Noches de Placer [Privado]

por **John Archer** Mar Ago 31, 2010 7:39 pm

John se encontraba en otra noche, igual a las anteriores, entrando y saliendo de burdeles entre semana, buscando a su musa la cual había perdido años atrás. Nada le satisfacía desde aquella noche en que fue suya. Ninguna ha sido igual a ella. O eso creía...

Se encontraba vagando en una noche fría de Otoño; París no podía estar mejor para un rato de sexo y placer salvaje. Su sed de sexo nunca estaría saciado, mas no era adicto a el: era adicto a la búsqueda de su amada.

Se topó con un burdel al cual nunca había asistido antes, pero escuchó en algun tiempo de ciertas chicas "especiales" de aquel lugar que quizá podrían saciar su sed. Entró por la puerta que se abrió por si sola, solo para darse cuenta de que una chica enmascarada le daba la bienvenida mientras sostenía la puerta.

Era un lugar elegantísimo, con detalles que resaltaban la buena temporada del negocio. Se sentía un novato en cuestión de comprar sexo al ver tantas mujeres bellas, pero no sintió atracción alguna por ellas. Su instinto fue lo que lo llevó de la mano, entre tanta belleza. Caminó por un pasillo algo oscuro a su izquierda con cortinas de seda, y decidió observar por una sigilosamente. Miraba como una chica con solo un corset pero con sus pechos al aire pasaba sus manos por el miembro de un cliente, y como se engullía de golpe su virilidad. El señor solo miraba al techo y con una mano acariciaba la espalda de la chica y con la otra masajeaba como podía los pechos de esta. Dedujo que esos lugares eran solo para algo rápido y urgente.

Salió de esa parte del burdel y no hayó por ningún lado a la Madame. Tenía algo de fama en los burdeles, se había ganado el respeto de las Madames, y ha habido alguna que le ha hecho "favores".

Puso en prueba su reputación, y decidió buscar por el mismo una chica que lo acompañara esa noche. A lado de las escaleras de marmol con barandales de caoba se hayaba una chica, única en verdad; tenía tatuajes en todo su cuerpo. Nnguna otra chica en ese lugar portaba detalles tan especiales.

John no podía perder nada, quería saber que sería pasar una noche con aquella mujer. Se acercó a ella con lentitud, con un porte de clase.

-Disculpa, veo que estás igual de aburrida que yo esta noche. ¿Te importaría que yo fuera el que te diera compañía por un rato? -dijo John coqueto y un tanto ansioso.

por Invitado Mar Ago 31, 2010 8:10 pm

Era otra noche mas en París, Nix se encontraba aburrida en su habitación, el pequeño Finn estaba plácidamente dormido en una habitación contigua a la suya, aquel chiquillo era un verdadero ángel solamente cuando estaba dormido, pero aun así ella lo quería, era como el hermano menor que nunca había tenido.

Nix salia de su habitación un tanto aburrida, desde hace varios días había rechazado a muchos clientes ya que estos no eran de la clase de hombres a los que ella suele atender, ella era amante de reyes, príncipes y gente de clase alta, no de trabajadores de segunda o muertos de hambre.

Mientras caminaba por el pasillo que daba a las grandes escaleras de mármol pensaba en que era tiempo de enviarle una carta a su anónimo benefactor en Londres, no perdía nada en pedirle dinero para tener una buena casa en París, tal vez hasta podía pedirle también una manutención mensual para mantener en orden el lugar.

Llego hasta el final de las escaleras y se detuvo a un lado para seguir pensando que mas pedir en la carta, pero una voz la saco de sus pensamientos.

El hombre que le había hablado era atractivo y se veía que era alguien de dinero por su forma de vestir y por como hablaba, educado pero con cierta galantería.

-Buenas noches monsieur...- hacia una leve reverencia -Su compañía es mas que bienvenida mi querido monsieur, si gusta podemos ir a mi habitación y divertirnos un poco, le parece?- una sonrisa se dibujaba en su bello rostro.

Nix tomo la mano del elegante hombre y ambos se dirigieron a la habitación de ella, un lugar enigmático y teatral, con colores oscuros, telas vaporosas adornando el lugar y un gran candelabro en el medio que daba un toque mas dramático a la habitación.

por **John Archer** Mar Ago 31, 2010 8:33 pm

John se sintió entrar en otro mundo, el cuarto lo sorprendió en verdad. Se olvidó de su objetivo esa noche y solo observaba. Tardó unos segundos volver en sí.

