AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
MAREA ALTA /LIBRE
2 participantes
Página 1 de 1.
MAREA ALTA /LIBRE
MAREA ALTA
Despacho al último amigo de la noche y me dejo caer sobre el aquel asiento cubierto de piel de ternera. El día de paga – más bien la noche - siempre resulta tedioso y problemático. Todos aquellos vándalos creen que por ser joven no sé hacer ni hablar de negocios. Muy equivocados están, porque más de uno ha tenido que verse en la penosa necesidad de rehacer su vida, sin una extremidad, gracias a la filosa espada que siempre llevo conmigo.
Si hay algo que odio en demasía, es que me quieran robar, lo que con tanto esfuerzo he logrado apoderarme. Si bien es con su ayuda, hay contratos de por medio; ya sea de palabra o por medios escritos, peor sin lugar a duda, que deben cumplirse cabalmente hasta el último de sus puntos. Nadie trabaja sin recibir algún tipo de remuneración, claro está, pero siempre lo justo. Si trabajas menos, ganas menos, y viceversa…
Me levanto con algo de jaqueca, buscando aquella botella donde guardo mi botella de cristal, donde suelo verter Ron, mi bebida favorita. La abro con cuidado, dejando el tapón sobre una mesa roída, dando unos pequeños tragos. El primero siempre escose mi interior, arrancándome una pequeña tosecilla que desaparece al segundo intento. El tercero y cuarto se deslizan con mayor goce, y a partir del quinto estoy completamente en paz. Es cuando es necesario tomar el aire fresco. Salgo a cubierta, aún con la botella en la mano.
Todo está en completa calma. Los hombres y las mujeres se han ido a descansar o hacer lo que mejor les plazca. Pareciese que estoy solo en el muelle. No puedo más que disfrutar a pleno la tranquilidad del silencio, sumado a la brisa marina inundando mis fosas nasales. Aspiro un poco, exhalando de tanto en tanto el aire que ha entrado a mis pulmones. ¡Bendita calma!
Acerco mis pasos a proa. Recargo mí brazo sobre el filo de la bandarilla que tuvo mejores años, visualizando el puerto a mi entero antojo. Hay poco movimiento. La mayoría de los barcos han descargado ya sus preciosas pertenencias y los tripulantes aprovechan para pasar sus ratos de ocio en compañía de bellas mujeres y hombres galantes. Yo prefiero reposar en mi barco al cuidado de mi pequeño. Ya me daré el tiempo para pisar tierra firme, e ir a vagar buscando aventuras citadinas.
Un último trago, antes de percatarme de la presencia de una persona justo a pocos metros. Se le mira bastante ensimismado y ¿triste? Creo haberle visto limpiar su mejilla de una lágrima que corría por la misma. Al parecer no tiene compañía. He visto situaciones similares, en donde, prefieren arrojarse al mar, antes de sufrir como condenados, por un amor mal correspondido. Éste parecer ser una situación similar.
-Sea quien sea no merece tus lagrimas – grito desde arriba para que pose su vista en mí, y olvide lo que sea que esté tramando – Hay muchos más hombres y mujeres con quienes pasarla bien. – Arrojo la botella para que la atrape -. Anda, bebe un poco, te hará sentir mejor.
Patrice Doucet- Humano Clase Baja
- Mensajes : 28
Fecha de inscripción : 15/02/2015
Re: MAREA ALTA /LIBRE
No importaba lo mucho que pudiese esforzarse, jamás llegaba a sentirse cómodo en ninguna parte, aquella sensación de no pertenecer al principio le había sobrecogido, claramente, era un novato y un niño a la vez, la experiencia no se había posado sobre él y claramente le faltaba mucho aún por discernir acerca de la vida misma. La cultura Europea siempre había sido para él la más fácil de llevar, quizás porque era parte de sus orígenes, o también debido al hecho de que ofreció las opciones más cómodas cuando comenzó a desplazarse de un lugar a otro.
