[ID] Léa Bouffard

por **Léa Bouffard** Miér Feb 12, 2014 8:54 am

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Léa Summer Bouffard

▲EDAD▲

26 años.

▲ESPECIE▲

Humana - Cazadora

▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲

-

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Clase media

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Heterosexual

▲LUGAR DE ORIGEN▲

Francia

▲HABILIDADES/PODERES▲

Domina las artes marciales y/o deportes de contacto.
No es experta en armas de fuego, pero no se le dan mal.
Su especialidad son las armas blancas tales como cuchillos o dagas.
Su agilidad y flexibilidad es mayor a la de cualquier persona.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Si se tuviera que describir a Léa en una sola palabra sería bastante difícil, pero tras mucho pensar se encontraría una y esa sería: Leal. Ella jamás te defraudará si eres digno de su lealtad, si ambos estáis en igualdad de condiciones, claro está. Puesto que si ella no obtiene de ti la misma lealtad o confianza, no te dará el placer de disfrutar de su característica más fuerte y a la vez tan personal. En una primera instancia es fría, distante y desconfiada, puesto que su naturaleza le hace ser así, pero eso no quita que pueda aparentar mucho. Que pueda aparentar ser una muchacha amable, simpática e incluso graciosa, pues podrás entablar facilmente conversación con ella y pasar un rato agradable entre risas. En cambio, cuando la conoces de verdad, deja a un lado todas esas máscaras y muros que solo te harán conocer una mera actuación de ella, y pasarás a ver lo que es en realidad.
Es una chica frágil y sensible en el fondo, a pesar de mostrarse siempre tan ruda, fuerte y despreocupada. Pero aun así, es valiente, no ha podido jamás permitirse el lujo de temerle a nada ni a nadie, ni siquiera a la mismísima muerte. Vive las cosas con la misma ilusión con las que las puede vivir un crío de diez años. Es positiva, siempre buscará la forma de ver el lado bueno a todo y encontrar las soluciones a sus problemas. Sus objetivos, es algo por y para lo que vive, jamás dejará algo a medias, deberá terminarlo para quedarse a gusto y ser leal consigo misma. Su honor está por encima de todo, no hay muchas cosas que sean capaz de sacarla de sus casillas, pero si ella cree que intentas deshonrarla solo te verá como un obstáculo al que tendrá que eliminar.

En las buenas, puede llegar a ser una gran persona. En las malas... No tanto.

HISTORIA

Léa nació en 1784 en Lille un pueblo costero al norte de Francia, haciendo frontera con Bélgica. 26 años son relativamente pocos, pero cuando se vive en las condiciones en las que ha tenido que vivir ella, vienen a ser una eternidad, mucho tiempo para aprender de la vida y hacerse toda una mujer. Su familia no presumía de economía precisamente, pero tampoco es que vivieran del todo mal, puesto que sus padres tenían un negocio propio, una joyería para ser más precisos, aunque también hay que mencionar que en dicho negocio, además de joyas, también vendían de vez en cuando cosas que encontraban por casa y que creían más efectivo cambiar por dinero que seguir teniéndolo en casa sin uso alguno. Léa, ha sido una chica educada a pesar de no ser de una clase muy alta, pues era una clase media, más bien baja y esto solía conllevar no tener la formación que cualquier burgués. Era inteligente, y para nada necia, pues a pesar de que no se le hubiera estado permitido estudiar, su madre siempre le había enseñado todo lo que sabía, pero sin salirse del ámbito que su madre podía saber: Labores domésticas. Su padre, en cambio, era un hombre de carácter fuerte que no la trataba mal, pero tampoco demasiado bien, pues era rudo y para nada delicado, enseñaba las cosas a la fuerza y por la tremenda, no había otra forma. Y a día de hoy, incluso podría decirse que Léa se siente agradecida por esta actitud, si no fuera por ello, hoy, no sería la mujer que es y sería otra de las muchas princesitas que no saben valerse por si solas. A una muy temprana edad, ya sabía cocinar cantidad de deliciosos platos, sabía coser, fregar e incluso tocar un poco el piano, y no precisamente por tener uno propio.