Notó que el acento de la mujer era el mismo que ella, un inglés con sabor franco, una sonrisa pícara se dibujó en su rostro.

-Vaya, mademoiselle, puedo asegurar que será una esplendida velada -dijo John, agradeciendo sus instintos-. Aprecio la iniciativa femenina, y claramente usted leyó mi mente.

John se encontraba un poco cansado después de caminar toda la noche buscando un burdel que ya hubiera visitado en otra ocasión, por lo que se sentó en un sofá cerca de la entrada.

Admiraba el cuerpo hermoso de su compañera, odiaba el término "prostituta", siempre veía más allá de las palabras, de las etiquetas, y hacia el amor con la mujer que lo había aceptado, que decidió dedicar unas cuantas horas de su tiempo, de su vida.

El cuerpo de John manifestó los pensamientos que pasaban por su mente, imaginando situaciones con aquella chica, en una erección que no deseaba ocultar...

por Invitado Mar Ago 31, 2010 9:05 pm

-Y que es lo que mi querido monsieur desea esta noche?- se acercaba lenta y seductoramente a el -Quisiera usted una delicada y dulce mujer que cumpla sus mas bajos deseos o una mujer dominante que lo haga gritar de placer?-

Cada hombre era un mundo, ella lo sabia bien, por eso siempre decidía preguntar a sus clientes como era que la deseaban, muchos de ellos la querían sumisa y delicada, como cualquier mujer casta y virginal, esos siempre se dejaban llevar por sus mas bajos instintos, haciendo con ella lo que no podían hacer con las grandes damas de la alta sociedad.

Nix se detuvo al estar a unos pocos pasos de el, se coloco sobre el, quedando de rodillas sobre el gran sillón en el que estaba sentado, sus piernas estaban a ambos lados de el, primero acaricio su rostro y después metió su mano en sus pantalones y comenzó a acariciar su miembro que ya estaba poniéndose duro, luego empezó a besar su cuello dándole pequeñas mordidas que lograban excitar mas a aquel caballero.

por **John Archer** Mar Ago 31, 2010 9:20 pm

John le encantaba la iniciativa de esta chica. La tomó de los muslos y solo los acariciaba al ritmo de las caricias que le propinaba en su pene.

-Que le parece, mademoiselle... una chica dominante que cumpla mis mas bajos deseos, y de paso, me haga gritar de placer... -dijo John para después besar sus pechos por encima del camisón.

Bajó un poco la ropa intima que portaba la chica en sus caderas para con una mano acariciar sus muslos con mas naturalidad, mientras con la otra exploraba por debajo del camisón, subiendo por el vientre hasta sus pechos.

Masajeaba sus muslos, metiendo mas su mano, acariciando entre ellos, tocando levemente el inicio de la vagina de su compañera, sobando sus labios vaginales.
Retiró con la otra mano el brassier que aprisionaba esos pechos celestiales. Subió el camisón desesperadamente y hundió su rostro en ellos. Lamiendo entre ellos, besando la base, y subiendo con su lengua hasta la punta de los pezones. Los metía en su boca y los chupaba como un niño hambriento, y los mordía...

por Invitado Mar Ago 31, 2010 9:40 pm

Aquel hombre parecía estar mas que deseoso por hacerla suya, era como si hubiera en el un deseo animal por poseerla, eso le agrada, podría divertirse con el.

Se alejo de el abruptamente, creando en el una gran sorpresa, camino hasta la cama y se recostó en ella, se quitaba lo ultimo que le quedaba de ropa, su pantie y después comenzaba a darse placer a si misma, haciendo que aquel hombre ardiera de rabia y deseos por hacerle el amor.

Lo sabia muy bien, aquel método nunca le fallaba cuando quería divertirse con alguno de sus clientes, de hecho solo lo usaba cuando alguno de ellos le gustaba y ese hombre no seria la excepción, se dio cuenta de que tal vez seria algún señor de clase alta de su natal Inglaterra y ademas de que tenia un gran deseo por el sexo, no lo dejaría irse tan fácil.

por **John Archer** Mar Ago 31, 2010 9:54 pm

John miraba hipnotizado tal escena, acariciando su verga palpitante. Se levanto atraído como un imán hacia ella, con su verga apuntando a su presa.

