AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Sangre o Sexo, quizás los dos. || Privé +18
2 participantes
Página 1 de 1.
Sangre o Sexo, quizás los dos. || Privé +18
Noches de placeres que encienden la vida en París, como la luna que se oculta para no vislumbrar aquellos actos pecaminosos en las manos sucias de los humanos a quien alumbra cada noche, las estrellas buscan ser el amante de algún buen mozo que sepa tocarlas de las formas más impudorosas que se pueda la mente imaginar, cuerpos cálidos y fríos buscando la condena de la carne con las llamas del infierno ardiendo con el roce de las piernas y las caricias de manos inquietas. La oscura noche se va abriendo paso en los antros de mala muerte y vidas pendencieras; las risas de hombres y mujeres que se venden por pocas monedas a los mejores postores…por necesidad, deseo, enfermedad, gusto, anhelo de sentirse vivos en aquella vida, sea cual sea la razón siempre están las puertas del pecado y sus servidoras en esta ciudad y en todo el mundo.
En el burdel de la ciudad mujeres con dinero buscan diversión en brazos de hombres y mujeres y así es como en una de las tantas habitaciones del segundo piso, los gritos son amordazados junto al siendo de la piel siendo maltratada con el cuerpo de un cinturón que son acallados por el alto de la música que se traga el chirridos de la cama cuyos movimientos son violentos como las lágrimas silenciosas que la cliente derrama junto a su piel sudorosa…
Una, dos, tres horas y aquella puerta de madera vieja se abre y un hombre alto con cigarro entre los labios junto a una sonrisa de satisfacción, la ropa a medio poner vistiéndose mientras baja aquellas escaleras acomodándose cada milímetro de aquellas telas, saluda a toda mujer rica o puta que se le cruza por delante a unas les toca el trasero agarrándoselos con descaro recibiendo sonrisas de las mujeres que pagan esa caricia mostrándole los senos al hombre, así se abre paso hasta la barra para pedir tragos para él e invita una ronda a los presente pues se ha ganado un buen lote de monedas; el brindis llega con sus nuevos amigos, las risas y la música presentan un ambiente muy animado pero toda felicidad tiene una tragedia.
Al cabo de unos minutos otra parejita va para ocupar la misma habitación que habían usado aquel gigoló y su cliente y para sorpresas de horrores un cuadro arrancado de una obra de terror y psicosis que alertan a todos con un grito desgarrador alertando a los presentes, menos al que se termina con tranquilidad su trago, ahí estaba aquella desdichada o lo que quedaba de ella luego de descansar para recuperar fuerzas y el alma después de haber sido sodomizada, humillada, sometida y dominada en el sexo, y que ahora solo quedaba pedazos de piel y sangre tirados por todo el lugar, con saña y odio a habían aniquilado. Todo en aquella maldita habitación se preguntaban lo ocurrido pero nadie daba cuentas de ello, trataron de envolver lo poco de humanidad que le quedaba a esa desdichada pero solo tenían que recoger la cabeza, los brazos, torso y piernas, todo está separado y lo mejor aún es que faltaban sus ojos.
Buscando a quien tuvo aquella mujer como complaciente dan con aquel que estaba abajo bebiendo y antes de que se de fuga van tras él pero el sujeto ya había huído con botella en mano y bolsa de dinero en el bolsillo, por las calles andaba dirigiéndose a otro burdel de la zona junto a su fiel compañero el cigarro que en la oscura y fría noche se encendía a cada calada que le propiciaba, ¿acaso fue él el asesino? No, fue el sire de la mujer que ha osado traicionarlo con un simple mortal, un gigoló, un puto más de tantos y por eso se alejaba porque aquel sujeto quería eso, involucrar en aquella muerte aunque no podría porque su verdadero nombre nadie sabe o el que ha tomado pues siempre cambia de nombre para no ser reconocido al igual que el acento.
Ahora va por aquellas calles de los burdeles con licor y cigarro en mano, en busca de otra desdichada que no tenga que encontrar la muerte para saciar su apetito sexual, no es solo por dinero ahora está caliente, está deseoso de poseer a una mujer tras las sucias paredes de los mullidos callejones.