Su padre, el cual era de origen británico a pesar de llevar casi toda su vida en Francia, fue reclamado por la muerte de su madre, la abuela paterna de Léa. Tanto su madre, como ella, quería viajar con él, pero el negocio no podía quedarse cerrado, puesto que todos sus ingresos dependían de ello, así que aun en contra de su voluntad, ambas, permanecieron en Francia, mientras que su padre partía a Eastbourne, Inglaterra, para asistir al entierro de su madre. Esa temporada, en la que Léa y su madre estuvieron conviviendo solas, sin el hombre de la familia, el ambiente familiar se sentía vacío, pero unidas, pudieron continuar adelante. La estancia de su padre en Inglaterra parecía alargarse, puesto que ya hacía casi seis meses de su marcha y aun no había vuelto, cosa que complicaba la situación en el hogar, aumentando la hostilidad al máximo, por la preocupación, los nervios, la incertidumbre que allí se creó por el desconocimiento del paradero de su padre. Una noche, poco antes de que Léa cumpliera los 15 años, ella y su madre se disponían a cenar como una noche cualquiera, en silencio, sin decir absolutamente nada, escuchándose solamente el sonido de los cubiertos en los platos. De repente, comenzó una conversación, la primera desde hacía mucho tiempo, ya que llegaron a intercambiarse las palabras mínimas desde que su padre empezó a retrasarse hasta el punto de parecer dos completas desconocidas, pero aliadas. La conversación empezó a torcerse y terminó donde seguramente ninguna de las dos quería, en discusión. Léa, enfadada, se levantó de la mesa y se marchó de casa. Era invierno, y a pesar de ser poco más de las ocho de la tarde, la noche caía sobre la ciudad. Caminó durante un buen rato, a paso rápido, con apenas una rebeca por encima de lo que venía a ser su pijama y hacía frío, pero tenía tanto guardado, tal era el cabreo que continuó hasta que chocó contra un hombre y no uno cualquiera, sino un vampiro, cuya raza ella desconocía totalmente.

Dicho hombre, era un vampiro, el cual ella desconoce como, consiguió embaucarla hasta el punto llegar a acercarse a besarla mientras que ella era solo una ''niña'', también sea dicho que una niña muy crecida y hermosa, por lo que no le era difícil llamar la atención del sexo opuesto, pero ella no era ninguna fresca, su educación le casi prohibía cualquier contacto físico con un hombre hasta pasado los 21 años y estando fuera del techo de sus padres. Su madre, la cual parecía haberla estado siguiendo desde que esta se marchó de la casa, la encontró en semejante escena lo que hizo que de malas maneras los separara, empujando al hombre a un lado y dándole una fuerte bofetada a su hija. Al hombre no pareció agradarle en absoluto el simple hecho de que una mujerle empujase y este se defendió lanzándose sobre su cuello y desangrándola hasta dejarla morir y entonces soltarla sin importarle lo más mínimo dejarla allí tirada. Léa, espantada tras esta escena, salió corriendo en dirección a su casa, cerciorándose de que ese demonio no la estaba siguiendo y por suerte, o por causas desconocidas, pues nunca supo por qué, ella escapó.

Pasados los años, su padre no volvió jamás de su viaje a Inglaterra, y ella, se quedó huérfana desde la muerte de su madre. Fue trasladada a un orfanato en cuanto se supo que estaba viviendo siendo aun menor de edad. Vivió totalmente apartada de la sociedad, cualquier niño que se le acercase, marchaba corriendo por alguna barbaridad que la muchacha pudiera decirle. Apartaba a todo aquel que le brindaba su ayuda, y así fue hasta que cumplió la mayoría de edad y salió de aquel castigo. Su vida, se había tornado hasta tal punto, que ya no sabía quien era o que quería. Solo sabía una cosa, y es que quería venganza. Es por eso, que consiguió encontrar otras personas que como ella, habían tenido la desgraciada oportunidad de encontrarse con un demonio, y al parecer no solo los había succionadores de sangre, sino también otros que cambiaban de forma a la de un animal, ya fuera un lobo u otros.

Empezó a entrenarse, aprovechó las clases de ballet que había recibido siendo muy pequeña para conseguir ser más rápida o flexible que cualquier otro cazador. Aprendió a pelear con artes marciales, deportes de contacto y armas. Se formó tanto como le fuera posible para conseguir darle caza a esa especie que el robó su vida. A día de hoy, sabe defenderse perfectamente y ya ha cazado unos cuantos demonios a lo largo de los años, pero aun así, no es suficiente, vivirá por y para ese objetivo.

Liquidar a todo ser inhumano.

DATOS EXTRA

Recibió clases de ballet desde que tenía 5 años hasta los 11 años, tiempo suficiente para ser bastante buena en ello.
Tras salir del orfanato, se trasladó a Paris en busca de gente que pudiera ayudarla, pues estaba convencida de que si existían tales criaturas vagando por ahí, también existirían personas que quisieran venganza como ella.
A veces, cuando se siente sola, llora hasta no quedarle una sola gota más, y se arrepiente de que la última conversación con su madre hubiera sido una discusión. Echa de menos a su padre también, pero le tiene rencor, por haberse ido así; sin más.

por Invitado Jue Feb 13, 2014 3:18 pm

FICHA APROBADA
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES

TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.

QUE TE DIVIERTAS.

He movido tu ficha a la zona de cazadores.

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