No quiero sentir pero tampoco morir [Jeff]

por **Ariyne** Vie Sep 30, 2016 2:21 pm

Aquí estoy en los límites de un bosques que he recorrido ciento de veces en compañía y sin ella, cuando solo quería conocer el lugar donde por un tiempo me alojaría con Danna,antes no había visitado otras tierras y solo me dedicaba a la comodidad y lealtad a los Dianceth,antes de descubrir quién soy. Abandonando mi atuendo habitual y volviendo a costumbres pasadas donde mi pelo había sido trenzado por mi delante de un espejo,dejando parte de mi pelo suelto y ropas de cuero que me costó encontrar y adaptar para que estilizaran mi femenina figura como aquella vez, solo me quedaba hacerme con gemelas armas y la transformación sería completa.

Solo ha transcurrido una semana de lo ocurrido con Erlend,no soy capaz de levantar cabeza más allá de un futuro u almenos no tan pronto, aun ronda en mi mente la imagen acompañado de sus palabras sin pretenderlo,” no hay nada que no haría por verte sonreír, porque te quiero, y siempre te querré” dijo, aquellas palabras que lejos de aliviar la situación me cabreaba aún mas,¿ cómo querer eso para mi, si aquello que me hace sonreír lo tenía delante de mi ?,dolor que profundiza aun en mi ser y que fue el detonante para liberar todo aquel revoltijo de sentimientos que en ese instante sobrepasaban a los positivos vividos a su lado antes ese pacto sin serlo en el momento que ya mencione. No teniendo suficiente con destrozar todo a mi paso decidí liberar todo ello en el interior de una concurrida taberna de la que conocía su ubicación desde que llegue a París y que me sirvió para tomar contacto con una nueva cultura de sabores y costumbres que no había visto ni en Escocia en este presente ni en Noruega en un pasado tormentosos donde perdí su pista después de que mi padre Killian decidiera lo que no podía seguir sucediendo entre nosotros, asegurándose de ello de una de las peores formas que aquél sueño me mostro en mi despertar como Katherine, destrozándome un futuro que pudo ser diferente a este y que años después donde nuestro hijo Erlend alcanzó su vejez y muerte le siguió la mía al intentar cambiar las cosas.No conseguí convertirme en su alfa y no solo eso, después de ser exiliada de la manada se aseguraron de que no volviera a intentarlo así que del mismo modo que mate a mi padre lo hicieron conmigo. ¿Que hicieron?,numerosas puñaladas en el estómago, brazos,espalda y cortes donde se les antojaba a cada miembro de la manada repitiendo el gesto varias veces, usaron mis propias dagas para ello, estas impregnadas con veneno que rentilizaba la cicatrización no deteniéndose el sangrado para que así sufriera cada una de ellas hasta el punto de agonizar pero en ningún momento iba pedir por mi vida,¿uno contra cinco?, malditos cobardes que se aprovecharon de que ahora no había nadie que me respaldara como lo habían hecho ellos en un tiempo, sobre todo aquél que me apuñalo el corazón,Arnbjörn,quien se hizo con el liderazgo de la manada.

(…)

Sueños que se convirtieron en una pesadilla, despierta u no había instantes que me sorprendía a mi misma gritando en aquél acantilado estando allí o incluso en sueños, escuchando mi eco sin respuesta, sin una caricia ni unas palabras que detuviera este sufrimiento que me había llevado al oscuro abismo sin ser suficiente el desahogo con el mimbro de la realeza Italiana Damon ni noches de total embriagez,soy tormenta en mi interior y aun quiero buscar problemas, cada vez mas cerca mi decisión por abandonarme y cruzar el filo de este acantilado una vez más esperando así que aquellos demonios despiertos se callaran por fin.

Bebí de una petaca que encontré entre cajones que bien podrían ser de los anteriores dueños y que acabo siendo mi compañero entre desvelos, llenándolo del alcohol que entre medias botellas conseguí, siendo la única forma de adormecer mi bestia.Estas últimas veces no lo veía suficiente por lo que me hice con una hierba llamada “Eschscholzia califórnica” que sin importarme mucho su efecto por la mezcla con el alcohol igual compré de un conocido que me extendía preparados medicinales cuando necesitaba curar al personal de servicio que al contrario que nuestra especie enfermaba con mayor facilidad.Esta hierba en particular servía como sedante para aliviar los nervios que no te dejaban dormir y que en dosis mayores podría ser mortal tal y como advirtió al ver que compraba mas de lo habitual,intuyendo tal vez un mal uso.

