Clémentine ID

por **Clémentine** Jue Jul 10, 2014 11:17 am

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Clémentine Ariadne Lemoine

▲EDAD▲

¡6 Primaveras!

▲ESPECIE▲

Humana

▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲

-

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Clase Baja

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

¡Soy muy chiquita para eso! -Asexual-

▲LUGAR DE ORIGEN▲

Marseille, Francia

▲HABILIDADES/PODERES▲

Siempre han dicho que soy rápida y huidiza, y capaz de colarme por huecos en los que la gran mayoría no cabe. Soy inteligente y sé leer y escribir, aunque mi letra es bastante mala todavía. ¡Yo no me rindo nunca!

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Clémentine, la niña de las coletas con la que siempre que te chocas en el mercado se disculpa doce veces antes de salir corriendo con las mejillas sonrojadas. Torpe. Tiende a caerse en más ocasiones de las que camina sin tropezar, motivo por el cual sus rodillas y las palmas de sus manos tienden a estar siempre llenas de heridas. Algunas más dolorsas que otras, pero nunca la verás llorar por ese motivo. Es más fuerte de lo que aparenta, y es que vivir prácticamente sin nada te convierte en alguien duro de pelar. Nunca pierde la sonrisa, pase lo que pase. Es lo único que tiene, y también lo más preciado. Esta característica hace que muchos sientan simpatía casi instantáneamente hacia ella, y eso le proporciona bastante a menudo alguna pieza de fruta que engulle sin parar de decir gracias en ningún momento. Los modales no entraban dentro de su educación, aunque sí su carácter servicial. Su madre esperaba convertirla en la recadera perfecta, aunque su repentina muerte no se lo permitió. Aún así, de vez en cuando hace favores a los mercaderes a cambio de un plato de comida o unas cuantas monedas. Consiga lo que consiga, te considerará su mejor amigo en el mundo y jamás se olvidará de que te debe un favor.

Es amable y no suele enfadarse fácilmente, pese a que a veces se enfurruña sin motivo, aunque se le olvida rápidamente. Se distrae con facilidad. Es terriblemente confiada, y aunque sepa que eso puede meterla en algún que otro lío, no puede evitarlo. Para ella, igual que casi todos los días el cielo es azul, casi todas las personas tienen un lindo corazón en su interior. Lo que pasa que no es muy buena diferenciando a aquellas que sí son malas. Clémentine odia la soledad, prefiere estar rodeada de gente, pese a que las personas ruidosas la ponen bastante de los nervios. Cuando se queda sola, la tristeza comienza a apoderarse de su inocente corazón, y ya sólo puede buscar desesperadamente la forma de salir de ese estado. Su alegría es lo único que le queda, lo único que la impide volverse tan gris como el resto de personas. ¡No puede perderla! No es rencorosa ni vengativa, pero sí tiene buena memoria y, aunque no intente devolvérsela a la gente, si se mostrará más distante y extremadamente desconfiada con la persona en cuestión. Clémentine es dulce y cariñosa, y siempre busca en los demás el cariño que en su mundo no ha recibido en demasía. No soporta ver a nadie triste o de mal humor, y tratará por todas las formas de hacerles sonreír. Y rara vez no lo consigue.

Físico:

HISTORIA

24 Diciembre 1798

Hoy mi mamá, que se llama Marta, me ha contado la historia de cómo nací. Dijo que ella vivía en un pueblecito muy pequeño cerca de Marsella, y que fue allí donde conoció a un hombre muy guapo y rubio que se llamaba Erick. Mi papá era de un sitio que se llama Londres, que mi mamá dice que está muy lejos de aquí, y estaba en Francia porque había venido a protegernos. ¡Sí, mi papá era un héroe con espada de arquero*! Dijo que vivieron durante unos años en una cabaña muy bonita en el bosque, y que fue allí donde me enredaron*. Mi papá y mi mamá se querían mucho. Pero como él era un héroe, tenía que ir allí donde habían problemas, y una mañana, cuando era yo muy chiquita, tuvo que marcharse. Ni mi mamá ni yo lo volvimos a ver nunca, y por eso ella está siempre tan triste. Yo la abracé y le dije que papá estará bien, y que estará viajando por el mundo derrotando gigantes y tritones, y que regresará algún día, con una perla gigante entre los brazos, y nunca volverá a abandonarnos. Luego mi mamá se echó a llorar y yo me puse triste porque no me gusta que llore. Y pedí a Dios que ojalá mi papá nos escuche y regrese con nosotros pronto, porque mi mamá está enferma y dice que sólo quiere despedirse. Tiene que salvarla, porque los héroes rescatan a las personas y salvan a las princesas. Y mi mamá es la princesa más bonita de todas, aunque no le guste reconocerlo. Hoy comimos las sobras del pavo que preparó el dueño, y me sentí muy agradecida. Hacía mucho que no comía tan bien.

