Victorian Vampires
Manchas de Rorschach [Priv] 2WJvCGs


Unirse al foro, es rápido y fácil

Victorian Vampires
Manchas de Rorschach [Priv] 2WJvCGs
PARÍS, FRANCIA
AÑO 1842

Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.

Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.

¿Estás dispuesto a regresar más doscientos años atrás?



NIGEL QUARTERMANE

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
NICOLÁS D' LENFENT

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
ESTACIÓN


Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24


COPYRIGHT/CRÉDITOS

En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.

Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.

Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.

Licencia de Creative Commons
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org


Últimos temas
» Savage Garden RPG [Afiliación Élite]
Manchas de Rorschach [Priv] NXLYMMiér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones

» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Manchas de Rorschach [Priv] NXLYMMar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut

» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Manchas de Rorschach [Priv] NXLYMMiér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane

» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Manchas de Rorschach [Priv] NXLYMJue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar

» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Manchas de Rorschach [Priv] NXLYMMiér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer

» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Manchas de Rorschach [Priv] NXLYMSáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour

» orphée et eurydice ― j.
Manchas de Rorschach [Priv] NXLYMJue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour

» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Manchas de Rorschach [Priv] NXLYMJue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke

» labyrinth ─ chronologies.
Manchas de Rorschach [Priv] NXLYMSáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour


<

Manchas de Rorschach [Priv]

2 participantes

Ir abajo

Manchas de Rorschach [Priv] Empty Manchas de Rorschach [Priv]

Mensaje por Lilyan Howls Sáb Abr 12, 2014 2:20 pm

Prudence estaba bien enterada de las nuevas pinturas que llegaron a Paris. Le gustaba el arte, era un pasatiempo que a menudo lo disfrutaba pero que no lo quería como trabajo en sí. En realidad no podía hacer mucho si su tiempo estaba limitado, estaba en blanco, justamente como el lienzo de los cuadros antes de ser vestidos con pinceladas y movimientos sensuales sobre la tela. Suspiraba con lentitud mientras aún estaba en su cama y en el exterior podía disfrutar de un paisaje nublado en el que le transmitía tristeza y eso la llevaba de vuelta a los recuerdos que quería olvidar, que quería quitar de su mente y no recordar las palabras que escucho de su amado que no la recordaba. Su corazón había sido destrozado en piezas y además, el brebaje de aquel curandero le daba más dolores de cabeza que alguna mejoría.

-Por favor…-Pidió con educación mientras llamaba al servicio, cuando vio entrar a una doncella le dio instrucciones exactas de prepararle la ropa más sencilla e inadvertida que tenia y un baño tibio. Su cuerpo en ese instante sentía las ganas de abrazar a otra persona, quizás abrazarse a un recuerdo que no la recordaba en otros recuerdos, el agua, un aliado de su signo la ayudaba a calmarse en tiempos de cólera, en tiempos resueltos a pasar penurias y soledad, pero ¿Por qué no la recordaba? ¿Porque era cruel el destino con ella? ¿Y la enfermedad? La iba apartar de él ahora que le había encontrado, seguramente habría algún momento en el que Prudence se ofreciera voluntaria para hacerle recordar, pero ahora estaba la boda de su hermana Georgia y que seguramente tendría que quedarse hasta las tantas, sin ser invitada a bailar ni tener a nadie que le diera conversación. Era pésima bailando pero en actividades de caza, inteligencia y similares, nadie le superaba, o por lo menos que por el momento ella conociera.



Las horas habían pasado.


Había desayunado unas deliciosas tostadas con mermelada de frambuesa y mantequilla, junto con un delicioso jugo de naranja….a la vez que se tomaba sus pastillas recetadas por el médico de familia. Después del desayuno, el medico vino para tomarle la tensión y que tuviera su revisión diaria. Estaba bien…a excepción de que el cáncer avanzaba rápido y sin escrúpulos de ser retenido de alguna manera. Para animarla, sus hermanas habían dejado el tema de la boda para poder animarla. Ya en su familia se hablaba de Chapel de un modo que a Jamie no le agradaba. Criticaban seriamente a aquel que se encontraron hace dos noches, con burdas palabras e hirientes. Finalmente Prudence no soportaba más críticas contra aquel a quien aún amaba demasiado. Salió de la sala de estar para ponerse su abrigo, coger un paraguas e irse al carruaje. Lo mejor sería darse una vuelta y olvidarse de aquellas risas que estaba aún escuchando a sus espaldas, seguramente refiriéndose a su amado.