En el burdel de la ciudad mujeres con dinero buscan diversión en brazos de hombres y mujeres y así es como en una de las tantas habitaciones del segundo piso, los gritos son amordazados junto al siendo de la piel siendo maltratada con el cuerpo de un cinturón que son acallados por el alto de la música que se traga el chirridos de la cama cuyos movimientos son violentos como las lágrimas silenciosas que la cliente derrama junto a su piel sudorosa…
Una, dos, tres horas y aquella puerta de madera vieja se abre y un hombre alto con cigarro entre los labios junto a una sonrisa de satisfacción, la ropa a medio poner vistiéndose mientras baja aquellas escaleras acomodándose cada milímetro de aquellas telas, saluda a toda mujer rica o puta que se le cruza por delante a unas les toca el trasero agarrándoselos con descaro recibiendo sonrisas de las mujeres que pagan esa caricia mostrándole los senos al hombre, así se abre paso hasta la barra para pedir tragos para él e invita una ronda a los presente pues se ha ganado un buen lote de monedas; el brindis llega con sus nuevos amigos, las risas y la música presentan un ambiente muy animado pero toda felicidad tiene una tragedia.
Al cabo de unos minutos otra parejita va para ocupar la misma habitación que habían usado aquel gigoló y su cliente y para sorpresas de horrores un cuadro arrancado de una obra de terror y psicosis que alertan a todos con un grito desgarrador alertando a los presentes, menos al que se termina con tranquilidad su trago, ahí estaba aquella desdichada o lo que quedaba de ella luego de descansar para recuperar fuerzas y el alma después de haber sido sodomizada, humillada, sometida y dominada en el sexo, y que ahora solo quedaba pedazos de piel y sangre tirados por todo el lugar, con saña y odio a habían aniquilado. Todo en aquella maldita habitación se preguntaban lo ocurrido pero nadie daba cuentas de ello, trataron de envolver lo poco de humanidad que le quedaba a esa desdichada pero solo tenían que recoger la cabeza, los brazos, torso y piernas, todo está separado y lo mejor aún es que faltaban sus ojos.
Buscando a quien tuvo aquella mujer como complaciente dan con aquel que estaba abajo bebiendo y antes de que se de fuga van tras él pero el sujeto ya había huído con botella en mano y bolsa de dinero en el bolsillo, por las calles andaba dirigiéndose a otro burdel de la zona junto a su fiel compañero el cigarro que en la oscura y fría noche se encendía a cada calada que le propiciaba, ¿acaso fue él el asesino? No, fue el sire de la mujer que ha osado traicionarlo con un simple mortal, un gigoló, un puto más de tantos y por eso se alejaba porque aquel sujeto quería eso, involucrar en aquella muerte aunque no podría porque su verdadero nombre nadie sabe o el que ha tomado pues siempre cambia de nombre para no ser reconocido al igual que el acento.
Ahora va por aquellas calles de los burdeles con licor y cigarro en mano, en busca de otra desdichada que no tenga que encontrar la muerte para saciar su apetito sexual, no es solo por dinero ahora está caliente, está deseoso de poseer a una mujer tras las sucias paredes de los mullidos callejones.
Françis S. Lombard- Prostituto Clase Alta
- Mensajes : 56
Fecha de inscripción : 28/11/2014
Re: Sangre o Sexo, quizás los dos. || Privé +18
Paris es dos mundos, uno por el día, otro durante la noche, en la noche se terminaban todas las mierdas, no más moral falsa, no más chicas casaderas que con ojos coquetos buscan al hombre de sus sueños, no mentiras para conseguir llevarlas hasta su lecho, en la noche solo hay un solo objetivo satisfacer tu deseo carnal, placer en estado puro.
Paris de noche es mil veces más atractivo para la vampiresa italiana, se olvida de todo lo que hay que aparentar y siendo una cazadora nata, sabe cuál es el mejor lugar para empezar, apenas se oían sus propias botas retumbar en el frio suelo cubierto de piedras, no usaba vestido como las chicas de la época, usaba un pantalón de trabajo junto con una camisa que se ceñía a su cintura con ayuda de un viejo cinturón.
