Dęliã Perrault

La joven es simpática, bien intencionada, muy trabajadora, y positiva, siempre bondadosa y cariñosa. Su vida a estado llena de desgracias, aun así la joven no se da por vencida, siempre traata de encontrar algún lado positivo a todo lo que sucede, siempre con una sonrisa en los labios; adaptada en su totalidad a su época, evita ser aventurera aunque no le sale muy bien, no tiene delirios de grandeza y puede llegar a ser fácilmente influenciada, manipulada o manejada por su noble corazón y sus buenas intenciones.

Conoce y domina toda las reglas de etiqueta pues creció educada como una pequeña dama, el uso adecuado de los cubiertos, quedarse callada cuando no se le esta pidiendo su opinión, el equilibrado y minucioso arte del habla y significado de las palabras, sin embargo no es algo que utilice mucho al encargarse en su totalidad del servicio y la limpieza de la antigua y vieja casona de su familia, en la que esta la pequeña granja en donde cosechan lo que se vende en el mercado, al igual que los hermosos paisajes que borda y vende por igual.

Es una joven virginal, casi angelical, constantemente se le sonrojan las mejillas, nunca habla de mas y por ningún motivo suele tocar temas impropios o esos que las mujeres no deben siquiera mencionar. Aunque parece una mujer con poca personalidad y algo débil de carácter, Dęliã es de carácter firme y determinado, pues jamas va en contra de sus creencias y siempre mete por delante los ideales de sus padres con que fue educada, amorosa, valerosa y bondadosa.


La historia de mi familia empieza con mi abuelo, un héroe de guerra, valeroso, amado y siempre justo, con una pequeña fortuna, una prospera granja y una acomodada casona o mansión que en el momento de ser construida seria una de las mas gloriosas y hermosas de su época. Mi abuela se escaparía con él, vivirian una alocada historia de amor ya que aunque mi abuelo era un buen partido mi abuela era hija de un duque y no era adecuada la unión. Eso no impediría que ellos se casaran y vivieran muchos años felices, siempre amorosos, siempre ayudando. Tendrían dos hijos, el mayor, mi padre, la menor mi tía.

La historia de mi padres no seria tan alocada como la de mis abuelos. Mi padre seria un soldado en su juventud, posteriormente se dedicaría al comercio de telas y algunos subvenir viajando por toda Francia, mientras mis abuelos cuidaban de la granja junto a mi tía y una docena de empleados teniendo un puesto en el mercado.  Mi madre, una joven de clase media conocería a mi padre un soleado día de verano en el que al salir a placear a caballo, este se asustaría y mi padre le salvaría la vida. Seria amor a primera vista, se casaría en menos de un mes y comenzaría su historia de amor. Nueve meses después nacería una pequeña de rubios risos como mi madre y castaños ojos como mi padre pero aun así no comenzaría mi historia. Mi educación seria una de las mejores, siendo la consentida de todos en la casa, criada entre amor, compasión, benevolencia y amabilidad.

La vida en Perrault Hall seria como un cuento de hadas durante la primera década de mi vida, después cambiaría un poco, solo un poco, pues el respetado apellido que mi abuelo y padre se habían esforzado en mantener en alto mi querida tía parecía querer aventar todo por la borda. Se contaban y rondaban desagradables comentarios en torno a ella; la verdad yo nunca creí nada de ello, pues ni siquiera estaba enterada muy bien realmente de lo que se decía. A los quince años sucedió lo primero que impactaría y cambiaría mi vida por completo. Mi querida tía nos dejaría en la bancarrota, llevándose la mayor parte de toda la fortuna de mi mi familia, robando los papeles que acreditarían algunas propiedades de mi abuelo vendiéndolos sin poder lograr recuperar nada y lo ultimo que sabríamos de ella seria que se había fugando con el amante que todos cotilleaban, pues todo era verdad.

Desde ese punto parecía que todo iba de mal en peor, mi padre enfermo ese mismo año y murió en uno de sus viajes tres meses después de la fuga de mi tía, jamas se enteraría que mi madre cargaba un pequeño heredero varón, tan solo seis meses después ella partiría al encuentro de mi padre cuando nació mi pequeño hermano menor. Mis abuelos nos cuidarían, todo iría mal, los negocios de mi padre morirían, mientras que el pequeño puesto del mercado no bastaría para sostener la finca, teniendo que despedir a la mayoría de los empleados, empleados que eran como nuestra familia. Mi abuela también se despediría de nosotros al cumplir dieciocho años. Podría decirse que mi mundo de cuento de hadas se había desmoronado y aun así, yo seguía creyendo en la bondad de los corazones.

Ahora solo quedamos mi abuelo, mi pequeño hermano, nuestra nana y el anciano Maurice que nos ayuda a todo. No odio a mi tía pese a que debido a sus acciones nuestras vidas se hayan vuelto tan difíciles. No les odio, continuo creyendo en la compasión y las ilusiones y por supuesto, se que mis sueños algún día se aran realidad y podre dar una buena vida a mi pequeño hermano, podre pagar un doctor para mi enfermo abuelo y todo mejorara. Lo se.


~Sus pasatiempos son: bordar, cocer, cuidar de su jardín, limpiar y cantar mientras hace todo lo anterior
~Siempre quiso aprender a tocar algún instrumento, en especial el violín.
~Soñadora de profesión: Le gustaría viajar al extranjero, casarse por amor y tener hijos. Vivir una historia de amor al igual que sus padres.
~Su familia tiene una mala reputación por culpa de su tía, pese a ello, Dęliã con su noble corazón ha hecho que disminuyan las habladurías.