－¿Pero quien podría evitarlo? －Dije acercandome al borde, mirando hacia abajo dejando el el aire revolviera el pelo suelto,－...es el camino fácil para liberar mi alma,¿no?.Además no sentiré nada...－,seguí hablando sola o eso creía hasta que oí ruido tras de mi,－¡¿Quién está ahí?!－Dije llevando la distra como si se tratara de ese sueño y apareciera con solo imaginarmelo el arma con el que defenderme.Ojos de intenso color ámbar, mirándo allí donde provenía y allí conducía mis pasos,al parecer esta noche mi nombre no sería borrado de la lista.

por **Jeff** Dom Oct 02, 2016 8:19 am

Y allí estaba él, en el bosque. Su lugar preferido, el lugar donde más seguro podía sentirse y donde, a la vez, había vivido la peor parte de toda su historia. Irónico, ¿verdad? Cerca de allí estaba el hogar en el que nació, la casa en la que sufrió toda su infancia. Y, aunque esa casa ya no la habitase nadie, los recuerdos permanecían allí. Sin embargo, también fue el bosque, sus árboles, el lugar que eligió él para esconderse y sobrevivir, para buscarse la vida cuando tan sólo era un niño. Y a pesar de todo, se sentía seguro allí.

En su forma felina, siendo un gato negro, Jeff se encontraba descansando en la rama más gruesa de un árbol cualquiera. Estaba tranquilo allí, sin embargo, ya llevaba un par de horas sin moverse y necesitaba hacer algo. Cualquier cosa. No era un cambiante precisamente tranquilo, sino más bien hiperactivo. Le gustaba la acción y el movimiento en general.

Y estaba de suerte, o eso pensó, al escuchar a alguien cerca. Una mujer a la que no conocía hizo acto de presencia y Jeff se puso en pie, caminando por la rama para seguir los pasos de la recién llegada con sigilo. Desprendía un olor del que desconfiaba por naturaleza, pero en esos momentos no sabría decir por qué. Igualmente, el simple hecho de saber que aquello podía no ser un buena idea, le terminó de convencer para no echarse atrás. De rama en rama, tratando hacer el menos ruido posible, sigilosamente, fue de rama en rama. Podía pasar desapercibido perfectamente, pues tenía experiencia. Además, sus ligeros movimientos y posibles sonidos se camuflaban con el cantar de los pájaros.

La observó desde las sombras, intentando comprender qué le pasaba. Intuía cierto dolor, cierta tristeza, y eso le inquietaba. Ella se acercaba al acantilado y se acababan los árboles. Jeff no entendía nada, pero su intuición le daba a entender que no iba a ocurrir nada bueno... no al menos si nadie detenía aquella mujer.

Sin saber exactamente muy bien el por qué, tal vez guiado por las ganas de sentir alguna emoción aquel día, Jeff saltó del árbol en el que estaba para bajar al suelo y poder acercarse a la desconocida. Ella hablaba sola mientras él se acercaba a sus pies. Parecía haberle escuchado, pero Jeff dudaba que aquella mujer pensase que iba a encontrarse con un gato. Por lo que, para que le viera, pasó entre las piernas de ésta, acariciando su propio lomo.

Curiosa ironía del destino, ¿verdad? Un gato negro, que para algunas personas augura mala suerte, restregando uno de sus costados sobre tu pierna derecha, ronroneando en el proceso y distrayéndote de tu tarea de poner fin a tu vida.

por **Ariyne** Dom Oct 02, 2016 1:53 pm

Seguí mis pasos, retrocediendo los mismos que me llevaron aquí pero sin profundizar en los bosques mas allá de cuatro pasos al frente.El silencio se dio paso por su cuenta y sin ruido alguno como el que me alertó.Negue ,tal vez me estaba volviendo loca también, tan solo se oían aquellos seres que por su naturaleza deambulaban en horas oscuras mostrándose como son, aves nocturnas que alzaban su vuelo pensando en el presente ya que mañana podría ser que no vieran un nuevo día, casi igual que yo, aunque en mi caso había llegado al límite de los intentos por avanzar sin olvidar o eso creía ante aquellos sucesos que hoy siguen doliendo profundamente ante el recuerdo en situaciones o momentos como los de esta noche y en este lugar como lo fueron otros distintos a donde acudía en su compañía.Tal vez por eso también me había acostumbrado a la vida nocturna a sentirme más segura que cuando lucía entre nubes el Sol,inexplicable e incluso según opiniones contrariadas que en otro momento podría incluso coincidir pero desde nuestro principio él le había dado un vuelco incluso a mis horas de sueño, viviendo prácticamente en la oscuridad sin ser necesariamente luna llena donde mi condena se desataba y de la que comienzo a acostumbrarme,no por el dolor que sufro durante el proceso si no el momento de consciencia humana que desaparece dejando paso al animal,al lado salvaje mas allá que como humana me vi entre sabanas en aquél hostal y muchas otras en el pasado con el mismo hombre que hoy había cambiado su condición en incluso se habían añadido esos demonios que no sé si por miedo,por odio por rencor o porque ya amaba a otra mujer antes de encontrarnos la última vez, que aun siendo cierto, mi opinión sigue siendo la misma,no puedes amar de repente y menos en un par de noches por sexo y por palabras hiladas como si de una telaraña se tratase,pero al parecer no era suficiente mi confianza,mí no temor hacia él a pesar del cambio radical en varios sentidos de su carácter como para evitar esto precisamente.No era suficiente para él.

