Ofelia K. Von Drago

-Nombre del Personaje:
Ofelia Key Von Drago

-Edad:
275 años -Aparentes 25 -
-Especie:
Vampiresa

- Tipo y Nivel Social:
Nivel Medio
-Lugar de Origen:
Rusia
-Fecha de Muerte:
Incierta, se cree que un 25 de noviembre

-Habilidad/Poder:
Persuación

-Descripcion Fisica:
Pelirroja infartante. De ojos celestes hermosos. El deseo de los hombres, y la envidia de las mujeres. Palida, alta y esbelta. Su rostro, parece salido de una pintura antigua, y en efecto, pareciese delatar cuando fué su nacimiento. Nariz respinganda, y un brillo particular que se apropia de sus ojos, cuando algo le interesa o le apasiona. Una sonrisa que aunque pocas veces es vista, destila una bondad enorme, pero no te dejes engañar, porque esa sonrisa, tambien está presente en momentos obscuros y siniestros.
¿Como se viste? Pues de manera algo antigua. Casi siempre con vestidos entallados, rojos, en su mayoria, o negro, dependiendo de su humor. Utiliza corset que parecen una marca del año 1800. Tatuajes? no. Detesta que la tinta marque su piel, y la unica que permite que lo haga, es la tinta que usa al escribir.

-Descripcion Psicologica
¿Cómo explicar lo inexplicable? ¿Cómo nombrar lo innombrable? Ella es el fuego. El fuego que quema, y consume todo alrededor. Es el hielo, que congela océanos, ríos. El amor y el odio todo en una. El diablo vestido de ángel, y viceversa. La vida y la muerte juntas. Reunidas en una sola persona. Combinación explosiva. Mujer complicada. Manojo de contradicciones. Obsesiva. Sin dudas, algo bipolar.
Muchacha misteriosa, de pocas palabras. Pero que, alusarlas, no teme en limpiar su cabeza de pensamientos cruentos. Verdaderos. Nunca mentiras. Esas palabras, escuchadas con atención, llegan a revelar los secretos ocultos en las raíces de su subconsciente.

Si la frase “Si las miradas matasen” fuese cierta, Ofelia, hubiese ya, vaciado la vida de varias personas. Porque sus ojos, pareciesen aniquilar a cualquiera que la moleste. Es tranquila, si. Por fuera. Por dentro es como un huracán a punto de desatarse. Pero, ¿Por qué tanta contradicción? ¿Por qué tanta ira guardada en su interior? Fácil, ella se detesta. Desprecia su naturaleza asesina. Odia esas ansias de sangre, de muerte. Pero a la vez, le gusta sentir ese néctar sobre sus labios. Le gusta ver que tiene el control sobre vidas frágiles. Ama y odia su instinto. Así de simple. ¿Simple? No. Complejo. Y mucho.

Culta. Porque detesta la ignorancia. Porque odia la idiotez y la inmadurez. Solitaria, porque el amor la dejó de lado. Porque la alegría, para ella, es algo ajeno. Lejano. Su coraje es destacable., de esas que sin importar nada, luchan por lo que desean, por lo que creen correcto y justo. De armas tomar. Imbatible. La vida, le ha enseñado que la felicidad, es solo para algunos afortunados, y ciertamente, ella no es uno de esos. La felicidad y el amor son algo raro. Difícil de encontrar, y fácil, muy fácil de perder. Aunque no lo acepte. Aunque la idea, ronde su cabeza. Hay algo que le hace creer que no se merece ese amor y esa felicidad, que anhela. Si, pero en secreto. Lo oculta. Está protegida por una muralla, complicada de superar, pero no imposible.
Un alma en pena ¿Alma? No. Si ella está condenada a una vida
de tormentos. No, si ella no tiene alma. ¿En pena? No, que ella no tiene
lamentos, ni culpas, ni remordimientos. ¿Es todo esto realidad? ¿Es ella como
piensan los demás?
Es lo que es. Punto final.

-Historia:
Vida pasada. Vida pisada. Aceptémoslo. Ofelia no tiene el mejor pasado. No es el mas feliz, ni el mas divertido. Es solo una mancha en su historia. Un pequeño detalle..Que de pequeño no tiene nada. ¿Para que saber quienes fueron sus padres? ¿Para que decir si ha nacido en el seno de una familia rica o pobre? No sirve. De todas formas, su familia está muerta. Enterrada metros y metros bajo

Las memorias de esos primeros años, en los que le costó descubrir con certezas su condición, permanecen difusas y borrosas.Tampoco recuerda como ocurrió, solo el dolor que la transformación le propinó, y la soledad luego del abandono. El tiempo pasado, no deja evocarlos con claridad, e inventar cosas que talvez, nuestra muchacha no vivió, no seria honroso de su historia.