No había un alma por esas calles, solo a lo lejos vio pasar un carruaje en dirección contraria acompañado de un relincho, más adelante unas tiendas de víveres se iban cerrando mientras un par de pillos esperan el momento en que los tenderos estuvieran a punto de partir para hacer sus fechorías, si eso era Paris, un nido de ratas y no nada mas de las que salían por las alcantarillas.
Después de todo aquello había llegado hasta aquel burdel, sentándose en un taburete ¿Qué te ofrezco? – dijo la voz de un joven fornido con una sonrisa picara, la vampiresa no tardo en corresponder aquella mirada, podría ser su acompañante esa noche ¿Por qué no? – Whisky para empezar, ya iré viendo que más se me antoja esta noche – dijo girándose en su lugar para mirar el escenario donde varias hermosas mujeres deleitaban hechizando a los hombres con esos suaves movimientos de cadera, aquellos gemidos de sus labios que no eran más que fingidos pero que los hombres parecían disfrutar, el por su parte sabia que todo eso era una farsa y que podría ser todo un reto personal arrancar esos gemidos naturales de cada una de las señoritas.
– Estúpida hombría masculina – rio para sus adentros dando un trago de su whisky cuando este fue puesto en su mesa por un nuevo mesero, de ojos pardos y cabellera negra, una sonrisa dedicada al joven, al menos si la noche seguía tan tranquila podría seducir a su nuevo mesero.
Si la noche parecía demasiado callada, aburrida, sombría se iría pronto si no encontraba nada en que entretenerse… al menos fue lo que pensó cuando su mirada se encontró con la de un joven en esa misma barra, su aroma era tan claro que no pudo pasarlo desapercibido, el joven olía a vampiresa – Espero que no tome esto como atrevimiento de mi parte, normalmente deben ser ustedes quienes inviten a las jóvenes, pero no veo mucha gente con reputación por aquí – bromeo – ¿Me deja invitarle un trago? –
Paris de noche es mil veces más atractivo para la vampiresa italiana, se olvida de todo lo que hay que aparentar y siendo una cazadora nata, sabe cuál es el mejor lugar para empezar, apenas se oían sus propias botas retumbar en el frio suelo cubierto de piedras, no usaba vestido como las chicas de la época, usaba un pantalón de trabajo junto con una camisa que se ceñía a su cintura con ayuda de un viejo cinturón.
No había un alma por esas calles, solo a lo lejos vio pasar un carruaje en dirección contraria acompañado de un relincho, más adelante unas tiendas de víveres se iban cerrando mientras un par de pillos esperan el momento en que los tenderos estuvieran a punto de partir para hacer sus fechorías, si eso era Paris, un nido de ratas y no nada mas de las que salían por las alcantarillas.
Después de todo aquello había llegado hasta aquel burdel, sentándose en un taburete ¿Qué te ofrezco? – dijo la voz de un joven fornido con una sonrisa picara, la vampiresa no tardo en corresponder aquella mirada, podría ser su acompañante esa noche ¿Por qué no? – Whisky para empezar, ya iré viendo que más se me antoja esta noche – dijo girándose en su lugar para mirar el escenario donde varias hermosas mujeres deleitaban hechizando a los hombres con esos suaves movimientos de cadera, aquellos gemidos de sus labios que no eran más que fingidos pero que los hombres parecían disfrutar, el por su parte sabia que todo eso era una farsa y que podría ser todo un reto personal arrancar esos gemidos naturales de cada una de las señoritas.
– Estúpida hombría masculina – rio para sus adentros dando un trago de su whisky cuando este fue puesto en su mesa por un nuevo mesero, de ojos pardos y cabellera negra, una sonrisa dedicada al joven, al menos si la noche seguía tan tranquila podría seducir a su nuevo mesero.