Sus ojos estuvieron derramando lagrimas demasiadas veces, antes y ahora mientras iba de camino hacia el centro de Paris, el carruaje se detuvo frente a las puertas del Louvre, un lugar quizás para poder pensar tranquilamente y para poder encontrar alguna distracción, olvidando las crueles conversaciones con sus hermanas sobre su amado y amnésico Chapel….o como bien conocía ella su nombre, Severian de Chapel.


Última edición por Prudence Ryland el Lun Abr 28, 2014 10:18 am, editado 1 vez
Lilyan Howls
Lilyan Howls
Inquisidor/Realeza
Inquisidor/Realeza

Mensajes : 55
Fecha de inscripción : 27/02/2014

Volver arriba Ir abajo

Manchas de Rorschach [Priv] Empty Re: Manchas de Rorschach [Priv]

Mensaje por Iulia Petrescu-Avidité Dom Abr 13, 2014 4:28 am

Tres noches atras...
La colonia de Iulia

La lluvia de la noche se convirtió en la amenaza potencial de la joven pelirroja, la bella doncella que intentaba escapar de una sombra desconocida y asesina; que la tuvo cautiva por días. Avidité no necesitaba el olfato o escuchar la desesperación de su respiración. Los pasos sobre el piso encharcado la conducían a la pelirroja. La forma masculina de Avidité no corría, no necesitaba hacerlo, sabía que el terror de sus víctimas cederían terreno, y ella, con sus pasos rápidos y el sigilo de una cazadora, les daría alcance. Así fue como en la oscuridad, Avidité perseguía a la pelirroja; llevaba enfundada una daga, la mortal hoja que despojaba las vidas de esas mujeres desdichadas que con su sangre servían de tributo para la añorada inmortalidad de Iulia. En la mano izquierda una cuerda y en la derecha una bolsa.

Penetraron en un callejón, la pelirroja había llorado y gritado tanto que estaba afónica, pero aunque sus pulmones estuvieran llenos de aire y su garganta estuviera fresca y descansada; de nada le serviría, ese territorio le pertenecía a Iulia y nadie lo habitaba. Era una colonia desierta a las afueras de París, un terreno que había sido azotado por la peste y que los Voiler en el siglo XVII habían comprado, para luego abandonarlo. Pero el lugar no estaba en ruinas, Iulia invirtió dinero antes de su llegada y aunque parecía un misterio el porque seguía abandonada, la única explicación era que Iulia le pagaba a la gente correcta.

El callejón no tenía salida, estaba completamente oscuro y la joven entró en un pánico que no sólo la enmudeció, sino que también la petrificó al escuchar los pasos de Avidité. La silueta masculina se alzó como una sombra maligna, la luz que la luna menguante arrojaba al callejón no era suficiente para que la pelirroja pudiera ver completamente al demonio que reclamaba su vida. —¿QUÉ QUIERES DE MI?— le gritó esforzando su garganta, quebrando su voz hasta desgarrarla; pero Avidité no respondió, nunca lo hacía, sólo respiraba con fuerza, generando de ese ruido un sonido que desesperaba la razón. —¡Por favor!— sollozó con una voz a penas audible; Avidité avanzó mostrando la máscara blanca e inexpresiva que ocultaba el hermoso rostro de Iulia, un rostro que tenía una semejanza con la máscara... No mostraba ningún rasgo de misericordia, satisfacción o dolor. Así mismo, los ojos que podía ver la pelirroja estaban vacíos, como hermosos cristales que reflejaban su terror, un brillo que la hizo retroceder hasta tocar los muros húmedos a su espalda.