Se hincó frente a ella, a solo unos centimetros de la mano acariciando esa jugosa vagina. Jugos y liquidos hirvientes comenzaban a gotear al suelo. John se acercó y lamió los muslos, a lado de la vagina y en la base de esta, donde el chorro de jugos caía; el los juntaba con su lengua.

Haciendo a un lado la mano de su compañera con su cara, hundió la lengua entre los labios vaginales, lamiendo la entrada, hundiendola como penetrandola con su lengua, y subía hasta su clítoris mientras extendía sus manos hasta sus pechos.

Restregaba su rostro en la vagina humeda, mojándose la cara con sus jugos. Con sus labios aprisionaba el clítoris y lo chupaba, lo succionaba y mientras lo hacia, pasaba la lengua en la punta hinchada. John no dejaba de acariciarse y masturbarse mientras lamía su vagina, y de vez en cuando subiendo por sus muslos hasta poco antes de sus rodillas.

Era hora de algo más, pero quería brindarle placer también a ella, le gustaba ser recíproco con sus amantes.

por Invitado Mar Ago 31, 2010 10:29 pm

Nix estaba al borde de estallar de placer, aquel hombre sabia muy bien como satisfacer a una mujer, por un segundo sintió que ella era la que buscaba el placer y no aquel apasionado hombre que la satisfacía con su boca.

-Oh mi dios...- logro decir ella.

Después de unos minutos así ella logro separar al ansioso hombre.

-Monsieur... Usted esta aquí para que sus placeres sean cumplidos... Así que... Tome de mi lo que usted quiera.-

Ella hizo que subiera, quedando el arriba de ella, delicadamente tomo el miembro erecto y firme de el y lo comenzó a pasar por la entrada de su vagina, aquello causaba un gran placer en ambos.

por **John Archer** Mar Ago 31, 2010 10:39 pm

-Oh, Dios.. continúe... -dijo John entre jadeos, no podía creer el placer que sentía. Nunca ninguna chica con la que había tenido sexo había hecho esto.

Después de unos minutos John movió sus caderas al ritmo de la mano de la chica, y dejó introducir su verga dura en su vagina, levantando las hermosas piernas tatuadas.

-Usted también necesita sentir placer... -dijo John mientras movía lentamente sus caderas, y haciendo mover su pene arriba y abajo, tocando las paredes vaginales- Quiero que disfrute junto conmigo, mademoiselle... Sientase amada por esta noche...

Colocó sus manos a sus extremos, apoyandose en la cama y comenzó a embestirla salvajemente. Hundió su rostro en sus pechos y los lamía con lujuria.

-¿Le gusta? Porque a mi me encanta... -dijo esto John mientras inyectaba sangre a su pene, haciendolo mas firme en sus embestidas. Podía sentir como las paredes vaginales aprisionaban contra su verga, y escuchaba con excitación los sonidos de sus jugos vaginales.

por Invitado Mar Ago 31, 2010 11:13 pm

Aquella noche seria única, Nix estaba a punto de morir de placer, las embestidas de ese hombre contra ella eran salvajes y llenas de lujuria, no podía creer que un hombre le causara tanto placer.

-Mi querido monsieur... Usted... Usted es tan apasionado..-

Y en ese momento ella lo empujo a un lado de manera inesperada y se monto sobre el, volviendo a meter el miembro de el en ella, movía sus caderas con fuerza, hacia adelante y hacia atrás.

-Este es el momento en el que usted empezara a gritar de placer mi querido monsieur.-

Acercaba su cuerpo un poco mas a el, quedando semi recostada sobre el, apoyaba una de sus manos en la cama, sin dejar de cabalgarlo, la otra mano la acercaba a la mesita de noche que estaba a lado de la cama, tomaba algo que estaba en ella y volvía a quedar sentada nuevamente, no sin antes besarlo de manera apasionada.

-Tendré que descubrir que tan rico sabe este chocolate monsieur y usted me va a ayudar.- nuevamente en su rostro se dibujaba una sonrisa traviesa.

Dejaba caer sobre el pecho de el algo de chocolate derretido y lo comenzaba a lamer lentamente.

por **John Archer** Mar Ago 31, 2010 11:25 pm

John sentía como su verga era succionada por aquella mujer que sabía como complacer a un hombre. Sin dejar de penetrarla, se sentó, la rodeó con sus brazos para que no se cayera su compañera y lamió el chocolate de los pechos.