(…)

Sigo sin encontrar quien había producido tal jaleo por lo que volvería al mismo lugar para cumplir mis intenciones o al menos solo dejar el tiempo pasar,ya que allí no me esperaba nadie,ni siquiera Danna que se fue mucho antes de que acabara encerrada en las mazmorras del vampiro al que pensaba confesárselo también esa noche pero ya no había motivo por el que revelar al escucharle.

Poco tiempo después un bajísimo maullido acapara mi atención entre mis tobillos y me agacho ante él,una pequeña bola de pelo negro a la que acaricio entre las orejillas,pasando por su lomo y dibujando con dos dedos su cola mientras le miro a los ojos de un negro apagado rozando un tono grisáceo.

－¿De dónde vienes tú, gato callejero?,¿a caso tu venias a evitarlo?－Dije al alza porque parecía bien cuidado por lo que podía equivocarme y ser de alguien al que se le había extraviado.Lo tome entre mis manos le olí entre sus orejas,intentando hallar un rastro que seguir.Cerre los ojos frente a él,separándolo de mi nariz y llevándomelo a mi regazo con petaca en mano, yendo allí donde mi habilidad de rastreo me guiaba－te lle..va..－Dije sin terminar la frase－¿Por qué tu rastro nos lleva ante este sitio,?¿eh?－dije volviendo la vista al frente ante una casa que no parecía tener dueño.Le solté frente a ella para ver que hacia－¿Tampoco te esperan en casa,verdad?－dije viéndome hablar con un gato,creyendo que podía entenderme.

por **Jeff** Lun Oct 03, 2016 8:15 am

El gato negro, en esos momentos entre los tobillos de la desconocida, ronroneó sin poder evitarlo mientras ella le acariciaba entre las orejas. Le gustaba, sin duda alguna, y a la vez se le hacía extraño. Creció sin saber lo que era recibir caricias, sin saber lo que se sentía. Es más, ni siquiera estaba seguro en esos momentos de cómo podría describir aquello. Se sentía bien, sí, pero a la vez notaba un vacío en su interior y el pecho le ardía como consecuencia. No estaba acostumbrado todavía. Es más, en su forma humana, dudaba haber recibido algún tipo de cariño o amor en toda su vida. En su forma animal, cuando se transformaba en gato, sí que lograba de vez en cuando que la gente se fijase en él. Sentía el rechazo de mucha gente igualmente pero, a pesar de todo, existían personas a las que no les importaba acariciar a un gato negro.

Se sintió cómodo cuando ella le cogió en brazos, dejándose hacer en todo momento. Tenía que aprovecharse de situaciones como aquella si quería que le toqueteasen.

Jeff podía ver el aura de otros seres, percibiendo el humor y la hostilidad. Por el momento, se sentía seguro allí. Esta habilidad le permitía identificar a otros cambiantes, licántropos o vampiros; por lo que podía identificar a la joven como a un licántropo, sobre todo teniendo en cuenta que parecía tener la habilidad de rastrear. ¿Cómo sino iba a llevarle hasta su "hogar"? Sin embargo, a pesar de aquello, no se sintió en peligro. Le gustaba el peligro, meterse en líos, pero en aquellos momentos no se sentía amenazado.

Cuando le dejó en el suelo, no se encaminó hacia la casa abandonada, simplemente se entretuvo paseando entre sus tobillos, maullando de poco en poco. Era la primera vez que se acercaba tanto a un licántropo.

Lejos de lo que ella pensaba, Jeff entendía completamente sus palabras y cómo se sentía. Efectivamente, a él tampoco le esperaba nadie en casa. Su vida se correspondía a la perfección con la de un gato callejero, previamente abandonado.

