¿Cuanto valen tus labios? ¿Tú silencio? (Ulrich)

por **Capucine** Dom Jun 28, 2015 2:24 am

El camino hasta ese lugar había sido lento, casi no podía creer cuantos días llevaba caminando sin parar, 100 días como lo había prometido con la finalidad de olvidar lo que tenía que vivir. Su mirada lucía cansada pero por fin podría dejar de caminar sin rumbo y comenzar a planear que sería de su vida ahora, muchas cosas en una cabeza que parecía torbellino deseoso de arrasar con todo a su paso. El mercado ambulante al que llegó estaba lleno de gente, que golpeaba sus brazos al pasar pero eso no le impedía seguir caminando en busca de claridad.

Se detuvo junto a una señora que vendía fruta, compró una manzana para calmar su hambre y siguió su camino entre la gente, por momentos alcanzaba a percibir sus ideas, pero intentaba silenciar esas voces en su cabeza, hasta que algo llamó su atención, caminando a paso lento vio a varias personas reunidas frente a un hombre que parecía "adivinar" sus pensamientos, de inmediato supo que se trataba de una mentira. Se puso en cunclillas frente al hombre.- ¿Qué estoy pensando?.- preguntó la morena con una sonrisa de medio lado, el hombre dijo que tenía "hambre" en automático ella respondió.- Eres observador... la manzana mordida en mi mano pudo decirte eso... pero realmente ¿que estoy pensando?.- pregunto con voz firme, por lo que la gente comenzó a reunirse aun más.

El negocio del hombre era "cobrar" tres monedas por adivinar lo que la persona pensaba o adivinar su futuro, en épocas como esta eso daba esperanza a la gente pero a su vez podía intimidarlos más.... Capuccine era una mujer firme con lo que sabía y aunque tenía en claro que su condición era peligrosa por la santa inquisición... El hombre dijo que ella tenía miedo porque sabía lo que estaba pensando, por lo que la morena comenzó a reír.- Si tuviera miedo me hubiera ocultado... estaría lejos de este lugar... sin embargo, yo puedo asegurarte que me tratas de intimidar.... ahora estas pensando que debería marcharme... ahora piensas que no es posible que lea tu mente... tienes miedo... estas pensando en tomar tus cosas y correr.... la señora que está detras de mi quiere su dinero de vuelta... - soltaba palabra tras palabra mientras que el hombre pasaba de un color natural al color pálido, tenía miedo, se levantó corriendo de ese sitio olvidando sus cosas, mientras que la gente salí detrás de él.

Capuccie se acercó y tomó la bolsa con las monedas que se encontraba debajo del pequeño banquillo de madera donde había estado sentado el señor ¿estaba bien hacer uso de sus habilidades para conseguir monedas?. Se levantó de ese lugar y siguió caminando hasta chocar con una persona, el simple roce le había provocado escalofríos, giró automáticamente para encontrarse con la espalda del sujeto que seguía caminando.- Disculpe.... - murmuró con algo deprecaución.