Lost & Found {Privé}

por **Eszti V. Cseszneky** Vie Feb 20, 2015 10:52 am

Abrió los ojos bruscamente, cuando el coche de caballos se sacudió de forma repentina al cruzar aquel gran bache que marcaba la salida del centro de París. Los callejones, mucho más estrechos que las cuidadas calles centrales, estaban desiertos. Demasiado, a decir verdad, teniendo en cuenta de que era un miércoles, y que apenas serían las cinco de la tarde. Una brisa cálida se colaba por la ventana, meciendo los oscuros cabellos de la húngara con suavidad. Una tierna sonrisa lucía en su semblante. La primera en meses. La primera desde que llegase a París. La primera desde que hubiera llegado hasta allí, en busca de Él. ¿Cómo podía estar tan obsesionada con alguien que la hacía tan infeliz? ¿Cómo podía soportar sus desplantes, sus idas y venidas, su maldad, incluso cuando sabía que no obtendría ningún beneficio por ello? No lo sabía, nunca lo había sabido, ni tampoco se lo había cuestionado, en realidad. Sólo sabía que no podía alejarse. No podía perderlo de vista otra vez. Por muy desgraciada que la hiciera, también era el único que la había apoyado cuando creyó todo perdido. Y eso era algo que jamás podría olvidar.

Así que cuando la avisó por medio de un mensajero de que quería verla aquella noche, no se lo pensó dos veces a la hora de aceptar. Tampoco es que tuviera muchas más opciones, en realidad. Si algo sabía del vampiro, era que jamás aceptaba un no por respuesta. Y menos, viniendo de ella. Suspiró y se sentó con la espalda bien pegada al respaldo del sillón, y dedicó los siguientes minutos del viaje a mirar por la ventana, sumida en sus pensamientos. Nunca le había gustado aquella ciudad. Para ella, era el ejemplo más paradigmático de las diferencias sociales que había visto en toda su vida. En su infancia, había estado rodeada de lujos, de comodidades, pero siempre había sabido apreciar lo que tenía, a compartir, a valorar sus posesiones, y sobre todo, a respetar a los más desfavorecidos. Pero aquella ciudad era todo lo contrario a lo que siempre había conocido. Las personas no significaban nada más que aquello que tenían, o que dejaban de tener. Eran escoria si no tenían dinero suficiente para comprarse un "nombre", o eran halagados, tratados como reyes, si tenían el poder necesario para hacerse notar. Patético. ¿Acaso era ella la única consciente de que todos acabarían ocupando un bonito agujero bajo la tierra, pudriéndose?

Probablemente, así fuera. Y no es que le sorprendiera, en realidad.

Justo en ese momento, mientras ella yacía perdida en sus pensamientos, notó que el carruaje se detuvo, y que el cochero bajaba del asiento delantero, acercándose a la puerta. La joven frunció el ceño, dando un vistazo al exterior. No tenía ni la menor idea de dónde se encontraban. Hacía mucho que habían dejado los callejones atrás, y ahora todo cuanto divisaba a su alrededor era la oscuridad de un denso bosque. ¿Cuántas horas habían estado viajando? ¿Acaso había parado para ir a algún lugar? No reconocía aquel lugar, ni mucho menos se le ocurría pensar que Él hubiese ido a vivir precisamente allí. - ¿Por qué demonios te detienes? ¿Acaso no has entendido el mensaje de tu Señor? Debías llevarme con él, y discúlpame, pero dudo muchísimo que se encuentre en un lugar como este. Ponte en camino ahora mismo. Te lo advierto: es por tu bien. -Observó al hombre, parecía un tanto nervioso, y evitó en todo momento mirarla a la cara, incluso cuando le ofreció la mano para ayudarla a bajar. - No, no quiero bajar. Quiero que me lleves ahora mismo con Él... ¿Estás sordo? ¡Eh! ¡Ni se te ocurra ponerme una mano encima! -Finalmente, dejó que el hombre la guiara al exterior, escupiendo varios insultos en su idioma natal, para luego mirarlo de frente.

- Lo siento mademoiselle... Él me dijo que debía alejarla de la ciudad y dejarla aquí. Me dio una carta para usted, y me dijo que no la leyera hasta que estuviésemos lo bastante lejos. También me dio este sobre con algo de dinero... Ahora... Debo marcharme... -El hombre se alejó un paso al ver cómo el rostro de la húngara pasaba de un color pálido debido al shock, a un intenso rojo, fruto de la ira.