Dejó de juguetear entre los tobillos de la chica y se sentó frente a la casa abandonada, mirándola directamente a los ojos, como si quisiera decirle algo. Podía hablar telepáticamente con otros animales, incluso con cambiantes y licántropos cuando éstos estaban transformados, pero no podía hablar con formas humanas mientras estaba transformado. Tal vez ella intuyera algo, pero no estaba seguro de querer descubrir su condición.

por **Ariyne** Mar Oct 04, 2016 3:10 pm

Después de dejar a aquél gato negro en el suelo, avance hacia adelante con la esperanza de que al menos hubiese algo que me llevara hasta su verdadero hogar, no entendía bien aún el porqué de sus buenas condiciones en comparación a otros felinos, no parecía que llevara mucho tiempo en las calles y dudo que milagrosamente un animal pueda conservarse en perfectas condiciones si no tiene un cuidado óptimo.

Su rastro se hacía más intenso en el interior podía olerlo desde el marco de la puerta, aun sin entrar comprobé al mirar atrás que había vuelto al mismo en el mismo lado que hice posar sus patas después de que pasara entre mis tobillos nuevamente en los primeros pasos al frente, fruncí el ceño por la desconfianza que comenzaba a cubrir este lugar, hasta tal punto que creo que todo esto era una trampa de algún cazador de la zona o incluso porque no algún antepasado cercano a mi línea de sangre que pude pertenecer a mi vasija o aquella otra que solo un par de personas conocían quien fui y que ocurrió tras mi muerte, la maldición de volver el mismo día de ese horrible enfrentamiento aunque en este tiempo eso había pasado hace ya más de mil años,entre cambios de apariencia hasta el día de hoy después de despertar del sueño en interior.

－¿Qué te ocurre?¿por que sigues ahí parado…?－dije haciendo un mohín a lo que le siguió un silbido para llamarlo y que viniese pero creo que fue como el que oye llover hasta yo me veía rara queriendo llamar a un gato que ni siquiera reconoce lo que soy, ni mi olor ni nada una estúpida idea.Ambos nos quedamos mirando al otro, yo que de nuevo mostraba el color ámbar en mis pupilas mientras me acercaba de nuevo a él, viendo como sun naricilla se movía junto a sus bigotes y grandes ojales que se movían milímetros al igual que el cuco de un reloj mas moderno de esta época cuando daba cada hora central.

Guarde la petaca en el bolsillo y me agaché quedando de cuclillas delante de él volviendo a acariciar entre sus orejillas,－al menos si pudieras hablar , no estaría dando palos de ciego.. por aqui…Un nombre un a quien perteneces…－Dije soltando un suspiro pesado, colocándome de nuevo de pie, dispuesta a retroceder de nuevo e ir al interior de la casa sin esperar que el gato me siguiera esta segunda vez.

－…¿Por qué sigo aquí?...－pensé en alto mientras hurgaba entre las cosas de su interior, velas apunto de consumirse quedando en un lugar poco habitable para aquél que conocía la ubicación de las cosas y que sería posible hasta que de nuevo iluminase el lugar y parte de su interior.

－…¿Qué clase de seña es esta, como se supone que un gato puede hacer…?..menuda tomada de pelo－negué para mi mientras hablaba en alto, allí rodeada de la oscuridad de la casa sin detener la búsqueda entre la palpación y la habilidad de rastreo,llegando a tal punto su ofuscación que salí de allí dispuesta a abandonar los bosques y lanzarme acantilado abajo pero de nuevo un ruido me alerta y me quedo a escasos milimitros de la salida de aquella casa.
－…¿eres tú de nuevo,gato sin nombre…?.. －dije entrecerrando los ojos, dispuesta a atacar si alguien lo hacía contra mi como aquella vez en la taberna.

por **Jeff** Sáb Oct 08, 2016 5:02 am

De nuevo, más ronroneos ante las caricias. Jeff le estaba pillando el gusto a aquello. Y porque aquella mujer no llevaba vestido, sino ya estaría metiéndose debajo, fingiendo ser un inocente y juguetón gato. En ocasiones tierno, en ocasiones avispado, Jeff no tenía exactamente un punto medio.

Cuando ella entró a la casa, él entró también, pero fue directo a meterse debajo de la cama sigilosamente y sin que le vieran, dejando que ella inspeccionase cuanto quisiera. Al fin y al cabo, no iba a encontrarse con nada de valor. Únicamente ropa por el suelo y algún que otro objeto necesario para supervivencia básica. Poco más.

Jeff siguió debajo de la cama, sin hacer ruido alguno, fingiendo que el gato había desaparecido. Ahí abajo tenía ropa que poder usar si volvía a su forma humana. La agarró con los dientes y salió por la ventana más cercana, procurando no ser visto, para poder transformarse y vestirse en el exterior de la casa. Jugaba a su favor que ella parecía haber bebido alcohol, por lo que podría tener nublada la mente.

