compañera, que quiera pasar a su lado la eternidad, para así no pecar cuando desee su cuerpo como hombre que es.

HISTORIA

La vida entonces era muy diferente a la de ahora. Las costumbres y creencias distaban enormemente de lo que existe en la actualidad, así que tampoco entraremos en un proceso muy meticuloso sobre su pasado como humano. Los eventos más destacados fueron el nacimiento de su hermana, la única que tuvieron los mismos padres, ya que tras ella su madre falleció y su padre buscó a otra mujer que pudiera darle más hijos y cuidar de los que ya tenía. Esto hizo que ellos tuvieran una relación muy fuerte, probablemente demasiado fuerte, ya que terminaron entrando en una vorágine de sentimientos y actos amorosos, tanto así que se marcharon juntos para crear su propia familia, teniendo una pequeña niña como fruto de su amor. En aquel entonces tomar a tus hermanos o familiares no era tal aberración como lo es hoy día, pues no tenían la religión que conocemos.

Sin embargo, su felicidad no fue duradera, pues un día determinado, una manada de licantropos y una familia de vampiros, decidieron usar su aldea como terreno de caza y juegos, como lugar para enfrentarse, ver quién mataba más, quién convertía más, y aniquilarse unos a otros. Aquello fue un total descontrol, gritos, carreras, tratar de escapar de aquella matanza, pero no lo consiguió. Él fue uno de los convertidos por los vampiros, entre los dolores de la muerte pudo ver cómo su hermana y mujer se acercaba a socorrerlo, pero le dijo que huyera con la niña. Ella dudó, pero terminó por obedecerle. Lo único que recordaba antes de perder el sentido fue verla marchar y ser atacada por una criatura enorme.

Después de aquello, los siguientes cuatro años fueron un total descontrol, una orgía de sexo, sangre, muerte y fiestas. Los vampiros lo acogieron como uno más, pero en principio no le enseñaron nada, solo le dejaron ser, sin más. Hasta que no pasaron cinco años aproximadamente no comenzó a relajarse el monstruo que tenía en su interior, y fue cuando comenzó a controlar su nueva condición. Sus poderes, su apetito, su agresividad y violencia. Diez años después de su conversión, decidió volver al lugar en el que todo había pasado, comenzar a investigar a la manada de lobos que habían acabado con la vida de su mujer, pues se había informado y ella no fue atacada por los vampiros, o estaría a su lado.

Tardó unos meses en dar con ellos, y para su sorpresa, dar con su esposa. Aquel reencuentro no fue como podría haberse imaginado, ella se había vuelto salvaje, una criatura más bien del bosque, formando parte muy íntegramente de la manada. Lo peor para él fue descubrir que había contraído matrimonio -según sus nuevos compañeros- con uno de su especie y estaban formando una familia. Aquello hizo que algo punzante se clavara en su corazón y creyó morir de celos. A partir de ahí, su odio hacia la raza de los lobos creció con intensidad.

Él y su hermana volvieron a verse, en varias ocasiones, peleaban casi hasta la muerte, luego retozaban de forma salvaje entre golpe y golpe, no era algo sano, ni mucho menos. Cuando ella estuvo a punto de perder la vida, dada su larga edad, casi ciento cincuenta años después, el vampiro decidió que era dueño de ella y él mismo la mató. Pero no se sintió satisfecho con ello, buscó su manada, buscó a su "esposo" y también acabó con su vida, luego llegaron sus cachorros, dos ya no estaban, y la que quedaba allí era una muchacha, con apariencia aun bastante joven. No la mató, aun no, se marchó de allí y comenzó a urdir una venganza, lo necesitaba, necesitaba calmar su corazón herido y sentirse satisfecho, algo que no había logrado con la muerte de esa familia, solo fue temporal.

Con ayuda de un chamán, lanzó una maldición sobre aquella muchacha que aun quedaba con vida, era fácil, todas las descendientes de la línea sucesoria de su hermana, estaban malditas para tener de nuevo niñas, no podrían morir hasta ver cumplido este propósito, continuando así la línea de la primera de ellas. El círculo comenzó cuando la loba que había dejado con vida, su propia sobrina, dio a luz a una niña, y por supuesto él fue a cobrarse la vida de la madre. La miró, se parecía tanto a su hermana que fue incapaz de dejarla simplemente morir sin más, así que la poseyó antes de acabar con su vida.

Así se repitió, una y otra vez, durante los siguientes siglos. Una niña traía al mundo a una igual, él iba y mataba a la madre, no siempre las poseía a veces solo acababa con su vida sin más. Era el único ritual que se mantuvo vivo en él durante toda su no-vida. Su amarga existencia como vampiro le hizo comenzar a viajar, a cambiar de lugares de residencia, y solo volver en busca de la loba cuya vida debía cobrarse, a veces la manada había cambiado de lugar, no importaba pues él las encontraba, su sangre le llamaba.

Pasó muchas cosas, civilizaciones se fueron desarrollando a su alrededor, comenzó a aprender, a conocer, tuvo épocas peores y otras mejores, siempre dejándose llevar por los cambios a su alrededor. Algunos de los vampiros más antiguos fueron encontrando la muerte a manos de cazadores que surgieron entre los humanos, así que tuvieron que hacerse mucho más cuidadosos, no ser tan descarados y buscar la forma de pasar desapercibidos para ellos.

Hace unos años terminó llegando finalmente a París, pues allí había encontrado el rastro de su presa habitual, la nueva generación que debía seguir, y tras acabar con ella, se quedó allí, pues le daba curiosidad cómo se estaban desarrollando. Pasó por un noble más venido del extranjero, mientras la criaturita que había dejado sin madre crecía. Sin embargo, su vida no fue tan pacífica como cabría destacar, pues fue interceptado por un inquisidor, que cambiaría su existencia para siempre.

Había conocido la religión hacía ya mucho, pero jamás le interesó, le parecían fanáticos sin ningún tipo de sentido, tal vez porque nunca se había parado a escuchar sus sandeces. La cuestión es que aquel inquisidor no lo mató sin más, era un vampiro, un condenado que servía a la iglesia, algo ilógico para él. Lo retuvo en un lugar oscuro durante mucho tiempo, donde comenzó a hacerle un intenso lavado de cerebro. Aquel vampiro se metió en su mente, conoció todo su pasado y le hizo creer ciegamente en que su situación era un castigo divino por el pecado de la lujuria y el incesto.

Al principio se resistió, pero poco a poco su mente se fue debilitando ante aquel poder, ante aquellas palabras que casi sonaban a consuelo después de tanto tiempo en la oscuridad. ¿Y si realmente su hermana y él habían sido castigados por cometer un pecado? ¿Y si es por ello que el fruto del vientre de aquella mujer estaba condenado a morir en sus propias manos, siendo él un arma del señor sin tan siquiera saberlo? Todo sonaba tan plausible, y lo necesitaba tanto que terminó por ceder.

El inquisidor lo llevó a la iglesia y allí se arrepintió de los pecados, reconoció que era un monstruo con demasiadas muertes en sus manos, pero que actuaría para Dios si así podía redimir su alma, el alma de su hermana y poder descansar en paz cuando su hora llegara. Ellos por supuesto lo aceptaron, era un nuevo condenado entre sus filas, más que dispuesto a servirles. Lo metieron en la facción uno, dada su antigüedad y sus dones, donde además estaba su mentor, el que le guió en su entrenamiento y sus primeras misiones. Lo único que pidió es poder especializarse en la caza de hombres lobo, para él la peor de todas engendros que se desfiguraban para parecer criaturas salidas del mismísimo infierno, y poder seguir con la maldición de sangre de su hermana, solo eso, y se le concedió, aunque también tendría que hacer otros trabajos para ellos, y no se negaría.

Los años pasaron y se convirtió en un buen activo de la organización religiosa, no necesitando ya a su mentor para que lo guiase en su camino. Buscó un hogar, al cual ni siquiera podría llamar así, pues era básicamente una habitación con cuatro paredes, un camastro, unas cortinas pesadas, un simple mueble y una cruz vigilando todo, poco más para él, no necesitaba más, ya había disfrutado de grandes lujos en hogares anteriores. Sin embargo, para guardar las apariencias de cuando llegó a París, siguió moviéndose entre la alta sociedad, su casa parecía la de un adinerado más, excepto su habitación, cerrada para todo el mundo, la que él consideraba su verdadero refugio.

Pero algo diferente está pasando en esta generación, esa loba es demasiado parecida a su hermana, esa loba se le recuerda tanto que comienza a preguntarse si es algún tipo de prueba del señor, que intenta comprobar su lealtad tentándolo con imágenes del pasado. Pero aun no puede matarla para librarse de ella pues no ha tenido la descendencia esperada para continuar la maldición, así que todo comienza a hacerse confuso.

DATOS EXTRA

① Sus entrenamientos se centran principalmente en la caza de licántropos, raza a la que odia desde lo más profundo de su ser, aunque ahora intente amansar ese odio ya que eso no agradaría a su señor.

② Se plantea buscar algún trabajo que poder ejercer en sus ratos libres, en busca de una vida un poco más dignas a ojos de Dios.

③ Cuando hace tareas que podríamos denominar de volutariado se siente un poco mejor consigo mismo, como si pudiera así redimirse por todas las masacres pasadas.

④ No siente especial entusiasmo al matar a los de su propia raza, de ahí que intente evitar esas misiones en la medida de lo posible.

⑤ La idea de buscar a una compañera o compañero para pasar su inmortalidad es cada vez más acuciante en su mente.

gracias a αgusτınα• de sourcecode