AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Siegfried Götz Wilhelm | ID
3 participantes
Página 1 de 1.
Siegfried Götz Wilhelm | ID
▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲
Siegfried Götz Wilhelm von Neumann▲EDAD▲
25 | 50 años▲ESPECIE▲
Cambiaformas Canino▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲
-▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲
Clase Alta▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲
Heterosexual▲LUGAR DE ORIGEN▲
Alemania▲HABILIDADES/PODERES▲
- Habilidades y Atributos Innatos:
- → Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.
→ Atributos: Longevidad. Atributos caninos (Lobo de Tundra, Lobo Blanco, Alaskan Malamute)
→ Transformación: Habilidad de cambiar de forma humana a animal y viceversa. Cuando el cambiaformas está en su forma transformada aumenta un 50% su potencia física.
→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.
→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros cambiaformas o licántropos cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida y su característico olor.
- Propios:
- → Memoria fotográfica: Capacidad de recordar cosas oídas y vistas con un nivel de detalle perfecto. Las personas con esta habilidad no olvidan nunca escritos, sonidos, imágenes y los recuerdan mucho tiempo después como si lo hubieran escuchado/visto apenas unos días antes.
→ Fortaleza: Capacidad de resistencia extrema al dolor físico.
→ Ojo superior: Habilidad para tener visión aún con los ojos cerrados o en la oscuridad. El cambiaformas posee naturalmente una visión más aguda, pero no se compara con esta habilidad que se puede igualar a la visión de un halcón.
- Conversiones:
Lobo de Tundra
Alaskan Malamute
Lobo Blanco
Frío. Así es como la gran mayoría me define, pese a que yo ponga todo mi empeño en mostrarme más abierto y afable. Lo cierto es que no puedo. Espanto a las personas por mi carácter fuerte y taciturno. Supongo que se debe a que me siento más cómodo viviendo en mis pensamientos que centrado en la realidad. ¿Por qué? Los recuerdos son una carga que llevo encima desde hace mucho, y debido a mi naturaleza, a mi mala suerte o a un oscuro don que algún Dios irónico me ha concedido, soy incapaz de olvidar nada de lo que me pase. Así que me paso la vida intentando relacionarme lo menos posible, para tener menos cosas que recordar... Y que echar de menos. No, no es que me esconda o huya de los sentimientos, simplemente he descubierto que me resulta más fácil vivir sin mostrarlos a los demás. No soy más feliz, pero sí estoy más tranquilo. Y con eso me basta. No soy muy dado a enfrascarme en disputas de ninguna clase. Evito todo contacto con personas ruidosas o que puedan resultarme molestas, por el simple hecho de que la paciencia no es una de mis virtudes. Y no quieres verme fuera de mis casillas, te lo aseguro. Porque ahí sí que puedes temerme como el lobo feroz que soy en realidad.
Reconozco que estoy un poco obsesionado con el orden, pero es que la precisión es una de mis muchas manías, y la que más satisfacción me reporta. Soy sumamente perfeccionista, porque si vas a hacer algo, mejor será que no lo hagas mal. No soporto trabajar en equipo. No me gusta, no soy capaz. Hace mucho que abandoné a mi manada y, sinceramente, los humanos no saben cubrirse el culo unos a otros. No son como los lobos. Ah, sí, soy un terrible malhablado, y me da exactamente igual. En mi vida he aprendido dos cosas: que la etiqueta sólo sirve en ocasiones especiales, y que ser benevolente con gente malintencionada es ser un estúpido. Como tengo intolerancia a la estupidez, ni soporto las cenas de gala a menos que sean imprescindibles, ni doy segundas oportunidades. Así que reitero que no es buena idea tocarme demasiado las narices. Por las buenas, soy pacífico, tranquilo, indiferente a todo cuanto me rodea. Por las malas puedo ser tu peor pesadilla. Y ten en cuenta que las pesadillas no pueden hacerte daño, pero yo sí. Y mucho. Reflexivo. Sí, puede parecer extraño dado mi carácter pero soy de los que primero piensa y luego actúa, salvo en ocasiones especiales. El por qué es muy sencillo: dejarte guiar por impulsos te lleva a asumir riesgos que pueden hacerte fallar. Y yo nunca cometo errores. No soy ni el mejor amante ni el mejor amigo, pero si te considero valioso para mi de alguna forma, seré tu sombra. Y nada podrá dañarte. Lo juro. Y yo nunca prometo lo que no puedo cumplir.