[ ... ]

Segundos más tarde, Jeff se encontraba en pie, siendo ya un humano. Vestía una camisola cualquiera, junto con unos calzones cualquiera. Llevaba los ropajes algo desordenados como consecuencia de las prisas, pero podía aparentar que venía corriendo del bosque o de algo hacer cualquier otra cosa.

- ¡Washington! ¿Dónde estás? - fingió estar llamando a un gato mientras se acercaba a la entrada de la casa. Era el primer nombre de gato que se le había ocurrido, ¿vale? Después de tantos años, nunca había tenido que ponerse nombre a sí mismo - Oh, buenas - fingió acabar de ver a aquella mujer, como si nada, como si se acabasen de encontrar por primera vez, incluso fingiendo cierta sorpresa al encontrar a alguien cerca de su casa - Buscaba a mi gato...

por **Ariyne** Dom Oct 09, 2016 6:30 am

En el mismo instante que pretendía cruzar el umbral escucho algo más que no son solo ruidos audibles, encontrándome de frente a quien con palabras llamaba a alguien de nombre “Washington”, no había escuchado nunca ese nombre ni en estas tierras o en otras de las pocas vista, tal vez era una nueva moda como así lo eran los tocados o joyas varias.Por fin vi a quien pertenecía la voz, －Hola…－dije, reteniendo la risa que estaba a las puertas de mis labios, su aura y su olor le delataban la mentira que con nombre se escapaban,pero se me antojo seguirle el juego, más estaba confusa porque la idea que se me pasó por la cabeza era casi un delirio,solo conocía a los de mi especie con esa habilidad de transformarse así que deseche la idea rápidamente volviendo a la realidad donde su pregunta repetida en mi mente me hizo volver a mirarle,”¿Dónde estás?”.

－Está justo aquí…¿ no lo ha－dije pasando por su lado,luchando aun por no dejar escapar la risa.Detuve mis paso al ver que no había gato y lo peor es que no me había dado cuenta hasta ahora,－..visto?－dije quedando perpleja ante la situación,asi que opté de seguir en la misma línea para averiguar en lo posible si realmente desvarío－…¿el gato era negro y con ojos verdes-grisáceos…por casualidad? －dije,siendo la pista clave lo segundo puesto que eran el color de sus ojos que una pasada observe.

－¿por dónde cree que ha podido meterse…?－ dije sin detener mi pasos, girándome sobre mis talones para ir hacia la parte trasera de aquella casa,donde su olor es intenso,llevándome a una ventana abierta.Abri los ojos cuando vi un retal de ropa que colgaba de uno de los picos de lazona baja de esta, me acerque y lo tome para llevármelo a la nariz.

－creo que…－ miré de soslayo de nuevo con ese color lupino adornando el alrededor de mis pupilas y arrugando un poco la nariz, －¿Qué eres tú…?－dije a espera de respuestas que ousieran mas fácil averiguar que o quien era.

por **Jeff** Mar Oct 11, 2016 2:37 pm

Jeff no pensó siquiera en la posibilidad de que la mujer le hubiera descubierto, es más, dio por hecho que su actuación había quedado más que creíble. Es más, el hecho de que ella pareciera darse cuenta ahora de que el gato no estaba, era un punto a favor para él... ¿no? Eso podía significar que, había mentido tan bien, que ella se lo había creído por completo. O por lo menos así lo veía Jeff.

¿La descripción de los ojos del gato era una trampa? ¿Una especie de pregunta para descubrirle? Jeff desconfiaba un poco pero, de nuevo, estaba tan contento con su "interpretación" que dio por hecho que simplemente le preguntaba aquello por curiosidad. Pensó en sus propios ojos antes de responder.

- Mmm... sí, ¡eso es que lo has visto! Tiene facilidad para desaparecer de repente, ¿sabes? - él siguió hablando, como si realmente fuera cierto todo aquello, como si realmente existiera ese gato. Porque, sí, seguía pensando que ella le había creído. ¡Qué ingenuo era Jeff a veces! - No tengo ni idea de dónde puede estar. Le gusta ir con gente, habrá visto a alguien, no sé... ¿Te ha molestado mucho? No sería la primera vez que alguien viene a quejarse de Winsto... ¡Washington! - faltó poco para estropear su estupenda interpretación. Por suerte, se acordó del nombre del gato a tiempo, corrigiéndose antes de que ella dudase. Por supuesto, así lo interpretaba Jeff, a él no se le pasaba por la cabeza que pudiera estar quedando en ridículo.

