Welcome to Neverland

Muchos contemplarán mi rostro y abandonarán esta búsqueda a paso veloz. Es lógico, es lógico. Sin embargo, les digo que a pesar de la peculiaridad de mi semblante, poseo la candidez de cualquier niño y que, si me dan una oportunidad, podrán observar en mí más que un rostro poco agraciado.
Para empezar, déjenme presentarme. Soy el señor Wyndam-Pryce, dueño de la juguetería Neverland, prácticamente virgen en la ciudad, pero que espero resurja de sus cenizas -nunca mejor dicho dado el estado de mi anterior juguetería-. Realmente, todo lo que deben saber sobre mí se encuentra en este apartado, así que pasaré directamente a hacer las susodichas peticiones de personal.

Personal de confianza (¿1?/2) - Requiero de algún que otro empleado. Y, desde luego, gente de confianza. No puedo permitir que mis juguetes estén en manos de absolutos desconocidos, pues podrían estar compinchados con cualquier juguetero de la zona y así intentar descubrir que es lo que hace a mis muñecos únicos. Algo que si llegara a suceder.... conseguiría turbar mi buen carácter y eso es algo que pocas personas querrán ver. Jijijijijijiji.

RIANNE COLERIDGE

Niños/as (0/∞) - Una búsqueda un tanto peculiar, si. No, no busco clientes. De hecho busco material para fabricar mis muñecos. Sé de antemano que es una búsqueda un poco compleja, pues ¿qué loco se ofrecería a tal cosa? Sin embargo, puesto que existo yo, algún loco más deberá existir por ahí.

El Niño (0/1) - Un joven que sea digno de recibir las enseñanzas que yo recibí. Alguien particular y solitario donde poder reflejarme lo suficiente como para decidir traspasarle mi legado tarde o temprano.

Una buena mujer (1/1) - Una mujer de carácter afable que consiga inspirarme los sentimientos suficientes para hacerme comprender lo terrible de mis actos y, al mismo tiempo, volverme mejor persona. Alguien por quien poder sentir algo puro pero a quien nunca podré tener más que como amiga. Lo cual, espero, me haga enloquecer más.

CLARA OSWALD

Una mala mujer (0/1) - Alguien que tras descubrir mi secreto, no sólo no se horrorice, sino que busque unirse a mis tejemanejes. Me gustaría que no fuera tampoco una mujer corriente, sino alguien lo suficientemente insana como para quizás sentir atracción por mi.

Justiciero (0/1?) - Ya sea agente de la ley o, sin más, alguien que dados sus altos valores morales investigue mis trapos sucios para desenmascararme. Estoy en duda, pues no sé cuantas personas estaría bien tener en esta búsqueda, así que ya lo iré viendo sobre la marcha.

Clientes (0/∞) - Cada uno con su trama, claro.

Por supuesto, si tienen más ideas, estaría encantado de oírlas.
Me gustaría dejarles claro que gusto de la buena prosa y es por ello que les pediré una prueba de rol antes de tener cualquier tema.
Gracias por prestar atención a las peticiones de un hombre que pide demasiado. Me despido de ustedes invitándoles a que visiten mi tienda. Estoy seguro de que les agradará. Y de no ser así, ya me encargaré yo de que la cosa cambie.