Relaciones de un brujo pirata ≈ Vincenzo Domani

Él parece:A simple vista, él aparenta chulería, descaro, ser un hombre que no se toma demasiado en serio la vida y que tapa cualquier resquicio de drama bajo capas y capas de divertimento. Él aparenta ser frágil dado el modo en el que se expone, haciendo creer erróneamente al contrario de que se trata de un mero hombre que usa más la boca que la pistola. Cosa que no es así en absoluto.
Él es: Él, guarda celosamente sus verdaderos sentimientos que le hace parecer débil, pero inevitablemente bajo la sombra de los actos de piratería, esconde un corazón verdaderamente humilde al igual que destructivo. Él ama y odia con la misma intensidad con el que el fuego consume un trozo de papel o como el mar embravecido de traga a los navegantes incautos que creen poder domar a la madre tierra. Él es pasional, astuto, guerrero y un completo encandilador. La seriedad es uno de sus rasgos que tan sólo saca a relucir cuando el momento lo amerita, ya que es de suponer que nada bueno va a ocurrir. Pese a su fachada, es un fiero guerrero en el mar, un hombre que hace uso de su vida sin que ésta le preocupe realmente, permitiéndole así luchar como el mismísimo demonio, sin temor a morir en mitad de la batalla. Es un hombre terriblemente orgulloso, leal, fiel seguidor de sus propios códigos que bien suponen un gran esfuerzo para mantener.
En el Amor: Es un hombre de recursos, no encandila, sino trata a la mujer como un igual ya que prefiere verlas sacadas de su zona de comfort, siempre desde el respeto. Es un chiquillo que se encariña de algo muy prontamente y cuando lo hace es como una bola de inseguridades que va en aumento conforme el amor es más evidente y menos banal. Se entrega, quizás demasiado, con la tan sóla intención y certeza que ni el tiempo ni las circunstancias le separarán de su amada, por mucho que el miedo por la pérdida reine sobre todo.
En el Odio: Él quizás podría ser tachado de mezquino, ruín, llevándole quizás a la locura extrema ya que es un hombre que se toma la venganza muy a pecho. No suele tener enemigos, suelen ser más bien prefiere llamarlos "futuros cebos de pesca", son ellos los que buscan su rivalidad y es entonces cuando él ve necesario actuar, y cuando lo hace, es porque has dañado a alguien muy valioso para él, ya que su propia vida no le importa mucho; y cuando eso ocurra, ten por seguro que no le verás venir.
En la Alegría: Cuando nada le hace enfurecer, su modo de exponerse es más risueño, relajado y distendido ya sea por la euforia de un buen mensaje o simplemente porque algo le haya salido bien. No es hombre de celebrar cada momento de felicidad, más que nada porque celebra hasta en los entierros ya que él es un hombre de los que decide -por ejemplo- honrar mejor a un muerto festejando que llorándole. Es alguien que prefiere divertirse con cosas totalmente opuestas, ya sea desde una buena borrachera en una cantina copada, hasta una mera siesta tumbado en una colina en un día soleado. Es hombre que prefiere la libertad y sentir que no está atado a nada ni a nadie que le llegue a parar los pies en la vida, ya que de ser así, se sentiría como un reo en una celda pequeña y estaría constantemente en busca de su libertad.
En la Tragedia: él no es un hombre de dramas, pero en su vida ha pasado por varias perdidas que le han supuesto un cambio drástico en su psique tanto como en su vida. cuando perdió a su prometida hace unos años -por ponerles un ejemplo- él cambió radicalmente orientando así todo el odio que sentía hacia sí mismo por no poder haber evitado tan fatal ocasión, convirtiéndose en alguien que no dudaría en hacerse tanto daño a sí mismo como para compensar la pérdida. Se culpa siempre de aquellas, pues de otro modo, de haber sabido que estarían en peligro, él hubiese intercedido de algún modo y estarían vivas de no ser por su absoluta y estúpica culpa.