Jeff observó a la mujer, quien se acercaba a la ventana. Dio por hecho que quería ver el resto de la casa, claro, no se paró a pensar que estuviera siguiendo su propio rastro... Pensar aquello habría sido clave para imaginarse que ella ya sabía que el gato era él. Y no. Él seguía pensando que nada estaba claro. Fue entonces cuando le hizo la pregunta "¿Qué eres tú...?". Vaya. Aquello le despistó un poco. ¿Era normal preguntarse eso entre desconocidos? Jeff no entendía mucho de contactos sociales, tal vez fuera algún tipo de ritual de apareamiento... O no, tal vez no. Dudaba un poco que fuera un ritual de apareamiento, la verdad. No sabía ni por qué había pensado en la posibilidad de que lo fuera. Estaba un poco confuso, sí.

- Pues soy un hombre que te está alegrando la vista, nena – puso voz de seductor... bueno, vale, intentó ponerla al menos, ¡pero levantó las cejas de forma sensual! Eso ayudaba a ligar, ¿no? - ¡JAJA! Es broma – qué gracioso se creía a veces, bueno, siempre – Me llamo Jeff. ¿Y tú?

"Bien, Jeff, evade la pregunta con otra pregunta, lo estás haciendo muy bien", pensó.

por **Ariyne** Miér Oct 12, 2016 10:41 am

Arrugue aquel trozo de retal bajo mis dedos, mirada clavada en los ojos del contrario ante un silencio que existe al ignorar aquellos producidos por la naturaleza,esperé otra respuesta,una totalmente diferente a la que obtuve,”Pues soy un hombre que te está alegrando la vista, nena”,eleve una ceja un escuchando poco después que se trataba una broma pero mi gesto no cambia solo se hace mas intenso el color que rodea mis pupilas,suspiré con pesadez,－Ariyne,señor Jeff…jeje－dije con tono cortante al tiempo que saque a su vista el trozo de tela que llevaba los mismos colores que el borde de su prenda superior, justo en el margen derecho bajo su brazo－repito…¿Qué…que..eres?－dije sin apartar la vista de él de echo me acerque siguiendo la línea que era visible para mi y que me llevaban a él.Le rodee quedando a sus espaldas merodeando para disimular un poco más.

－No me ha molestado mas bien a apareció en un momento de decisión…para restregarse entre mis tobillos－dije narrando a suave voz－…una decisión que se balancea como las hojas de este boscaje－,vuelvo la vista a él－supongo que es unas señal de que debería pensar las cosas…¿verdad,Washington,perdón…Jeff?－dije quedándome insitu tras de él, riendo en lo posible para interpretar malamente como hizo él al querer disimular cuando en realidad lo tenía ante mí,ese mismo gato de corto pero precioso pelaje negro y ese color de ojos que no se distanciaba demasiado de los ojos del dueño,de los olores que captaba en su cercanía.

－¿vive aquí,verdad?－dije volviendo a quedar de frente a él, recordando mi propia pregunta del “¿a ti tampoco te esperan en casa,verdad?”.Vi de reojo de nuevo la casa－¿Cómo sobrevive?－Dije sin poder detenerme en la pregunta,yo en otra vida sobrevivía por la manada del padre que mate e independencia propia, aunque claro las condiciones eran diferentes a las de un pasado a este presente.Suspiré con pesadez mientras retrocedía mis pasos al mismo lugar que dejé atrás después de su silencio…..

por **Jeff** Mar Oct 18, 2016 8:45 am

"Tal vez, bromear con un licátropo no sea la mejor idea que hayas tenido en esta vida, Jeff", se dijo a sí mismo, mentalmente. Todo dependía de la paciencia de dicho licántropo y, por suerte, aquella desconocida parecía tener un poco más de lo habitual. Punto a favor para Jeff.

Curiosamente, ella parecía tener un trozo de tela proveniente de su camisola. ¡Maldición! ¡Era la más nueva que tenía! Menos de un mes y ya se le había roto... Sí, en su cabeza estaba arrepintiéndose por no haber tenido más cuidado, ni siquiera se le pasó por la cabeza que todas las pruebas llevaban a él. Todas las pruebas indicaban que el gato era él. Ingenuo de Jeff, tardaba siempre un poco más de lo habitual en darse cuenta de las cosas. Al menos en lo que respectaba a las cosas que no le interesaba dar por hecho.

Le daba un poco de mal rollo que Ariyne merodease a sus espaldas. ¿Estaba usando un comportamiento habitual en lobos? ¿Una especie de ritual antes de atacar a la presa? Mmm... ¡Esperaba que no!