- Esto tiene que ser una broma... Ni se te ocurra moverte. Como te marches juro que me encargaré personalmente de que Él te reduzca a un montón de carne y huesos... Qué demonios es... esto... -La carta decía muy explícitamente que no quería volver a verla por allí, y que lo lamentaría, entre otras muchas lindeces. ¿Qué diablos significaba eso? ¿La mandaba llamar para luego echarla? ¿A qué estaba jugando? Pese a la rabia, que la hizo arrugar el papel con fuerza, no pudo evitar que una lágrima se escapara de sus ojos. El cochero aprovechó el bajón de la mujer para subirse nuevamente al carruaje, y comenzar a alejarse. - Eh... ¡¡EH!! ¡No puedes dejarme aquí! ¡Está anocheciendo! Ten al menos la... decencia de llevarme a la estación. ¡¡EH!! Maldita sea... Me las pagará... Aunque sea lo último que haga. -Miró a su alrededor, con el corazón encogido. ¿Dónde se suponía que estaba? ¿Hacia dónde debía ir? Las preguntas se agolpaban en su mente, y el ruidoso eco de los animales nocturnos al despertarse no ayudaba demasiado a que pudiera encontrar una respuesta. Sólo una frase se repetía una y otra vez dentro de su cabeza, como un mantra del que no podía deshacerse, muy a su pesar.

" Nuestros mundos no debieron mezclarse nunca. Vuelve a la realidad. No necesito nada de ti.
Nunca lo he necesitado. Adiós. "

por **Essien** Dom Feb 22, 2015 11:21 am

"Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo."

- ¿Crees que algún día seremos libres? - fue cuestionado por un joven que apenas alcanzaba los veinte años. Essien se encontraba en una especie de casa(lugar abandonado) bajo ruinas ,en una celda o mazmorra dónde supuestamente cabían como máximo cuatro personas. Sin embargo junto en la misma celda habían más de diez esclavos de raza negra. Eran todos varones, las hembras estaban custodiadas en lugares distintos junto a otros traficantes . Con la espalda ligeramente apoyada sobre la frialdad de la piedra ,Essien respondió - Nunca seremos libres si no luchamos por nuestra libertad - respondió con suavidad. Tenía un timbre grave y masculino mientras que su tono de voz alcanzaban una cuota de nobleza respetable. Y sin embargo era alguien despreciable para la sociedad. Algunos esclavos se rieron por la ingenuidad de ambos muchachos otros simplemente negaban con la cabeza metida en un agujero terrenal . Essien frunció sus cejas permitiendo que su rostro experimentase un cambio radical ;si antes parecía tranquilo y sumiso en unos instantes sus facciones fueron doblegadas en una imitación de algún animal feroz - El único que se reirá de vosotros seré yo. Mientras ustedes intentarán complacer a sus amos yo estaré volando libre - aseguró en un idioma diferente al francés mirando cómplice al joven. Habían veces que hasta el se creía sus palabras profundas otras veces su conciencia le regañaba prudente. La realidad apestaba . ¿Y quién era el único consciente de aquello si no nuestro negro esclavo?.

Unos pasos pesados y ruidosos hacían eco en el suelo fortaleciente. El traficante hizo acto de presencia mirando a los negros como si fuesen pedazos de carne que iba a servir al perro de tres cabezas - Tú - enseñó con la cabeza a Essien ,el cual no dejaba de mandarle miradas despreciables - Levántate basura - ordenó con la baba a medio colgar . El esclavo levantó su cuerpo y apoyó los brazos en el frío hierro de la celda - Necesitamos leña allí arriba . Estarás acompañado de cuatro hombres - a medida que hablaba ,el negro ladeaba la cabeza imaginándose en las múltiples torturas que se merecía el viejo. Se lo imaginaba colgado boca abajo ,dónde la sangre le herviría oxigenando su cerebro. Acto seguido cogería una sierra no muy afilada y procedería en cortarlo desde la parte genital - aquella que había violado esclavas antes de entregárselas a sus respectivos dueños - hasta atravesarle el ombligo ,estomago ,pecho y finalmente la cabeza. La imagen era macabra pero satisfacía de tal manera a Essien que ni se percataba de que el viejo sacaba las llaves para liberarlo por un par de minutos . Empujado, se echó para atrás permitiendo que sus manos fueran apresadas por unos grilletes de un tamaño extremadamente pequeño.
Una luz cegadora obligó al esclavo entrecerrar sus ojos .Tras días metido en lugares oscuros las pupilas se acostumbraban a la oscuridad pero nunca se acostumbrarían a una prisión de por vida. Hombres armados de poca monta miraban y escupían a cada zancada que el negro daba. Pobres de aquellos que osaban burlarse de el pues algún día los grilletes no apresarían sus manos si no la de ellos. Impotente, siguió caminando hacia la salida con dos hombres delante y otros dos detrás . La cabeza la mantenía alta a pesar de considerarse una bacteria ,una sombra que robaba oxigeno solo para mantenerse vivo el día a día.