Londres. Su instinto sobrehumano, la condujo a esa ciudad. Algo extraño ocurría en su mente. Eran unas ansias de algo más, un pedido de su cuerpo de adrenalina. Necesitaba sentirse viva, porque dudaba que lo que ella tenia, era vida. Fue entonces, cuando, una noche como cualquier otra, mientras caminaba por una calle poco transitada, escuchó gritos. Gritos desesperados de auxilio. Gritos espantosos. Algo en ella se despertó, y guiada por los ruidos, se condujo a un obscuro callejón.
Una escena para la que no estaba preparada se le presentó. Un hombre, maltrataba a una pobre mujer, golpeándola, haciéndola llorar, y desgarrándole la ropa poco a poco. Ofelia sintió un repudio inmenso, y antes de darse cuenta, estaba dándole su merecido al hombre. La mujer, salió disparada del lugar, y se perdió entre las sombras, sin siquiera agradecerle a la Inmortal. Sin embargo, esta, no había terminado con el hombre. Divisó un pequeño trozo de vidrio en el suelo, y con una agilidad poco antes vista en una mujer, lo tomó para cortarle la garganta de un solo movimiento.
Lo que pasó luego, vuelve a ser borroso. Seguro es, que el hombre murió pocos minutos después. Pero la sangre que caía a borbotones de su garganta, no se desperdició ni nada por el estilo. Ofelia la tomó para su uso personal.

-Las consecuencias –
Desde ese entonces, una naturaleza asesina brotó en lo mas profundo de su ser. Ya no mataba solo por la sed. Arrastrada por la violencia, Ofelia mató a mas de una persona, siempre en su mayoría hombres. Sus métodos variaban constantemente, y clasificarla en un solo método de asesinato, seria una burla a su creatividad. Convirtiose en nómada. Iba de país en país, llevando consigo una ola de muerte y dolor. Descubrió una forma de aliviar su culpa. ¿Cómo? Escribiendo. Escribía todo lo que le venia a la mente. Cada historia que pensaba que serviría, la empuñaba en tinta, y la convertía en un libro. Pronto, comenzó a publicarlos, y el dinero no se hizo esperar.
Las ansias de sangre, se apaciguaron. Pero no desaparecieron, quedaron ahí en su interior, esperando algo que vuelva a encender las llamas.

-Un encuentro inesperado-
Y Ofelia se pasaba los días escribiendo. Encerrada en la habitación principal de su casa, imaginándose mundos que no existían. Pero su cuerpo le reclamaba un poco de alegría, un poco de vida, mas que solo escribir.
Decidida, una noche decidió salir a pasear. Pasear en soledad le resultaba ameno, y cuando un hombre moreno empezó a caminarle al lado, Ofelia se sintió extrañada. Se presentaron, y fue como si se conociesen de hace siglos. Era un humano, llamado Demian. Un hombre inteligente, culto, y gracioso. Fue un encuentro tan casual, tan espontáneo que parecía sacado de sus propios libros. Podría decirse, que los próximos cinco años, fueron los mas felices de su vida. Comenzaron una relación tan pasional, tan amorosa, que pocos podían creerlo. Pero todo lo bueno, termina rápido.
Demian, como hombre que era, engañó a Ofelia con una mujerzuela. Con una cualquiera que ni nombre merece tener. La inmortal, enojada. Furiosa y dolida, no tardó en vengarse de su antiguo amor, y en un arrebato de violencia, lo mató.
Así terminó la vida amorosa de ella.

-Actualidad –
Paris. En busca de nuevos vientos. Ofelia llega a la ciudad, y hace más de un año que vive en una casa bastante bonita. Trabaja en un nuevo libro, pero siente que hay algo mas que le espera. Muchos secretos se esconden en esta misteriosa ciudad, y le encantaría descubrirlos. ¿Usarlos para su libro? No. Porque los secretos del mundo nocturno, deben quedar en su memoria. Jamás, deben descubrirlo los humanos.

-Datos Extras:
Detesta los insectos. Es un odio y una fobia. Lo controla, pero al ver aunque sea una pequeña oruga, puede salir corriendo a todo lo que da. Le gusta ver llover. Las tormentas eléctricas. La música, porque puede seguir el compás de la melodía con facilidad. Trabaja como bibliotecaria.

¡Otra escritora! Genial. Bienvenida, Ofelia ;D

Ficha aprobada. ¡Pásala bien!