Palabras:

12 Enero 1799

Tic. Tac. Tic. Tac... Ese maldito reloj siempre consigue sacarme de mis casillas. ¡Y mira que mi paciencia es tan infinita como el océano Pacifista*! Pero es que es realmente insoportable. Parece que siempre espera hasta la hora de dormir para hacerse notar. Mi mamá dice que en realidad está sonando durante todo el día, pero que con el bullicio del albergue no lo conseguimos escuchar hasta la noche, cuando todos están en silencio. Pero yo sé que en realidad no es eso. Yo sé que él realmente se pasa el día planeando cómo molestarme para que no pueda dormir, porque soy la única que le presta un poquito de atención. ¡Y se aprovecha! Los demás le ignoran, pasan por su lado y nunca le saludan, ¡si ni siquiera se paran a mirarlo para saber qué hora es! Y claro, se frustra, y se pone triste, y las manecillas se le tuercen hasta abajo en una mueca de lo más extraña. Pero yo me di cuenta un día, y desde entonces le saludo cada mañana, a la hora de almorzar y antes de irme a dormir. Cada semana lo bajamos y me dedico a limpiarlo, a mostrarle a mis tres muñecas y le enseño a cantar una canción. Siempre me han dicho que no tiene sentido que le hable a un reloj, pero yo sé que es más que un reloj. A veces le he oído llorar. Sí, sé que no tiene ojos, pero a la mañana siguiente lo he tocado y estaba húmedo, como mi almohada cuando tengo pesadillas. Y sé que no son emociones* mías. Y es por eso por lo que siempre intenta llamar mi atención. La verdad es que no sé por qué no le oyen los demás, pero como soy la única que se da cuenta cuando está triste, pues no quiere que me vaya a dormir. Prefiere que me quede con él. Yo ya le pregunté al dueño si puedo llevarlo conmigo a la cama, pero me dijo que no, o no podrían saber la hora por la mañana. Aunque me ofrecí a ir uno por uno diciéndoles qué hora era, sólo se rió y me mandó a la cama. ¡De verdad, a veces parece que todos me tomen por una niña!

Palabras:

20 Marzo 1799

¡Hoy ha pasado algo muy raro! Cuando me levanté por la mañana, vi a una señora muy guapa y elegante, toda vestida de negro, hablando con el reloj de la entrada. Todos los demás estaban dormidos así que no la vieron, pero yo la vi, y me escondí tras una puerta para escuchar lo que decía. Lo llamaba “Erick”, y al despedirse le dio un beso encima de las doce y le dijo “adiós hermano”. Luego lo dejó encima de la mesa, supongo que porque como era bajita no llegaba a colgarlo en su sitio. Me acerqué siniestramente* y lo miré fijo, como intentando ver si tenía algo raro por dentro, y muy bajito, dije “Erick”. De pronto, se volvió medio loco y las manecillas comenzaron a girar y girar muy deprisa, hasta que se quedaron en las doce en punto y comenzó a sonar fuertemente, despertando al dueño, que vino corriendo para ver qué pasaba. Le dije lo sucedido y se echó a reír. ¡No me creía! Cuando lo miré, la hora volvía a ser normal. Lo colgó en su sitio y me mandó al mercado a por patatas y coliflor. Yo sé lo que vi, así que seguí investigando por mi cuenta preguntándole a las vendedoras del mercado si sabían algo de un tal Fred que se había convertido en un reloj de pared. Se rieron todas menos una, y a esa le pregunté si sabía algo. Me dijo que sí, que una bruja lo había metido en el reloj. Y yo no me sorprendí porque como soy muy lista ya me había imaginado algo como eso. Lo que pasa que no sabía donde buscar a la bruja y tuve que volver con los recados o el dueño me azotaría con las zapatillas. Por la noche me hizo un pastel de cumpleaños donde ponía “Clémentine”. Cumplo seis añitos.