Si la noche parecía demasiado callada, aburrida, sombría se iría pronto si no encontraba nada en que entretenerse… al menos fue lo que pensó cuando su mirada se encontró con la de un joven en esa misma barra, su aroma era tan claro que no pudo pasarlo desapercibido, el joven olía a vampiresa – Espero que no tome esto como atrevimiento de mi parte, normalmente deben ser ustedes quienes inviten a las jóvenes, pero no veo mucha gente con reputación por aquí – bromeo – ¿Me deja invitarle un trago? –
Amaia Di Rodrigo- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 11
Fecha de inscripción : 27/10/2014
Re: Sangre o Sexo, quizás los dos. || Privé +18
La música siempre saluda a la luna en noches tranquilas y la oscuridad le invita a pasar desvelos con el sonido alto de las melodías en los burdeles y tabernas, esa es la vida nocturna en todas las ciudades pero en Paris, en la bella ciudad parisina es aún mayor gracias al lujo que se desborda, por la mañana pueden estar jodidos en trabajo y deudas pero la noche, oh si, la maravillosa noche les acoge a quitarse esas mierdas de la cabeza con los mayores placeres de la lujuria, la avaricia, todo pecado se hace realidad, el único pago es dejar en alma al mismo diablo para volver a estar endeudado.
Por las sendas se dirige aquel que ha huido que ese atroz asesinato, vaga rumbo al último burdel de la calle que parece más decente, al menos por fuera, se adentra con el cigarro en la mano y el humo dejándolo por fuera, un trago largo a la botella que le acompaña para luego oírse el cristal siendo azotado a la fría pared del establecimiento. Se adentra en las entrañas de la perdición y solo ve las mentiras de las zorras que fingen el deseo en sus ojos pero sus cuerpos gritan repulsión por aquellos sucios clientes, una pareja en la esquina se está metiendo mano descaradamente frente a todos, el chico le agarra a otro puto el sexo impudorosamente, una chica debajo de la mesa de tres caballeros no ha salido sino que está en la tarea, él observa y se ríe acercándose a la barra pagando por dos rondas de ron, hasta que la mirada se cruza con la mujer, aquella que se sienta cerca. No le ve pero él sí.
El cigarro a punto de morir con un vaso siendo volteado sobre la madera apestosa de licor, el joven asienta con la mano en aceptación por el trago invitado, se acerca a ella extendiéndole un cigarro y esa sonrisa de tranquilidad en los labios –Vaya que me ha sorprendido y no me haré de rogar la invitación al contrario, pero quién diría, generalmente las mujeres buscan cuentos de hadas y princesas, ser cortejadas y rescatadas, pero inconscientemente lo que buscan es que un hombre de verdad las trate como lo que son– se acerca a ella por su espalda susurrándole –como unas perras, que aúllen en la cama– toma asiento junto a ella riéndose –ya sabe, la diversión del juego de poder, todas unas ladys en la calle pero putas en la cama, así lo son todas pero ¿usted qué es?– llegan los tragos y él alza su copa en brindis por la invitación y por la futura diversión que tendrá.
Por las sendas se dirige aquel que ha huido que ese atroz asesinato, vaga rumbo al último burdel de la calle que parece más decente, al menos por fuera, se adentra con el cigarro en la mano y el humo dejándolo por fuera, un trago largo a la botella que le acompaña para luego oírse el cristal siendo azotado a la fría pared del establecimiento. Se adentra en las entrañas de la perdición y solo ve las mentiras de las zorras que fingen el deseo en sus ojos pero sus cuerpos gritan repulsión por aquellos sucios clientes, una pareja en la esquina se está metiendo mano descaradamente frente a todos, el chico le agarra a otro puto el sexo impudorosamente, una chica debajo de la mesa de tres caballeros no ha salido sino que está en la tarea, él observa y se ríe acercándose a la barra pagando por dos rondas de ron, hasta que la mirada se cruza con la mujer, aquella que se sienta cerca. No le ve pero él sí.
El cigarro a punto de morir con un vaso siendo volteado sobre la madera apestosa de licor, el joven asienta con la mano en aceptación por el trago invitado, se acerca a ella extendiéndole un cigarro y esa sonrisa de tranquilidad en los labios –Vaya que me ha sorprendido y no me haré de rogar la invitación al contrario, pero quién diría, generalmente las mujeres buscan cuentos de hadas y princesas, ser cortejadas y rescatadas, pero inconscientemente lo que buscan es que un hombre de verdad las trate como lo que son– se acerca a ella por su espalda susurrándole –como unas perras, que aúllen en la cama– toma asiento junto a ella riéndose –ya sabe, la diversión del juego de poder, todas unas ladys en la calle pero putas en la cama, así lo son todas pero ¿usted qué es?– llegan los tragos y él alza su copa en brindis por la invitación y por la futura diversión que tendrá.
