Neferneferura - Neferet {en construcción}

Vampiro ○ 3.141 años reales - 28 aparentes ○ Pansexual ○ Clase alta ○ Egipcia
Poderes:
○ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.
○ Atributos: Colmillos afilados, uñas afiladas (en algunos casos), piel y cuerpo resistentes (aunque suave al tacto y a la vista), e inmortalidad.
○ Sanación acelerada.
○ Percepción del aura.

○ Fortaleza: Capacidad de resistencia extrema al dolor físico.
○ Confusión: El vampiro puede hacer que su víctima se sienta completamente desorientada sin más que mirarle a los ojos y hablar con él. La víctima sólo será consciente de fragmentaos sueltos de sus propios recuerdos. Se sentirá confuso constantemente y vagará de un lado a otro, aturdido y sin saber que hacer exactamente. La confusión es temporal.
○ Inflingir dolor por medio de la mente: Capacidad que consiste en infringir dolor a una persona. Esto sólo funciona por medio de la concentración mental y el contacto visual.

Personalidad
Su carácter como humana siempre fue el esperado de alguien de su categoría y posición social, era una princesa obediente, carismática, preocupada por su entorno y por ella misma. Fue educada en un momento en el que sus padres Akenatón y Nefertiti habían destruido la religión politeísta de su país para dar paso a uno solo culto de adoración a Atón (dios sol). Conoció pues desde pequeña la unión entre el amor y el odio, mientras una parte del país disfrutaba de esa nueva religión la gran mayoría seguía rindiendo culto en secreto a los grandes dioses que los había protegido desde siempre. Su propia institutriz Nofret la introdujo en el mágico mundo de la diosa Bastet, en la adoración por los gatos y la luna, algo olvidado en aquellos tiempos centrados en los rayos solares.

Por eso mismo desde una edad muy temprana supo que no siempre lo que la imponían era lo que deseaba hacer. Adoraba a su madre a quien admiraba pues la enseñó a encontrar la belleza de cada cosa, el sonido de los grillos, la forma de caminar de los gatos e incluso en otras personas. En cambio para ella su padre era simplemente el faraón, ella era quizás demasiado pequeña para entender ciertas cosas, como por ejemplo el por qué de los matrimonios de dos de sus hermanas mayores con él, no la era lógico pero solo podía callar.

Cuando se llevó a cabo la transformación el mundo cambió ante sus ojos. Tenía la eternidad para ella, para vivirla como quisiera y admirar la belleza que esperaba en cada rincón del planeta. Aquello fue una liberación y una cárcel, el sol la fue prohibido, pero por ello mismo recordando las palabras de su madre buscó la belleza en la noche que la acogió como su hija más fiel.

Desde aquello ha vivido a su antojo, ha disfrutado de la sangre, del arte y de la buena compañía todo lo que ha deseado. Por su camino se ha cruzado gente de todo tipo, a unos les ha ignorado, a otros matado o amado y a un selecto grupo los convirtió. Dándoles el mismo don que ella poseía, la inmortalidad. Para ser merecedor de su ponzoña Neferet debía reconocer algo puro en ellos, que entrañara belleza aunque no fuera física, como lealtad, justicia…


Historia
No fue hasta los 28 años que la actual naturaleza de Neferet se hizo presente, antes de esa edad su vida transcurrió entre palacios y jardines. Ser una de las hijas del faraón te situaba inmediatamente en una posición de superioridad respecto a todo ser vivo sobre la faz de la tierra. Akenatón y Nefertiti eran venerados como dioses terrenales y por tanto sus descendientes eran considerados intocables. La relación con sus progenitores era completamente diferente, mientras con su madre mantenía una relación más que buena, cargada de confianza y cariño; con su padre era más bien inexistente. Este tan solo se personaba en los aposentos de sus hijas para comprobar los avances de estas en las clases y cómo no… a la hora de escoger con cuál de ellas se desposaría. La decisión del faraón de casarse con alguna de sus hermanas destrozó el corazón de la consorte que no fue la misma lo que la quedó de vida, y marcó el pecho de Neferet con una fuerte carga de desprecio hacia él.

Fuera de las relaciones familiares, lo que esta princesa egipcia vivió fue un hecho histórico que quedaría grabado y recogido en los libros por siempre. La sociedad egipcia siempre se caracterizó por su fuerte fe en sus diversos dioses, en su politeísmo. Sin embargo, la llegada a la corona de Akenatón y Nefertiti destruyó todo en lo que habían creído. Decidieron instaurar el monoteísmo y tan solo rendir culto al dios sol “Atón”. La sociedad se dividió entre quienes acogieron este hecho como algo positivo y quienes lo vieron como un ataque a la cultura.

La institutriz de Neferet siempre la educó para que esta tomara consciencia por sí misma de los hechos que acontecían a su alrededor. Jamás le reprendió por expresar sus ideas o por ir en contra de las costumbres, tan solo le advirtió de tener cuidado en cuanto a expresarse con la naturalidad que le caracterizaba. Con el paso de los años, la madurez y el aprendizaje de la princesa se hicieron más que evidentes, así como el poco entusiasmo que despertaba en ella el hecho de que su padre impusiera a su pueblo el dios en quien debían creer. Ella, por ejemplo, veneraba a Bastet –fiera y protectora a la vez- y a Nut –diosa del cielo-.

Con el paso del tiempo, el reinado perdió fuerza y con ello su poder se quebró, obligando a la familia a huir del país. Fue en el momento en que Neferet permaneció en el palacio negándose a dejar su hogar, cuando aquella figura cambió su vida para siempre. No volvió a ver el sol, pero empezó a presentarse como hija de la luna.


Más
○ Neferet significa "mujer hermosa"..
○ Es la quinta hija de Nefertiti y Akenatón..
○ El ocho es muy significativo para ella, la llama la atención pues es un número que nunca tiene fin.
○ Tiene cabañas, palacetes, palacios e incluso castillos de su propiedad repartidos por todo el mundo.
○ Siempre tiene en su casa 8 gatos a los que cuida con mimo. Desde que fue transformada, siempre uno de ellos, una hembra, se llama Nofret en honor a su institutriz.
○ Lleva con ella ya sea en forma de colgante, de adorno, tejido o dibujado en su piel un Ankh.

Gustos:
○ La vida serena, sin prisas, disfrutar de cada momento.
○ La sangre de personas bellas.
○ Los gatos. La gustan todos los animales, pero por los gatos siente fascinación.
○ De cara a la sociedad se viste, maquilla y peina a la moda. Pero en su casa sigue haciéndolo igual que cuando era la princesa de Egipto.
○ Las joyas. Sobre todo de oro y piedras preciosas.

Odios:
○ A los licántropos, únicos capaces de hacerla morir con un solo mordisco, lleva luchando contra su raza y matándoles desde que fue creada. Odio innato en su raza.
○ Los detalles que hacen del mundo un lugar deleznable a veces.
○ Las personas débiles o traidoras.

Manías:
○ Bañarse cada mañana y aplicarse ungüentos perfumados que hidratan su piel al tiempo que la hacen oler de una forma única, ya que usa las mismas recetas que realizaban para ella cuando vivía en la Ciudad del Sol.
○ Cepillar su larguísima melena 8 veces antes de acostarse cada día.