Succionaba el chocolate tibio, espeso, y sabroso de los pezones erectos. Subía lamiendo por sus pechos, hasta su cuello, por su barbilla hasta los labios, donde depositó un largo beso con sabor a chocolate.

Su fuerza inhumana logró levantarle de su verga y dejarla caer con fiereza. Se recostó y el mismo controlaba los movimientos de aquella mujer.

-He llegado a la conclusión, mademoiselle, de que usted sabe mas delicioso... -dijo John embisitendola salvajemente.

La tomó de más abajo, de sus muslos y empujandola hacia el, pudo jugar con sus pechos en su cara, mientras con sus manos jugaba con ella entre sus muslos y podía sentir su verga entrar y salir de la humeda vagina. Tomó un poco de los jugos y los pasaba por el ano apretado de su compañera, acariciandolo. Esto lo excitó de sobremanera y apretó sus nalgas como todo un animal en celo.

por Invitado Miér Sep 01, 2010 2:38 am

Nix no podía estar mas contenta esa noche, aquel hombre la hacia suya como si fuera la ultima vez que tendría sexo en toda su vida, no podía creer como alguien como el, que parecía bastante caballeroso al principio, pudiera tener un deseo sexual tan encendido.

El sentir las salvajes embestidas de el le provocaban un gran placer, estaba a punto de correrse por un gran orgasmo que llegaría en cualquier segundo.

Apretaba mas su vagina para hacer mas intensas las sensaciones que tenia al ser penetrada con tal fiereza.

-Ya viene...- decía ella jadeante -Vamos monsieur... Haga que esta gata se venga de placer por usted.

Levantaba sus piernas y rodea su cintura con ella, con ello hacia mas estrecha su vagina y las embestidas eran mas profundas provocando que Nix lograra su orgasmo.

por **John Archer** Miér Sep 01, 2010 2:51 am

John utilizó los talones de sus pies para impulsar sus caderas para penetrarla más, alzándola un poco en el aire mientras la sostenia de los tobillos.

-Vente mi gatita, consigue tu bien merecido orgasmo. Has tratado muy bien a este lobo... -dijo John relamiendose los labios- Pero aquí no termina aún...

Deja descansar sus piernas, toma a la chica de las caderas y la gira de espaldas a el y deja que continue lo que hacia.
La empuja hacia el frente, dejando ver sus nalgas como suben y bajan sobre su verga ahogada en jugos vaginales. Podía admirar como los labios cubrian el tronco de su verga y estos no dejaban que esta se escapara.

Apretó sus muslos, dejando que ella marcara el ritmo. Admiro su cabello humedo por el sudor de ambos, su espalda tatuada, su trasero perfecto, su ano que lo miraba obscenamente y el color rosa tornandose rojo de su vagina. La vista era una obra de arte.

-Vamos gata hermosa, dime que más trucos sabes hacer. -dijo John, untandose dos dedos con los jugos que chorreaban de su vagina y untandolos entre sus muslos en forma de juego, incitandola.

por Invitado Miér Sep 01, 2010 3:12 am

-Oh monsieur...- decia ella con lujuria y deseo -No me rete, puede que después usted termine encantado-

Y con malicia y agilidad se separo de el, un leve gemido salio de sus labios al sacar su verga dura y caliente de su húmeda y sensible vagina.

El se levantaba molesto por eso, pero ella lo recostaba con un empujón un tanto salvaje.

-Hace rato no me dejo disfrutar del chocolate y hasta se lo acabo.- se arrodillaba a lado de su cadera derecha -Ahora tendré que disfrutar de otra cosa.

Se hizo su cabellera negra a un lado, se agacho y comenzó a chuparle su verga, después lamia como si se tratara de una sabrosa paleta, pero a los pocos segundos volvía a engullir aquella verga grande, dura y caliente.

Nix estaba deseosa de que en ese instante el se viniera, le gustaba ver la expresión de placer en rostro hombres al momento en el que se venían en su rostro, de hecho, a muy pocos hombres les había dado tal placer, no cualquiera poda ganarse el lujo de tener un orgasmo en su rostro.

por **John Archer** Miér Sep 01, 2010 3:20 am

-Oh, mi gatita... mademoiselle... -gemía John con gran excitación, los sonidos de los jugos vaginales en su verga al ser masturbada con las manos y la boca de su compañera lo traían loco.