Reconozco que estoy un poco obsesionado con el orden, pero es que la precisión es una de mis muchas manías, y la que más satisfacción me reporta. Soy sumamente perfeccionista, porque si vas a hacer algo, mejor será que no lo hagas mal. No soporto trabajar en equipo. No me gusta, no soy capaz. Hace mucho que abandoné a mi manada y, sinceramente, los humanos no saben cubrirse el culo unos a otros. No son como los lobos. Ah, sí, soy un terrible malhablado, y me da exactamente igual. En mi vida he aprendido dos cosas: que la etiqueta sólo sirve en ocasiones especiales, y que ser benevolente con gente malintencionada es ser un estúpido. Como tengo intolerancia a la estupidez, ni soporto las cenas de gala a menos que sean imprescindibles, ni doy segundas oportunidades. Así que reitero que no es buena idea tocarme demasiado las narices. Por las buenas, soy pacífico, tranquilo, indiferente a todo cuanto me rodea. Por las malas puedo ser tu peor pesadilla. Y ten en cuenta que las pesadillas no pueden hacerte daño, pero yo sí. Y mucho. Reflexivo. Sí, puede parecer extraño dado mi carácter pero soy de los que primero piensa y luego actúa, salvo en ocasiones especiales. El por qué es muy sencillo: dejarte guiar por impulsos te lleva a asumir riesgos que pueden hacerte fallar. Y yo nunca cometo errores. No soy ni el mejor amante ni el mejor amigo, pero si te considero valioso para mi de alguna forma, seré tu sombra. Y nada podrá dañarte. Lo juro. Y yo nunca prometo lo que no puedo cumplir.
Nací en una manada autóctona del norte de Canadá, y aún lo recuerdo porque, pese a haber perdido el acento, las costumbres y todas las características de los lobos que allí nacían, el amor por su clima frío ha permanecido pese a todo. Supongo que hay cosas que nunca cambian. Mi infancia fue relativamente feliz. Nací lobo y así es como crecí, ajeno a lo que pasaba en el resto del mundo como el resto de mis hermanos y hermanas. Lo único que importaba para la manada era conseguir sobrevivir al eterno invierno de aquella región, aprender a ser grandes cazadores y hacernos un hueco entre el resto de la fauna salvaje de la zona. No fue difícil conseguirlo. En aquel desierto de nieve y hielo no hay muchos animales capaces de sobrevivir. Y nosotros éramos sin duda los más fuertes y rápidos. Estábamos completamente adaptados. Hasta que ellos vinieron. La caza del lobo se volvió casi como un deporte nacional en poco tiempo, en parte por culpa de los integrantes de la manadas vecinas que, desesperados por conseguir alimento, se atrevían a acercarse a los campamentos humanos, y en parte porque los humanos son así. Aman destruir todo cuando les rodea, adaptarlo a su medida y después abandonarlo. No está de más aclarar que si llega a recuperarse, el ciclo se repite. Y así, hasta el fin de los días. El principal problema de este hecho, además de las bajas continuas entre nuestros congéneres, es que nosotros no éramos ni totalmente lobos, ni totalmente humanos. Cuando mataban a uno de los nuestros, el lobo feroz se convertía en un humano desnudo, sembrando la confusión en los cazadores. Nosotros habíamos elegido vivir una vida salvaje, pero nuestra genética es caprichosa, y aunque nos sintamos totalmente una cosa, no podemos negar ser las otras.
Mi familia más cercana huyó junto conmigo y dos de mis hermanos más allá del océano Atlántico. El camino se nos hizo eterno. Nunca antes habíamos viajado como humanos, y yo sé, porque aún recuerdo su expresión de frustración, que jamás se habían sentido tan incómodos en toda su vida. Supongo que abandonarse a los instintos salvajes es muchísimo más sencillo que controlarlos. Caminar sobre dos piernas tampoco es que fuera lo mío. El destino, la casualidad o la fortuna nos hizo acabar finalmente en Alemania, y después de toda la pesadilla vivida en los últimos años en nuestra tierra natal, creo que no me equivoco al decir que recuperamos un poco de la paz que veníamos buscando. Aunque no durara demasiado. Por aquel entonces yo era un joven lobo de nueve años, aunque mi aspecto como humano era de apenas cinco, siendo ésta la edad que me veía obligado a aparentar cuando venían visitas al gran caserón que había obtenido mi familia. Nunca llegué a saber cómo exactamente consiguió mi padre crear un negocio sin tener ni idea hasta aquel momento acerca del dinero, las telas y las especias, pero como entonces pensaba, mi padre siempre fue un hombre sabio, y aunque eso no logró que evitase una muerte terrible a manos de una enfermedad que mató a más de la población de nuestra ciudad, Berlín, sí nos reportó cierta felicidad a todos los miembros de la familia durante los tiempos venideros. Durante todo ese tiempo, la familia Wilhelm, como nos hacíamos llamar, nunca perdimos los buenos hábitos de caza y rastreo, aunque, lógicamente, aprendimos a hacerlo de forma más "civilizada". Me convertí en un auténtico experto del tiro con arco, a diferencia de mis hermanos, quienes quedaron prendados de la simpleza para la caza de las armas de fuego. A mi nunca me han gustado.
