Diario de Tempestades

por **Kaethe** Dom Ene 18, 2015 4:16 pm

Querido diario...

Set me free

Vacío

Hoy he vuelto a despertar en el mismo lecho que tenía cuando esta casa seguía siendo mi hogar. Cuando mis padres se marcharon, abandonándome aquí, sola, al descubrir que en realidad estaba muerta, dejaron mi habitación tal y como estaba cuando mi vida me fue arrebatada. Supongo que no querían tener ningún recuerdo mío, de la hija que habían perdido y a la que, aunque pudieron volver a recuperar, no supieron cómo tratar. La muerte no es fácil para nadie, pero para los vivos, es mucho más difícil de encajar. De eso he podido darme cuenta tras mucho llorar, y tras mucho echarles en cara el haberme abandonado. Ahora sé que es normal. Ellos me lloraron, me buscaron, y cuando volví creyeron que todo era como antes. Incluso yo pretendía creerlo. Pero yo estoy muerta, pertenezco al plano espiritual. No podía funcionar. No pudieron soportarlo. Los vivos sólo necesitan llorar a los muertos, pero son incapaces de aceptar la posibilidad de que éstos regresen a sus vidas. Ambos mundos no pueden mezclarse. Ahora soy consciente de ello.

Eso no evita, sin embargo, que la soledad y el vacío sigan engullendo cada parte de mi cuerpo, de mi ser, de mi alma. Yo sigo aquí, eternamente muerta, y los recuerdos no paran de bombardearme. No puedo expresar con palabras lo mucho que lo odio. Los minutos, las horas, los días pasan, pero mi cuerpo no siente frío, ni hambre, ni sueño, ni dolor. Nada. Ni siquiera cambia. Es tan frustrante. Y quizá estar aquí, en la que fue antaño mi casa no haga más que avivar ese dolor, pero es el único lugar en el que me siento segura. No es que tema que nadie pueda hacerme daño, de hecho, eso me alegraría, más bien es una seguridad... ¿espiritual? Me siento respaldada por estar paredes, porque las conozco, y porque encierran un significado importante para mi. El mundo de afuera, sin embargo, me resulta indiferente. Los recuerdos son lo único que me mantiene estable, pese a que me hagan sentir terriblemente triste, infeliz, y no hagan más que agrandar el vacío. Pero me recuerdan que sigo estando aquí, aunque sea desde un plano en el que nunca quise estar. Necesito sentir algo, o acabaré enloqueciendo. Y no quiero volverme loca.

Si es que no lo estoy ya.

By Maika

por **Kaethe** Dom Mar 15, 2015 9:41 pm

Querido diario...

Set me free

Nightmares

Aún puedo sentir su mirada clavada sobre mis ojos, sobre mi cuerpo, sobre mi rostro, intentando hacerme perder la compostura, intentando hacerme dudar, de nuevo, de sus intenciones. Intentando engatusarme como lo hizo aquella vez, aquella noche, la última noche que pasé sobre la tierra, como una de sus integrantes. Y por un momento casi pude sentir cómo lo conseguía. Pude notar cómo mis pensamientos se deslizaban en su dirección, cómo se aproximaban cada vez más y más a aquello que él quería hacerme pensar. Podía percibir cómo la ira que desde el principio había aflorado en mi alma al saberle responsable de mi desgracia, se iba tornando lenta pero inexorablemente en un extraño magnetismo del que únicamente quería deshacerme, pero del que no podía escapar.

¿Por qué ejercía aquella extraña influencia sobre mi? ¿Por qué a pesar del odio que indudablemente profesaba hacia aquel monstruo siempre sediento de sangre, que me había arrojado a una eternidad como alma en pena, no era capaz de decantarme por destruirle? ¿Por qué seguía escuchando aquellas estúpidas palabras que salían disparadas de entre sus labios, aunque me esforzara de forma sobrehumana por no prestarles atención? ¿Qué era lo que me unía a él, más allá de la maldición que me había provocado? No puedo expresar con palabras la frustración que me produjo, que me produce, haberlo tenido delante para luego dejarlo marchar sin más. Sin mediar palabra. Incapaz de hacer nada más que quedarme allí, parada, viéndolo marchar con la única promesa de que volveríamos a vernos. Y los deseos de que ello sucediera.

Y desde entonces, se aparece en mis sueños, paseándose por ellos, inundándolos de terror. Tergiversando los recuerdos que alguna vez me hicieron sentirme feliz, querida por los míos... Por esa familia que me había abandonado, cuando él me arrebató lo único valioso que tenemos las personas: la vida. Él me la quitó, es cierto, pero ellos pudieron escoger quedarse conmigo, pero prefirieron marcharme, dejarme atrás, como si yo misma también fuese un simple recuerdo que estaban ansiosos por olvidar.

