Aerin E. Karstark

por **Aerin E. Karstark** Lun Jun 30, 2014 2:07 pm

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Aerin Eleanor Karstark

▲EDAD▲

21 años

▲ESPECIE▲

Humana

▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲

Ninguna

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Clase baja

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Bisexual

▲LUGAR DE ORIGEN▲

París, Francia

▲HABILIDADES/PODERES▲

Ninguno

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Tal vez, conociendo el pasado de la pelirroja, pensemos que es alguien frío, calculador, distante y desconfiado. Tal vez incluso podamos imaginar que es algo huraña y borde. Nada más lejos de la realidad; aunque se crió en uno de los peores barrios de París, Aerin nunca ha dejado de ser esa chiquilla inocente y demasiado confiada para el ambiente en el que se halla que durante años su hermano quiso erradicar por completo sin ningún éxito.

Es una chica feliz, con una sonrisa siempre pintada en la cara y palabras de ánimo en los momentos difíciles, habiéndose convertido en ese apoyo que siempre quiso y nunca tuvo. Resulta agradable hablar con ella, ya que es amable y cariñosa con todos, en especial con las personas más apegadas a ella, y aunque su educación deje mucho que desear, no es difícil que sepa cómo ayudarte, ya sea con palabras o con actos simples que su corazón le dicta.

Tan impulsiva como una niña pequeña, carece de escrúpulos a la hora de quebrantar leyes y órdenes, a no ser que las vea lógicas y coherentes o una fuerza mayor le obligue a acatarlas, en cuyo caso las obedecerá encantada. Se jacta de no tener miedo de nada, alegando que después de todo lo que ha visto y pasado en la vida nada puede sorprenderle. Sin embargo, esa es solo una mentira creada para darse algo de valor a sí misma.

Aun a pesar de ser una buena persona su picardía y su habilidad para engañar a la gente la convierten en alguien que debería resultar poco fiable, ya que no siente remordimientos al mentir, cosa que se le suele dar bien salvo en determinadas circunstancias, como estando bajo demasiada presión, en las que es incapaz de hilar mentiras con una mínima coherencia para que resulten creíbles al menos en parte.

Su mayor defecto, y a la vez su mayor virtud, es la responsable de que se conozca al dedillo los barrios bajos de la ciudad y tenga un control global de toda París: su curiosidad. Su afán por aprender cosas nuevas, tal vez por su falta de educación, la ha llevado a meterse en graves apuros… y a aprender cómo salir de ellos sin demasiadas dificultades, por lo que ya no suele tener muy en cuenta los riesgos.

Aunque su autoestima es bastante decente suele tener a los demás en un pedestal y tiene bastante tendencia a sobrevalorar a la gente, considerándolos superiores a ella en algunos aspectos en los cuales intentará aprender de ellos para mejorarse a sí misma.

HISTORIA

Era una tormentosa madrugada cuando Eleanor tuvo a su hija Aerin. No era ni mucho menos lo que deseaba; hubiese preferido que naciese muerta o incluso haber muerto ella misma en el parto. Ni siquiera le había puesto un nombre; solo serviría para encariñarse con un trozo de carne que supondría el desastre: ya tenía bastante con Athalos, su primogénito, al que tampoco había querido pero se había molestado en criar. No tenían dinero ni forma alguna de ganarlo de forma legal y frecuente. Y en aquellos momentos, Aerin no les iba a aportar ningún beneficio: solo sería una más a quien alimentar un ser inútil que malgastaría el alimento que tanto les costaba conseguir.

Así que Eleanor y su marido tomaron la decisión que pensaron que les iría mejor: abandonar a aquella niña con apenas un par de días de vida, en uno de los peores barrios de la ciudad, con la esperanza de no volver a cruzarse con ella. Sin embargo, Athalos no estaba de acuerdo en eso. Podría ser todo lo mala persona que la sociedad quisiese por robar para vivir y engañar a la gente con trucos sucios para salir ganando, pero no toleraba la crueldad hacia otro ser humano. Y mucho menos si ese ser humano era su hermana recién nacida. Así que él optó por escaparse de casa y cuidarla. Aunque no fue tarea fácil se encargó de mantenerla viva hasta que pudo enseñarle a mantenerse sola, robando o engañando a la gente. No entendía porque era tan confiada ni tan agradable con el mundo y, aunque en el fondo adoraba aquella inocente personalidad, no podía permitirse que sufriese en la vida por ser así, por lo que intento eliminar a aquella niña de todas las formas posibles. No lo consiguió.

Poco a poco, Aerin, como la llamó su hermano, empezó a defenderse en un mundo en el que le había tocado vivir, creándose falsas esperanzas de tener una vida mejor en un futuro. Juntoa su hermano, todo era posible; él la quería, aunque intentase cambiarla. Le había enseñado todo lo que había podido, había tenido la paciencia de soportarla en su torpeza… Y la había mantenido viva todos aquellos años. «Ath…¿Por qué me llamaste así?», le preguntó una noche. «Aerin porque me gusta como suena. Y Eleanor… Eleanor porque era el nombre de tu madre», respondió él. En un principio no le importó. Sonaba bien, era bonito. Eleanor. Casi podía sentirse alguien de la clase alta cuando lo mencionaba. Hasta que su hermano se vio forzado a contarle la verdad sobre sus padres sobre su vida entera. No era huérfana, era solo alguien no deseado. «¡¿Cómo has podido llamarme como la zorra que me abandonó?! ¡Te odio, Ath! — le gritó, enfadada— ¡No quiero volver a verte nunca!».

No pudo arrepentirse más de sus palabras cuando, a unos días de cumplir diecisiete años, su hermano desapareció por completo, dejando atrás solo un colgante que se convertiría en la única posesión física a la que ha tenido cariño. No tardó demasiado en olvidarse de él, harta de buscarle. Si la había abandonado, no era mejor que sus padres, y no había razones para quererle. Hubieron de pasar un par de años más para que se decidiese a trabajar como cortesana en un burdel cutre, en el que las cosas le fueron bien y nunca se arrepintió de aquella decisión. Sin embargo, no mucho tiempo después, tuvo que dejarlo debido a una pelea que tuvo con otra cortesana por motivos que ha olvidado ya.

Mientras busca una forma para ganarse de nuevo la vida, continúa viviendo tal y como le enseñó su hermano: robando, escondiéndose de cualquiera que pudiese hacerla daño y poniendo por delante sus propios intereses, aunque no siempre lo haga.

DATOS EXTRA

-Tiene un par de cicatrices en el omóplato izquierdo debido a la pelea que tuvo en el burdel.
-Considera que no tiene familia.

-Aunque su higiene no se la mejor debido a sus circunstancias, intenta cuidarse y mantenerse limpia.
-Su grupo sanguíneo es AB-

-Su única posesión importante es un colgante de metal algo oxidado que representa una llave y cuelga de una cadena de cuero bastante maltrecha.

-Aunque no lo admita abiertamente y odie la violencia, es masoquista y no le importa que la gente sea violenta siempre y cuando lo sean con ella y por placer.

por **Doreen Jussieu** Mar Jul 01, 2014 10:52 am

FICHA APROBADA
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES

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QUE TE DIVIERTAS.

Aerin E. Karstark

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