Tras la muerte de mi padre, mi madre entró en una profunda depresión de la que desconozco si llegó a salir en algún momento. A los dieciséis años, y cuando mi aspecto físico apenas si rondaba los ocho años, decidí que ya era lo suficientemente maduro para buscarme la vida por mi cuenta. Obviamente, me equivoqué. Estaba en Francia cuando me "cazaron". ¿Un niño solo paseando por las calles de París? Apenas hicieron falta un par de llamadas a voz de grito a la guardia de la ciudad, y en apenas dos horas estaba esperando a las puertas de un tétrico orfanato. Aseguré una y mil veces que no tenía la edad que aparentaba, pero reconozco que era difícil de creer. Incluso a mi me lo habría resultado de estar en el lugar de aquellos hombres. Un vez dentro, mi humor se desplomó de forma más que evidente. Un animal salvaje no está hecho para estar enjaulado. Cada noche, un aullido melancólico se quedaba apresado en mi garganta, impidiéndome respirar con facilidad. Las paredes parecían cerrarse sobre sí mismas cada vez que me paraba a observarlas. Era un auténtico infierno. Al menos, hasta que ella apareció. Una niña tan blanca como la nieve y tan salvaje como yo mismo. Aunque a diferencia de mi, ella en vez de aullar, rugía. Nos hicimos amigos casi sin darnos cuenta. Supongo que el hecho de que ambos nos sintiésemos enjaulados facilitó mucho las cosas. Solidaridad entre marginados. Nuestras naturalezas eran totalmente opuestas, pero nuestros caracteres eran lo bastante compatibles para que el lobo y el tigre se hicieran totalmente inseparables. Y no nos hubiéramos separado nunca, de no ser por...
Él. Los dos conseguimos huir del orfanato, con la inocente promesa infantil de no separarnos jamás, para toparnos bruscamente con una realidad más cruda de lo que jamás habíamos imaginado. La cazaron. Sí, la cazaron sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo. La cazaron y aunque la busqué durante años, jamás volví a toparme con aquellos ojos tan verdes como los brillantes árboles de la tundra tras finalizar el eterno invierno. Viajé por el mundo, presa del desánimo, olvidándome poco a poco de mis orígenes, de las aventuras vividas con ella. Pero esos ojos... jamás pude olvidar esos ojos.
Volví a París hace unos tres meses. Una astuta inquisidora requirió mis servicios para dar caza a alguien que, según ella, conocía el paradero de aquella niña a la que perdí para siempre. Aunque acepté ayudarla a cambio de una sustanciosa suma de dinero, tengo mis reservas. Jamás me han gustado los chupasangres.
Mi familia más cercana huyó junto conmigo y dos de mis hermanos más allá del océano Atlántico. El camino se nos hizo eterno. Nunca antes habíamos viajado como humanos, y yo sé, porque aún recuerdo su expresión de frustración, que jamás se habían sentido tan incómodos en toda su vida. Supongo que abandonarse a los instintos salvajes es muchísimo más sencillo que controlarlos. Caminar sobre dos piernas tampoco es que fuera lo mío. El destino, la casualidad o la fortuna nos hizo acabar finalmente en Alemania, y después de toda la pesadilla vivida en los últimos años en nuestra tierra natal, creo que no me equivoco al decir que recuperamos un poco de la paz que veníamos buscando. Aunque no durara demasiado. Por aquel entonces yo era un joven lobo de nueve años, aunque mi aspecto como humano era de apenas cinco, siendo ésta la edad que me veía obligado a aparentar cuando venían visitas al gran caserón que había obtenido mi familia. Nunca llegué a saber cómo exactamente consiguió mi padre crear un negocio sin tener ni idea hasta aquel momento acerca del dinero, las telas y las especias, pero como entonces pensaba, mi padre siempre fue un hombre sabio, y aunque eso no logró que evitase una muerte terrible a manos de una enfermedad que mató a más de la población de nuestra ciudad, Berlín, sí nos reportó cierta felicidad a todos los miembros de la familia durante los tiempos venideros. Durante todo ese tiempo, la familia Wilhelm, como nos hacíamos llamar, nunca perdimos los buenos hábitos de caza y rastreo, aunque, lógicamente, aprendimos a hacerlo de forma más "civilizada". Me convertí en un auténtico experto del tiro con arco, a diferencia de mis hermanos, quienes quedaron prendados de la simpleza para la caza de las armas de fuego. A mi nunca me han gustado.