Palabras:

3 Agosto 1799

Hoy la señora elegante ha vuelto, como lleva haciendo cada semana, y he ido a preguntarle quién era Erick y por qué una bruja lo había dejado atrapado en un reloj. Ella me ha mirado raro y me ha dicho que cómo puedo saber eso, y yo le dije que había sido la mujer del puesto de naranjas del mercado. Ella me abrazó muy fuerte, y me dijo que me quería, y lo sentía, y que pronto todo estará arreglado y nunca más nos separaríamos. Yo no entendí nada, pero cuando me preguntó por mi madre le dije que estaba enferma y tumbada en la cama. Ella pareció furiosa por alguna razón, y tras ir a visitarla y dejarle un medallón muy raro en la mesita, se marchó dándome un beso en la frente. Entonces, el reloj llamado Erick volvió a sonar con fuerza, y mi mamá se despertó sudando, como si hubiese tenido una pesadilla. Me miró asustada y me abrazó, diciendo que jamás me llevarían de su lado. Yo le canté una canción para que se durmiese, aunque la verdad sólo quería tranquilizarme. No entendía nada de lo que pasaba...

19 Octubre 1799

Hoy he encontrado en un cajón del despacho del dueño el medallón que la señora elegante le dejó a mi madre. Muerta de curiosidad, lo he abierto y he visto algo que no logro entender bien. Un hombre de pelo y ojos claros, sostenía a un bebé que era exactamente igual que yo y, a su lado, una mujer muy guapa, la más bonita que yo haya visto nunca, sonreía como si estuviese muy feliz. Yo no la conozco, pero el hombre rubio se parecía mucho a la mujer elegante. Y se llamaba Erick, como el reloj de pared y mi papá. Entonces, ¿el reloj es mi papá? No entiendo nada. ¿Y quién es la mujer? Fui corriendo a preguntarle a mi madre, y la vi revolviendo unas fotos antiguas de una caja. Al verme se asustó tanto que se le cayó la caja, y vi otra vez a aquella mujer, a mi papá... Y a mi. Ella me sostenía, me daba el pecho, me acunaba, y mi mamá estaba en una esquina en algunas fotos, con un vestido de criada y la cara muy seria. Cuando le tendí el medallón se echó a llorar, y el dueño me echó de allí, quitándomelo. Pero no saben que tengo una foto. En ella salimos otra vez los tres, y por detrás pone Erick, Chantal y Clémentine. Chantal... ¿es mi otra mamá?

1 Enero 1800

Hoy mi mamá enfermó aún más, y el médico no me dejó acercarme a ella. Yo necesitaba preguntarle por las fotos, ahora que ya las había visto bien todas, por el reloj, por Erick, y por si ella era o no mi verdadera madre. Para mi, ella siempre será ña princesa más bonita de todas, mi madre, y mi mejor amiga, pero necesito saber la verdad... La señora elegante volvió varias veces, quería que me fuera con ella, pero cuando le pregunté si mi mamá podía venir con nosotras, ella gritó que no. Así que la hice marchar. Quizá no vuelva. No lo sé. Pero ahora tengo miedo. ¿Y si mi mamá se muere y ya no me queda nadie? ¿Y si me quedo sola en el mundo? ¿Qué podré hacer entonces?

DATOS EXTRA

- Marta era la criada de la casa donde Erick y Chantal Johnson vivieron felizmente durante cuatro años. La mujer, que no podía tener hijos, fue dada por su familia a la de Erick como criada cuando apenas tenía once años. Ya por entonces podía utilizar sus poderes de nigromancia y titiritero, y en numerosas ocasiones los utilizó contra la familia, aunque siempre fracasó.

- Cuando Chantal se quedó encinta, la mujer enfureció, y en el primer cumpleaños del bebé, cuando pensó que no correría peligro por la lactancia, la envenenó para que enfermara. Erick lo descubrió, y cuando ambos forjeceaban, ella lo arrojó por las escaleras.

- El fantasma de Erick regresó, y Marta lo encadenó a un viejo reloj que adoraba la entrada de la casa. Reloj que siempre llevaría consigo desde aquel momento, por el miedo a que encontrase la forma de escapar y delatarla.

- La familia, desolada por la pérdida, decidió que Chantal se trasladaría con ellos a Londres de inmediato, y en la última noche antes de su partida, Marta secuestró al bebé y se lo llevó consigo todo lo lejos que pudo: a París.

- Nunca dejaron de buscarla, y aunque con el tiempo la criada se arrepintió de lo hecho, nunca devolvió a Clémentine a su familia. Había llegado a quererla como a una hija, y no sabía cómo reaccionaría si se enterase de la verdad.

por **Doreen Jussieu** Jue Jul 10, 2014 1:22 pm

FICHA EN PROCESO

POSTEA A CONTINUACIÓN CUANDO TERMINES TU FICHA PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF
PASE A REVISARLA Y TE DE COLOR Y RANGO SI TODO ESTÁ EN ORDEN. GRACIAS.

por **Clémentine** Jue Jul 17, 2014 5:31 pm

Terminada

por Invitado Vie Jul 18, 2014 5:34 am

FICHA APROBADA
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES

TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.

QUE TE DIVIERTAS.

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