Sentía que ya casi se venía, por lo que no quería que el se llevara todo el placer. La detuvo delicadamente y la levantó con gran fuerza, pero sin lastimarla.

La recostó sobre ella con su vagina y su trasero a milimetros de su cara y con su verga en los labios de su gatita de la noche.

-Así no me llevare el placer solo esta noche, madame...
John empujaba levemente hacia arriba, tocando el rostro de la chica con su glande rojo y sensible, mientras pasaba la lengua por su vagina, abriendola con sus dedos.

Pasaba la langua desde el clirotis, chupandolo, succionandolo, subiendo por la entrada, hasta llegar a su ano, lamiendolo, besandolo, al igual que con sus muslos. Era un manjar lujurioso, tenía que devolver todo el placer que recibía.

-Ya casi me vengo, sigue mi gatita, sigue...

por Invitado Miér Sep 01, 2010 3:37 am

En definitiva, aquel hombre quería volverla loca de puro placer y deseo, en ese instante el se encontraba dándole sexo oral mientras ella hacia lo mismo, aquello le gustaba, pero debía detenerlo.

Deseaba ver la expresión de su rostro al momento en el que se viniera, ese era uno de los mayores placeres de ella.

Así que como pudo lo hizo a un lado y le pido que dejara la cama.

-Esto va a gustarle monsieur.-

El quedo parado, ella se arrodillo frente a el y volvía a chuparle la verga, su objetivo era hacerlo venir, así que lamia su glande y después engullía su verga.

Jugo con su verga por unos instantes, de repente el ya empezaba a tener su orgasmo, sacaba la verga de su boca y dejaba que toda su leche se derramara sobre su rostro, mientras eso pasaba su vagina se mojaba mas por el placer.

por **John Archer** Miér Sep 01, 2010 3:45 am

-Si...! Toma toda tu lechita, mi gatita... -John se corrió en el rostro de la muchacha, algunos borbotones de seman dieron sus labios y esto excitó a John.

Notó tambien que ella se estaba excitando, al ver como le escurrían jugos por sus muslos y unas gotillas caian al suelo.

Despues de un gemido final de placer, John la levanto y la beso apasionadamente, mientras apretaba sus muslos.

-Creo que aun queda un poco... -dijo John para luego colocarla inclinada sobre la orilla de la cama y ensartar su aun erecto miembro en su vagina, con un descomunal paisaje frente a el, la espalda tatuada y los muslos humedos de los jugos que le escurrian a la chica. Mientras la embestía, acariciaba entre sus muslos, algo que en el fondo le excitaba.

-Eres mia esta noche, gata, y me complaceras todo lo que yo desee... -dijo John sintiendo delicioso alrededor de su verga, en especial en su glande rojo, como el acero fundido.

por Invitado Jue Sep 02, 2010 8:52 pm

Aquel hombre se había venido de manera sorprendente en el rostro de Nix, toda su semen escurría por su cara y ella la disfrutaba, en eso el la levantaba y la besaba de manera apasionada mientras le apretaba sus muslos de manera ruda.

El hombre la inclino en la orilla de la cama y comenzó a embestirla de manera salvaje, ella apretaba mas su vagina en cada embestida y dejaba escapar gemidos de placer, ese hombre debía de ser solo de ella, nunca antes había tenido a un hombre así entre sus piernas

-Oh monsieur... Castigue a esta gata por ser mala... Debe castigarme... He sido muy mala...

por **John Archer** Jue Sep 02, 2010 10:34 pm

John le mordía los pechos, los lamia viendo como salian gotitas de sangre de las mordidas, para despues darles unos chupetes a los pezones.

-Cada vez que vuelva, seras tu quien me complaza, eres mi gata de ahora en adelante, ya te he marcado con mi leche... -dijo John disfrutando como desquiciado de aquella sesion interminable.

Puso una mano en el cuello de la chica, ahorcandola, pero no cortandole la respiracion. Bajaba sus uñas, rasgandole la piel de su cuello, su pecho, su abdomen...

Despues paso su mano desocupada a las nalgas de la chica, embistiendola mientras la tomaba de los muslos, dandose mas placer al hacer los roces con el tronco de su verga mas placenteros.

-Hazme venir de nuevo, gata... -dijo John apretandola violentamente sus nalgas- Y tendras mas lechita...

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