Tras la muerte de mi padre, mi madre entró en una profunda depresión de la que desconozco si llegó a salir en algún momento. A los dieciséis años, y cuando mi aspecto físico apenas si rondaba los ocho años, decidí que ya era lo suficientemente maduro para buscarme la vida por mi cuenta. Obviamente, me equivoqué. Estaba en Francia cuando me "cazaron". ¿Un niño solo paseando por las calles de París? Apenas hicieron falta un par de llamadas a voz de grito a la guardia de la ciudad, y en apenas dos horas estaba esperando a las puertas de un tétrico orfanato. Aseguré una y mil veces que no tenía la edad que aparentaba, pero reconozco que era difícil de creer. Incluso a mi me lo habría resultado de estar en el lugar de aquellos hombres. Un vez dentro, mi humor se desplomó de forma más que evidente. Un animal salvaje no está hecho para estar enjaulado. Cada noche, un aullido melancólico se quedaba apresado en mi garganta, impidiéndome respirar con facilidad. Las paredes parecían cerrarse sobre sí mismas cada vez que me paraba a observarlas. Era un auténtico infierno. Al menos, hasta que ella apareció. Una niña tan blanca como la nieve y tan salvaje como yo mismo. Aunque a diferencia de mi, ella en vez de aullar, rugía. Nos hicimos amigos casi sin darnos cuenta. Supongo que el hecho de que ambos nos sintiésemos enjaulados facilitó mucho las cosas. Solidaridad entre marginados. Nuestras naturalezas eran totalmente opuestas, pero nuestros caracteres eran lo bastante compatibles para que el lobo y el tigre se hicieran totalmente inseparables. Y no nos hubiéramos separado nunca, de no ser por...
Él. Los dos conseguimos huir del orfanato, con la inocente promesa infantil de no separarnos jamás, para toparnos bruscamente con una realidad más cruda de lo que jamás habíamos imaginado. La cazaron. Sí, la cazaron sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo. La cazaron y aunque la busqué durante años, jamás volví a toparme con aquellos ojos tan verdes como los brillantes árboles de la tundra tras finalizar el eterno invierno. Viajé por el mundo, presa del desánimo, olvidándome poco a poco de mis orígenes, de las aventuras vividas con ella. Pero esos ojos... jamás pude olvidar esos ojos.
Volví a París hace unos tres meses. Una astuta inquisidora requirió mis servicios para dar caza a alguien que, según ella, conocía el paradero de aquella niña a la que perdí para siempre. Aunque acepté ayudarla a cambio de una sustanciosa suma de dinero, tengo mis reservas. Jamás me han gustado los chupasangres.
- Sostiene firmemente no temer a nada, aunque hay algo que simplemente no puede soportar: la soledad.
- Suele salir cada noche a correr por zonas apartadas convertido en lobo. Sólo así se siente libre.
- Tras la muerte de su madre hará tres años, se hace cargo del negocio familiar. Desconoce el paradero de sus hermanos.
- Suele salir cada noche a correr por zonas apartadas convertido en lobo. Sólo así se siente libre.
- Tras la muerte de su madre hará tres años, se hace cargo del negocio familiar. Desconoce el paradero de sus hermanos.
Última edición por Siegfried Götz Wilhelm el Mar Feb 03, 2015 1:40 pm, editado 3 veces
Siegfried Götz Wilhelm- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 28
Fecha de inscripción : 01/06/2014
Re: Siegfried Götz Wilhelm | ID
FICHA EN PROCESO
POSTEA A CONTINUACIÓN CUANDO TERMINES TU FICHA PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF
PASE A REVISARLA Y TE DE COLOR Y RANGO SI TODO ESTÁ EN ORDEN. GRACIAS.
POSTEA A CONTINUACIÓN CUANDO TERMINES TU FICHA PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF
PASE A REVISARLA Y TE DE COLOR Y RANGO SI TODO ESTÁ EN ORDEN. GRACIAS.
Nigel Quartermane- Vampiro/Realeza [Admin]
- Mensajes : 10717
Fecha de inscripción : 11/01/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Siegfried Götz Wilhelm | ID
Terminada
Siegfried Götz Wilhelm- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 28
Fecha de inscripción : 01/06/2014
Re: Siegfried Götz Wilhelm | ID
FICHA APROBADA
BIENVENIDO A VICTORIAN VAMPIRES
TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.
QUE TE DIVIERTAS.
BIENVENIDO A VICTORIAN VAMPIRES
TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.
QUE TE DIVIERTAS.
Doreen Jussieu- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 5232
Fecha de inscripción : 01/03/2011
Edad : 34
Localización : Zona Residencia.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Temas similares
» Never Forget || Siegfried
» Siegfried De Dimelis
» Wilhelm Tomersen ID
» Siegfried Winter
» Siegfried Weissch
» Siegfried De Dimelis
» Wilhelm Tomersen ID
» Siegfried Winter
» Siegfried Weissch
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour