Marius Id

→ Sigilo
→ Sentidos aumentados
→ Buenos reflejos
→ Agilidad
→ Flexibilidad
→ Velocidad
→ Fuerza sobrehumana.
→ Atributos: Colmillos afilados, uñas afiladas (en algunos casos), piel y cuerpo resistentes (aunque suave al tacto y a la vista), e inmortalidad.
→ Sanación acelerada
→ Percepción del aura
→ Hemokinesis
→ Confusión
→ Manipulación de la memoria

La definición perfecta es loco, un hombre que no distingui la realidad como es a como él la percibe, por ello es peligroso porque no tiene remordimientos ni consciencia así que sería como un hombre sin alma capaz de vagar siglos y siglos con el fin de probar las mejores formas de matar. Brillante para ser un ser de clase baja tien un vocabulario exquisito y modales muy refinados, habla muy poco prefiere observar para conocer mejor a sus víctimas, no es alguien que se deje llevar por las pasiones las repudias completamente porque solo le restan su valioso tiempo que es el de crear las brebajes para matar sutilmente con las que luego experimenta en humanos, además de poder preparar ciertos pedidos de clientes especiales (como venenos, o solo materia prima de sus victimas).

Analítico no es alguien que vaya por ahí metiéndose en problemas medita todo cada paso, cada palabra cada acto; Tiene varias obsesiones como el tiempo, todo está milimetrado segundo a segundo cada paso, cada movimiento de él, otra de sus obsesiones es la limpieza, aun cuando asesina y deja todo un regadero de sangre él procura no ensuciarse de ella, es impecable su presencia, claro que para él lo impecable raya en lo absurdo y va contra lo que la sociedad considera “limpio”, es decir que en la realidad de él no es para nada pulcro al contrario le gusta ensuciarse sobre todo de la sangre ajena, sus manos siempre estás sucias así como sus uñas y dientes. Pero cuando alguien recalca eso o es obligado a limpiar o dejar todo tan pulcro y en orden hace que su ira surge desde el pozo de la vergüenza y gritos se escuchan en su vieja casa, gritos golpes de desesperación pues su perfección se ha visto rota, lo único que le calma son las melodías del piano, suaves notas que le llenan su mente desquiciada. No es para nada ordenado, todo a su alrededor esta desordenado pero en su desorden él sabe donde están las cosas y las considera ordenadas y sistematizadas, es lo que solo su loca cabeza puede considerar como ello.

Lo ven como alguien retraído y tímido pero no lo es, no en su totalidad solo que no se junta con cualquiera y menos da la confianza de buenas a primera, es muy desconfiando con las personas que se acercan a él, como boticario ha visto toda clase de personas que le pidan alguno que otro brebaje para molestias pero así mismo para aniquilar esas molestias y él sabe diferenciar en quien es bueno y quien malo porque el se considera un perro del diablo. Cuando sus victimas de alimento son las alimañas, animales o humanos de bajos fondos y mundos a los que luego usa y destroza para su uso, no desperdicia nada usa los mismos órganos y partes del o de la desdichada para crear sus elixires, brebajes y experimentos. Tiene una ambición pero no material si no más ideológica.

Un sádico y retorcido realmente es, tiene una mente que puede asustar con solo querer desentrañarla junto a una sonrisa, no creas que por que no se ve no puede actuar con ira y tratarte tan mal cual escoria viviente fueras, al contrario es capaz de hacerte sufrir las peores torturas que tu mente podría imaginar deseando la muerte inminente pero él no. Lo que él considera como perfección para otros rayaría en lo horrible, una mujer hermosa para él no es la que mejor piel tiene si no lo contrario, su visión y aceptación de “hermoso” es muy diferente a la de los demás.  

Generalmente le gusta cambiar su apariencia, no suele presentarse como él luce realmente porque teme que se asusten de las marcas en él por esa tendencia de haber crecido con el odio a como lucía por eso cambia de apariencia, a veces está como un completo loco que anda en las calles causando el horror y sustos a la gente que lo ve y otros momentos luce como el malvado boticario asesino sin piedad esas son sus diversiones ir y venir en esta vida cambiando de apariencia y locura. Sus cabellos lo cambia de color, aunque de todas sus obsesiones la que mayor comparte es el aroma de las personas así como los relojes. Un carroñero es, porque usa los órganos y huesos de sus víctimas para preparar brebajes y usarlos y luego venderlos. En otras ocasiones usa partes u órganos de sus victimas para venderlos a extraños que hacen pedidos especiales para él.

Su locura aumenta conforme pasa el tiempo, cuando no oye el tic-tac de su reloj de bolsillo pierde la cordura con frases muy rápidas como trabalenguas, hasta que vuelve a oir el tic-tac o su nombre, sería mejor lo primero. Sueña con tener a su compañera perfecta para él, aquella perfección que solo él pueda disfrutar al ver, una que pueda soportar y entienda sus brebajes, sus creaciones y su vida. No tiene apetito sexual su apetito es más profundo, un apetito bestial y salvaje.

