¿Que hay despues de las afueras de Paris? ~ Stephen Windsor

por Invitado Mar Ago 31, 2010 1:56 am

Los finos detalles de la recamara fueron lo primero que vi esta mañana, habia recordado aquello, y no sabia por que los habia recordado. Alguna de las encargadas del Hotel sabia quien era yo, y se ofrecia junto con otras mujeres a vestirme y arreglarme. Aspire el aire que provenia de la ventana recien abierta. Aquellas mujeres se habian marchado ya y este dia parecia ser como todos los demás, preguntandome que era lo que haria hoy.

Me levante precipitadamente de aquella silla, dejando de aspirar tanto aire "puro" y dejando de ver a las personas que iban y venian por las calles que adornaban el hotel. Pase la llema de mis dedos por mis cejas, tenia la impresión que este dia podria ser un poco diferente.

Di unos cuantos pasos mirandome en el espejo, las mucamas me habian arreglado en aquella silla, mientras yo miraba a los Parisinos, esta vez me veria como quedaria. Habian utilizado algo de maquillaje, mis ojos lucian mas turquezas que de costumbre y las pequeñas no eran demasiado notorias, arquee mi ceja recordando cuando vi a las cortesanas con aquel maquillaje tan notorio, estaba segura que algun dia me pintaria de aquella forma, simplemente para experimentar.

Pase nuevamente mis dedos por mi frente y mis cienes, algunos pequeños mechones de cabello se salian de su lugar pero me gustaba como lucia.

Decidi salir de aquella habitación, rumbo a la calle, habia dejado de nota que si alguien me buscaba o llamaba que dejaran mensaje. Y asi fue que la carroza que mi padre habia mandado alquilar me llevo por algunos lugares, pasamos por un bosque realmente hermoso, habia recordado que ya habia estado ahi antes, pero no de esta forma, es decir, vestida de plebeya, y habia conocido a un joven demasiado simple y simpatico. Sin embargo en mi rostro no habia sonrisa ante tal recuerdo, no habia gesto alguno, hasta que el carrozero me pregunto si deseaba que siguieramos hasta las afueras, Debido a que ya se habia metido el sol y podria ser peligroso. Humededi mis labios rapidamente para responder que efectivamente deseaba ir a las afueras.

No habian pasado siquiera 20 minutos cuando en medio del camino una figura masculina estaba parada en medio, su aspecto era peculiar, demasiado palido, pero su rostro se giro hasta la carroza, y solo se movio unos centimetros, la carroza se detuvo y mi ventana quedo a la par del rostro de aquel hombre, pude verle a los ojos, ya que al detenerse nuestras miradas se encontraron, hubo algo que me hizo sentir escalofrios.

- ¿Necesita ayuda Caballero? -