Odette Bourgeois [ID]

Datos

Nombre: Odette Bourgeois.
Edad: 27 años.
Especie: Humana/Cazadora.
Tipo de clase social o cargo: Clase Alta.
Orientación sexual: Heterosexual.
Lugar de Origen: Francia.

Personalidad

Odette ha heredado el fuerte carácter de su abuelo, siendo una mujer rígida y con suficiente determinación en la vida. Es meticulosa, analítica, inteligente y una persona lógica, el miedo y el temor no están en su diccionario. Es un tanto desconfiada y en partes se lo debe a su trabajo, no se fía de nadie de las buenas a las primeras, lo que no hace posible que pueda abrirse sentimental a alguien, aunque, ha tratado de mejorar esa actitud pero, termina dificultándosele por más que se esfuerce en ello. Siempre tiene la manía de estudiar psicológicamente a un nuevo conocido, detalle que oculta tras un gesto serio e inquebrantable.

Y como todo lado bueno debe tener un opuesto, el mayor defecto de Odette quizás sea su terquedad y su capacidad de ofenderse con facilidad y volverse completamente neurótica cuando las cosas no salen bien. Aparte de que tiene la manía de estar colocándose deberes a cualquiera. Aunque sea muy profesional y una líder nata, Odette a veces no distingue entre el oficio y la amistad, yéndosele la superioridad de las manos y perdiendo los estribos con facilidad. Haber estado tanto tiempo con su abuelo le desarrolló un carácter bastante amargo para la mayoría de las personas lo que la ha llevado a inclinarse por estar sola y confiar únicamente en Fréderic.

Pero pese a toda está retahíla de actitudes negativas, Odette no es mala, al contrario es bastante colaboradora y entusiasta. Una mujer que con los niños se muestra completamente diferente a lo que suele aparentar con los adultos. Es caritativa y lo que realmente la ha impulsado a conservar su oficio como cazadora es el hecho de querer cuidar a aquellos que no puedan hacerlo por su cuenta.

Historia

La vida no ha sido demasiado complicada para Odette. En realidad, ¿qué tan complicada puede ser la vida de un miembro de la clase alta francesa? No mucho. Viven en acomodadas residencias, comen bien, están rodeados de lujos y la mayoría ignora la pobreza que deambula día a día por las calles e incluso, otros ni saben que aparte de esa pobreza existen otras cosas que van más allá de la imaginación de unos cuantos supersticiosos. Pero Odette Bourgeois no ignora nada de estas cosas, ella sabe perfectamente a lo que se tiene que enfrentar día a día. Pues a diferencia de algunos de los suyos, su vida no se limita nada más al de ser una simple humana de la clase alta. Desde que nació, estuvo destinada a ser una cazadora porque eso era su abuelo y eso eran sus ancestros. Aunque su padre no se dedicó abiertamente al oficio y terminó retirándose cuando decidió casarse con la madre de Odette, su única hija si se tomó muy en serio sus responsabilidades.

Odette no tuvo hermanos, es más, su madre con dificultades logró tenerla a ella por lo que antes de que naciera su primogénita, la señora Bourgeois terminó encariñada con el hijo de una mujer a la que acogió en su morada, ayudándole con la crianza del pequeño. Pero las cosas no serían diferentes cuando la heredera de la familia nacería, al contrario, Fréderic y Odette prácticamente fueron criados como hermanos. A pesar de que los Bourgeois eran miembros de la nobleza francesa, eran personas muy humildes y dedicadas a ayudar a los más necesitados. Por eso, de vez en vez, Odette solía acompañar a su madre y a sus abuelos al orfanato y a los lugares más pobres para hacer caridad.

En un principio, ambos chicos solían compartir como hermanos, sin preocuparse por las penurias de la vida. Odette solía ayudar a Fréderic en sus labores, a pesar de ser unos años menor que él y de cierta manera esto agradaba a los padres de la chica, pues creían que era lo mejor y así la pequeña Odette no tendría que criarse sola. Pero como todo lo que empieza tiene que acabar. Cuando Fréderic se hizo más mayor, también se volvió independiente y fue en ese momento cuando Odette haría lo mismo.

Inició su entrenamiento como cazadora a temprana edad. Tuvo que trasladarse a otra ciudad cercana a París junto con sus abuelos y ahí vivió durante una larga temporada, pasando por duras pruebas, que sin duda le forjaron un fuerte carácter. Ya cuando creyó que estaba en capacidad para asumir su rol como cazadora, regresó a París y aparte de sus padres, a la otra persona que decidió buscar fue a Fréderic. Gracias a las cartas que se enviaban supo que la madre de este no estaba del todo bien, así que fue ofrecerle su apoyo para lo que necesitara. Sin embargo fue poco el tiempo que estuvo a su lado. Su abuelo prácticamente la obligó a estar dentro de una misión. Odette se rehusó a hacerlo, pero fue tanta la presión que al final tuvo que ceder a los caprichos del mayor.

Al regresar se encontró con un Fréderic cambiado, abatido y marcado por la muerte de su madre. Odette lo apreciaba como al hermano que sus padres no pudieron darle, entre ellos había crecido una fuerte alianza, una que superaba a la sangre. Se sentía culpable por no haber hecho caso a su instinto, pero ya era tarde para lamentarse. Todo lo que Fréderic sobre la muerte de Arlette llevaron a Odette a caer en cuenta de que el culpable era un sobrenatural y fue entonces cuando ella le reveló que era una cazadora y que por eso se había marchado. Estaba dispuesta a ayudarlo a encontrar al culpable y cuando Odette le comentó lo sucedido a su abuelo, éste le animó a que Fréderic se volviera uno de los suyos y así fue. Ambos siguieron entrenándose como cazadores, buscando con tanto afán a quien estaba detrás de la muerte de Arlette.

Datos Extras

—Ha perdido contacto con Fréderic. No sabe nada acerca de su paradero.

—Es el recipiente del arcángel Uriel.