Avidité respiró con más fuerza, sus pasos fueron lentos pero firmes, la mano izquierda estrujó la cuerda corta con ansiedad y dejó caer la bolsa oscura. —Yo no te hice nada... por favor déjame ir— le suplicó cayendo de rodillas, como si estuviera resignada, aceptando que su vida estaba por terminar; mantuvo la cabeza agachada, sus cabellos mojados le colgaron y lloraron por ella, el frío de la muerte se adelantó a Avidité envolviendo a la pelirroja, provocando un estremecimiento y un debilitamiento en los brazos que le flaquearon, los ojos se le fueron cerrando, resintió el cansancio y la ausencia de comida, no podía más, comenzó a pensar que la muerte era el mejor camino.

Reflexionó sobre su miserable vida y no encontró motivos por el cual vivir. Y así, sin voluntad ni siquiera sintió como la cuerda se desplazó por el cuello, pero las fuerzas le surgieron cuando Avidité comenzó a estrangulándola; dolía, se sofocaba y aunque rasguñaba y pataleaba; su cuerpo fue vencido y finalmente el viento de la muerte se llevó su vida. Avidité dejó que cayera el cuerpo, caminó a la bolsa y ocultó la cabeza de la pelirroja en ésta; después, la arrastró hasta la carreta, la subió y emprendió el viaje a la mansión donde la sangre de la pelirroja se fundiría con la de tres mujeres más, sangre que bañaría el cuerpo y la locura de Iulia.



Tiempo presente...
Museo de Louvre

Iulia despertó con una sonrisa, con la idea que cada vez era más joven. Se levantó caminando al espejo para contemplarse, para buscar una imperfección que no existía y luego, cuando estaba segura de que nada en su rostro había envejecido, fue a preparar el baño. Esperó a que el agua que usaría se calentara y aprovecho para ver la máscara de Avidité, la sonrisa desapareció de su rostro y recordó el rostro de las cuatro mujeres que asesino tres noches atrás. Pronto se acercaba el próximo baño y Iulia tenía forzosamente a salir para buscar a sus próximas víctimas. Esa era la vida que su obsesión había elegido, una vida sin servidumbre, donde ella tenía que hacer todo, absolutamente todo... Buscar las víctimas, asesinarlas, preparar el baño, enterrarlas y asegurarse que nadie siguiera su rastro, esa era su elección, eso fue lo que Bathory no hizo y que fue su condena.

Descanso con el agua tibia, peino su cabellos dorados, se perfumó y se vistió como toda mujer de la alta sociedad. No sabía su destino, ni mucho menos el tipo de mujer que elegiría, su preocupación consistía en llegar a una calle que la llevara a París, tomar un coche y establecerse el tiempo necesario para identificar a sus víctimas, asecharlas y dejar que Avidité hiciera el resto. Por eso, antes de partir colocó la máscara de su alter ego asesino en una maleta con ropa extra y emprendió su camino. La distancia no era muy lejana por lo que no mostró signos de cansancio cuando ya -dentro del coche- iba con dirección a París.

Ella era minuciosa, pero en los casos en los que buscaba sus doncellas, siempre buscaba tomar los carruajes que no estuvieran techados, así podría ver sin miramiento; pero también, corría el riesgo de que algún truhán quisiera subir para querer abusar de ella o en el mejor de los casos, un caballero que pretendiera conquistarla. Sin embargo, el día no se prestaba para eso, la luz del sol y las nubes claras parecían ser la señal de que sería una tarde tranquila, y con esa serenidad del cielo, Iulia llegó hasta el museo de Louvre, el lugar que consideró ideal para buscar a su primer doncella.

Bajó sin prisa, y así como lo hacía Avidité, caminó al interior del gran museo. No era la primera vez que entraba pero ella reconocía que siempre se maravillaba del lugar. Empero, controlaba sus emociones para que no perdiera la noción de su tarea. Dio una pequeña vuelta por una sala, analizando a las mujeres del lugar, huyendo de las miradas de los hombres, ignorando a los niños y evitando contacto con todo tipo de personas. No era de las mujeres que se dedicaran a medir el tiempo, no tenía idea de cuanto tiempo llevaba, aunque sabía que el medio día ya había pasado.

Teniendo varios prospectos ya analizados fue a sentarse a la entrada, descansó un momento sus ojos y vio entonces a una niña morena que la atrajo, su mirada triste, sus ojos casi ausentes y la debilidad notoria de su cuerpo le hicieron saber a Iulia que sería una víctima fácil, además, era innegable que era inclusive más hermosa que las que ya había observado. Sí la pretendía para su próximo baño tenía que moverse ya, no tenía que permitir que su candidata envejeciera, ya que, en su balanza era la mejor elección que podía hacer.

No se precipitó, nunca lo hacía; esperó, dejó que se acercara y la fuerza de su mirada consiguió que la niña le devolviera la mirada. Sonrió con afecto, era evidente que su cuerpo estaba terminando de desarrollarse, y muy pronto dejaría de ser una niña para convertirse en una joven. Sin dejar que apartara la mirada de sus hipnotizantes ojos, le extendió la mano y con sus dedos la invitó a que se acercara y comenzara a describir el sendero para Avidité.

Iulia Petrescu-Avidité
Iulia Petrescu-Avidité
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 25/02/2014

Volver arriba Ir abajo

Manchas de Rorschach [Priv] Empty Re: Manchas de Rorschach [Priv]

Mensaje por Lilyan Howls Miér Abr 30, 2014 7:39 am

Ya tenía una edad, la suficiente como para casarse. Había perdido la vi…bueno casi la había perdido, pero era ya un poco experta en el campo del amor…aunque tuviera un mal final. Prudence recordaba siempre a su amado que en ocasiones por las noches iba a traerle comida a aquella cueva que encontraron en la parcela que los Ryland aún tenían en Inglaterra, pero por ciertos motivos, ahora estaban en Francia. No era tan diferente de Inglaterra en comparación al modo de vivir, pero si se diferenciaban en las características de las personas y en su tono de piel.

Aunque las mujeres se maquillaran como una puerta, con extensiones envueltos en bucles y mejillas rosadas, se notaba evidentemente que tenían un tono mucho más tostado pese a que en Paris daba el sol y en Inglaterra era poco común. Quizás, una nube se desplazaba durante una media hora dejando pasar el fulgor del sol que era pálido y débil pero después volvía a ocultarse. Ay que tímido el San Lorenzo, que no desea ser visto por nadie.

Estaba convencida estando en el museo que las pinturas tenían vida propia. Esos colores tan vivos y significativos y tan impactante, le hacían tener escalofríos. Pasaba la mirada por cada pintura una y otra vez. Siempre atenta a lo que le pudieran transmitir en cada momento y conforme iba caminando, las personas de alrededor parecían haber salido de una de las pinturas. Rio para sus adentros y con lentitud ya llegaba a los pasillos, pero el reflejo de una de uno de los letreros explicativos vio a que una hermosa mujer de tez pálida la estaba observando. Prudence no vio, pero sí de reojo hacia aquella misteriosa mujer que le acechaba con una sonrisa. Prefirió seguir como que no la había visto, pero tal era la curiosidad que no pudo evitar volver hacia atrás su mirada para ver a aquella mujer que ahora, curiosamente había alzado un brazo en su dirección.

-Bo..Bonjour…-Dijo con un gesto tímido, una inclinación de cabeza y de rodillas a modo de un gesto cortés-....¿Que…?-Observo la mano aun en alto y solamente sin pensarlo, se fue a sentarse a su lado, observando en silencio a quien había captado su atención -….Discúlpeme….pero…¿Me conoce? –Se quedó observando la mirada castaña de aquella misteriosa mujer, le intrigaba saber más de ella pero no estaba ahí para presionar. En realidad, aquella mujer había atrapado su atención -…..¿De…desea algo? –Pregunto temiendo a que quisiera de ella algo que no buscara ella misma o que no quisiera hacer. Había siempre gente extraña por el mundo y no iba a confiar a primeras -….-No se le ocurrió que más decir, no tenía mucha practica ni era una maestra haciendo relaciones amistosas por el mundo. En eso envidiaba a sus hermanas que eran mucho más habladoras que ella. Varias veces se preguntaron si Prudence estaba a su lado resultando que no se había movido de su lado.