Se sentía como una especie de imán o recolector, puesto que no sólo traía consigo objetos de cada lugar que visitaba, sino que aparentemente en él mismo iban tomando lugar rasgos características propias del lugar donde estaba, así es como su vestimenta combinaba distintas prendas que solas no parecían tener sentido alguno, pero en él lucían como una especie de traje antiguo que no veía la luz del sol hace años, más eso no le restaba elegancia o pulcritud. Su camino se limitaba últimamente a desplazarse por las calles, allí se dejaba perder en aquella inmensidad de gente que transitaba con cierta prisa por la fría piedra que se extendía por todo París, Sevil caminaba lentamente, a diferencia de otros no tenía compromisos que atender, por lo cual el tiempo era una mera distracción.
No estaba del todo seguro de cómo es que a veces terminaba por establecer acuerdos o realizar negocios con todo tipo de personas, una de sus más locas transacciones había sido en un baile de máscaras que había ofrecido un noble en Rusia, allí disfrazado se materializó en la fiesta y le ofreció a aquel hombre sus servicios, los cuales comprendían desde la venta de extraños objetos hasta información de carácter secreto. En fin, no había practicamente nada que él temiese o pudiese rechazar, lo cual facilitó que se encontrase en el puerto de noche, el capitán de un barco estaba bastante interesado en sus servicios, sobre todo los que comprendían la manipulación de metales, algo de unas mejoras para la proa y quién sabe qué más pasaba por la cabeza del hombre.
Cuando se disponía a devolverse, se frenó en seco mirando el mar que se extendía a lo lejos, aún de noche, el agua tenía un tinte azul particular, claramente, no podría compararse jamás con las casi etéreas aguas de su oriunda Estonia, más aquellas masas no dejaban de ser serenas y atrayentes, la marea subía a veces y las ondas golpeaban el casco del barco, a veces a tal punto de romper y salpicar la barandilla, donde Sevil descasaba, su rostro empapado por el agua brillaba a la luz de la luna. La nostalgia se apoderaba de él, recordaba su antigua vida y lo que había dejado atrás, más sabía que había sido su elección y que volver atrás no era una opción, al menos, ya no. No esperaba ver a nadie en aquel momento, la cubierta lucía vacía, más allí estaba un sujeto acercándose a él y ofreciéndole una botella de licor, la cual sujetó y aventuró sin preguntar nada, sabía que le vendría bien
-Es sólo agua..pero gracias igual, supongo que tampoco luzco muy animado esta noche-intentó sonreír hacia el extraño, quién resultaba ser un sujeto joven, al igual que él, un marino quizás, o a lo mejor se equivocaba-Lamento si interrumpí algo, como sea, ya me marchaba-le respondió, posiblemente Sevil estaba tomándose más tiempo del que merecía y quizás estaba invadiendo espacio privado, nunca tenía claro hasta donde podían llegar sus límites.
Se sentía como una especie de imán o recolector, puesto que no sólo traía consigo objetos de cada lugar que visitaba, sino que aparentemente en él mismo iban tomando lugar rasgos características propias del lugar donde estaba, así es como su vestimenta combinaba distintas prendas que solas no parecían tener sentido alguno, pero en él lucían como una especie de traje antiguo que no veía la luz del sol hace años, más eso no le restaba elegancia o pulcritud. Su camino se limitaba últimamente a desplazarse por las calles, allí se dejaba perder en aquella inmensidad de gente que transitaba con cierta prisa por la fría piedra que se extendía por todo París, Sevil caminaba lentamente, a diferencia de otros no tenía compromisos que atender, por lo cual el tiempo era una mera distracción.
