Lo que tus ojos ven | Ignis Lunacy

El amanecer había llegado cuando no lo que imagina, la noche se hizo larga luego que el sueño terminara mas pronto de lo que comenzó, mis ojos parpadearon un poco para luego inhalar un poco del aire denso del final de la noche, miraba al cielo nublado dejándome llevar por la claridad que se asomaba levemente, estaba tan perdido en todas mis ideas que dejaba que el tiempo avanzara sin poder hacer mas, no había mas que hacer, simplemente pensar, la calma y el silencio que a esta horas se conseguía era increíble, como si simplemente el mantenerse aquí era suficiente para que las ideas fluyeran, ideas que necesitaba pero que por mas que daba vueltas no se terminaban de encajar, una leve briza me llevo un momento con su susurro y mis ojos se cerraron, tal ves un pequeño retazo de un sueño me inundo, la fugas briza me llevo en el viento lejos, sentí como volaba entre las nubes y surcaba el cielo por encima de la ciudad, una imagen tan real que de verdad pensaba que estaba volando pero cuando la briza comenzó a menguar comenzó el descenso sobre un suave prado, después de esto despierto para darme que me había dejado llevar nuevamente por la corriente de mis sueños.

Me quede descansando y meditando un poco mas, hay algo que me intriga y me mantiene pensativo, estas criaturas que están en la tierra con poderes sobrenaturales, el poder en mi llego después de mucho esfuerzo, pero algunas criaturas no, nacieron con capacidades extraordinarias y mantienen sus capacidades aun cuando no tengan entrenamiento, tendrán alguna fuente, algo que los enseñe, por mas que he investigado no consigo respuestas a eso, la necesidad de encontrar una respuesta me vuelve a llamar.

Se de algunos humanos que también de algún modo pueden usar capacidades sobrenaturales, no entiendo como pero de alguna manera lo hacen, me he dado cuenta que en esta ciudad hay muchos de estos, se suelen reunir en una zona especial para ellos, seguramente ellos no saben pero tengo que investigar e indagar un poco, suspiro entonces y noto como la luz de los rayos del sol comienza a iluminar el lugar, estaba llegando el amanecer, me recargue entonces para ponerme en pie y dirigirme al baño para lavar mi cara, es una buena idea ir a investigar un poco ese lugar y ponerme en contacto con alguna persona de estas, algo aprenderé de todo esto y podre calmar un poco mis dudas.

Me arregle entonces, colocando la ropa cómoda ya que tendría que caminar, me acomode todo y sali entonces en dirección a la zona de los gitanos, no sabia exactamente donde estaba pero en el centro de la ciudad hice unas cuantas preguntas y las personas me dieron un aproximado de donde debía ir, camine durante la mañana desde muy temprano, no parecía estar tan lejos pero sin conocer del todo la ciudad se complica mas por lo que di unas cuantas vueltas de mas antes de llegar por fin al lugar.

Luego de la caminata justo un poco después de media mañana me encontraba ya llegando a la zona, me sentía perdido, algo distante entre tantos desconocidos, no sabia muy bien que hacer o como tratarlos solo que son muchos y que si cometo un error podría terminar pasándola muy mal, avance por entre todos observando como se comportaban, su forma de actuar, de moverse incluso su acento era diferente, era otra cultura, otra ciudad en la ciudad, muy interesante todo.

Luego de un momento llegue a una pradera que se encontraba algo solitaria, vi entonces a una joven gitana recostada en un árbol, me era mas fácil hablar a una sola que entrar a uno de los grupos grandes por lo que decidí acercarme a ella, para tratar de entablar una charla, ya estaba hay y tenia que por lo menos charlar con alguien.