Los cielos lloran en aquella noches antiguas por las montañas rocallosas, el grito de un bebe recien nacio y la muerte de su progenitora, las aguas se llevan la mancha de horror hasta una pueblo lejano, pocas probabilidades de vida, su nueva madre le adopta con un nombre muy extraño y difícil de pronunciar, junto a su padre y hermanos vive pero no es una vida que cualquier niño en su sano juicio quisiera tener o envidiar al contrario, solo existe lo que se llama como abusos de toda clase, insaniedad que no se puede soportar más que solo estando ebrio o drogado y es en lo que viven los niños sobre todo sus hermanas que se drogan con plantas alucinógenas para no sentir aquella maldad sobre ellas por eso la mayor de los ángeles marchitos trato de evitar esos ejemplos al bastardo recogido, busco la forma de alejarlo de ahí pero fue inútil porque siempre volvía. Así vivió durante años, sin hablar, ni una palabra salía de su boca quizás por lo que veía en su hogar, los golpes que recibía de parte de su padre cada vez que protegía a sus hermanos, los insultos que él tenia que soportar cuando le castigaban severamente hasta que la piel se el abría, aunque muchos diría que él era mudo, MENTIRAS, viles falacias de cuentistas y engañosas víboras, él no hablaba porque no tenía motivo para hacerlo, porque su madre le decía que solo pronuncie palabras cuando valga la pena la persona por lo tanto solo se limitaba a observar y jugar con las hierbas de su jardín marchito donde crecía cada día más y más, su protectora le indicaba diariamente algunas plantas que eran drogas y sus efectos buenos y malos, para curar o matar a una persona ¿lo estaba preparando? Si, estaba ella creando a su ángel venganza, el cobrador de satanás, pero no sabía que solo estaba creando a una bestia.  Los días pasan y se vuelven semanas y meses, poco a poco aquel muchacho retraído va desarrollando en su mente una extraña forma de ver la realidad, y es así que termina matando a su familia para que no sufran más, bizarro que quien le enseñó cómo hacerlo sin ser descubierto también pereciera, solo una persona se enteró de lo ocurrido, una mujer muy fina y elegante que por la viejas y accidentadas calles de aquel poblado se encontró con el pequeño al cual adopto pues para ella era un ángel oscuro como ella, lo educo le dio una enseñanza diferente a los mortales con un aire de superioridad y desprecio por los mortales pero aun él estaba aquel recuerdo de su hermana por lo que no podía repudiar a todos los humanos. Solo llego a odiar el hablar ahora porque su bello ángel se había marchado, ahora solo ruidos, gruñidos y gritos es lo que sale de aquellos labios partidos.

Los años le van llegando y así su forma de ver el mundo, no ha dejado que las palabras salgan de su boca, no se conoce su voz, su nueva familia lo acepta en sus gustos hasta que llegada la treintena su tutora decide que es hora de darle la vida de que ella tiene lo asesina cruel y despiadadamente otorgándole el placer de la inmortalidad, grave error porque de aquel que no asesinaba más que por ayudar ahora lo haría por placer, las lecciones que recibió le sirvieron pues no pasaron ni dos lunas que asesina a su tutora con esa misma vileza, su dinero lo usa él en su educación pero sobre todo en aquello que adoraba las plantas se vuelve un biólogo pero uno con una deficiencia mental no ve la realidad como una persona normal el ser convertido lo atrofió aún más siendo una bestia asesina sin remordimiento, un sociópata, demente pero brillante.

Siglos han pasado y sus viajes de ciudad en ciudad con la sangre de sus víctimas encima, cada milenio usa un nombre diferente y en este nuevo milenio en Paris usa el de Marius, el dinero lo tiene guardado en el banco como si fuera otra persona y lo usa solo en ocasiones especiales como cuando se puso su puesto de boticario, muy humilde de apariencia pobretona pues él no tiene nada y nunca lo tuvo y no anhela lo material, más que solo la fría compañía de la muerte y la locura. De él no se conoce mucho pues no ha hablado sobre él quizás algún día la cuente a alguien que merezca la pena oírla y por eso está en París.

» Esta obsesionado con encontrar algo (alguien) perfecto, a su manera de ver (sería algo feo y con cicatrices)
» Usa a sus cenas y la de otros para obtener materiales de primera mano para él y para sus clientes "oscuros"
» Para sus brebajes ha utilizado plantas mezcladas con órganos pulverizados o huesos de sus victimas
» Los brebajes, venenos o elixires que crea los mezcla con comida.
» Sabe embalsamar las partes que no va a usar o las que va a vender o exhibir.
» Usa bastantes químicos que han hecho que pierda más la poca cordura.
» No tiene conocimientos de medicina ni de nada, solo son conocimientos empíricos
» Le gusta observar todo
» Nunca suele estar en su forma verdadera, siempre cambia su apariencia porque le disgusta verse como tal por eso para cada trabajo de él cambia completamente.
» Tiene muchas cicatrices en su espalda, pecho y  rostro que oculta con una crema blanca como polvo.