No estaba del todo seguro de cómo es que a veces terminaba por establecer acuerdos o realizar negocios con todo tipo de personas, una de sus más locas transacciones había sido en un baile de máscaras que había ofrecido un noble en Rusia, allí disfrazado se materializó en la fiesta y le ofreció a aquel hombre sus servicios, los cuales comprendían desde la venta de extraños objetos hasta información de carácter secreto. En fin, no había practicamente nada que él temiese o pudiese rechazar, lo cual facilitó que se encontrase en el puerto de noche, el capitán de un barco estaba bastante interesado en sus servicios, sobre todo los que comprendían la manipulación de metales, algo de unas mejoras para la proa y quién sabe qué más pasaba por la cabeza del hombre.
Cuando se disponía a devolverse, se frenó en seco mirando el mar que se extendía a lo lejos, aún de noche, el agua tenía un tinte azul particular, claramente, no podría compararse jamás con las casi etéreas aguas de su oriunda Estonia, más aquellas masas no dejaban de ser serenas y atrayentes, la marea subía a veces y las ondas golpeaban el casco del barco, a veces a tal punto de romper y salpicar la barandilla, donde Sevil descasaba, su rostro empapado por el agua brillaba a la luz de la luna. La nostalgia se apoderaba de él, recordaba su antigua vida y lo que había dejado atrás, más sabía que había sido su elección y que volver atrás no era una opción, al menos, ya no. No esperaba ver a nadie en aquel momento, la cubierta lucía vacía, más allí estaba un sujeto acercándose a él y ofreciéndole una botella de licor, la cual sujetó y aventuró sin preguntar nada, sabía que le vendría bien
-Es sólo agua..pero gracias igual, supongo que tampoco luzco muy animado esta noche-intentó sonreír hacia el extraño, quién resultaba ser un sujeto joven, al igual que él, un marino quizás, o a lo mejor se equivocaba-Lamento si interrumpí algo, como sea, ya me marchaba-le respondió, posiblemente Sevil estaba tomándose más tiempo del que merecía y quizás estaba invadiendo espacio privado, nunca tenía claro hasta donde podían llegar sus límites.
K. Sevil Ilich- Gitano
- Mensajes : 27
Fecha de inscripción : 20/03/2015
Localización : En todas partes y en ninguna a la vez
Re: MAREA ALTA /LIBRE
Lo miro dispuesto a dar el trago de Ron, sin ninguna clase de repulsión.
-No te vayas aún amigo. ¿Qué te parece si mejor subes a cubierta? – sonrío amigable, pero sólo para que no tenga desconfianza de mí, al momento que arrojo por un costado, la escalerilla hecha de cuerda. –Sube. Será una buena experiencia, lo prometo. Así cuando regreses a donde quiera que tengas que volver, podrás contar que estuviste de visita en un barco corsario y saliste vivo para contarlo. –Bromeé. -Vamos – sigo invitándolo a dar ese primer paso –Sólo son unos cuántos pasos. –Le miro sonriendo. Porque aparte de todo, quiero mi botella ron de vuelta en mis manos – ¡Y vaya que lo era! Todavía puedo recordar aquel día en que me apoderé de ella, sustrayéndola del camarote de un anciano aristócrata, que pensó que mi piel reposaría bajo sus sábanas de seda. Cuán equivocado estaba -. Sé que te gustará, te daré una visita guiada. La cuerda es algo movediza, pero fuerte, si te sujetas bien, no tendrás ningún problema en subir…
Así soy yo. Directo. Si decide seguir adelante – aún y cuando le acabo de gritar en la cara que soy una “pirata con permiso” – se habrá ganado unos buenos tragos. Siempre estoy a la caza de nuevos integrantes para mi tripulación. –Me sentía extrañamente animado y bromista. La verdad era que sólo quería hacerle pasar un buen momento dejando las lágrimas en el olvido.