Vale, Jeff en algunas situaciones podía tener pocas luces, pero al fin captó lo que ella quería decirle, sobre todo tras llamarle por el supuesto nombre del gato. No había señal más clara que esa para dar por hecho que "le había pillado".

- Vale, me has pillado, ¿no? Soy... Mmm... la gente nos llama Cambiantes, o algo así - confesó, al fin, mirándola de reojo. No le atacaría, ¿no? Le sonaba ligeramente que alguna vez le dijeron que Cambiantes y Licántropos no se llevaban del todo bien. Pero a lo mejor recordaba mal, ¿no? O a lo mejor aquella vez podía ser una especie de excepción. Jeff se consideraba un gato demasiado adorable como para que un lobo quisiera comerle - Sí, vivo aquí. Alguna vez ésta fue la casa de alguien, supongo, pero ahora es mía. En cuanto a lo de cómo sobrevivo... - se encogió de hombros, pues realmente no tenía muy claro qué contestar. Dependía del día. Un día robaba, otro día se dejaba "adoptar" durante unos días por alguien y comía de gratis en forma de gato, otro día simplemente buscaba comida entre las calles... Lo dicho, dependía del día y de la situación.

- Yo también sé lo que eres tú... - terminó diciendo, sin saber por qué en realidad. Le costaba estar callado, tal vez. Y quieto. Por esa razón comenzó a dar pasos de un lado a otro, sin ir a ningún sitio en concreto, simplemente moviéndose.

por **Ariyne** Vie Oct 21, 2016 12:37 pm

No me moví de tras su espalda,entrecerré los ojos viendo como en el aire se dibujaba una ancha línea en zigzag en su dirección a su alrededor,inconfundible pues era idéntica a cuando él era un gato solo que abarcaba menos cuerpo y el olor era aún mas intenso,supongo sea por la concentración del mismo.

Di tan solo un paso para quedarme casi a su lado en el instante que giraba su cabeza para mirarme y confesar lo que hace ya un par de minutos había averiguado y que seguí su juego tan malamente como él fingía buscar a un gato no existente u al menos hasta que él desapareciera bajo las ropas que ahora vestía frente a mi.Instintivamente me lleve la mano a mi cintura queriéndome hacer con un arma,negué,no existía arma,lo que me recuerda que debería hacerme con un par u tal vez tres como en otra vida y entrenar como solía hacer con los miembros de la manada que me traicionó.

Tome de distancia el mismo paso con el que me acerqué al para seguir esa línea invisible,－¿cambiantes?－Dije frunciendo el ceño, mirándole a él directamente,frente a frente,asintiendo a “me has pillado,¿no?”.

－…no conozco a nadie capaz de cambiar, salvo nosotros…hasta que…－Dije relajando el mismo gesto al tiempo que cierro la mano que pretendía alzar con un arma,formando un sólido puño,dispuesta a golpear si su raza era quien atacaba después de despertar “ confianza” en el contario antes de atacar por lo que estaba alerta,cada uno de mis sentidos lo estaban.

Seguí escuchándole con atención,moviendo estos pies inquietos sin distanciarme demasiado como tampoco bajaba la guardia ante su presencia,desconocía que más podían hacer así que no podía ignorar nada que pudiera venir de él de ahora en adelante,lo que durara este fortuito encuentro.

－…no creo que vuelvan…－Dije tratando de quitar la tensión que al menos sentía por mi parte,viendo como poco después él se movía de un lado a otro y en la misma línea donde se había quedado quieto.

－…¿lo sabes?…¿Qué soy?－Dije aun siguiéndole en cada paso, haciéndome girar sobre mis talones, dando un par de pasos,trague saliva y arruge ligeramente el ceño－…¿también puedes verlo?－Dije, volviendo a tragar saliva－…¿entonces, escuchaste todo lo que dije antes?－Dije un tanto confusa, cruzándome de brazos－…¿puedes quedarte quieto?..asi no hay quien pueda hablar －Dije antes de suspirar con pesadez,－…¿Por qué estas aquí solo y no os mezcláis con la muchedumbre parisina...?－Dije enarcando una ceja－…¿tienes miedo que te descubran? o..es por es otro motivo peor como…－hice mueca－…¿Por qué te buscan por algún motivo...?－dije,deteniéndome ahía para no avasallarlo de preguntas y dejarle hablar antes de saber e irme por donde había venido.

por **Jeff** Miér Nov 02, 2016 7:37 am

La chica se llevó una mano a la cintura. Bien podría parecer que ella quería interpretar una postura femenina y sexy, pero... No. Buscaba un arma, pero no sacó ninguna. Por tanto, Jeff no se puso en modo alerta. Ella, sin embargo, sí que parecía estar en guardia. El cambiante todo lo contrario, era un poco inconsciente a veces y su sentido del peligro probablemente estuviera algo estropeado.