Quizá por eso a pesar del odio me quedase paralizada ante él. Porque aunque sé que es un monstruo, ¿acaso existe alguien en este mundo extraño que no lo sea?

By Maika

por **Kaethe** Sáb Ago 11, 2018 9:57 pm

Querido diario...

Set me free

Khrónos · χρόνος · Tiempo

Ahora que no soy capaz de conciliar el sueño, puedo decir que, en efecto, las noches se hacen más largas cuando Morfeo no nos acaricia con sus manos. Antes pensaba que eso no era más que una expresión. El tiempo es tiempo, y por mucho que quieras moldearlo, es él quien dicta las reglas y variar no es una de ellas. Bueno, esta noche, en este momento, soy consciente de que eso no es del todo verdad.

Y puede que sea porque el tiempo, y su transcurso, al final, no es más que una representación subjetiva que las personas nos creamos. Las situaciones, los momentos, son bañados por él, son acariciados por segundos, minutos, y horas, pero el modo en que lo sentimos es lo que, en última instancia, nos hace conscientes de que está ahí, de como funciona. Cuando estamos contentos, disfrutando del momento, felices por algún motivo, ni siquiera nos fijamos en las manecillas del reloj. Nos inmiscuimos en las acciones y actividades que nos hacen sentir bien, y por eso mismo perdemos la noción del tiempo. Al no prestarle atención, éste pasa más rápido, acortando así las ocasiones en las que somos genuinamente felices. No es exactamente que vaya más deprisa, pero al no querer ser limitados por él, cerramos los ojos a su presencia. Eso nos ayuda a disfrutar de esos momentos con mayor entusiasmo, pero también nos hace arrepentirnos por lo rápido que se marchan.

Y cuando estamos anclados en un momento infeliz, o le prestamos excesiva atención, actúa precisamente de forma opuesta. Va más despacio. Se hace más denso, más inflexible. Cuando más deseamos deshacernos de su presencia más conscientes somos de ella, y de la incapacidad de escapar de su transcurso. Todo se ralentiza. El dolor duele más, porque sentimos que va a durar más tiempo, que el ahora será más extenso que el ayer en el que todo era sonrisas.

Podemos negar que el tiempo varíe de un momento a otro, pero su percepción, indudablemente, sí que cambia. Y eso es lo que nos lastima, después de todo. En estas noches en las que los sueños no llegan, las manecillas parecen estar congeladas. O peor aun: cuando los sueños que se aferran a mi alma son oscuros y retorcidos, es cuando más lento parece querer ir, como si tratara mantenerme atrapada, que siga en el mundo de las pesadillas, perdida, gritando.

El tiempo es cruel, probablemente la ley más cruel que rige el universo. Y no podemos escapar de él.

By Maika

por **Kaethe** Jue Oct 11, 2018 11:59 pm

Querido diario...

Set me free

Pérdidas

Los remordimientos son un auténtico lastre, especialmente cuando finalmente te has dado cuenta de que vas a existir eternamente en un mundo para el que, irónicamente, tú ya no existes.

No es que en mi corta vida mortal haya cometido demasiados errores por los que arrepentirme. Francamente: no me dio tiempo. Pero en nuestro fuero interno, especialmente cuando estamos solos y experimentamos pérdidas (más pronunciadas cuando lo que te separa de otras personas es precisamente un abismo entre dos realidades), no podemos evitar buscar siempre faltas en las cosas que hicimos, o tratar de encontrar razones por las que quizá las cosas hubieran tomado un rumbo diferente de haber tomado decisiones distintas. La mayoría de las veces nos engañamos al hacer eso. En mi caso, es bastante evidente. Aunque en lugar de haber acudido al auxilio del hombre que finalmente acabaría por asesinarme, no está del todo claro si mi desenlace hubiera sido distinto. Al fin y al cabo, algo en él me hizo seguirle, y calló también a las voces en mi cabeza que me dijeron alto y claro que no era una buena idea. ¿Qué tipo de poder o habilidad puso en uso? Realmente no lo sé. Pero... y si... ¿No hubiera salido de la Iglesia y, por tanto nunca me lo hubiese encontrado?

Quizá ahora seguiría respirando, y teniendo una familia en la que apoyarme, o que me arropar en los malos momentos. Quizá otra chica hubiera muerto en mi lugar.

¿A que no tiene mucho sentido darle vuelta a este tipo de cosas? Al fin y al cabo, no puedo volver el tiempo atrás. Aunque sueñe con que mis recuerdos de desvanezcan, o trate de cambiar lo que realmente pasó en mis fantasías (esas que me dibujo para sentirme mejor), al final seguiré estando muerta. Porque la muerte es lo único para que no existe una solución. Hay que afrontar las pérdidas con resignación.

Solamente así se puede seguir adelante sin derrumbarse en el proceso.

By Maika

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