-¿Tu primera vez en tu barco corsario? ¿Qué te parece? – Camino con pies descalzos sobre la cubierta de madera. Hay algunas acumulaciones de agua, pero estoy acostumbrado a la perfección. -¿Por dónde quieres comenzar? - Guardo mi botella en la bolsa de mi pantalón -. Estoy a sus órdenes. – Le regalo una pequeña sonrisa enigmática. En ella encierro millones de mensajes implícitos, que sólo pueden ser captadas por un ojo experto. Mientras parece pensarlo, doy el primer paso para decirle un poco de historia -. Estás a bordo del barco más veloz de París y yo soy la capitán, por obviedad – me dirijo al timón de mando, jugueteando un poco con él, sentado en una caja que reposa cerca del mismo. -Ésta preciosa nave, ha viajado por los mares torrentosos del mundo. Ha salido avante de las tormentas más agresivas que hayas podido imaginar. Es mi más preciada posesión.
Es cierto. Si hay algo de lo que puedo estar orgulloso, es de mi buque. Me costó una fortuna comprarlo, pero valió cada uno de los francos que pagué para obtenerlo. Es parte de mí. Mi segunda piel.
-Es una nave joven, pero agresiva y muy veloz. Es muy difícil darle alcance. Aún y para la guardia real francesa. Si sabes a lo que me refiero… -Ahora es mi pie quien juguetea con el mando - ¿Alguna pregunta hasta aquí? – Alzo una ceja expectante, a lo que me tenga que decir. Por el momento he estado haciéndome el gracioso, la honesta verdad es que no suelo tener demasiadas amistades y un poco de compañía no le hacía daño a nadie.
Patrice Doucet- Humano Clase Baja
- Mensajes : 28
Fecha de inscripción : 15/02/2015
Re: MAREA ALTA /LIBRE
Sus ojos oscilaban entre la superficie de madera del barco y el sujeto que apareció por encima de él, todo su cuerpo estaba tensado para dar paso al movimiento y alejarse de allí, más ante la invitación del sujeto decidió frenarse, si bien, era bastante desconfiado, en aquel momento no le parecía mala idea, además que no tenía nada que perder, y mucho que ganar, por ejemplo, una buena conversación, lo cual siempre era preciado para él-No puedo negarme si insistes tanto-le sonrió tomando la escalera, puso sus pies sobre esta y comenzó el ascenso, hasta que por fin alcanzó la misma superficie en la que él se encontraba.
Ignoró sus advertencias, él era un viajero experimentado y bastante ágil por cierto, una cuerda no supondría un problema para él, al menos, no ahora, sus ojos se encontraron con los del hombre, quién parecía bastante animado y contento, normalmente le parecería raro ver a alguien gozar de júbilo, puesto que París le parecía una ciudad de tristeza, sin embargo, no podía evitar contagiarse, Sevil era un sujeto amigable y le gustaba reír, por lo cual, se sentía bastante cómodo-Vaya, si fuese un poco más susceptible podría dejarme reclutar, ¿Sabes?-le dijo con una sonrisa en el rostro, si bien nunca le había atraído la idea, ahora no sonaba tan mal, al menos, era una forma distinta de su propia forma de vida, embarcarse, visitar puertos de ciudades y cosas por el estilo, realmente podría acostumbrarse, claro está, si no tuviese ya su propio modelo estructurado.
Caminó hasta acercarse a él, acortando la distancia, le observó durante algunos segundos en silencio, suponía tendrían una edad relativamente cercana por no decir igual, sin embargo parecían pertenecer a dos mundos distintos, lo cual no le molestaba en lo más mínimo, al contrario, le parecía interesante conocer otras realidades y experiencias-No es la primera vez, más nunca me habían ofrecido una visita guíada, debo agregar-le guiñó un ojo en simpatía, no le conocía para nada pero su actitud era bastante pegajosa y le hacía sentirse más vivo, cosa que no podría venirle mejor en aquel momento.