Siguió moviéndose de un lado a otro, pensando. ¿En qué? No lo tenía claro. Tal vez simplemente estuviera pensando en que debería aprender a actuar un poco mejor la próxima vez. ¡No podía permitir que la gente le descubriera tan fácilmente! Conocía de la existencia de cazadores y, aunque le gustase vivir al límite, preferiría no caer en las manos de alguno.

- ¿Eh? - preguntó, casi dejando claro que se había empanado en sus pensamientos y no había escuchado nada de lo que le había dicho la otra persona. Sí, a parte de hiperactivo, a veces sufría déficit de atención - ¿Volver? ¿Quiénes? - fue lo único que escuchó. Estaba más perdido que un pulpo en un garaje.

Se paró en seco tras preguntar, como si así pudiera enterarse mejor de la conversación. Como si no pudiera andar y escuchar a la vez. ¡Pues claro que sabía lo que era ella! Y si no oliera a alcohol y no supiera que ella parecía estar pasando por un momento vulnerable, probablemente Jeff ni se hubiera acercado. Era un inconsciente, sí, pero no la clase de inconsciente que iba a tocarle las narices a un licántropo por puro placer.

- ¡Claro que sé lo que eres! No soy tonto, ¿sabes? Mmm... por cierto, ¿cómo te gusta que llamen a los de tu especie? ¿Cómo prefieres que te llamen? ¿Loba? ¿Cachorra? ¿Mujer loba? ¿Licántropo? ¿Mujer peluda? ¿Chucho? ¿Perrita?- hizo mil preguntas a la vez casi sin darse cuenta, curioso como él solo. ¿Qué? ¡Nunca había tenido la oportunidad de preguntarle a un licántropo cómo se llamaban a sí mismos! Tenía que aprovechar la ocasión, ¿no?

Y cuando quiso darse cuenta, ella le avasalló a preguntas también. Eh, eh, eh, aaaaalto. Demasiadas preguntas, ya se le había olvidado hasta la primera.

- Sí, claro que escuché lo que decías. Ehm... Me gusta estar aquí, no sé. Vivo aquí. No me gustan los sitios con mucha gente. ¿A ti sí? - porque a él le estresaba la muchedumbre.

por **Ariyne** Sáb Dic 10, 2016 11:00 am

Ojos quietos en el cambiante que sigue moviéndose a su aire,absorto en tus pensamientos hasta que por fin decide prestarme atención,sigo alerta,las manos las aprieto aun mas en ese puño,atenta de cualquier movimiento que presagie una ataque a la que estaba dispuesta a reaccionar.Sin embargo,lejos de encontrarme con una primera respuesta,solo suelta un “¿eh?”.Fruncí el ceño ligeramente,no cabreada pero si molesta,estaba hablando con él,pero en cambio parece que lo mas que llego a escuchar fue el final de una de las preguntas.

－ja-ja-ja y ja,jaja－Dije de manera sobreactuada la carcajada ante esa pregunta.Mi cuerpo y animo no estaban para aguantar bromas que solo resultarían graciosas cuando el alcohol casi reemplaza a la sangre,aunque creo que su entonación enlazaba curiosidad.

－Ariyne,esta bien－Dije, aclarando la voz,desviando la mirada por un instantes antes de dar un minúsculo paso a mi derecha,sin perderlo de vista,－somos mas conocidos por licántropos o lobos.El resto de nombres-adjetivos puede resultar ofensivo para algunos…－Dije,denotándose la desconformidad con los otros nombres que quería aplicar,tanto en el tono de voz como en mi gesto.Suspiré.

－Ni en exceso,ni en escasez…aunque－Dije continuando mi paso para irme por el mismo lugar que llegué aquí,rastreando del mismo modo que llegué hasta aquí.Deteniéndome en el límite de lo que era el lugar de se cambiante y mi salida de este mundo.Saque la petaca de nuevo para beber,escurriendo hasta la última gota antes de engancharla a mi cinto.

El efecto de esas hierbas aun no notaba,por lo que al menos sería consciente del momento del salto desde el acantilado.Una vez allí abajo,no lo sé...

－Nos vemos al final de tu séptima vida－Dije,yéndome por el mismo camino,dispuesta a saltar como pretendía desde que los pasos me llevaron aquí…

Fin

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No quiero sentir pero tampoco morir [Jeff]

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