Sin preverlo, comenzó a toser, virando su cuerpo hacia el otro ausente de alguna presencia humana hasta que paró. Sacó un pañuelo de las mangas de su vestido como lo haría una mujer mayor, se limpio lo que pudiera haber salido de sus labios y cuando miro al pañuelo, no había tanta sangre como de costumbre -…Lo lamento…-miro de reojo a quien estaba a su lado-…Los cambios de Clima entre un país y otro me hacen toser de una manera forzada…-Dijo, excusándose de lo que se podrían haber entretenido en una afable platica entre ambas.
Lilyan Howls
Lilyan Howls
Inquisidor/Realeza
Inquisidor/Realeza

Mensajes : 55
Fecha de inscripción : 27/02/2014

Volver arriba Ir abajo

Manchas de Rorschach [Priv] Empty Re: Manchas de Rorschach [Priv]

Mensaje por Iulia Petrescu-Avidité Jue Jun 12, 2014 9:39 pm

Con una amplia sonrisa observó como se dirigía a ella. A veces, pensaba ingenuamente que poseía un poder que le permitía atraer a las personas de una forma sobre normal y más aún, que se incrementaba esa habilidad con los baños de sangre. No respondió al saludo, de hecho, esperó a que se sentara a su lado siguiéndola en todo momento con la mirada, así como el girasol sigue el sol; en ese momento para la rumana, la jovencita representaba el gran astro, su bella estrella virgen y con cada comparación retorcida sentía un extasis aterrador. —¡Bonjour!— respondió al fin dejando caer con suavidad la mano que la mandó a llamar, como un pétalo se desplazó en la banca hasta mantener una proximidad de contacto.

Temo que no, linda jovencita, y digo temer porque es una verdadera pena que así sea. Sin embargo, hoy se está remediando eso que podríamos llamar inconveniente, de tal manera que si me lo permite... ¿puedo ser dueña de su nombre como usted del mío? Soy Anabel de Constanza, un verdadero placer— le mintió con tal pericia que hasta ella misma se creyó sus palabras, bueno, lo hubiera hecho. Mantuvo la sonrisa hasta que niña le dio la espalda para empezar a toser. Como una dama de su clase, no estaría bien visto que se asomara descaradamente para saber que sucedía, por eso, se valió de lo que había aprendido como Avidité y con una mirada cual cobra al asecho distiguió la sangre sobre el pañuelo.

Meditó con agilidad lo que representaba aquella joven. Si algo le pareció atractivo fue la destonalidad de su piel y que hasta ahora atribuía a una enfermedad que la estaba matando. Por lo tanto, no representaría ningún problema para Avidité, sería una presa fácil lo que no significaba para nada negativo. Ella no era una cazadora, no se deleitaba asesinando con Avidité, no le gustaban los retos, por eso, la ventaja que se le presentaba era como un caramelo en las manos de un niño... no podía despreciarse. Empero, se generó un pensamiento que no imaginó enfrentarse... «¿y si esa sangre enferma le afectaba en lugar de beneficiarle?» fue como una paranoía que le provocó una crisis de ansiedad. «¿Podría contagiarse bañándose con esa sangre... o... podría hacerlo estando tan cerca de ella?» no sabía que responderse pero sí sabía algo, no podía quedarse sin decir nada por tanto tiempo.