Apenas arrastraba sus pies entre las risas infernales de ellos e insultos convergentes en un idioma desconocido para el. La noche presentaba oleadas de aire frío pero junto con ellas la maldad era solo un ingrediente ácido mezclado en pequeñas cantidades. Cada vez se adentraban más en la oscuridad del bosque .En ningún momento Essiel presentó temor o miedo, solo un sentimiento de furia que atizaban las venas de su corazón. Lo primero que pensó fue que iban a matarlo y enterrarle en el bosque pero luego calculó de que no se necesitaba cuatro matones para hacer un simple trabajo. Después de todo sus manos estaban inmóviles por los grilletes y el frío había helado cualquier movimiento muscular . Tan solo vestía unos arrapos desgarrados y mal olientes. Tiritaba , el pecho congelado no se rendía en sus movimientos monótonos de bajar y subir , y el cuerpo se mostraba más pesado que de costumbre.
Los cuatro hombres se dispersaron, dos fueron con el negro y dos en la parte opuesta con el motivo de buscar leña. De seguro el negro no sabía cuales eran las intenciones de estos ,creyendo que aquella noche por fin había llegado su funeral. No iba a quedarse de brazos cruzados, deseaba morir en libertad y no atado como un animal. En cuanto el número de varones disminuyeron, Essien los pilló desprevenidos atacando al hombre de atrás con una golpe en el rostro y otro en el estomago. El de delante al percatarse del bullicio se dio la vuelta pero lo único con que se encontró fue con otro puñetazo y una patada en el aparato reproductor. Ojala el golpe le provocara la impotencia de volver a reproducirse. Essien no paró de golpear, llevarse golpes,esquivar hasta que los dos matones no estuviesen tendido sobre la mugre .

Antes de tomar las riendas e huir como loco ,tomó "prestado" el arma de uno de ellos . Prendió a correr como si estuviese perseguido por el ejercito del mismo Satanás. Iban a buscarle ,era consciente, y también de lo que sucedería en caso de encontrarle. ¿Pero que trozo de piel iban a arrancarle ahora si su espalda estaba llena de cicatrices ? . La respiración agitada ,la incomodidad de los grilletes y el arma pesada eran un cúmulo de cosas que impedían al negro correr con más velocidad.
No se rindió, a pesar del frío y todos los obstáculos en su camino logró salir a un camino despejado de árboles. Por unos segundos paró en seco ,jadeando y mirando en todas las direcciones . Tal vez fueron sus imaginaciones al creer que una mujer estaba parada en medio del camino. Temía acercarse hacia ella ,en principio porque seguramente creería que se trataba de un asesino que acababa de escaparse de su celda y segundo porque no deseaba involucrarla en su huida. Era un poco tarde pues la sombra se acercaba tanteando el terreno. No había otra solución que buscar ayuda u obligarla a que le ayude. Incorporó su espalda erguida a una postura firme ,levantó la escopeta y se interpuso en su camino - Ayudar..- logró hablar en un francés esculpido por la ignorancia de saber leer y escribir. El único idioma que conocía el negro era el italiano y el keniano, lo demás era algo inalcanzable. Rozó el gatillo al mismo tiempo que apretaba la mandíbula - ¡Ayudar a mi! - volvió a repetir esta vez recalcando con una exclamación desesperada .

{Siento tardar tanto,aun necesito acostumbrarme a el xD no me a salido como deseaba u.u}

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