Le observó en silencio y le dejó hablar sin nada más que fijar sus claros ojos en su interlocutor, solía ser muy respetuoso con todo el mundo, más aún si estaban dedicando de su tiempo a explicarle algo a él, cosa que apreciaba bastante, después de todo, nadie estaba dispuesto a tanta amabilidad en aquellos tiempos, silvó de manera sugerente-Vaya, estoy sobre toda una joya-agregó en tono solemne, estaba haciendo un halago sobre la estructura-Se traduce en el cuidado que le prestas, debo agregar-sonrió-Que es una nave preciosa-terminó por decir mientras dejaba descansar sus manos a ambos lados de su cintura, en una posición un tanto relajada.
Caminó alejándose un poco del chico, mientras recorría con sus ojos la estructura acorazada que lo albergaba, las pupilas parecían contraerse rápidamente, lo cual sugería una exposición a distintos matices de luz, tras un momento así, se devolvió hasta situarse en línea con el chico-Por el momento creo que no, ha sido bastante informativo, debo decir-le sonrió y luego se golpeó la frente suavemente-Tú tan amable y yo ni siquiera me he presentado-estiró una mano-Soy Sevil, un placer conocerte-le dedicó una sonrisa amable, era una de las pocas personas que realmente le parecían agradables, y eso que ni lo conocía, más quizás para eso ambos estaban allí.
Ignoró sus advertencias, él era un viajero experimentado y bastante ágil por cierto, una cuerda no supondría un problema para él, al menos, no ahora, sus ojos se encontraron con los del hombre, quién parecía bastante animado y contento, normalmente le parecería raro ver a alguien gozar de júbilo, puesto que París le parecía una ciudad de tristeza, sin embargo, no podía evitar contagiarse, Sevil era un sujeto amigable y le gustaba reír, por lo cual, se sentía bastante cómodo-Vaya, si fuese un poco más susceptible podría dejarme reclutar, ¿Sabes?-le dijo con una sonrisa en el rostro, si bien nunca le había atraído la idea, ahora no sonaba tan mal, al menos, era una forma distinta de su propia forma de vida, embarcarse, visitar puertos de ciudades y cosas por el estilo, realmente podría acostumbrarse, claro está, si no tuviese ya su propio modelo estructurado.
Caminó hasta acercarse a él, acortando la distancia, le observó durante algunos segundos en silencio, suponía tendrían una edad relativamente cercana por no decir igual, sin embargo parecían pertenecer a dos mundos distintos, lo cual no le molestaba en lo más mínimo, al contrario, le parecía interesante conocer otras realidades y experiencias-No es la primera vez, más nunca me habían ofrecido una visita guíada, debo agregar-le guiñó un ojo en simpatía, no le conocía para nada pero su actitud era bastante pegajosa y le hacía sentirse más vivo, cosa que no podría venirle mejor en aquel momento.
Le observó en silencio y le dejó hablar sin nada más que fijar sus claros ojos en su interlocutor, solía ser muy respetuoso con todo el mundo, más aún si estaban dedicando de su tiempo a explicarle algo a él, cosa que apreciaba bastante, después de todo, nadie estaba dispuesto a tanta amabilidad en aquellos tiempos, silvó de manera sugerente-Vaya, estoy sobre toda una joya-agregó en tono solemne, estaba haciendo un halago sobre la estructura-Se traduce en el cuidado que le prestas, debo agregar-sonrió-Que es una nave preciosa-terminó por decir mientras dejaba descansar sus manos a ambos lados de su cintura, en una posición un tanto relajada.
Caminó alejándose un poco del chico, mientras recorría con sus ojos la estructura acorazada que lo albergaba, las pupilas parecían contraerse rápidamente, lo cual sugería una exposición a distintos matices de luz, tras un momento así, se devolvió hasta situarse en línea con el chico-Por el momento creo que no, ha sido bastante informativo, debo decir-le sonrió y luego se golpeó la frente suavemente-Tú tan amable y yo ni siquiera me he presentado-estiró una mano-Soy Sevil, un placer conocerte-le dedicó una sonrisa amable, era una de las pocas personas que realmente le parecían agradables, y eso que ni lo conocía, más quizás para eso ambos estaban allí.