No se disculpe señorita, todo ser humano, hombre como mujer, sufren de un mal. Perdone si soy atrevida pero mi vocación me obliga a preguntarle, ¿qué tan enferma está.... ya la están tratando?— recuperó su camino, al menos uno neutral en lo que decidía si la llevaría al terreno de Avidité o le perdonaba la vida, al menos el tiempo que le quedara. —Mi esposo es un gran doctor italiano y yo soy su enfermera por lo que tengo conocimientos en la materia y de esa forma he deducido que no se trata del cambio del clima... Por favor permita que le ayude... presteme ese pañuelo y responda a mis preguntas que no es justo que sufra una jovencita tan bella que como el botón de la rosa está por florecer— le suplicó enterneciendo descaradamente sus facciones como sólo una psicópata es capaz de hacer.
Iulia Petrescu-Avidité
Iulia Petrescu-Avidité
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 25/02/2014

Volver arriba Ir abajo

Manchas de Rorschach [Priv] Empty Re: Manchas de Rorschach [Priv]

Mensaje por Lilyan Howls Sáb Jun 28, 2014 8:52 am

El rubor de sus mejillas se subió de inmediato dejándola en evidencia frente a la mujer con quien compartía asiento en ese instante -…He de decir que estoy tratándome tanto en el hospital como de manera herbal –Trago lentamente un poco de saliva antes de seguir hablando, pero cuando fijo su mirada en la ajena, inmediatamente aparto sonrojándose un poco más, pero lo que dijo sobre su cónyuge atrapo su interés, volviendo a mirarla de nuevo -…¿Es…médico? ¿Si él me trata…sabrá decirme lo que tengo? Varias pruebas llevo aquí, en Inglaterra de donde tengo mis orígenes, pero nadie ha sabido decirme exactamente si es cáncer o leucemia…-Susurro bien cerca de quien estaba acompañada – No sé vuestro nombre Madame..-seguía hablándole como si de un secreto se tratara, pero en realidad no quería que nadie supiera que había una enferma entre los presentes. Eso podría levantar sospechas equivocadas, algunos de los presentes en el museo los conocía y a su familia también y no había dicho adonde había ido esta mañana –Me llamo Prudence, Prudence Ryland…-Se irguió un poco para sonreír con tranquilidad.

Prudence estaba a mitad de obedecer las órdenes o la petición de quien fuera su acompañante, estaba en camino de prestarle su estimado pañuelo de seda cuando de repente, imágenes comenzaron a centellear en su mente – Sev…-haciéndola jadear sin razón alguna, sintiéndose como si estuviera ahogándose, retiro la mano con el pañuelo de la cercanía ajena, se levantó con agilidad -…Discúlpeme, hay algo de lo que me acabo de acordar …-La mirada viajaba de un lado a otro, se fijó en la dama de antes, hizo una reverencia y se fue de aquella hermosa mujer que la había acompañado brevemente.

No sabía por dónde iba, buscaba un rincón oscuro en donde poder ahuyentar sus imágenes en silencio, sin que ninguna luz le hiciera entrar en un inmenso dolor de cabeza. Termino sentada en el frio suelo de mármol, después arrodillada hacia delante, sentía su maquillaje quebrar del sudor que se situaba sobre su frente –Sev…-Su garganta estaba necesitada de beber, sus labios estaban secos, necesitados de algún liquido del cual poder beber y saciarse, pero se había ido a un rincón sola, sin que nadie le molestara ¿Quién la ayudaría?

Al final, todo se volvió negro. Su cuerpo por pura inercia se fue hacia delante, su frente se beneficiaba de la frescura del mármol, sus jadeos eran profundos pero iban aminorando al contrario que sus pulsaciones en su cuello -…Ayu…da….-murmuró con esperanzas de que alguien le escuchara en la inmensidad de aquel pasillo deshabitado. Los  taconeos de unos zapatos se escuchaban aún más fuertes conforme se acercaban a ella. Podía oler el aroma del jazmín o el de las flores recién cortadas. Se sentía como si estuviera en el cielo, o en el paraíso. No supo cuánto pasó, pero aún estaba en ese pasillo, en el suelo y parecía que se había desmayado.


Lilyan Howls
Lilyan Howls
Inquisidor/Realeza
Inquisidor/Realeza

Mensajes : 55
Fecha de inscripción : 27/02/2014

Volver arriba Ir abajo

Manchas de Rorschach [Priv] Empty Re: Manchas de Rorschach [Priv]

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.