Françis S. Lombard- Prostituto Clase Alta
- Mensajes : 56
Fecha de inscripción : 28/11/2014
Re: Sangre o Sexo, quizás los dos. || Privé +18
¿Qué es ella realmente? Cuando era una simple humana fue una joven respetable, una muchacha que amaba a su familia, una joven casadera proveniente de una buena familia pero eso era solo lo que se veía o lo que mostraban al mundo, la realidad era completamente diferente, esa mujer que le dio la vida también se la quito al permitir que su padrastro abusara de ella todas las noches desde que la pareja contrajo matrimonio, Amaia con el tiempo se convirtió en una joven dura que no creía una mierda en los cuentos de hadas, porque con el tiempo se dio cuenta de que no existían, ni nada servía rezarle a un inexistente Dios que “había sacrificado su vida” por sus fieles creyentes porque cuando estos lo necesitaban, nunca aparecía.
Entonces la inmortalidad toco a su puerta, ahora no era una mujer indefensa, ahora tenía el control en sus manos y podía burlar al tiempo como le diera la gana, ya no tendría que preocuparse porque el tiempo se le terminara, no había ningun impedimento para ella y así fue como llegamos al inicio de esta historia, Amaia no era la típica mujer que se dejaría someter por alguien, no había mortal ni ser inmortal que fuera capaz de conseguir algo de ella que primero ella no quisiera, ese era parte de su juego, darles a los estúpidos hombres el poder de creer que ellos mandan cuando en realidad es solo una forma de control.
Amaia tomó el cigarro que le ofrecía poniéndolo entre sus labios, esperó que él lo prendiera, dio una larga calada antes de soltarse a reir, mordiéndose después el labio inferior – Los hombres creen que nosotras somos como perras en celo, que necesitamos que nos pongan contra la pared y nos hagan gritar lo mucho que los deseamos, pero en realidad son ustedes los que nos necesitan a nosotras – tomó el contenido de su vaso de whisky girando en su taburete para mirar a su alrededor.
– Solo mira a cada una de estas mujeres, como aquella que se encuentra bajo la mesa, su boca y su lengua viperina hacen todo el trabajo, las que están sobre el escenario solo fingen que disfrutan lo que están haciendo para que a esos impotentes se les pare aunque sea un rato, recuerda cada mujer con la que te has acostado sin dinero de por medio, nosotras tenemos esto - mueve los dedos
– He tenido más placer con ellos que con muchos hombres con los que me hubiera acostado antes, porque los hombres son seres egoístas y repugnantes que solo piensan en ellos – vuelve a girar sobre el taburete para pedir un segundo trago, que no tardó en ser servido. – ¿Qué soy yo? Cariño… nada que hayas conocido antes – susurra cerca de sus labios con intención de besarlo pero sin hacerlo, eso era ella una puta en la cama una puta fuera de ella.
.
Entonces la inmortalidad toco a su puerta, ahora no era una mujer indefensa, ahora tenía el control en sus manos y podía burlar al tiempo como le diera la gana, ya no tendría que preocuparse porque el tiempo se le terminara, no había ningun impedimento para ella y así fue como llegamos al inicio de esta historia, Amaia no era la típica mujer que se dejaría someter por alguien, no había mortal ni ser inmortal que fuera capaz de conseguir algo de ella que primero ella no quisiera, ese era parte de su juego, darles a los estúpidos hombres el poder de creer que ellos mandan cuando en realidad es solo una forma de control.
Amaia tomó el cigarro que le ofrecía poniéndolo entre sus labios, esperó que él lo prendiera, dio una larga calada antes de soltarse a reir, mordiéndose después el labio inferior – Los hombres creen que nosotras somos como perras en celo, que necesitamos que nos pongan contra la pared y nos hagan gritar lo mucho que los deseamos, pero en realidad son ustedes los que nos necesitan a nosotras – tomó el contenido de su vaso de whisky girando en su taburete para mirar a su alrededor.
– Solo mira a cada una de estas mujeres, como aquella que se encuentra bajo la mesa, su boca y su lengua viperina hacen todo el trabajo, las que están sobre el escenario solo fingen que disfrutan lo que están haciendo para que a esos impotentes se les pare aunque sea un rato, recuerda cada mujer con la que te has acostado sin dinero de por medio, nosotras tenemos esto - mueve los dedos
– He tenido más placer con ellos que con muchos hombres con los que me hubiera acostado antes, porque los hombres son seres egoístas y repugnantes que solo piensan en ellos – vuelve a girar sobre el taburete para pedir un segundo trago, que no tardó en ser servido. – ¿Qué soy yo? Cariño… nada que hayas conocido antes – susurra cerca de sus labios con intención de besarlo pero sin hacerlo, eso era ella una puta en la cama una puta fuera de ella.
.
Amaia Di Rodrigo- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 11
Fecha de inscripción : 27/10/2014
Re: Sangre o Sexo, quizás los dos. || Privé +18
El whisky quemaba la garganta pero es el remedio para la fría noche que le persigue, sabe bien que no podrá tener una clienta más no al menos por esos lares tendría que abastecerse los bolsillos en algún otro barrio, pero antes al menos aquel que era buscado por hombres y mujeres ahora estaba tan calmado tomándose los tragos con una mujer que parecía igual de frígida por fuera pero bien puta por dentro, eso ganó en si la risa más a gusto que ha tenido en toda la noche.
El joven termina su bebida de un tajo nuevamente pidiendo otro para seguir con la charla, una conversación sin alcohol de por medio no era conversación y aquella siniestra y oscura mujer al parecer lo sabía y aprovechaba a gusto; el joven realizó un gesto al tomar su tercer trago de tajo cuando el cigarro murió en sus labios dando una calada fuerte para dejarlo morir en el suelo aplastándole con la punta del zapato, sin dejar de emitir aquel sonido de risa por las palabras de la mujer, pero hubo una que le causó más gracia, cuando hablaban de “follar sin dinero de por medio”, eso le provocó una urticaria en los dedos, su pasado le provocaba comezón y lo irritaba por completo. Con suma calma se acercó a la mujer tomándole el mentón entre los dedos acariciando la fina y porcelana piel que tenía ella, su voz bajó como un susurro con la que acariciaría los labios rosáceos, su lengua tocaba sus propios labios al moverse formando las palabras, pero todo era con calma –Hace años, siglos y milenios que no recuerdo el haberme follado a una mujer sin pensar en el dinero, sin pensar que no me pagaría, solo por placer, porque todas al final mi bella dama buscan algo que no tienen y no tendrán de sus esposos, atención– se alejó de ella cuando estuvo a punto de besarle los labios, rompió el “mágico” acercamiento para sonreír y sacar otro cigarro.
–Las mujeres hacen de todo para excitar a los hombres, incluso en estos antros de placer y obscenidades, pero si te das cuenta realmente de lo que pasa tras las puertas, es que la mujer estaba buscando su excitación– señala a la colega que se haya en plena faena oral –ella sabe que cuando su cliente termine de jugar se la llevara a la habitación y ella quiere al menos sentir algo de placer por atender a ese sucio borracho y por eso se deleita con ese trabajo, otras lo hacen para excitar a los hombres para tenerlos duros pero es para que ellas mismo gocen, claro que algunas no gozan pero realmente están buscando lo que no tienen, placer puro y real sin tapujos, en el fondo si son perras por eso pero no lo aceptan– sus dedos llengan hasta la pierna de la mujer apretándola en confianza riéndose por lo bajo –Soy el claro ejemplo de ello, muchas mujeres acuden a mí por una sola razón, que las escuche, que las atienda como sus maridos no la atienda, que les haga compañía pero sobre todo que les muestre esa parte oscura de sus almas– suelta la pierna mirándole sobre el hombro pidiendo al tabernero por algo más fuerte, algo de ron –Ay muñeca, en esta vida no hay nada que me sorprenda ya, bueno quizás exista algo pero no creo que se dé al menos no conmigo de participante, aunque veamos si me puedes sorprender y dejar estupefacto, porque no creo que seas un fenómeno de circo mutante– la risa que se suelta cuando el tabernero trae la botella de ron completamente llena mirando con malos ojos a aquel par.