K. Sevil Ilich- Gitano
- Mensajes : 27
Fecha de inscripción : 20/03/2015
Localización : En todas partes y en ninguna a la vez
Re: MAREA ALTA /LIBRE
–Desde luego que es un gran navío. A pesar de todo, sigo siendo un soñador empedernido, amante de la buena música, idealista y buen navegante, desde luego – Hago una pausa más para levantarme y dar un par de tragos más a la botella – En resumen: No puedo ocultar, que en el fondo, soy un romántico sin remedio. – Le regalo una mirada inquietante – Un hombre de contrastes, como podrás notar – sonrío un poco - ¿Quieres navegar? –alzo una ceja, pues ya es costumbre en mí.
No pienso mover el barco por el momento, eso es un hecho irrevocable. Se necesita más personal para tales menesteres y he despachado a todos los marinos. Para éstas instancias, lo más probable es que se encuentren perdidos por el alcohol, durmiendo o en la cama de alguna cortesana, en el mejor de los casos.
–¿Puedo proponerte un plan B?- le hago otra pregunta en dado caso de que acepte- Sígueme-. Ha sonado a orden. En realidad lo es, pero le conviene seguirme los pasos, pues le mostraré que quizás le sorprenda.
Atado a una cuerda, en la parte trasera del buque, se encuentra un pequeño navío, que se obtuvo de una confiscación reciente. Mismo que no he tenido oportunidad de colocar, con algún aristócrata, amante de navegar. Tiene un par de velas, y un pequeño timón que hasta un mozuelo podría manipular.
–¿Qué te parece? – Le digo observando desde la proa con admiración, aquella pequeña gran maravilla -. Será un regalo para el rey – la miro de reojo, esperando encontrar alguna reacción de sorpresa -. Es por eso que he venido a Inglaterra. Debo entregarse lo en sus propias manos. Ya que gracias a él, poseo la patente de corso. Necesito entregarle parte del motín, como es natural – Me encojo de hombros. A veces odio tener que entregar mis riquezas. De cualquier manera, nunca entrego más allá de lo que estoy dispuesto a ceder, a veces me gustaría quedármelas y poder ofrecerle una vida mejor a mi pequeño hijo, mismo que ahora duerme y no despertará hasta la mañana siguiente, no debo preocuparme por que despierte-. Puedes navegarlo, si lo deseas. Ahora… Quítate los zapatos. -Como auténtico equilibrista, me sujeto de aquella cuerda gruesa y rasposa, con manos y pies., ya que sólo se puede llegar hasta la pequeña embarcación de ésta manera. Una vez hice el recorrido, dejo caerme en cubierta, haciéndolo tambalear un poco hacia ambos costados.
–Es tu turno… Sevil -Acabo de recordar que no he preguntado por su nombre, pero él se ha presentado, aunque dada la emoción me he olvidado de decirle el mío. Cuando ponga un pie en la nueva cubierta, le diré mi nombre Estoy tan acostumbrado a tratar únicamente con pelafustanes y vagos – con los cuales las presentaciones formales están de más – que la mayoría de las veces – por no decir todas – prescindo de las reglas sencillas de educación – Estoy seguro de que puedes hacerlo. Te recomiendo abandonar todo aquello que te estorbe, o irremediablemente caerás al mar por “exceso de equipaje”. Debo recordarte que el agua está deliciosamente… Helada.
Patrice Doucet- Humano Clase Baja
- Mensajes : 28
Fecha de inscripción : 15/02/2015
Temas similares
» Detrás de la Marea (Stephen)
» MAREA ALTA (Privado)
» Alta mar, baja moral ·Libre·
» La nota más alta dentro de la velada || libre
» La marea [privado]
» MAREA ALTA (Privado)
» Alta mar, baja moral ·Libre·
» La nota más alta dentro de la velada || libre
» La marea [privado]
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour