¿También buscas algo divertido? [Fantine]

por **Neru Le Course** Lun Ene 13, 2014 8:56 pm

Tan lujoso… aunque debía admitir que era impresionante sin duda el Palacio Royal, con aquellos decorados, ¿cuántas personas y cuánto tiempo les habría tomado? Pero yo no disfrutaba el estar ahí, quizá me habría gustado si fuese solo como observadora y no como invitada. El baile, el baile. Marie había pasado los dos últimos días en ello, buscando nuevos vestidos y alternando el rogarme y amenazarme con que debía comportarme. Aquella sería la primera vez que asistiría a uno de esos bailes después de todo. Bueno, aquello no era realmente todo. Mi querida madre parecía decidida a casarme en los últimos días. Primero lo había intentado con cierto vampiro asiático, y yo me había divertido siguiéndole el juego por momentos. Cuando se cansó y viajamos a Italia se la pasó presentándome a todo joven noble con quién nos cruzamos, y yo me encargaba de espantarlos al menor tiempo posible, claro.

“¡Tienes que dejar de comportarte como una loca y más como una candidata a futura esposa!”

Ah, Marie, aunque sé que siempre quiere lo mejor para mí… pero, no, el matrimonio no está dentro de las cosas que quiero, al menos no de inmediato. ¡En fin! Aquella noche llevaba un precioso vestido azul con pequeños detalles en negro, sin muchos encajes, eso me agradó. Se notaba que era costoso, pero no puso muchas pegas a la hora que en debieron meterme en él. Tacones de un azul ligeramente más claro y un collar sencillo con un zafiro azul. El cabello lo llevaba hacia un lado con elaborados rizos. ¡Cómo sufrí mientras me hacían el peinado! Tener que estar sentada, quietecita por tanto tiempo, aunque fuese lindo el resultado a mi parecer no valía la pena. A mi lado, mi madre también estaba preciosa, con su vestido turquesa, detalles en tono agua. Era un poco más alta que yo y su porte siempre majestuoso, como si nada pudiese perturbarla.

Llegamos juntas y detrás de nosotras bajó una joven, un par de años mayor que yo, llamada Miriam. Aquella joven que me seguiría por toda la noche bajo órdenes de Marie a causa de mi no tan… buen comportamiento.

– Vamos, Miriam~ – le dije a la joven y sonreí a mi madre que ya me miraba con reprobación. – S-Señorita Neru… - me dijo la joven francesa con timidez, claramente incómoda por mi comportamiento que ya se hacía notar, aunque yo sabía que en el fondo, también le hacía gracia. ¡Culpo a la empatía! Aunque debía admitir que en ocasiones me gustaba tener aquel poder.

– No debería provocar así a la señora Le Course, señorita, ella le quiere… – me dijo y yo reí divertida. – Ah, Miriam, sé que me quiere soy su hija aunque no comparta su sangre. Y porque me quiere me perdonará, nos parecemos en muchas cosas también aunque no lo parezca en un principio. – contesté tranquilamente mientras nos movíamos entre las personas, evitando a los danzantes y tratando de no cruzarme en el camino de los jóvenes sin pareja, no tenía ánimos de que me invitaran a bailar. Mis ojos oscuros viajaban divertidos por el lugar, buscando a alguien que me resultara interesante o simplemente observando lo que acontecía.