El joven termina su bebida de un tajo nuevamente pidiendo otro para seguir con la charla, una conversación sin alcohol de por medio no era conversación y aquella siniestra y oscura mujer al parecer lo sabía y aprovechaba a gusto; el joven realizó un gesto al tomar su tercer trago de tajo cuando el cigarro murió en sus labios dando una calada fuerte para dejarlo morir en el suelo aplastándole con la punta del zapato, sin dejar de emitir aquel sonido de risa por las palabras de la mujer, pero hubo una que le causó más gracia, cuando hablaban de “follar sin dinero de por medio”, eso le provocó una urticaria en los dedos, su pasado le provocaba comezón y lo irritaba por completo. Con suma calma se acercó a la mujer tomándole el mentón entre los dedos acariciando la fina y porcelana piel que tenía ella, su voz bajó como un susurro con la que acariciaría los labios rosáceos, su lengua tocaba sus propios labios al moverse formando las palabras, pero todo era con calma –Hace años, siglos y milenios que no recuerdo el haberme follado a una mujer sin pensar en el dinero, sin pensar que no me pagaría, solo por placer, porque todas al final mi bella dama buscan algo que no tienen y no tendrán de sus esposos, atención– se alejó de ella cuando estuvo a punto de besarle los labios, rompió el “mágico” acercamiento para sonreír y sacar otro cigarro.
–Las mujeres hacen de todo para excitar a los hombres, incluso en estos antros de placer y obscenidades, pero si te das cuenta realmente de lo que pasa tras las puertas, es que la mujer estaba buscando su excitación– señala a la colega que se haya en plena faena oral –ella sabe que cuando su cliente termine de jugar se la llevara a la habitación y ella quiere al menos sentir algo de placer por atender a ese sucio borracho y por eso se deleita con ese trabajo, otras lo hacen para excitar a los hombres para tenerlos duros pero es para que ellas mismo gocen, claro que algunas no gozan pero realmente están buscando lo que no tienen, placer puro y real sin tapujos, en el fondo si son perras por eso pero no lo aceptan– sus dedos llengan hasta la pierna de la mujer apretándola en confianza riéndose por lo bajo –Soy el claro ejemplo de ello, muchas mujeres acuden a mí por una sola razón, que las escuche, que las atienda como sus maridos no la atienda, que les haga compañía pero sobre todo que les muestre esa parte oscura de sus almas– suelta la pierna mirándole sobre el hombro pidiendo al tabernero por algo más fuerte, algo de ron –Ay muñeca, en esta vida no hay nada que me sorprenda ya, bueno quizás exista algo pero no creo que se dé al menos no conmigo de participante, aunque veamos si me puedes sorprender y dejar estupefacto, porque no creo que seas un fenómeno de circo mutante– la risa que se suelta cuando el tabernero trae la botella de ron completamente llena mirando con malos ojos a aquel par.
Françis S. Lombard- Prostituto Clase Alta
- Mensajes : 56
Fecha de inscripción : 28/11/2014
Temas similares
» De los árboles sureños cuelga una fruta extraña. Hay sangre en las hojas, hay sangre en la raíz | Privado
» Te dibujaré con Sangre {SE BUSCA ESCLAVO/A DE SANGRE} 1 DE 1 BUSQUEDA CERRADA
» Busca la sangre de mi sangre [Aimée]
» La sangre traiciona a la sangre | Venganza, Parte I | Privado
» la sangre llama a la sangre.-[Leif Paine]
» Te dibujaré con Sangre {SE BUSCA ESCLAVO/A DE SANGRE} 1 DE 1 BUSQUEDA CERRADA
» Busca la sangre de mi sangre [Aimée]
» La sangre traiciona a la sangre | Venganza, Parte I | Privado
» la sangre llama a la sangre.-[Leif Paine]
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour